Género: Lemon, Yaoi, Daddy Kink
Capitulo: EXTRA
Grupo: BTS
Pareja: Hoseok x Taehyung (VHope)
Título: "Sprank Me, Daddy"
LEER BAJO PRECAUCION
Se verán gif con contenido pornográfico, precaución.
Su cuerpo tembló con fuerza...
Las sábanas se arrugaban una y otra vez. Su cuerpo daba rápidas y seguidas convulsiones.
Estaba a punto de alcanzar un avasallador orgasmo.
-¿Qué pasa, bebé?- preguntó y él no pudo más que soltar un fuerte gemido mientras se dejaba caer una vez más sobre aquel vibrador número seis. La punta estaba dando en su próstata y moría por tocarse, pero estaba esposado a aquella rejilla de metal sobre su cabeza.
-Ahh, Daddy, por favor- gimoteó y notó su propia saliva descender por su pecho.
Amaba sentir aquel aparato vibrar en su interior, agitando sus paredes... Pero más amaba a su Daddy y a la sensación se su caliente y dura polla embestirle con total fiereza.
-¿Por favor?- rió apretando con su mano la creciente erección que comenzaba a crecer en sus ceñidos pantalones -¿De verdad pides clemencia cuando coqueteáste con él?-
Y Taehyung le daba la razón completamente, había coqueteado con Jimin por pura diversión, para hacer enojar a Jungkook. Vaya que lo habían logrado pero, no, no solo había hecho enfadar a la Rata rabiosa sinó que también, su dulce Caballo de bonita sonrisa, se habia cabreado.
Esa era la simple razón por la que ahora estaba apoyado en sus rodillas sobre la cama; con un traje de baño femenino color azul y medias hasta los muslos color blanco; con las manos sobre su cabeza, esposado y con la mirada totalmente vidriosa. Le dolía, le dolía mucho.
Miró a Hoseok quien observaba aquella escena, sentado en su sillón color rojo, con las piernas abiertas, despeinado y con el torso al desnudo.
La polla de Taehyung dió un fuerte tirón y de sus abiertos labios escapó el más agudo de los gemidos que Hoseok había oído nunca.
Llevaban cerca de un Año saliendo, a esa altura, ambos tenían más que claro que era lo que sentían por el otro.
Ya había tenido sexo antes, de hecho, él tomó la pureza de Tae, habían hecho el amor, se habían entregado por completo al otro. Y se amaban como nadie. Más sin embargo, Hoseok temía a caer en la rutina, por ello, comenzaron con aquel juego del Daddy Kink, y ¡Dios!
¡Era la mejor idea que había tenido en toda su puta vida!
El menor, al sentir aquella mirada que lo devoraba, echó la cabeza hacia atrás y agilizó sus caderas sobre aquel vibrador, se dejó caer incontables veces, gimiendo en cada una de ellas cada vez más fuerte.
-M-Me C-Corro, Aghhh~ Si, Ahh~- gimió Taehyung, dejandose llevar por la fuerza de aquel orgasmo. Sus caderas temblaban erráticas, el vibrador se agitaba en su máxima velocidad.
El mando yacía entre los dígitos de Hoseok, quien se levantó de su lugar y quitó las esposas a su chico...
En ese punto, las lágrimas de Taehyung no pasaba desapercibidas para nada, y es que, aquel aparato no dejaba de vibrar, extendiendo su orgasmo mucho más allá de lo que era sano.
Perdía el control de su respiración, de su cuerpo y pensamientos. Todo se sumía en una gigantesca niebla que no lo dejaban ver más allá.
-A-Apaga-l-lo- suplicó el menor y Hoseok sonrió, bajando la velocidad de aquel juguete, detalle que Tae agradeció infinítamente.
Hoseok bajó con sus manos sus pantalones, y junto a ellos, su ropa interior. Cuando Taehyung apenas recuperaba su errático aliento, el mayor, su Daddy, ya yacía frente a él con su exquisita polla, dura, caliente y llena de venas.
-¿Qué? ¿Ya me la quieres chupar?- preguntó Seok y una sonrisa adornó sus labios. Tae lo miró a los ojos y asintió. Levantando sus manos, aún con algo de fuerzas, tomó el erguido miembro de su pareja, acariciándolo como solo él sabía hacerlo.
Su boca se humedeció aún más que antes, anhelante su trozo de carne favorito.
Su ya acostumbrada lengua delineó el orficio y los pliegues del glande, sacando un ahogado gemido desde el fondo de la garganta de su Daddy. Levantó su mirada para encontrar la de Hoseok, mirándolo atentamente, con los labios entre abiertos.
