Romantic Oneshot: septiembre 2016
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lunes, 26 de septiembre de 2016

Mini Fic: "Spank me, Daddy" (Namgi) Epílogo, Parte 1

Holaaaaaaaaaaaaaaa! <3

Género: Lemon, Yaoi, Daddy Kink
Capitulo: Epílogo, Part. 1
 Grupo:  BTS
Pareja: Suga x Rap Monster (SugaMon - NamGi)
Título: "Sprank Me, Daddy"

Parte 1
Sus dígitos se pasearon por su torso desnudo aún en la inconsciencia de sus sueños. Su piel contrastaba tanto con la suya, él tan pálido y el otro moreno. Sus suaves respiraciones dormidas daban exactamente en su frente, sobre el cabello rubio del menor.
Afuera podía oir perfectamente el cantar matutino de las aves, y, junto a ese sonido, la alarma que apenas comenzaba a sonar.
NamJoon levantó con pesadez sus párpados, encontrandose con la cabellera rubiaa de su novio, apagando el despertador.
-Bebé, despierta- murmuró Nam, con la voz demasiado ronca. El chiquillo sobre su pecho se acurrucó en él.
-No quiero...- murmuró Yoongi.
El mayor no pudo más que sonrier como un idiota al ver a su pequeño dormir como el bebé que era. Porque si, siempre sería su bebé. Y no quería hablar del pequeño camino de saliva que yacía en su torso, más que causarle asco, le dió ternura.
-Debes ir al instituto, venga, arriba- sonrió Nam, apretando la cintura del bajito.
Yoongi se movió por fin, se apoyó en sus brazos y miró a Nam, antes de sonreírle.
-¿Y si hoy falto a clases?- preguntó el rubio, mirando el cabello castaño del mayor, sus ojos y sus gruesos labios, éste último se irguió, apoyándose en el respaldo de la cama, limpiandose el fino camino de saliva que bajaba por su barbilla, ruborizándose avergonzado.
-No dejaré que faltes bebé, si tengo que castigarte por ello, lo haré- advirtió con una confidente sonrisa en los labios.
-Eso en vez de darme miedo, me pone, Nam. Por otro lado, estamos recién en marzo, podría faltar un día...- pidió con un creciente puchero en sus sonrosados labios.
-No, irás. Llegarás en la tarde, te tengo una sorpresa hoy, vé a prepararte- apretó el mayor su cintura una vez más antes de levantarse.
Ambos, desnudos tras una larga noche de caricias y besos, Nam tomó la mano de Yoongi, guiándose al baño.
Desde hacía a unos meses las duchas matutinas, eran mucho mejores...
................................
El motor rugió y sus dedos se entrelazaron en el abdomen del mayor.
-¿Aún es muy tarde para volver a casa? Preguntó Yoongi, sobre el sonido del motor.
-Irás pequeño, sin rechistar- contestó Nam. Pronto, la motocicleta se detuvo frente al instituto del menor.-No puedes faltar los primeros días de clase, Yoongi--
-Pero, quería estar contigo hoy- murmuró el menor y Nam rió.
-Lo mismo dijiste ayer, vé y presta atención a clases, ¿Si?- respondió el de cabellos castaños, acariciando la mejilla del bajito, quien se colocó en puntas de pie y besó su mejilla.
-Esta bien- respondió con desgano antes de sonreirle -Ten un lindo día, Daddy-
-Tu igual, Gatito, te amo- sonrió el mayor, mirándolo a los ojos, se inclinó hacia el bajito, besando pronto sus labios.
Un 'Wow' se escuchó por parte de algunos de los estudiantes a sus al rededores, detalle que hizo que las mejillas de Yoongi se sonrojaran a más no poder.
Se separaron de mala gana, soltando sus manos, ¿En que momento habían entrelazado sus dedos? NamJoon se colocó el casco color negro mientras que Yoongi se dirigía a su Universidad.
Y si, habían pasado cerca de dos años desde que ambos supieron de que estaban hechos a medida del otro. Cada pequeño detalle que faltaba, su contrarioo poseía. Cada pequeño defecto, para el contrario era una maravilla. Se amaban, Yoongi se percató de ello pronto, lo suyo era como nada, porque nada se podía comparar a ellos.
Se encaminó a su aula, encontrándose con Jimin y Jungkook. Hoseok y Taehyung había decidido dedicarse a labores totalmente opuestas a la de Yoongi. Mientras el Caballo amaba la literatura, Taehyung comenzaba a dar sus primeros pasos para convertirse en doctor. Jimin y Jungkook, al igual que el chico de cabellos rubios, decidieron dedicarse al mundo de la música.
Min no tenía muchas ideas o grandes sueños... su único anhelo era ser feliz junto aquel joven que tan loco y estúpido lo traía.
Saludó a sus amigos y los tres se encaminaron a sus respectivas aulas.
Había pasado una semana desde el comienzo de clases y el menor creía que las estúpidas presentaciones de "Nombre, edad y ¿Qué es lo que haras en un futuro?" no acabarían jamás.
-Min Yoongi, 17 años, me gustaría dedicarme a la composición musical- respondía con desgano. Era un vago total, pero eso lo sabía todo el mundo.
