Romantic Oneshot: junio 2016
'>

sábado, 25 de junio de 2016

Twoshot ~ "Siempre a tu lado" (Jimin x Fan) Parte 1

Holaaaaaaaaaaaa!!~~~

jajsdjhajshdkahsd Espero que les guste! <3




Género: Hetero
Capitulo: 1/2
 Grupo:  BTS
Pareja:  Jimin x Fan
Título: "Siempre a tu lado"

Narras Tu:

           Blanco.
Las luces me cegaban de sobre manera, y, el blanco techo tampoco ayudaba. Respiré hondo y noté el aire volverse caliente contra la piel de mi rostro y barbilla. Miré hacia abajo y el plástico se empañó. Moví con pereza mi mano hacia la mascarilla de oxígeno y la retiré, respirando el aire de la cerrada habitación. ¿Donde estaba?
Miré mis manos y las agujas apenas se incrustaban en mis venas.
Los múltiples Beep de la maquina a mi derecha me indicaban cuan viva estaba.
¿Cuanto había estado durmiendo?
El aire puro en la habitación se mezclaba con el aroma a lejía y el alcohol.
Estiré mi mano una vez más y apreté el botón rojo en la cabecera de la cama.
Miré hacia la ventana de la habitación y suspiré. Busqué en mis memorias y me encontré con un montón de sentimientos superpuestos, unos sobre otros. La tristeza y la soledad parecían inundarme una vez más. La carta y cada una de sus palabras...
Los ojos se me llenaron de lágrimas y el dolor se enterró en lo profundo de mis entrañas una vez más. Un profundo dolor de estómago me recordó muy bien lo que había hecho aquella noche.
La puerta de la habitación se abrió de par en par y la vestimenta color blanco me dejó tan deslumbrada como lo había hecho la habitación...
-Señorita, ¿Hace mucho que despertó?- preguntó y no pude ver su rostro hasta que estuvo a un metro de distancia a mi camilla...
De ojos castaños y sumamente rasgados, nariz pequeña y delicada, mejillas regordetas, labios mullidos y cabello oscuro.
Parecía haber escapado de una producción de fotos, de una telenovela, de una revista e incluso, de un escenario. Sin embargo, allí estaba, vestido de blanco. Los pantalones negros a penas aparecían bajo la bata, por que claro, le quedaba un poco grande. Apenas aparecían sus manos bajo las mangas
-Solo hace unos minutos...- respondí y aquel par de perlas chocolate, miraron las mías antes de sonreir.
Podría jurar que el mundo se detuvo cuando sus labios se curvaron.
-Soy Park Jimin, su doctor. ¿Recuerda por qué esta aquí?- preguntó, tendiendome la mano.
Tenía las manos pequeñas y regordetas...
¿De verdad era doctor o simplemente era un niño jugando a ser doctor?
-Si... Lo-lo recuerdo...- respondí y apreté su mano con cordialidad.
-¿Cómo se siente con respecto a ese episodio?- preguntó, esta vez, dejando su mirada en la mia. No había pena o dolor, no había lástima en sus ojos, algo que me tranquilizó.
-¿Cómo quiere que me sienta doctor?- pregunté esta vez, intentando serenarme de alguna manera.
El joven doctor suspiró, dejando de escribir en la planilla de mi expediente, miró la pequeña bolsa de suero que se conectaba a mi brazo y luego volvió a mirarme.
-¿Quiere hablarme con respecto a eso que la atormenta?-
Su voz era conciliadora, de esas voces que podían llevarte de un extremo a otro, del llanto a la risa... Parecía ser un buen chico, con un gran corazón, su mirada me lo decía... más, sin embargo, yo no era capaz de confiar en nada y en nadie.
Ante mi silencio, él se sonrió y dejó la planilla a los pies de la cama.
-Tomaré eso como un no, Señorita _______________, volveré a la noche para ver como se encuentra, mientras tanto, a cualquier inconveniente, las enfermeras se encargarán de usted. Tenga un lindo día...- dijo antes de encaminarse a la salida.
-¿Cómo lo debo llamar?- pregunté...
El se giró desde la puerta con una cálida sonrisa en los labios.
-Dime Jimin, ten un lindo día _______________- aclaró y se fué.
¿Por qué mi nombre sonaba tan bien si él lo pronunciaba? ¿Por qué el corazón se me había acelerado desde que él había entrado a la habitación?
Suspiré y cerré los ojos, rememorando lo que había ocurrido aquella noche.


-FLASHBACK-

-Y te pido perdón por cada lágrima que provoqué, pero, la amo demasiado como para dejarla ir. Viajaré a París esta misma noche, ya está decidido...
Eres una de las cosas más hermosas que pude tener en esta vida, pero te dejo libre y lamento tanto no haber sido lo que te prometí. Lamento haber echado toda promesa que hubo entre nosotros a la basura...
Con cariño, Patrick-

El papel resbaló entre mis manos mientras, sostenía con demasiada fuerza, el otro papel, lleno de brillantes y lleno de corazones.

Estas cordialmente invitadx a la union de Patrick Harrison y Emily Thompson celebrada el día 16 de Febrero en la Catedral Albi, a las orillas de Tarn...