Engulló su miembro, moviendo pronto su lengua contra el falo. Los dígitos del mayor fueron primero a su cabello antes de bajar a su nuca, atrayéndolo más.
Taehyung lo sentía en el inicio de su garganta, algo que provocó su falta de aire y una lejana y muy tenue arcada.
-¿Quieres que te folle la boca, Taehyung?- preguntó Hoseok respirando por la boca.
Como le ponía que lo llamara por su nombre en situaciones como esa...
Asintió y tras ver la sonrisa del mayor, no pudo más que hacer tripas corazón y abrir aún más su boca. Notó como lo tomaban con más fuerza, como aquella caliente polla entraba una y otra vez en su cavidad bucal, casi sin descanso.
Hoseok se maravillaba de la capacidad de Tae, cada día adquiría más práctica.
¡Y vaya que practicaban!
Embistió con rapidez hasta hundirse unos segundos en aquel caliente y húmedo lugar que tan bien conocía. Tomó la base de su pene y se retiró de él lentamente.
Taehyung respiró hondo, lamiendo una vez más aquel falo. Un hilo de saliva lo unía a él aún.
-Muy bien, bebé- comentó Hoseok. Lo tomó por los hombros y lo ayudó a erguirse.
Taehyung notaba sus rodillas temblar.
Sabía muy bien lo que ocurriría en instantes y tambien sabía muy bien como terminaría todo. Probablemente Hoseok tuviese que mimarlo, llevarle la comida a la cama y acompañarlo a bañarse durante unas dos semanas. Detalle que Taehyung amaba, es decir, plenamente podría decir que estaba totalmente enamorado de Hoseok por su su personalidad, pero, como hombre que era, el sexo se le hacía muy importante. Y... ¡Oh! Hoseok era tremendamente bueno en ello.
El de cabellos azabaches y lunar en el labio, lo dejó caer en la cama. El delgado y moreno cuerpo del menor rebotó boca abajo.
-Ponte en cuatro y desnúdate- ordenó Seok y Taehyung, con los labios entre abiertos y jadeando, acató la orden. Alzó su culo como pudo y apoyó frente en sus brazos, sobre la almohada de la cama.
Oyó pasos por los suelos de madera de la habitación, los cajones de la cómoda se abrieron.
"Oh no" pensó Tae y el recuerdo de aquello que Hoseok buscaba, provocó que su entrada punzara, cerrándose.
Una vez, cuando ambos salieron en una muy planeada cita, Taehyung se había encontrado con un amigo suyo, saludándolo con un cariñoso abrazo, tal como él trataba a todo el mundo. Comenzó a conversar con Min Jae -Uno de sus más cercanos amigos- antes de percatarse de que no había presentado a Hoseok. Min era simpático y amable, pero Hoseok, al verse desplazado, fué un poco grotesco...
Al llegar a casa, no solo las manos de su novio le enseñaron que no debía jugar con fuego, que no debía provocarle celos, que no debía mirar a nadie más que él, sinó, que aquella fusta le profanó la piel...
Las marcas estuvieron allí por semanas. Había sufrido como un condenado, pero, ¡Joder! El recordar como los celos se unían a un dominante Hoseok, el recordar como lo había jodido... Sí, merecía la pena aquel dolor.
-Bien, Tae, bebé, ¿Cómo se dice?- dijo el mayor y su voz sonó tan aterciopelada para él.
-Y-Yo... Lo siento mucho, Daddy. No volverá a suceder- respondió Tae el dolor llegó tras el repiqueteo en sus desnudos muslos.
-Respuesta incorrecta. Cuenta conmigo, bebé. Cuenta conmigo...- comentó Hoseok, tomando el cabello de Tae aún a sus espaldas, tirándo de él. Volvió a golpear con su derecha la fusta contra sus nalgas.
-U-no- gimoteó el castaño, alzando más su culo, recibiendo otro azote.
-D-Dos, ¡Ah!- gimió, mordiendo sus labios -Tres, Tres-
Fueron en total, veinte azotes. Tae, al llegar al décimo, ya no sentía nada más que dolor.
Oyó la fusta caer y sintió el calor que emana del cuerpo de Hoseok, a sus espaldas. El mayor se acomodó entre sus abiertas piernas. Lo siguiente fue la humedad.
-Ah~ No, por favor~- gimió el menor y la lengua de su azabache se adentró en él, torturándolo.
-¿Te gusta? ¡Dime si te gusta, Tae!- dijo a pocos centímetros de su entrada, notando como esta se abría y contraía, las vibraciones de su voz en aquel orificio enviaron a Taehyung al sexto cielo.