Cuando al fin temrinaron las clases, el Jikook se fué por su camino mientras que Yoongi se dirigía a su casa. Casa en la que llevaba años viviendo, Chae Rin de seguro no se sorprendería si dentro de poco, Yoongi dejase de ir.
En cuanto a su hermana, finalmente se había casado con YoungBae, el amigo que la visitaba a amenudo. La verdad es que esos dos se llevaban de maravilla, más sin embargo, el menor se sentía cada vez más fuera de lugar.
"Tal vez es hora de buscarme un pequeño departamento cerca de la Universidad" pensó el rubio, mordiendo con cierta fuerza la parte superior de su bolígrafo. En realidad, ya había averiguado acerca de los hogares estudiantiles pero, estaba cien por cien seguro que no quería ver escenas pornográficas al llegar de la biblioteca a altas horas de la noche, montadas obviamente por su compañero de piso.
Suspiró y volvió su atención al catedrático, quien parecía pasarselo de mil maravillas explicando la historia del arte y la música.
Cuando el timbre sonó, recogió sus cosas y se dirigío como de costumbre a la azotea. El unico lugar en donde podía dormir en paz.
------------.
El sol comenzaba a ocultarse cuando Yoongi terminaba de recoger las últimas prendas de su guardarropa, acomodándolas en bolsos. Su hermana mayor lo miraba con una sonrisa en los labios y clara tristeza en su mirada.
-Mamá y Papá estarían orgullosos- se acercó Chae a su hermanito, abrazándolo.
Yoongi se ruborizó con una creciente sonrisa en sus labios.
-Tambien estarían orgullosos de ti, por cuidar de mi, por casarte, por formar una familia...- volvió su mirada al crecientre vientre de Chae -Por hacerme tío-
La chica sonrió, apretando con delicadeza la mano de su hermano menor, y, con la zurda, acarició su vientre.
-Veo que hice un buen trabajo contigo- sonrió ella y el asintió. Chae dejó un suspiro antes de ponerse aún más sentimental -Bueno... ¿Ya sabes a donde irás?-
Yoongi se encogió de hombros, de seguro encontraría algun lugar tranquilo en donde pueda hacer lo que le gustaba, la música. Pronto, su celular sonó, miró la pantalla y dejó otra notoria y estúpida sonrisa en sus labios.
-Es Joonnie~- dijo y atendió pronto. Cuando fué a dejar un bobo 'Hola' en la linea, la gruesa voz del mayor resonó.
-Pasaré a buscarte en cinco minutos, ponte algo cómodo- dijo NamJoon y su voz sonó tan segura de si misma que Yoongi podía jurar que su corazón se había detenido. No tuvo tan siquiera tiempo a contestar puesto a que el mayor ya habia cortado la comunicación.
Yoongi dejó una sonrisa nerviosa en sus labios antes de dirigirse a sus maletas, buscando algo que ponerse. Cuando creyó que estaba listo, con sus Converse rojas, sus pantalones de jean agujereados y su pulcra playera blanca, salió de casa, no sin antes despedirse de Chae.
Apenas había bajado los primeros dos escalones de la entrada, cuando levantó su mirada chocolate.
-Hola, Yoongi- sonrió Nam.
El menor no pudo más que quedarse en silencio, miró a su Daddy de pies a cabeza. NamJoon se sentía víctima de la devastadora y devoradora mirada de Yoongi. Llevar pantalones ceñidos, una t-shirt color negro, Converse color blanco y una bonita campera de cuero, había sido una buena idea. El cabello rubio platino era perfecto a los ojos de menor.
Yoongi se ruborizó a más no poder y apenas tartamudeó un Hola, acercándose a su pareja.
Nam Joon le tendió su casco con una confidente sonrisa en los labios, los hoyuelos aparecían allí sin más. Era tan adorable como un niño pequeño pero, tan fuerte y dominante como el hombre del que Yoongi estaba enamorado.
-¿A donde iremos?- preguntó el de Min, colocándose le casco.
-Ya lo verás, bebé- respondió Nam y ambos se montaron a la motocicleta.
La ciudad por las noches era completamente hermosa, las luces y el cielo con sus estrellas no podían más que hacer los paisajes aún más bonitos. Aquella tarde el clima se tornaba cálido, el verano aquel año había sido perfecto.
Cuando la motocicleta se detuvo, Yoongi se percató del bonito parque a su lado.
-Sabía que eras romántico, pero, ¿tanto?- sonrió Yoongi y Nam se ruborizó levemente, abrazándo al menor por la cintura, se acercó a su oído y dijo:
-Si quieres te puedo demostrar cuan romántico puedo ser y cuan rápido se pueden ir a la mierda las flores y corazones con un poquito de acción, ¿No te parece?-
Yoongi se sonrió, ese es el NamJoon al que estaba acostumbrado.
-Por mi bien y por el de mi bonito culo, declino a la oferta Daddy, mejor más tarde...- se colocó en puntillas y besó al chico de cabellos platinos y aspecto peligroso que tanto quería.

