Traigo el penultimo capitulo del fic, los amo!!!
Título: "Los Lee"
Duración: 15/??
Pareja: Donghae x Eunhyuk
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡ADVERTENCIA! Se veran escenas sexuales y/o explicitas, incesto.
(No son hermanos de sangre, pero si, bajo la ley. Son"hermanastros" comúnmente llamados)
¡SE VERAN ESCENAS SEXUALES EN EL SIGUIENTE CONTENIDO, NO LEER SI NO ES DE SU AGRADO!
Narra Donghae:
Su sorpresa era visible a kilometros de distancia, me miraba extrañado, hasta un poco asustado diría yo.
-¿Que? ¿Te mordió la lengua un raton?- le pregunté desafiante.
Lo quería, y lo que había dicho, era real, lo quería, lo quería de verdad, de todas las formas posibles.
Odiaba verlo bromear con Heechul, me ponía celoso el verlo cariñoso con él.
Se mordió el labio inferior mientras se apoyaba contra la pared de azulejos del baño.
Me quité la camisa y los tenis antes de dar un paso en la cúpula de la ducha.
-Si pasas por ahi, no habrá vuelta atrás, Donghae- dijo finalmente, mirandome a los ojos con una mezcla de dulzura e inestabilidad.
Le miré el torso desnudo, los labios, los puños de las manos y dejando salir todo el aire de mis pulmones, me adentré definitivamente en la cúpula de la ducha.
-Me arriesgo, Eunhyuk-
Arqueó una ceja y sonrió.
-¿Eunhyuk?- preguntó sin comprender -Ese es...-
-Es tu sueño, ¿verdad? Ser un idol...- respondí -Brillante como la plata-
Apretó los labios y me tomó de la cintura. Ahora estaba semi desnudo frente a él.
-Tal vez sea verdad... tu cantas en la ducha, ¿Será tu sueño tambien?-
Arquee una ceja y sonreí, viendo como su pecho se pegaba al mio.
Hyukjae me llevaba unos cuantos centimetros de altura, pero sus labios quedaban perfectamente a la altura de los mios. Se inclinó un poco y me besó, me besó con una fragilidad que nunca había visto antes de su parte.
Mis manos subieron desde su pecho hasta su cuello, mis dedos se enredaron en su cabello. Sus labios aprisionaban los mios, mientras que sus dedos acariciaban la piel de mi cintura.
-Hae...- susurró sobre mi boca.
-Te quiero...- respondí mientras que sus ojos avellana miraban los mios.
Miré su pecho una vez más, tenía la piel tan blanca, se podrían contar unos cuantos lunares por allí.
-Me gustas y te quiero...- culminó él la frase mientras que yo acortaba la distancia entre nosotros.
Se giró sobre si mismo, sus brazos me apretaban cada vez más contra él. Pronto sentí mi espalda contra la pared mojada. Dí un respingo al notar lo fría que estaba.
-Hyuk...- dije separandome de el un ápice.
-Dime- dijo el uniendo su frente con la mia.
-Terminemos lo que empezamos esta mañana- pedí, con una sonrisa de complicidad en el rostro.
El sonrió con maldad y me mordió el labio inferior, tirando un poco y soltandolo.
-Esta bien- contestó, bajando sus manos por mi abdomen.
Pronto, todo el aire de mis pulmones, se escapó.
Apretó y pellizcó el par de botones de mi pecho entre sus dedos, yo, dejé algun que otro gemido.
-Trata de no hacer ruido- sonrió, antes de acercarse a mi cuello y morderlo.
-Si...- gemí de gusto.
Sus manos continuaron bajando por mi abdomen, concentrándose en la bajada de mi ombligo. Yo, mientras tanto, mordí el lóbulo de su oreja.
Su pelo revuelto y mojado, se unía al mio y me goteaba la frente.
Mis manos bajaron por su espalda, arañando superficialmente.