Los ojos se me nublaron con tanta intensidad, que no fuí capaz de leer más allá...
Me había dejado plantada en nuestra cita de aniversario, por otra... ¿Había dolor más grande?
Había tirado años de amor de mi parte, me había entregado a él en cuerpo y alma, ¿y ahora? Ya no me quedaba nada más que dar.
Lo había dejado todo por él y ahora... no tenía nada.
Lloré y grité a todo pulmón, sintiendo como me escocía la garganta y como el pecho empezaba a dolerme en demasía.
Me arrastré hacia las alacenas bajas y tiré cada botella de licor al suelo, encontrando así mi favorita, Vodka. Miré la botella con dulzura, antes de destapar y beber de ella. Notaba el alcohol quemarme la garganta, pero no era el dolor suficiente, no, no lo era.
Me encaminé al baño, resbalando y trastabillando con los estúpidos tacones que había comprado para aquella ocasión y me encerré en la habitación de losa y cerámica.
Busqué en mi celular fotos de los dos, bebiendo sin parar de aquella bebida, sumiéndome en una tristeza insuperable.
¿Qué había hecho para merecer tal puñal?
De seguro había sido mi culpa.
-Debí ser más complaciente, debí de ser menos orgullosa, debí... No debí haberme negado a ninguna petición suya. Oh, Patrick- dije, llorando a más no poder.
De repente, todo se volvió nervios y un manojo de emociones se instaló en la parte céntrica de mi cabeza. Me dolía, no podía pensar con claridad...
Me paré como pude, sosteniéndome en la pared, mirándome en el espejo del lavabo.
¿Por qué no me había dejado antes? ¡Era un maldito desastre!
El maquillaje se había corrido mientras que mis cabellos se volvían un caos...
-¿Quien querría estar con alguien como tú?- dije a mi reflejo, sin caer en cuenta de mis acciones. Las uñas comenzaban a enterrarse en mi piel y la sangre comenzaba a aglomerarse en hematomas en mis brazos.
-No mereces vivir, no has nacido para amar... Tu familia te ha dejado. No logras mantener a un hombre a tu lado. ¡Vergüenza!- me grité a mi misma, comenzando a perder los estribos.
Y más pronto que tarde, la neblina entre mis pensamientos dejó de ser tan densa, mostrando una unica solución...
Abrí la canilla de la bañera y dejé que el agua fría la inundara, que el agua rebozara por los pisos...
Empuñé con fuerza la botella y rebusqué en la alacena detrás del espejo, encontrando mis pastillas para dormir.
Y ahora... me apetecía hacerlo...
Abrí el pequeño frasco y lo llevé directamente a mis labios, tragando su rechistar. En cuanto la ultima pastilla quedó trabada en mi garganta, tomé el vodka de golpe, acomodándome en la bañera.
Los medicamentos y el alcohol bajaron como piedra en el agua, ingresando con total pesadez a mi estómago.
Bastaron tan solo unos minutos de espera para que el dolor de estómago me abrumara, dejándome inconsciente, dejándome caer por instantes en los brazos de morfeo.
Poco más es lo que recuerdo a partir del momento en el que cerré los ojos, los golpes en la puerta y algo o alguien tomándome en brazos, dedos en mi garganta y el involuntario vómito.

-FIN DEL FLASHBACK-

-Señorita, ¿Se encuentra bien?- preguntó la enfermera a la tarde, si, había pasado el día entero rememorando momentos junto a mi ex pareja.
La joven enfermera revisó las máquinas y rellenó formularios. Pasaron horas antes de que el simpático doctor de ojos café volviera a aparecer en el umbral de la habitación.
-¿Como se encuentra?- preguntó, sonriendome con cierta dulzura.
Lo miré un instante antes de quitarme los auriculares y parar la música en mi celular.
-Sin cambios, supongo- respondí, acariciando el pequeño orificio donde antes estaba la aguja, tapandolo pronto con el leuco. Suspiré y volví a mirar al doctor.
-¿Le molesta que le haga compañia?- preguntó, mirando la silla de acompañiantes.
-No, no es problema. ¿No tiene trabajo?- pregunté, mi curiosidad comenzaba a salir a la luz.
El joven doctor ocupó el bajo asiento al lado de mi camilla, apoyando su barbilla sobre la orilla de la cama, sobre sus manos.
-¿No vendrá nadie a verla?- preguntó, mirándome a través de aquel par de gafas de armazón negro.
Yo negué y el asintió lentamente, estudiándome, silenciosamente me miraba.
-¿Es entretenido mirarme?- pregunté frunciendo un poco el ceño.
-La verdad es que si, aunque sería mejor si mostraras alguna que otra sonrisa- se sonrió él, sus ojos se convirtieron de pronto en un par de lineas brillosas.
Arquee una ceja y sonreí falsamente, el torció un poco la boca, no muy convencido.
-¿Qué puedo hacer para que sonrías?- preguntó.
Busqué en mi cabeza alguna respuesta y lo miré a los ojos.
-Se me antoja una hamburguesa- respondí y el rió.
-Acabas de pasar por un Lavado gástrico, no puedes comer nada que no sean abundantes frutas, gelatinas, pudines. No te daré una hamburguesa- respondió por fin.
Hice un mohín y el volvió a reir.
-Eres adorable, debo decir...- regalándome una sonrisa, acomodó mi cabello detrás de mi oreja.
Me ruboricé a más no poder y ví un ligero rubor inundar sus mejillas.
-Esperame aqui, enseguida vuelvo- dijo, ocultando sus pequeñas manos en los bolsillos de la bata.
-Ta-Tampoco es que me vaya a ir a algún lado...- respondí y tras una ligera risilla, se fué.
En la soledad de aquella apartada habitación, me ruboricé. ¿Por qué de repente un chico totalmente atractivo me prestaba atención en la peor de las situaciones?
No quería su lástima, no quería que me mirara con lástima como lo hacían las enfermeras de turno.
Suspiré una vez más y esperé a que volviera.
Su compañía era agradable, demasiado agradable.
Miré la mesa de luz a mi lado y sobre ella, el causante de mi colapso. La invitación color blanco y de detalles plateados, hizo que mi corazón volviera a dar un vuelco.
Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras que un profundo dolor me dejaba en silencio.
-¿No te has ido, verdad?- preguntó el doctor, sorprendiéndome. Me sequé rápidamente las lágrimas y volví a mirarlo, él pareció percatarse de mi tristeza -Lo lamento, no quise interrumpir...-
-No, no, no lo lamentes- contesté y su mirada volvió a conectarse con la mía.
Jimin se acercó con sutileza a mi camilla, volviendo a sentarse a mi lado, tendiendome un pequeño postre. Lo miré y él se sonrió.
-Prometo que la próxima vez cenaremos algo más que un postre en bajas calorías-
-¿Cenar con una de tus pacientes te está permitido?- pregunté y recibí una mirada suya.
-Eres una aguafiestas, ¿Lo sabes?-
-Lo tomaré como un cumplido- sonreí, probando el postre.
-¿Que te parece vernos este sábado?-
Su invitación me dejó un poco descolocada y estuve a punto de negarme cuando, pronto, el chico aclaró.
-Es una salida como amigos, no quiero apresurar las cosas, no es mi intención. ¿Que dices?-
Me miré las manos y asentí.