Fin Parte 1!

aksljdaklsdkajsd <3

GIF TIME:


Mila ^^~

viernes, 9 de septiembre de 2016

Mini Fic: "Spank me, Daddy" (Namgi) ~ Extra (Vhope) LEMON

Holaaaaaaaaaa!!



Género: Lemon, Yaoi, Daddy Kink
Capitulo: EXTRA
 Grupo:  BTS
Pareja: Hoseok x Taehyung (VHope)
Título: "Sprank Me, Daddy"


LEER BAJO PRECAUCION

Se verán gif con contenido pornográfico, precaución.



Su cuerpo tembló con fuerza...
Las sábanas se arrugaban una y otra vez. Su cuerpo daba rápidas y seguidas convulsiones.
Estaba a punto de alcanzar un avasallador orgasmo.
-¿Qué pasa, bebé?- preguntó y él no pudo más que soltar un fuerte gemido mientras se dejaba caer una vez más sobre aquel vibrador número seis. La punta estaba dando en su próstata y moría por tocarse, pero estaba esposado a aquella rejilla de metal sobre su cabeza.
-Ahh, Daddy, por favor- gimoteó y notó su propia saliva descender por su pecho.
Amaba sentir aquel aparato vibrar en su interior, agitando sus paredes... Pero más amaba a su Daddy y a la sensación se su caliente y dura polla embestirle con total fiereza.
-¿Por favor?- rió apretando con su mano la creciente erección que comenzaba a crecer en sus ceñidos pantalones -¿De verdad pides clemencia cuando coqueteáste con él?-
Y Taehyung le daba la razón completamente, había coqueteado con Jimin por pura diversión, para hacer enojar a Jungkook. Vaya que lo habían logrado pero, no, no solo había hecho enfadar a la Rata rabiosa sinó que también, su dulce Caballo de bonita sonrisa, se habia cabreado.
Esa era la simple razón por la que ahora estaba apoyado en sus rodillas sobre la cama; con un traje de baño femenino color azul y medias hasta los muslos color blanco; con las manos sobre su cabeza, esposado y con la mirada totalmente vidriosa. Le dolía, le dolía mucho.
Miró a Hoseok quien observaba aquella escena, sentado en su sillón color rojo, con las piernas abiertas, despeinado y con el torso al desnudo.
La polla de Taehyung dió un fuerte tirón y de sus abiertos labios escapó el más agudo de los gemidos que Hoseok había oído nunca.
Llevaban cerca de un Año saliendo, a esa altura, ambos tenían más que claro que era lo que sentían por el otro.
Ya había tenido sexo antes, de hecho, él tomó la pureza de Tae, habían hecho el amor, se habían entregado por completo al otro. Y se amaban como nadie. Más sin embargo, Hoseok temía a caer en la rutina, por ello, comenzaron con aquel juego del Daddy Kink, y ¡Dios!
¡Era la mejor idea que había tenido en toda su puta vida!
El menor, al sentir aquella mirada que lo devoraba, echó la cabeza hacia atrás y agilizó sus caderas sobre aquel vibrador, se dejó caer incontables veces, gimiendo en cada una de ellas cada vez más fuerte.
-M-Me C-Corro, Aghhh~ Si, Ahh~- gimió  Taehyung, dejandose llevar por la fuerza de aquel orgasmo. Sus caderas temblaban erráticas, el vibrador se agitaba en su máxima velocidad.
El mando yacía entre los dígitos de Hoseok, quien se levantó de su lugar y quitó las esposas a su chico
El mando yacía entre los dígitos de Hoseok, quien se levantó de su lugar y quitó las esposas a su chico... 
En ese punto, las lágrimas de Taehyung no pasaba desapercibidas para nada, y es que, aquel aparato no dejaba de vibrar, extendiendo su orgasmo mucho más allá de lo que era sano.
Perdía el control de su respiración, de su cuerpo y pensamientos. Todo se sumía en una gigantesca niebla que no lo dejaban ver más allá.
-A-Apaga-l-lo- suplicó el menor y Hoseok sonrió, bajando la velocidad de aquel juguete, detalle que Tae agradeció infinítamente.
Hoseok bajó con sus manos  sus pantalones, y junto a ellos, su ropa interior. Cuando Taehyung apenas recuperaba su errático aliento, el mayor, su Daddy, ya yacía frente a él con su exquisita polla, dura, caliente y llena de venas.
-¿Qué? ¿Ya me la quieres chupar?- preguntó Seok y una sonrisa adornó sus labios. Tae lo miró a los ojos y asintió. Levantando sus manos, aún con algo de fuerzas, tomó el erguido miembro de su pareja, acariciándolo como solo él sabía hacerlo.
Su boca se humedeció aún más que antes, anhelante su trozo de carne favorito.
