Género: Lemon, Yaoi, Daddy Kink
Capitulo: 3 de ?
Grupo: BTS
Pareja: Suga x Rap Monster (SugaMon - NamGi)
Título: "Sprank Me, Daddy"
Yoongi era un niño buemo...
o si, claro que lo era. Su cabello menta parecía relucir más
aquella noche a los ojos del mayor. Y es que, desde que los amigos
del menor se habían marchado, el bajito se había quedado a su lado,
conversando poco, disfrutando del silencio.
Punto número uno en común:
Los lugares silenciosos y tranquilos.
A los ojos del menor, el
otro parecía tener la mirada aún más brillosa desde la última vez
que lo había visto.
La química entre ellos era
casi palpable. Mientras el menor se giraba en su lugar para apoyar su
antehrazo en el respaldo de la banca y apoyar su mano en su cien
derecha, el mayor jugueteaba con sus propios pulgares.
Miles de preguntas
comenzaron a pasear por la mente de Nam, ¿que sucedería si
simplemente le comentara al menor sobre sus impuros pensamientos con
respecto a él? Seguro salía corriendo, y eso era lo que el mayor
menos quería en el planeta.
Nam Joon dejó un suspiro en
el aire y tragó saliva antes de levantarse de la banca, dió una
mirada al menor antes de sonreirle.
-¿Te apetece un helado?-
preguntó el mayor.
Los ojos del más bajito
parecieron brillar, mientras daba un saltito de la banca y caminaba
al lado del mayor, disfrutando de su silenciosa precensia.
Charlaron de muchas cosas,
del pasado, del futuro, de los gustos y disgustos.
Charlaron hasta cansarse.
Mientras que Nam Joon
descubría que el helado de fresa era el favorito de Yoongi, Yoongi
descubría que para el mayor era el de pistachos el mejor del mundo.
También tomaron fotos, oh,
si que las tomaron, Nam tomaba alguna foto sin el consentimiento del
menor de vez en cuando.
Sin embargo, todo fué tan
efímero.
-¿Nam Joon?- preguntó
alguien cerca y ambos se giraron, el mayor quedó estático al ver la
sombría mirada de un conocido.
¡Y como se conocían!
Yoongi miró el furioso
intercambio de miradas que se propinaban unos a otros.
-Seokjin- dijó y mostró un
intento de sonrisa en sus labios.
El de pelo menta miró al
recié llegado y volvió a mirar a Nam.
-Creí que ya habías
olvidado mi nombre, no volviste a llamar- dijo Seokjin, antes de
mirar al menor.
Lo miró de pies a cabeza,
arqueando una ceja.
-¿Debería sentirlo? Creo
que había quedado bastante claro que lo nuestro había terminado-
respondió el de piel canela.
-¿De verdad? Oh no mientas,
fuí lo mejor que te pasó en la vida, ¿como olvidarme?- se sonrió
Jin con satisfacción.
Las palabras escaparon de la
boca del menor antes de que éste pudiera retenerlas.
-Lunático...- murmuró y
Seokjin lo miró con el ceño fruncido.
-¿Alguien te dirigió la
palabra, pulga?- preguntó Jin, encarándo a Yoongi, mirando hacia
abajo.
-No es necesario que nadie
me dirija la palabra para que pueda decir la verdad. Un lunático no
dejará de ser lo nunca, lunático- se sonrió el menos, probando su
helado.
Nam Joon lo miró anonadado,
¿ese dulce rostro era solo la fachada de un malhumorado niño?
-¿Me cambiaste por...
esto?- preguntó Jin, antes de reir.
-¿Qué te parece tan
gracioso? ¿El que te hayan dejado por alguien menor?- sonrió
Yoongi, antes de tironear de la campera del mayor. Lo que parecía
ser un intento por parecer fuerte, no, era todo lo contrario.
Necesitaba apoyo, o no saldría de esas solo.
-¿De verdad me cambiaste
por este puberto niño?- volvió a preguntar Jin.
Nam Joon miró al menor a
los ojos y este le dió una sonrisa.
-El al menos no me dejará
plantado en citas o me dejará por su mejor amigo, con el corazón
destrozado y un ramo de flores en iguales condiciones- respondió el
mayor, antes de tomar la mano del chico de cabellos menta y tirar de
él hacia algún lugar.