¿Una salida no le haría daño a nadie... verdad?

Fin Cap.1

akshdahdh <3

Gif Time:


Mila ^^~


miércoles, 15 de junio de 2016

~ Wattpad ~

Hola Hola Hola!



Por si no lo saben aún, estamos en WATTPAD!~ ♥

Seguime en Wattpad si gustas, ahí estoy por las madrugadas 7u7r~ ♥


https://www.wattpad.com/user/RomanticOneshot


Dejame tus mensajes, comentarios y ideas! Con gusto responderé a los mensajes!



Con Todo el amor del planeta (?
Mila~♥

martes, 7 de junio de 2016

Oneshot~ "Deseos Prohibidos" (VMinHope X Fan) Parte 2 ^^ -Especial pedido-

Holaaaaaaaaa!



Género: Hetero, Orgías (?)
Capitulo: 2/2
 Grupo:  BTS
Pareja: Taehyung x Jimin x Hoseok x Fan
Título: "Deseos Prohibidos"

Narras Tu:

           Hoseok, se levantó y me cargó en brazos, yo enrollé mis piernas en sus caderas, notando como me alzaba y avanzaba por el departamento.

-Sostente fuerte- pidió y mis manos se dirigieron a su cuello.

Volvimos a internarnos en un vaivén de labios, roces, mordidas y algo más. El aire me hacía falta pero, no quería deternerme, lo necesitaba como nunca había necesitado algo así antes.

-Hoseok- susurré sobre su boca y me mordió el labio inferior. Una puerta se abrió a mis espaldas, y más pronto que tarde, me sentí caer sobre las frazadas de la cama. Me erguí levemente sobre la cama y los ví observarme.

Aquellas miradas no eran las de siempre, ahora era oscuras y brillosas, miradas que se paseaban por mis piernas desnudas hasta mis ojos.

La falda se había subido unos centímetros, la blusa parecía estar cada vez más caída, el pelo caía a mis espaldas cual cascada mientras que los zapatos de tacón daban un toque final a mi atuendo.

El primero en avanzar fué Jimin, quien con dulzura, acarició mis piernas.

-Como te darás cuenta, somos más liberales de lo que creías- dijo Tae, mordiendose el labio inferior.

-Me he percatado de ello- respondí sin dejar de mirar los ojos café de Jimin.

-Entonces... deja tu mente abierta a todo lo que verás hoy, Belinda- comentó Hoseok, tomando el mentón de Taehyung, besándolo en los labios.

Miré esa escena anonadada (aún más que antes), sintiendo un creciente cosquilleo en mi bajo vientre. Los calidos dígitos de Jimin subían por mis piernas, lo miré a los ojos y ví su sonrisa.

Su boca apresó la mia, con ternura, con pasión y mucho más. Poco a poco me sentía cada vez más a su merced y me encantaba la idea. De pronto, la tristeza se había ido y ahora solo quedaba algo que no podía identificar...

Mis manos se dirigieron a su chaqueta, bajándola con lentitud. Me mordió el labio inferior y dejé un gemido en el aire, notando como su lengua jugueteaba con la mía. Sus manos se aferraron a mi cintura, buscando el cierre de mi falda, bajándola con parsimonia.