Su ya acostumbrada lengua delineó el orficio y los pliegues del glande, sacando un ahogado gemido desde el fondo de la garganta de su Daddy. Levantó su mirada para encontrar la de Hoseok, mirándolo atentamente, con los labios entre abiertos.
Engulló su miembro, moviendo pronto su lengua contra el falo. Los dígitos del mayor fueron primero a su cabello antes de bajar a su nuca, atrayéndolo más.
Taehyung lo sentía en el inicio de su garganta, algo que provocó su falta de aire y una lejana y muy tenue arcada
Taehyung lo sentía en el inicio de su garganta, algo que provocó su falta de aire y una lejana y muy tenue arcada.
-¿Quieres que te folle la boca, Taehyung?- preguntó Hoseok respirando por la boca.
Como le ponía que lo llamara por su nombre en situaciones como esa...
Asintió y tras ver la sonrisa del mayor, no pudo más que hacer tripas corazón y abrir aún más su boca. Notó como lo tomaban con más fuerza, como aquella caliente polla entraba una y otra vez en su cavidad bucal, casi sin descanso.
Hoseok se maravillaba de la capacidad de Tae, cada día adquiría más práctica.
¡Y vaya que practicaban!
Embistió con rapidez hasta hundirse unos segundos en aquel caliente y húmedo lugar que tan bien conocía. Tomó la base de su pene y se retiró de él lentamente.
Taehyung respiró hondo, lamiendo una vez más aquel falo. Un hilo de saliva lo unía a él aún.
-Muy bien, bebé- comentó Hoseok. Lo tomó por los hombros y lo ayudó a erguirse. 
Taehyung notaba sus rodillas temblar.
Sabía muy bien lo que ocurriría en instantes y tambien sabía muy bien como terminaría todo. Probablemente Hoseok tuviese que mimarlo, llevarle la comida a la cama y acompañarlo a bañarse durante unas dos semanas. Detalle que Taehyung amaba, es decir, plenamente podría decir que estaba totalmente enamorado de Hoseok por su su personalidad, pero, como hombre que era, el sexo se le hacía muy importante. Y... ¡Oh! Hoseok era tremendamente bueno en ello.
El de cabellos azabaches y lunar en el labio, lo dejó caer en la cama. El delgado y moreno cuerpo del menor rebotó boca abajo.
-Ponte en cuatro y desnúdate- ordenó Seok y Taehyung, con los labios entre abiertos  y jadeando, acató la orden. Alzó su culo como pudo y apoyó frente en sus brazos, sobre la almohada de la cama. 
Oyó pasos por los suelos de madera de la habitación, los cajones de la cómoda se abrieron.
"Oh no" pensó Tae y el recuerdo de aquello que Hoseok buscaba, provocó que su entrada punzara, cerrándose.
Una vez, cuando ambos salieron en una muy planeada cita, Taehyung se había encontrado con un amigo suyo, saludándolo con un cariñoso abrazo, tal como él trataba a todo el mundo. Comenzó a conversar con Min Jae -Uno de sus más cercanos amigos- antes de percatarse de que no había presentado a Hoseok. Min era simpático y amable, pero Hoseok, al verse desplazado, fué un poco grotesco...
Al llegar a casa, no solo las manos de su novio le enseñaron que no debía jugar con fuego, que no debía provocarle celos, que no debía mirar a nadie más que él, sinó, que aquella fusta le profanó la piel... 
Las marcas estuvieron allí por semanas. Había sufrido como un condenado, pero, ¡Joder! El recordar como los celos se unían a un dominante Hoseok, el recordar como lo había jodido... Sí, merecía la pena aquel dolor.
-Bien, Tae, bebé, ¿Cómo se dice?- dijo el mayor y su voz sonó tan aterciopelada para él.
-Y-Yo... Lo siento mucho, Daddy. No volverá a suceder- respondió Tae  el dolor llegó tras el repiqueteo en sus desnudos muslos.
-Respuesta incorrecta. Cuenta conmigo, bebé. Cuenta conmigo...- comentó Hoseok, tomando el cabello de Tae aún a sus espaldas, tirándo de él. Volvió a golpear con su derecha la fusta contra sus nalgas.
-U-no- gimoteó el castaño, alzando más su culo, recibiendo otro azote.
-D-Dos, ¡Ah!- gimió, mordiendo sus labios -Tres, Tres-
Fueron en total, veinte azotes. Tae, al llegar al décimo, ya no sentía nada más que dolor.
Oyó la fusta caer y sintió el calor que emana del cuerpo de Hoseok, a sus espaldas. El mayor se acomodó entre sus abiertas piernas. Lo siguiente fue la humedad.
-Ah~ No, por favor~- gimió el menor y la lengua de su azabache se adentró en él, torturándolo.
-¿Te gusta? ¡Dime si te gusta, Tae!- dijo a pocos centímetros de su entrada, notando como esta se abría y contraía, las vibraciones de su voz en aquel orificio enviaron a Taehyung al sexto cielo.