-------------.
Los pasos cesaron pronto.
Se encontraban frente a la
misma banca de antes, Nam Joon soltó la mano de Yoongi. Por un
momento ambos sintieron de que juntos podrían escapar de sus propios
problemas.
-Nam Joon...- susurró
Yoongi, antes de dar un paso adelante, mirando la casi interminable
espalda del mayor.
Por un instante... Yoongi
sintió el dolor de su contrario. ¿Por qué tenía la extraña
sensación de que Nam Joon tenía el corazón agrietado? ¿Tanto daño
le había hecho aquel idiota de cara bonita?
Por que debía admitirlo,
era guapo, mucho más guapo que él, sin embargo, no detenía el
hecho de que fuera un idiota lunático con tendencias megalomaníacas.
El pequeño no se dió
cuenta de sus acciones hasta que sintió sus brazos envolverse en la
cintura del mayor, su mejilla derecha quedó inevitablemente pegada a
la espalda de Joon, su natural fragancia lo invadió y Yoongi nunca
se sintió tan completo antes.
Sus delgados y paliduchos
brazos parecían estar hechos a la medida de la cintura del mayor.
Min estuvo a punto de
alejarse de Nam Joon antes de que este se girara entre sus pequeños
agarres y devolviera el gesto a Yoongi.
-Hyung- susurró el menor
disfrutando del cálido y protector abrazo de Nam, suspirando ligera
e imperceptiblemente sobre su pecho.
-Gracias pequeño, lo
necesitaba- sonrió el mayor, apoyando su mentón sobre los finos
cabellos mentas.
¿Por qué ambos tenían la
incómoda sensación de que sus cuerpos estaban hechos a conveniencia
del contrario?
Cuando los brazos de ambos
cedieron, se miraron a los ojos unos instantes de que el celular del
menor sonara.
-Debe ser tu familia, ya es
tarde- dijo Nam sin sentir de verdad esas palabras.
Podría estar la vida entera
disfrutando del contacto entre sus manos, de sus cuerpos, de sus
miradas.
Y es que en tan poco tiempo
el menor había ocupado una parte del agrietado corazón del mayor.
Para el menor, el joven de cabellos rosas había ocupado parte de sus
pensamientos, una gran parte de sus deseos y sus sueños por
completo.
-Si, tienes razón- sonrió
con cierta tristeza el menor, se giró hacia Nam Joon y volvió a
abrazarlo con fuerza.
Si, a veces era un tanto
infantil. Solo a veces...
-¿Algún día aceptaras mi
propuesta?- preguntó Nam con una sonrisa arraigada con fuerza a sus
labios.
-¿Cuál propuesta?-
preguntó el bajito.
Nam Joon se sonrió aún más
ampliamente.
Era adorable.
-¿Me darías al menos unas
horas de tu tiempo para tomarte algunas fotos?-
Yoongi sonrió con dulzura,
asintiendo finalmente.
-¿Dónde nos encontramos?-
preguntó Min, recogiendo sus pertenencias.
El mayor se apresuró a
tomar el celular del menor y llamar a su propio celular.
-Te enviaré la dirección
esta noche- respondió Nam, devolviendo el celular al menor. El
aparato comenzó a sonar una vez más antes de que éste asintiera.
Yoongi emprendió camino a
casa una vez, mirando hacia atras más de una vez, saludando a Nam
Joon.
El menor recibió muchos
sermones de su hermana mayor, demasiado sermones... Palabrería que
no escuchó puesto que comenzaba a pensar que era lo que se pondría
para su encuentro con el mayor, y es que estaba demasiado emocionado
como para dejarlo pasar.
El mayor volvió a casa tras
despedir sin ganas a Yoongi, retornó por las mismas calles de
siempre, volvió a su aburrido departamento, en su aburrido barrio,
en su aburrido edificio; con la latente esperanza de que algun día
todo se llenara de color. Envió su dirección al menor, sonriendo
con anticipación.
Con la esperanza de que todo
se tiñera de colores pasteles y sobre todo, mentas y blancos.
Fin Cap.3!
ajshdjkashdhkjahsdkjh <3
GIF TIME:
Mila ^^~
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