-Hoseok~- resonó en la habitación, nosotros miramos a la otra pareja, notando las múltiples mordidas que tenía Taehyung en el cuello, y como J-Hope disfrutaba de cada centímetro de piel de su pareja.

Ambos cayeron en la cama, con sonrisas en sus rostros. Min, mientras tanto, besaba de igual forma mi cuello y clavícula.

-Ahh~- gemí y el chico dejó una risita sobre mi piel.

La falda me acarició la piel mientras me la quitaba. Lo miré a los ojos y sonreí. Taehyung gimió una vez más mientras giraba en la cama, dejando a Seok bajo de él. Tae me miró y se sonrió, mordiendose el labio inferior mientras arrojaba lejos su camiseta, su torso, apenas marcado por algun abdominal, me dejó boquiabierta.

-¿Te gusta lo que ves?- preguntó él y Hoseok me miró, sonriendose. El menor, a gatas se acercó a mi, besandome con parsimonia, con total dulzura -¿Te ayudo a quitarle la ropa?-

Ambos miramos a Jimin, quien se sonrió y se dejó hacer entre nuestras manos.

Me lamí el labio inferior y noté a Hoseok a mis espaldas, levantandome por la cintura, sentándome sobre sus caderas, yo me quité los zapatos de tacón y me dejé llevar por los hábiles dedos del mayor, quien, con total dulzura, besó mis hombros y cuello.

-Deja que ellos se diviertan, déjame disfrutarte a ti- susurró y sentí como sus dedos enganchaban mi blusa y tiraban hacia arriba, quitándomela.

-Tu estás muy vestido aún- dije y me giré, acomodándome una vez más sobre su regazo.

-Desvísteme entonces, linda- contestó y con una sonrisa, levanté su camisa y tras tirarla lejos, besé sus labios con delicadeza. Un roce que me hizo ver las estrellas.

Y si, era solo el comienzo...

Me tomé un minuto para mirar su torso, antes de volver a sonreir, inclinándome sobre él, besandole el torso, mordiendo con suavidad. Continué mi camino por su piel hasta llegar al inicio de su pantalon, desabrochando el cinturón, sonriendole.

Hope, dirigió su mirada a la otra pareja y se estremeció bajo mi tacto. Jimin estaba ocupado, demasiado ocupado satisfaciendo a Taehyung.

-Ahh~ Jiminnie~- gimió el más alto. Entreabrí los labios, demasiado... extasiada por la imagen.

Parecía una loca utopía de un libro erótico.

-Esta no es la primera vez que hacen esto, ¿No es asi?- pregunté, antes de notar las manos de HoSeok acomodarme el cabello hacia un lado.

-No, ya hemos pasado por algo como esto ante~- comenzó a decir y no lo dejé terminar su frase puesto a que acaricié su miembro por encima de la tela de sus boxer.

Hoseok me miró con los ojos brillosos y los labios entreabiertos. Bajé sus pantalones con tranquilidad, maravillándome de lo despierto que estaba ya.

Demasiado erguido, demasiado grande para lo que esperaba ver...

-¿Te gusta lo que ves?- preguntó, acariciandose sin verguenza.

-¿Para que mentir?- pregunté, sonriendo, antes de notar un par de manos sobre mis caderas. Me giré mínimamente y me percaté de Taehyung, quien me miró y miró a su pareja, alternándonos.

-Parece un Adonis, ¿A que si?- se sonrió, besando mi hombro.

Asentí sonrojada, sintiendo las manos de aquel chico bajar por mis muslos y luego volver a subir por ellos, apoyando sus manos en mi abdomen.

-Jimin, quítale la ropa- ordenó Hope, acercándose a mi. Tomó mi mano y la guió a su eje.

Notaba el creciente pulso entre mis dedos y sin más vacilación, moví mi mano. A mis espaldas, noté los dedos de Jimin luchar con mi sostén, logrando abrirlo por fin. Sobre mi hombro, noté tambien los labios de Taehyung, besándome, mordiendo, subiendo por mi cuello hasta mis labios.

-Ahh~- gemí, al notar una mordida en mi labio inferior. La mano que antes se posaba en mi abdomen, ahora bajaba lentamente a la última prenda que me cubría. Mis bragas estaban húmedas, y el camino que hacían los dedos de Tae hacia aquel sitio, no auguraban nada más que placer y demasiada pasión.

Sentí las regordetas y igualmente calientes manos de Jimin sobre mis pechos, tocándolos, pellizcandolos, amazándolos como si su vida dependiera de ello.

Hoseok no hacía más que gemir en mi oído. Para hacerlo sufrir un poquito,  me concentré en darle atención al glande. El chico no podía más que resistir sus caderas.

-Oh, Bel- gimió Jimin en mi oído, dejandome más que embelesada, antes de notar los dedos ligeros de Taehyung presionar y acariciar con ímpetu mi entrepierna.

Dos de sus dedos comenzaron a avanzar mientras que notaba mi espalda arquearse por las caricias de los tres chicos. Me sentía en la gloria total, me encantaban, realmente me sentía totalmente dichosa.

¿Como no estarlo?

Los dedos de Jimin no dejaban de acariciar mis pezones, dejandolos erectos, totalmente erizados, cada caricia suya enviaba una corriente eléctrica a mi bajo vientre, a un lugar que muy bien conocía.