Hoseok, tomó una vez más el cabello de aquel chico frente a él y lo obligó a erguirse. Sus dedos se dirigieron a su entrada, profanándolo, embistiendo en él con sus dígitos. Notaba las paredes de su chico vibrar, se contraían asfixiándolo.
-¿Qué es lo que quieres, bebé?- preguntó, mordiendo el lóbulo de su oreja,entre susurros
-¿Qué es lo que quieres, bebé?- preguntó, mordiendo el lóbulo de su oreja,entre susurros.
-A ti- A ti, mételo por favor- pidió Tae, gimiendo.
-¿Qué? No te entiendo, bebé, di- comenzó a decir el mayor clavando sus dedos en la próstata de su pequeño, moviendolos rápidamente, embistiéndo.
Taehyung gimió lo más alto que su garganta soportó antes de girar su torso y enredar su mano derecha con los cabellos negros de su chico.
-Quiero que me metas tu dura, caliente y jugosa polla hasta el fondo. Por favor- 
Hoseok se quedó un instante boquiabierto, su niño era  un encanto y una ternura con el mundo, pero, en la intimidad... Vaya que lo sorprendía.
Quitó pronto sus dedos de su interior y lo dejó caer en la cama. Con su mano, dió un último azote a los magullados y rojos glúteos de su contrario, se colocó entre sus piernas y con su polla, se restregó entre sus glúteos.
 Con su mano, dió un último azote a los magullados y rojos glúteos de su contrario, se colocó entre sus piernas y con su polla, se restregó entre sus glúteos
-Ah, Dios~- gimió Tae.
-Hoy todos los vecinos se aprenderán mi nombre de memoria, bebé, te lo aseguro- sonrió Hoseok antes de tomar su miembro y  hundirse aquel apretado orificio.
-¡AH!- soltó el menor, notándolo en su totalidad. Ningún pensamiento sano y cuerdo pasaba por su mente en aquellos momentos, solo pensaba en las embestidas, en esas embestidas que no tardaban en llegar.
Los dedos de Hoseok se enterraron en aquel par de montículos de carne, embistiendo. Era tal la fuerza de sus envites que el sonido se los choques se hizo presente. Podía jurar que sus testículos golpeaban tan rápido y tan duramente contra el cuerpo de su contrario que pronto, pronto se correría.
-Gime Tae, gime- ordenó y así lo hizo el chico. 
Su garganta se desgarraba poco a poco por sus gemidos, y es que se sentía tan bien. Lo estaba marcando como suyo, como solo él sabía hacerlo, y le encantaba.
n/a: Ignoren el preservativo del gilf, plox u_u
-Hoseokkie~~~~~- gimió en alto antes de aferrarse a las sábanas de la cama, arrugándolas aún más.
¿Fueron 10 minutos? ¿10 horas? ¿10 años?
Ninguno de los dos lo supo, simplemente se dejaron llevar por la pasion y la adrenalina del momento.
Taehyung tan siquiera tuvo tiempo de avisar que pronto alcanzaría su primer orgasmo puesto a que la mano de Hoseok lo masturbaba a la misma velocidad que sus envites. El mayor, por otra parte, se hundía cada vez más en él.
-Me vas a partir en dos, ah~- gimió alto Tae y comenzó a mover sus caderas tambien.
Hoseok dejó un gemido gutural como respuesta, y se inclinó hacia su cuerpo, apoyando su torso en su espalda.
-Dame, más, ah, si, asi~- gimió el menor notando como le daban en aquel punto una y otra vez, Hoseok besó su cuello y  hombros, susurrando palabras bonitas e incoherencias, susurros que excitaron a Taehyung, susurros que aseguraban que los dos se correrían juntos. Pronto, las estocadas se hicieron más violentas y rápidas, Hoseok quería llenarlo tanto de él para que hasta el más desconocido de los desconocidos, supiera que aquel delgado chico amable, era suyo y de nadie más.
Al llegar ambos al cielo mismo, sus agarres y puntos de apoyo fallaron. Tae sentía su interior caliente y pegajoso y a medida de que el mayor salía de su interior, aquellas sensaciones incrementaban.
-Te amo, te amo tanto...- susurró Hoseok, a un lado del menor, abrazándolo por la cintura. El menor sonrió, extasiado ante el reciente orgasmo y la actividad física, se giró entre sus brazos y envolvió sus manos a la cintura del de cabellos azabache.
-Tambien te amo, Hobbie- respondió el menor, depositando un beso en los labios del mayor.
Y de esa forma, ambos se sumergieron en los brazos de Morfeo, disfrutando como nunca de la compañía del otro.