Sus manos desabrocharon mi cinturón y continuaron por la bragueta y botón.
-No se vale...- dije con un mohin notorio.
-¿Que no se vale?- sonrió él.
-Tu solo tienes esa molesta toalla...- me quejé y el se separó de mí.
Se mordió el labio inferior y lo soltó lentamente, y, sin dejar de mirarme, se quitó la toalla.
Tragué saliva sonoramente y vi lo que cargaba entre las piernas...
Para tener la edad que tenia... era muy bien proporcionado.
-¿Te gusta lo que ves?- preguntó con picardía.
Me ruboricé y sentí mi miembro más apretado en los boxer.
El chico sonrió y se acercó a mi y pegó su cadera a la mía. Yo, tire los pantalones a un lado de una patada.
Frotó sus caderas contra las mías, estaba tan duro... podía sentirlo sobre la tela de algodón que me apretaba ya de sobre manera. Frotaba su miembro contra el mio, con precisión y tambien, de forma un poco torpe.
-Los boxer... ya-ya ahh no los aguanto- dije dificilmente.
-Esta bien- gimió él roncamente.
Sus manos se metieron bajo la tela de los boxer. Sus manos entraron en contacto con la piel de mi trasero, apretó los montículos de carne, los amasó, acarició y mimó con sorna.
Poco a poco bajó la ultima prenda, y con una sonrisa en el rostro, me miró de arriba a abajo. Se acercó a mi una vez más y pegó nuestras erecciones. Todo el aire que yacía en mis pulmones se fue por la borda, al igual que mi raciocinio.
-Ahhhhhh Hyukkie~~ gemí sobre su cuello, mordiendolo, besandolo.
-Hae...- suspiró él, complacido al máximo.
Deslicé una mano entre nosotros y tomé su erección entre mis dedos, conociendolo completamente por primera vez.
Estaba caliente y tan duro como imaginaba, y, un poco más grande que el mio.
Moví la mano de arriba a abajo y me concentre especialmente en la punta.
-Oh dios...- gimió mordiendose los labios. Bajó la mirada y se encontró con mi erección, dibujó una sonrisa de lado en su rostro y poco a poco, se deslizó hacia abajo hasta quedar a la altura justa.
Mi miembro dió un tirón ante la anticipación,
Sus manos tomaron mi miembro y comenzaron el vaivén, yo tiré el cuello hacia atras, aguantandome de no gritar.
-Mirame, Hae- pidió él.
Bajé la mirada y vi su sonrisa. ¡El muy cabrón me quería hacer sufrir!
Sacó la lengua lentamente y lamió la punta, concentrandose en el orificio de la punta.
Mis pensamientos se enredaron aún más cuando abrió la boca y engulló.
Mis manos, bajaron por si solas hasta su pelo y tiraron de él,
-Ahhhhh~~- gemí de gusto.
Se mantuvo acelerando el ritmo hasta que, un torbellino de sensaciones abrumadoras me arrolló. Una conocida corriente electrica me atravesó el cuerpo entero.
-Damelo- ordenó el con maldad.
Gemí sin poder controlarme y me corri sin poder evitarlo.
El chupó con ganas una ultima vez antes de estirar el brazo y cerrar el grifo de la ducha.
Se levanto y se inclinó sobre mis labios, besandome con impetu.
-Eres un vicio para mi, Hae- sonrió antes de volver a amasar mi trasero con una sola mano.
Nos quedamos allí unos instantes, esperando a que nuestras respiraciones se volvieran regulares una vez más.
-Vamos a la cama- le pedí abrazándome a su cuello.
-Si- musitó él con una sonrisa en los labios.
Salimos de la cúpula y apeas nos secamos el cuerpo con las toallas antes de volver al cuarto tomados de la mano
-¿En tu cama o en la mia?- le pregunté,
-En la tuya- sonrió él, empujandome contra el colchón.