Hoseok me obligó a mirarlo, mientras devoraba mi boca, una pelea de lenguas, como una danza, se libró entre nosotros, dejándome sin aliento.

Aquellos tres chicos eran pecado, eran deseo y pasión...

-Deberían ser ilegales- comenté en voz alta, notando sus risitas.

-¿Quien quieres que sea el primero, muñeca?- preguntó Jimin -A mi me gusta hacerlo duro, profundo y rápido-

-Yo te puedo asegurar de que no te olvidarás de mi, te marcaré tanto que cualquiera que esté contigo en el futuro, sabrá que yo estuve allí- aclaró Tae, besandome la quijada.

-Conmigo, no tendrás ni un segundo de descanso, dejaré que me guíe todo lo que me provocas, y, te puedo asegurar, que lo que tú me provocas, no es nada suave...- se sonrió J-Hope, mirándome a los ojos.

Los miré a los tres y me sonrojé de sobre manera. ¿De verdad me estaban dando a elegir?

-Ho-Hoseok...- respondí finalmente, recibiendo la más bonita de las sonrisas del chico.

-Lo siento, pero me han dado el honor chicos- dijo, tomándome en brazos, dejándome bajo de él -Y déjenme decirles de que lo disfrutaré mucho-

-Seokkie~- dijo Tae, besando el hombro del mayor, antes de mirarme -Déjanos algo, ¿Si?-

Yo reí, ¿Justo en esos instantes debía aparecer el Tae Baby?

HoSeok se posicionó entre mis piernas y le dió un beso en el mentón a Tae, asintiendo, antes de virarse hacia mi. Me sentía totalmente expuesta y por primera vez en mi vida, aquello me estaba poniendo realmente a tono. El mayor, tomó su erecto miembro y sin más vacilación, comenzó a acariciar mi entrada con la punta, haciendo pequeños círculos.

-Ay, joder- dije, mordiendome el labio inferior, mirándo a Jimin.

Los menores no dejaban de masturbarse, estaban tan duros que podía ver cada vena en sus falos. Por instinto, tomé ambos miembros con mis manos y comencé a acariciarlos por ellos, arrebatando más de un jadeo y gemido. Me sentí tan poderosa...

Más pronto que tarde, el placer me invadió al notar la erecta polla de Hoseok entrar en mi.

-Ah... tan caliente y estrecha- murmuró Hoseok y sin más, empezó con sus vaivenes de cadera, comenzando con envites lentos y profundos.

Lo miré un instante antes de mirar mi mano derecha, ocupada por Jimin y su duro amigo. Moví mi mano más rápido y me encargué de engullir su miembro,  arrebatando un sonoro gemido del chico.

Taehyung rió  antes de gemir con total descaro, había apretado la punta de su miembro.

Chupé tan fuerte como pude, notando como las caderas de Jimin comenzaban a moverse contra mi boca, entrando y saliendo, una y otra vez.

Mientras tanto, sentía a Hoseok dando fuertes y rápidos envites en mi interior.

-Me voy a correr si sigues...- advirtió Min y  lo dejé libre. Tenía las mejillas encendidas y los labios rojos de tanto morderlos.

-Tu turno- dije y miré a Taehyung, lamiendo la punta de su miembro, engullendo y chupando, tal y como  lo había hecho con Jimin. Los gemidos de Tae eran música, eran tan dulces, tan eróticos.

Sentí mi interior agitarse... Apreté mis músculos y HoSeok gimió, saliendo pronto de mi interior.

Me sorprendió el repentino vacío en mi interior antes de sentir como alguien más entraba. Dejé de atender el miembro de Tae para concentrarme unos momentos en no correrme pronto, cuando sentí que me invadían una vez más. Eché la cabeza hacia atrás y un gemido salió desde el fondo de mi garganta. Miré a Jimin quien me miraba fíjamente a los ojos, mordiendose con fuerza el labio inferior.

Mis uñas se enterraron en sus hombros, y sin esperar un segundo más, tiró de mí, dejandome más que claro lo que quería. Me aferré a su cuello, aprisionando mis pechos al suyo. Noté las fuertes piernas de Jimin bajo mis muslos y como con vehemencia comenzaba a embestir.

Sentía cada centímetro suyo en mi interior, cada centímetro suyo lo valía.

Moví mis caderas, mis labios entre abiertos dejaron escapar los más sonoros gemidos que había dejado nunca, y eso que no era de las escandalosas. Jimin era bueno, demasiado bueno-

Noté una vez más un cambio en la cadencia de sus embestidas y pronto salio de mi, dejándome a escasos centímetros del cielo.

-Comienzo a frustrarme- comenté, dejando un puchero en mis labios.

Taehyung rió.

-Permite que sea yo quien termine con tu "sufrimiento"- respondió él, antes de morderse el labio inferior y avanzar hacia mi.

Taehyung tenía un cuerpo tan... delicado. A pesar de sus amplios hombros y traviesos abdominales, su piel sería la envidia de cualquier chica en el mundo.

-¿Alguna petición, linda?- preguntó Tae, comenzando a acomodarse entre mis piernas.

-Follen como lo hicieron alguna vez- me sonreí, recibiendo un apasionado beso en los labios y una mirada cómplice del chico.

Tae se dejó hacer entre el tacto de aquellos dos chicos.