Fin del Extra <3
jasdjkhakjsdhkjashd <3
Gif Time:

Mila ^^~

martes, 6 de septiembre de 2016

Mini Fic: "Spank me, Daddy" (Namgi) Cap. 10

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!



Género: Lemon, Yaoi, Daddy Kink
Capitulo: 10 de ?
 Grupo:  BTS
Pareja: Suga x Rap Monster (SugaMon - NamGi)
Título: "Sprank Me, Daddy"


Sus brazos se le hacían cada vez más cálidos, su pecho sería a partir de ese instante su lugar preferido en el mundo. Aún en la cocina, ambos abrazados, notaron cuan fría se había puesto la noche.
El pequeño (a comparación del mayor) rostro de Yoongi se acurrucó en el pecho de Nam, buscando aún más protección de la que ya tenía.
-Eres un idiota- murmuró Yoongi con una sonrisa en sus labios.
Por más que odiaba admitirlo, lo había extrañado tanto.
-Si, lo sé- respondió Nam, tan feliz como idiota ante el dulce gesto de su Gatito -No volveré a apartarme de tu lado-
Yoongi al fin se separó de su pecho.
-¿Lo prometes?-
-Lo prometo, pequeño- contestó el mayor.
En el pecho y estómago del pequeño castaño floreció un cálido sentimiento que había estado allí antes, como cuando se vieron por primera vez, como cuando sus manos se rozaron, como cuando sus labios tocaron los suyos. Pero este era mucho más grande e intenso.
Probablemente era un idiota por perdonarlo, pero lo quería, lo quería mucho. Y sabía bien que no era algo fugaz en su vida. Yoongi, muy en el fondo sabía que lo suyo con el mayor no terminaría así nada más.
Dejó de envolver sus delgados brazos a la cintura de Nam, para subir sus manos al rostro del mayor. Sus dígitos acariciaron la piel canela antes de colocarse en puntas de pie y besar los labios de su contrario. Un beso que Nam obviamente correspondió, disfrutando del aquel suave roce.
El aire y la cordura pendían de un hilo en aquel instante mientras sus largos dedos se envolvían en los cabellos de Yoongi.
No, lo suyo no sería pasajero, aquel menudo chiquillo había hecho algo en él, algo que nadie había logrado antes.
Tras aquel simple roce ambos se miraron a los ojos por falta de aire, sonriéndose el uno al otro por primera vez, con cierta timidez.
-¿Estará mal que te haga el amor esta noche, aún estando tu hermana en casa?- preguntó Nam como un susurro sobre la frente de Yoongi.
-Si tratas de ser silencioso, no creo de que se percate de nada- respondió el bajito, entrelazando sus dedos con los de el más alto, caminando junto a él, guiándolo hacia su habitación.
Al llegar, Yoongi abrió la puerta mostrando su habitación al mayor.
-Me sorprende a que esté tan ordenada- se sonrió Nam, acariciando la mano más pequeña que intentaba envolver la suya. La piel de su pequeño era un tanto fría mientras que la suya era bastante caliente.
-Ultimamente no he salido de aquí, que no te sorprenda. Intentaba distraerme con cualquier cosa- se sonrió el menor.
Nam copió su gesto antes mirarlo a los ojos...
¿Por qué su mirada parecía tan inocente aquel día?
Yoongi volvió a besarle en los labios, esta vez, con un poco más de intensidad. Si, Nam Joon se haría completamente adicto a su Gatito tras aquella noche.
Min comenzó a juguetear con sus dedos con la camiseta de su contrario, levantándola con lentitud. Su chico de cabellos platinos levantó ambos brazos, permitiendo así que le quitara la camiseta, tirandola algun lugar de su habitación.
Sus labios volvieron a unirse mientras que Yoongi guiaba a Nam a su cama, cuando llegó al bode de ésta, se dejó caer junto a él. Ambos rieron al rebotar levemente sobre el colchón, volviendo a besarse, mordiendo los labios del otro, saboreándolos.