Hoseok, tomó una vez más el cabello de aquel chico frente a él y lo obligó a erguirse. Sus dedos se dirigieron a su entrada, profanándolo, embistiendo en él con sus dígitos. Notaba las paredes de su chico vibrar, se contraían asfixiándolo.
-¿Qué es lo que quieres, bebé?- preguntó, mordiendo el lóbulo de su oreja,entre susurros.
-A ti- A ti, mételo por favor- pidió Tae, gimiendo.
-¿Qué? No te entiendo, bebé, di- comenzó a decir el mayor clavando sus dedos en la próstata de su pequeño, moviendolos rápidamente, embistiéndo.
Taehyung gimió lo más alto que su garganta soportó antes de girar su torso y enredar su mano derecha con los cabellos negros de su chico.
-Quiero que me metas tu dura, caliente y jugosa polla hasta el fondo. Por favor-
Hoseok se quedó un instante boquiabierto, su niño era un encanto y una ternura con el mundo, pero, en la intimidad... Vaya que lo sorprendía.
Quitó pronto sus dedos de su interior y lo dejó caer en la cama. Con su mano, dió un último azote a los magullados y rojos glúteos de su contrario, se colocó entre sus piernas y con su polla, se restregó entre sus glúteos.
-Ah, Dios~- gimió Tae.
-Hoy todos los vecinos se aprenderán mi nombre de memoria, bebé, te lo aseguro- sonrió Hoseok antes de tomar su miembro y hundirse aquel apretado orificio.
-¡AH!- soltó el menor, notándolo en su totalidad. Ningún pensamiento sano y cuerdo pasaba por su mente en aquellos momentos, solo pensaba en las embestidas, en esas embestidas que no tardaban en llegar.
Los dedos de Hoseok se enterraron en aquel par de montículos de carne, embistiendo. Era tal la fuerza de sus envites que el sonido se los choques se hizo presente. Podía jurar que sus testículos golpeaban tan rápido y tan duramente contra el cuerpo de su contrario que pronto, pronto se correría.
-Gime Tae, gime- ordenó y así lo hizo el chico.
Su garganta se desgarraba poco a poco por sus gemidos, y es que se sentía tan bien. Lo estaba marcando como suyo, como solo él sabía hacerlo, y le encantaba.
n/a: Ignoren el preservativo del gilf, plox u_u
-Hoseokkie~~~~~- gimió en alto antes de aferrarse a las sábanas de la cama, arrugándolas aún más.
¿Fueron 10 minutos? ¿10 horas? ¿10 años?
Ninguno de los dos lo supo, simplemente se dejaron llevar por la pasion y la adrenalina del momento.
Taehyung tan siquiera tuvo tiempo de avisar que pronto alcanzaría su primer orgasmo puesto a que la mano de Hoseok lo masturbaba a la misma velocidad que sus envites. El mayor, por otra parte, se hundía cada vez más en él.
-Me vas a partir en dos, ah~- gimió alto Tae y comenzó a mover sus caderas tambien.
Hoseok dejó un gemido gutural como respuesta, y se inclinó hacia su cuerpo, apoyando su torso en su espalda.
-Dame, más, ah, si, asi~- gimió el menor notando como le daban en aquel punto una y otra vez, Hoseok besó su cuello y hombros, susurrando palabras bonitas e incoherencias, susurros que excitaron a Taehyung, susurros que aseguraban que los dos se correrían juntos. Pronto, las estocadas se hicieron más violentas y rápidas, Hoseok quería llenarlo tanto de él para que hasta el más desconocido de los desconocidos, supiera que aquel delgado chico amable, era suyo y de nadie más.
Al llegar ambos al cielo mismo, sus agarres y puntos de apoyo fallaron. Tae sentía su interior caliente y pegajoso y a medida de que el mayor salía de su interior, aquellas sensaciones incrementaban.
-Te amo, te amo tanto...- susurró Hoseok, a un lado del menor, abrazándolo por la cintura. El menor sonrió, extasiado ante el reciente orgasmo y la actividad física, se giró entre sus brazos y envolvió sus manos a la cintura del de cabellos azabache.
-Tambien te amo, Hobbie- respondió el menor, depositando un beso en los labios del mayor.
Y de esa forma, ambos se sumergieron en los brazos de Morfeo, disfrutando como nunca de la compañía del otro.
Fin del Extra <3
jasdjkhakjsdhkjashd <3
Gif Time:
Mila ^^~
No hay comentarios:
Publicar un comentario