Jimin se mostró tan pasional, tan febril. Embestía al menor tras prepararlo, con fuerza, con un ritmo que no creí ver en una pareja alguna vez.

Hoseok movía sus caderas incluso con más fuerza cuando le toco penetrar a Taehyung.

Y en cuanto a Tae, joder, sus dulces gestos no dejaban nada a la imaginación.

Como hipnotizada, me acerqué a ellos, totalmente fascinada por la escena porno que montaban para mi.

A juzgar por los gemidos de Taehyung, no le faltaba mucho para correrse, se estaba conteniendo. Tomé la mano de Jimin y lo acerqué a mi. Aún con J-Hope dentro de Taehyung, me puse bajo el menor y guié su miembro  a mi entrada.

-Hazlo, haz que deje de doler- pedí, con las mejillas encendidas, sintiendo las manos de Taehyung en mi cintura, adentrándose en mi.

Hoseok nos embistió a los dos, Jimin me miró extasiado, tomando su polla entre sus manos. Abrí la boca tanto como pude y le permití hacer lo que quiera con ella, embistió rápidamente su pene a mi boca, entrando y saliendo repetidas veces, el chico no tardo en correrse, llenando la habitación con sus gemidos.

Hoseok, embistió aún más rápido y profundo, gimiendo de forma gutural, llevandonos a Tae y a mi al borde de la locura.

Moví mis caderas, aumentando el ritmo, sintiendo como las uñas de Taehyung se clavaban en mi cintura.

Me agité, sentí mi interior convulsionar antes de romperme en mis trozos, en los brazos de aquellos chicos.

(...)

-Joder, eso ha sido como un maldito sueño- dije, tirándome en la cama, notando el peso de la cabeza de Jimin sobre mis caderas. Guié por instinto mis manos a su cabello, acariciándolo.

-Un deseo hecho realidad- corrigió Taehyung, dejándo un ligero gemido al sentir como su novio salía de su interior.

-¿Ya te sientes mejor, Belinda?- preguntó Hoseok, tomando la mano de Tae, acostándose a mi alrededor.

-Me siento de puta madre, a decir verdad- sonreí. Una de las manos de Seok tomó la mía y la besó.

-Nos alegra mucho saberlo, linda- aclaró Min, girándose un poco para besarme el vientre.

-Entonces si te sientes bien, ¿Vamos a por otra ronda?- preguntó Tae, dejando sorprendido a los mayores.

Los miré a los tres y noté una corriente eléctrica bajar una vez más a un punto oscuro en mi interior...

-Con gusto acepto la oferta- respondí, dejándome hacer por el toque de aquellos tres chicos...



Y así, el placer y la pasión se unieron para consumirme como la maldita gasolina...

Así mis deseos, se hicieron realidad...



FIN!

Espero que te haya gustado Bel! <3


Mila ^^~

Oneshot~ "Deseos Prohibidos" (VMinHope X Fan) Parte 2 ^^~

Holaaaaaaaaaaaaaaaa



Género: Hetero, Orgías (?)
Capitulo: 2/2
 Grupo:  BTS
Pareja: Taehyung x Jimin x Hoseok x Fan
Título: "Deseos Prohibidos"

Narras Tu:

           Hoseok, se levantó y me cargó en brazos, yo enrollé mis piernas en sus caderas, notando como me alzaba y avanzaba por el departamento.

-Sostente fuerte- pidió y mis manos se dirigieron a su cuello.

Volvimos a internarnos en un vaivén de labios, roces, mordidas y algo más. El aire me hacía falta pero, no quería deternerme, lo necesitaba como nunca había necesitado algo así antes.

-Hoseok- susurré sobre su boca y me mordió el labio inferior. Una puerta se abrió a mis espaldas, y más pronto que tarde, me sentí caer sobre las frazadas de la cama. Me erguí levemente sobre la cama y los ví observarme.

Aquellas miradas no eran las de siempre, ahora era oscuras y brillosas, miradas que se paseaban por mis piernas desnudas hasta mis ojos.

La falda se había subido unos centímetros, la blusa parecía estar cada vez más caída, el pelo caía a mis espaldas cual cascada mientras que los zapatos de tacón daban un toque final a mi atuendo.

El primero en avanzar fué Jimin, quien con dulzura, acarició mis piernas.

-Como te darás cuenta, somos más liberales de lo que creías- dijo Tae, mordiendose el labio inferior.

-Me he percatado de ello- respondí sin dejar de mirar los ojos café de Jimin.

-Entonces... deja tu mente abierta a todo lo que verás hoy, _____________- comentó Hoseok, tomando el mentón de Taehyung, besándolo en los labios.

Miré esa escena anonadada (aún más que antes), sintiendo un creciente cosquilleo en mi bajo vientre. Los calidos dígitos de Jimin subían por mis piernas, lo miré a los ojos y ví su sonrisa.

Su boca apresó la mia, con ternura, con pasión y mucho más. Poco a poco me sentía cada vez más a su merced y me encantaba la idea. De pronto, la tristeza se había ido y ahora solo quedaba algo que no podía identificar...

Mis manos se dirigieron a su chaqueta, bajándola con lentitud. Me mordió el labio inferior y dejé un gemido en el aire, notando como su lengua jugueteaba con la mía. Sus manos se aferraron a mi cintura, buscando el cierre de mi falda, bajándola con parsimonia.