Las manos de Nam subieron a cada lado de Yoongi, apretandolo aún más contra su cuerpo. Sus labios no paraban de unirse una y otra vez. El menor, se dejó deshacer bajo las tíbios dígitos de aquel joven.
Nam comenzó por quitarle la ropa con lentitud, disfrutando, aún bajo la suave y tenue luz de aquella luz veladora que permanecía encendida; de aquel chiquillo.
En determinado momento en el que Yoongi se encontraba en boxer, sus mejillas de sonrojaron aún más que antes.
-¿Q-quieres que me ponga algún conjunto de len-lencería?- Tartamudeó y NamJoon rió.
-Hoy no quiero juegos, pequeño. Hoy quiero hacerte mío, necesito hacerte el amor- respondió el de cabellos platinos, besando el cuello expuesto de su contrario.
-¿Ne-necesitas?- preguntó Yoongi, cubriéndose el rotro con las manos por la verguenza.
-Si, te necesito, ahora más que nunca-
Era todo tan diferente. Antes, el toque del mayor sobre su piel era totalmente dominante. Ahora, en aquella situación, Nam se veía tranquilo y sin apuros.
Los nervios comenzaron a hacer estragos de él, su cuerpo temblaba ante el contacto. Los gruesos y mullidos labios de aquel joven besando cada centímentro de piel expuesta. Era la primera vez que harían el amor, Yoongi al fin se entregaría a él.
NamJoon bajó hacia su ropa interior, dando suaves besos sobre su despierto y húmedo miembro.
-¿Ya estás así de húmedo para mi, bebé?- preguntó el mayor y Yoongi tembló bajo sus dígitos.
-Nam-Joon~- logró articular el menor mientras sentía la húmeda lengua del joven recorren su miembro aún sobre la ahora mojada tela de sus boxer. Éste se sonrió y un el hoyuelo se marcó en su mejilla, sus dedos se engancharon en su última prenda, bajándola.
El miembro de Yoongi rebotó, lleno de líquido pre-seminal, caliente y duro. Se apoyó en sus codos, enderezándose solo un poco.
Nam, volvió a la altura de su miembro, dando un beso en la punta, lamiendo toda la extensión. Las pequeñas caderas de Yoongi se alzaron y por fin pudo sentir el calor de la boca del mayor envolverlo en su totalidad. Enredó sus dedos en los platinos mechones de aquel joven, tirándo de ellos.
-No, no, quiero hacerlo yo~- pidió Yoongi y Nam dejó de atender su miembro, poniendose una vez más a la altura de sus labios, dandole un beso cargado de pasión y ternura.
Giraron en la cama de tal forma de que el menor quedara sobre su cuerpo, recorriendo su cuerpo a su conveniencia.
NamJoon se sentía flotar... Ver los pequeños labios del castaño sobre su cuerpo lo estaban enloqueciendo. Su Gatito lo desnudó y miró su erección, dudando.
-No tienes que hacerlo si no quieres, bebé- dijo y Yoongi negó, avanzando, tomando su miembro, apretando la punta entre sus dedos, masajeando toda su ancha y bastante larga extensión.
Sus blancas manos se movieron, envolviendo aquel eje. Poco a poco se puso a su altura y lamió con nerviosismo la punta, sintiendo como el placer aumentaba en su contrario, notando las pulsaciones y las venas inflamarse aún más.
¿Se sintió poderoso? Si, y mucho. Tanto a que lo llevó a delinear con la punta de su lengua todo el tallo y base del mayor. Sabía mucho mejor a lo que hubiera imaginado, pronto se vió chupando los laterales y terstículos del mayor.
Digamos que nuestro querido Yoongi habia estado... investigando...
O mejor dicho, había visto algunas Porno...
-¿De verdad es tu primera vez?- preguntó Nam entre roncos gemidos que resonaban en su habitación.
Engulló el palpitante pene frente a él, asintiendo aún con él en la boca. Él mismo comenzó a marcar el ritmo, de delante hacia atrás, subiendo y bajando.