Caí redondo sobre las sábanas, una sonrisa apareció en sus labios antes de subirse a la cama a gatas, pronto, se estiró sobre mi cuerpo, entre mis piernas abiertas.
Dos dedos aparecieron frente a u boca, estiró la lengua y comenzó a prepararlos. Yo, encantado por el vaivén de su lengua, estiré la mía y lo ayudé.
Nuestras lenguas se rozaban con fuerza y suavidad,
Cuando estuvieron listos, aquel par de dedos bajaron y se posicionaron en mi trasero.
-¿Estas listo?- preguntó con dulzura.
Yo asentí mordiendome el labio.
El primer dedo se coló, con movimientos circulares lentos en mi interior. Al principio era increíblemente incómodo, pero, pronto, un conjunto de sensaciones tan arrolladoras como aquel primer orgasmo de la noche, comenzó a hacer estragos de mi cuerpo.
El segundo dedo se internó en mi interior, y haciendo movimientos de tijera, me llevaron al borde de la locura. Me mordí los labios con fuerza para ahogar mis gemidos. El vaiven de sus dedos en mi interior se hizo mas rápido cada vez, me sentía vibrar...
Cuando menos me lo esperé, sus dedos fueron sustituídos por la nada unos instantes, Volví abrir los ojos y moví las caderas en busca de contacto.
-Dime si te hago daño- me pidió el chico.
Lo miré una ultima vez ates de notar la punta de su miembro presionar contra mi entrada.
El dolor fue intenso, pero, él, en un intento de protegerme, se mantuvo quieto unos instantes una vez que estuvo completamente en mi interior.
Su boca devoró la mía una vez más antes de que comenzara el sinuoso vaivén de sus caderas.
-Ahhh...- gimió roncamente balanceando sus caderas. -Dios, eres tan estrecho...-
-Ah~ Si-gue~- gemí,
Sus mirada se clavó en la mía y continuó embistiendo, sin dejar de mirarme.
¿Como habíamos llegado a ese extremo?
Definitivamente se nos había ido de las manos. Aunque, ya poco me importaba, solo quería disfrutar de lo que estábamos consumando, de lo que estabamos haciendo, de lo que sentía por él.
Llegó un punto en el que, lo sentía invadirme completamente, lo sentía en cada poro de mi piel
Comenzó a golpear en el punto justo sin descanso.
-Ahi, es... Ahi~~- dije como pude clavando mis uñas en su espalda.
Movió las caderas con más velocidad y me besó en los labios, nuestras lenguas se retorcían en un fogoso duelo.
El pasional encuentro terminó en el más placentero orgasmo que habíamos experimentado. Sentí su esencia regarse en mi interior, caliente y espesa.
-Hae~~- gimió mi nombre haciendo que me viniera casi de inmediato.
-Hyukkie~- dije esta vez.
Ahora estabamos tendidos en la desordenada cama, las mantas de lana estaban regadas por el suelo, mientras que eran las sábanas las que apenas nos cubrían.
Hyukjae se acostó a mi lado, mirandome a los ojos.
Me giré en la cama y lo miré de la misma forma.
-Lo que dijiste en la ducha... ¿Es cierto?- Preguntó.
-¿En serio preguntas eso luego de lo que hicimos?- pregunté riendo.
El rió y se mordió el labio, nervioso esta vez.
-Lo digo en serio, Hae. ¿De verdad sientes todo lo que dijiste?- preguntó, un poco serio esta vez.
Entrelacé nuestros dedos y asentí de lo más seguro, el suspiró y preguntó:
-¿Y ahora que?-
-Por mi repetimos- sonreí bromeando.
El rió y se acercó más a mi.
-Te quiero, idiota- dije besandole con ternura.
-Y yo...- respondió él, devolviendome el beso y aferrándose a mi, antes de cerrar los ojos.
Fin Cap. 15
Espero que les haya gustado!!!!!!!!!!!!!!!
:3
Gif Time:
Mila ^^~