-Hoseok~- resonó en la habitación, nosotros miramos a la otra pareja, notando las múltiples mordidas que tenía Taehyung en el cuello, y como J-Hope disfrutaba de cada centímetro de piel de su pareja.

Ambos cayeron en la cama, con sonrisas en sus rostros. Min, mientras tanto, besaba de igual forma mi cuello y clavícula.

-Ahh~- gemí y el chico dejó una risita sobre mi piel.

La falda me acarició la piel mientras me la quitaba. Lo miré a los ojos y sonreí. Taehyung gimió una vez más mientras giraba en la cama, dejando a Seok bajo de él. Tae me miró y se sonrió, mordiendose el labio inferior mientras arrojaba lejos su camiseta, su torso, apenas marcado por algun abdominal, me dejó boquiabierta.

-¿Te gusta lo que ves?- preguntó él y Hoseok me miró, sonriendose. El menor, a gatas se acercó a mi, besandome con parsimonia, con total dulzura -¿Te ayudo a quitarle la ropa?-

Ambos miramos a Jimin, quien se sonrió y se dejó hacer entre nuestras manos.

Me lamí el labio inferior y noté a Hoseok a mis espaldas, levantandome por la cintura, sentándome sobre sus caderas, yo me quité los zapatos de tacón y me dejé llevar por los hábiles dedos del mayor, quien, con total dulzura, besó mis hombros y cuello.

-Deja que ellos se diviertan, déjame disfrutarte a ti- susurró y sentí como sus dedos enganchaban mi blusa y tiraban hacia arriba, quitándomela.

-Tu estás muy vestido aún- dije y me giré, acomodándome una vez más sobre su regazo.

-Desvísteme entonces, linda- contestó y con una sonrisa, levanté su camisa y tras tirarla lejos, besé sus labios con delicadeza. Un roce que me hizo ver las estrellas.

Y si, era solo el comienzo...

Me tomé un minuto para mirar su torso, antes de volver a sonreir, inclinándome sobre él, besandole el torso, mordiendo con suavidad. Continué mi camino por su piel hasta llegar al inicio de su pantalon, desabrochando el cinturón, sonriendole.

Hope, dirigió su mirada a la otra pareja y se estremeció bajo mi tacto. Jimin estaba ocupado, demasiado ocupado satisfaciendo a Taehyung.

-Ahh~ Jiminnie~- gimió el más alto. Entreabrí los labios, demasiado... extasiada por la imagen.

Parecía una loca utopía de un libro erótico.

-Esta no es la primera vez que hacen esto, ¿No es asi?- pregunté, antes de notar las manos de HoSeok acomodarme el cabello hacia un lado.

-No, ya hemos pasado por algo como esto ante~- comenzó a decir y no lo dejé terminar su frase puesto a que acaricié su miembro por encima de la tela de sus boxer.

Hoseok me miró con los ojos brillosos y los labios entreabiertos. Bajé sus pantalones con tranquilidad, maravillándome de lo despierto que estaba ya.

Demasiado erguido, demasiado grande para lo que esperaba ver...

-¿Te gusta lo que ves?- preguntó, acariciandose sin verguenza.

-¿Para que mentir?- pregunté, sonriendo, antes de notar un par de manos sobre mis caderas. Me giré mínimamente y me percaté de Taehyung, quien me miró y miró a su pareja, alternándonos.

-Parece un Adonis, ¿A que si?- se sonrió, besando mi hombro.

Asentí sonrojada, sintiendo las manos de aquel chico bajar por mis muslos y luego volver a subir por ellos, apoyando sus manos en mi abdomen.

-Jimin, quítale la ropa- ordenó Hope, acercándose a mi. Tomó mi mano y la guió a su eje.

Notaba el creciente pulso entre mis dedos y sin más vacilación, moví mi mano. A mis espaldas, noté los dedos de Jimin luchar con mi sostén, logrando abrirlo por fin. Sobre mi hombro, noté tambien los labios de Taehyung, besándome, mordiendo, subiendo por mi cuello hasta mis labios.

-Ahh~- gemí, al notar una mordida en mi labio inferior. La mano que antes se posaba en mi abdomen, ahora bajaba lentamente a la última prenda que me cubría. Mis bragas estaban húmedas, y el camino que hacían los dedos de Tae hacia aquel sitio, no auguraban nada más que placer y demasiada pasión.

Sentí las regordetas y igualmente calientes manos de Jimin sobre mis pechos, tocándolos, pellizcandolos, amazándolos como si su vida dependiera de ello.

Hoseok no hacía más que gemir en mi oído. Para hacerlo sufrir un poquito,  me concentré en darle atención al glande. El chico no podía más que resistir sus caderas.

-Oh, _______- gimió Jimin en mi oído, dejandome más que embelesada, antes de notar los dedos ligeros de Taehyung presionar y acariciar con ímpetu mi entrepierna.

Dos de sus dedos comenzaron a avanzar mientras que notaba mi espalda arquearse por las caricias de los tres chicos. Me sentía en la gloria total, me encantaban, realmente me sentía totalmente dichosa.

¿Como no estarlo?