Un húmedo Pop resonó cuando lo sacó de su boca, bañado en saliva y líquido pre-seminal.
-¿Lo estoy haciendo bien, Daddy?- preguntó con una sonrisa en sus labios. Aún un hilo de saliva que descendía por su barbilla lo unía al falo entre sus manos.
-Lo has hecho de maravilla, bebé. Pero ahora quiero estar entre las paredes calientes de tu bonito culo- respondió Nam, agitado.
Podría afirmar con facilidad, y no por comparar con anteriores experiencias, de que aquel novato en las mamadas, era lo mejor que había experimentado -no tanto como la primera vez que se corrieron juntos-,  el de los mejores orales que había recibido en su vida.
Tomó las caderas de su pequeño y lo obligó a restregarse contra su húmeda erección.
Yoongi se deshacía entre gemidos y temblores.
Nam Joon notaba la union de los glúteos del menor, humedecerse mientras que él volvía a embestir. La pequeña entrada de su Gatito se contraía cada vez que su miembro se rozaba por allí... Yoongi solo se limitaba a mover las caderas con más ímpetu, totalmente ido por el placer.
-Hazme el amor, por favor, por favor... Por favor- gimoteó el pequeño mientras notaba su zona baja calentarse más de lo normal.
El mayor no tuvo tiempo siquiera de prepararlo ya que Yoongi tomó su miembro, guiandolo a su entrada, dejándose caer.
-Te haras mucho daño si sigues- comentó Nam, gruñendo, estaba más apretado de lo que esperaba.
-Quiero que mañana por la mañana no pueda sacarte de mi cabeza. No quiero olvidarte. Sé que mañana por la mañana todo se terminará porque esto es como un maldito sueño del que no me quiero despertar- susurró el menor sin fuerzas.
El de cabellos platinos tomó su rostro entre sus manos, acercándolo a su boca.
-No me iré. Ya no. Eres mío y será así siempre, Yoongi. Y te amo, ¿entiendes? No pienso dejarte nunca más-
Los ojos cafés de Yoongi miraron los suyos y notó poco a poco como se llenaban de lágrimas.
Su cuerpo reaccionó por si solo y comenzó a embestir contra el menudo cuerpo sobre él.
Se unían con lentitud, con pasión.
Llegó un punto en el que su encuentro se resumió en roncos y agudos gemidos.
Llegó un punto en el que su encuentro se resumió en placer mutuo.
Llegó un punto en el que su encuentro se resumió a un Yoongi al que le importó una mierda de que su hermana mayor estuviera en casa, y, a un NamJoon embelesado por las eróticas expresiones de su Gatito.
Y lo amaba...
Y se amaban...
Así lo dejo claro Yoongi cuando se corrió entre ambos, así como lo dejo claro NamJoon cuando se aferró a sus caderas y embistió, llenándolo por completo.
-Gracias...- susurró Nam, notando como las sábanas subían por su piel, cubriendo su desnudes, como el del niño a su lado.
-¿Por qué agradeces?- pregunto el pequeño sobre su pecho.
-Porque me diste la oportunidad de aclararlo todo. Porque me has dicho lo que sentias aunque ni siquiera hayas hablado- respondió el de cabellos platinos.
Las mejillas del mas bajito se volvieron un par de rojos tomates.
-También te amo, NamJoon- contestó, acurrucandose en su pecho.
Y se quedaron allí, en silencio, disfrutando de la cálida desnudes del cuerpo a su lado.
-¡Con que al fin se callaron! ¡Min Yoongi! ¡Dejen de follar como conejos, malditos escandalosos!- resonó la voz de Chae en el pasillo.
Ambos rieron, antes de mirarse unos instantes y entrelazar sus manos.
Ahora todo seria como siempre...
NamJoon seria su Daddy y Yoongi su Gatito.
Fin Cap 10

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Mila ^^~