Los dedos de Jimin no dejaban de acariciar mis pezones, dejandolos erectos, totalmente erizados, cada caricia suya enviaba una corriente eléctrica a mi bajo vientre, a un lugar que muy bien conocía.

Hoseok me obligó a mirarlo, mientras devoraba mi boca, una pelea de lenguas, como una danza, se libró entre nosotros, dejándome sin aliento.

Aquellos tres chicos eran pecado, eran deseo y pasión...

-Deberían ser ilegales- comenté en voz alta, notando sus risitas.

-¿Quien quieres que sea el primero, muñeca?- preguntó Jimin -A mi me gusta hacerlo duro, profundo y rápido-

-Yo te puedo asegurar de que no te olvidarás de mi, te marcaré tanto que cualquiera que esté contigo en el futuro, sabrá que yo estuve allí- aclaró Tae, besandome la quijada.

-Conmigo, no tendrás ni un segundo de descanso, dejaré que me guíe todo lo que me provocas, y, te puedo asegurar, que lo que tú me provocas, no es nada suave...- se sonrió J-Hope, mirándome a los ojos.

Los miré a los tres y me sonrojé de sobre manera. ¿De verdad me estaban dando a elegir?

-Ho-Hoseok...- respondí finalmente, recibiendo la más bonita de las sonrisas del chico.

-Lo siento, pero me han dado el honor chicos- dijo, tomándome en brazos, dejándome bajo de él -Y déjenme decirles de que lo disfrutaré mucho-

-Seokkie~- dijo Tae, besando el hombro del mayor, antes de mirarme -Déjanos algo, ¿Si?-

Yo reí, ¿Justo en esos instantes debía aparecer el Tae Baby?

HoSeok se posicionó entre mis piernas y le dió un beso en el mentón a Tae, asintiendo, antes de virarse hacia mi. Me sentía totalmente expuesta y por primera vez en mi vida, aquello me estaba poniendo realmente a tono. El mayor, tomó su erecto miembro y sin más vacilación, comenzó a acariciar mi entrada con la punta, haciendo pequeños círculos.

-Ay, joder- dije, mordiendome el labio inferior, mirándo a Jimin.

Los menores no dejaban de masturbarse, estaban tan duros que podía ver cada vena en sus falos. Por instinto, tomé ambos miembros con mis manos y comencé a acariciarlos por ellos, arrebatando más de un jadeo y gemido. Me sentí tan poderosa...

Más pronto que tarde, el placer me invadió al notar la erecta polla de Hoseok entrar en mi.

-Ah... tan caliente y estrecha- murmuró Hoseok y sin más, empezó con sus vaivenes de cadera, comenzando con envites lentos y profundos.

Lo miré un instante antes de mirar mi mano derecha, ocupada por Jimin y su duro amigo. Moví mi mano más rápido y me encargué de engullir su miembro,  arrebatando un sonoro gemido del chico.

Taehyung rió  antes de gemir con total descaro, había apretado la punta de su miembro.

Chupé tan fuerte como pude, notando como las caderas de Jimin comenzaban a moverse contra mi boca, entrando y saliendo, una y otra vez.

Mientras tanto, sentía a Hoseok dando fuertes y rápidos envites en mi interior.

-Me voy a correr si sigues...- advirtió Min y  lo dejé libre. Tenía las mejillas encendidas y los labios rojos de tanto morderlos.

-Tu turno- dije y miré a Taehyung, lamiendo la punta de su miembro, engullendo y chupando, tal y como  lo había hecho con Jimin. Los gemidos de Tae eran música, eran tan dulces, tan eróticos.

Sentí mi interior agitarse... Apreté mis músculos y HoSeok gimió, saliendo pronto de mi interior.

Me sorprendió el repentino vacío en mi interior antes de sentir como alguien más entraba. Dejé de atender el miembro de Tae para concentrarme unos momentos en no correrme pronto, cuando sentí que me invadían una vez más. Eché la cabeza hacia atrás y un gemido salió desde el fondo de mi garganta. Miré a Jimin quien me miraba fíjamente a los ojos, mordiendose con fuerza el labio inferior.

Mis uñas se enterraron en sus hombros, y sin esperar un segundo más, tiró de mí, dejandome más que claro lo que quería. Me aferré a su cuello, aprisionando mis pechos al suyo. Noté las fuertes piernas de Jimin bajo mis muslos y como con vehemencia comenzaba a embestir.

Sentía cada centímetro suyo en mi interior, cada centímetro suyo lo valía.

Moví mis caderas, mis labios entre abiertos dejaron escapar los más sonoros gemidos que había dejado nunca, y eso que no era de las escandalosas. Jimin era bueno, demasiado bueno-

Noté una vez más un cambio en la cadencia de sus embestidas y pronto salio de mi, dejándome a escasos centímetros del cielo.

-Comienzo a frustrarme- comenté, dejando un puchero en mis labios.

Taehyung rió.

-Permite que sea yo quien termine con tu "sufrimiento"- respondió él, antes de morderse el labio inferior y avanzar hacia mi.

Taehyung tenía un cuerpo tan... delicado. A pesar de sus amplios hombros y traviesos abdominales, su piel sería la envidia de cualquier chica en el mundo.

-¿Alguna petición, linda?- preguntó Tae, comenzando a acomodarse entre mis piernas.

-Follen como lo hicieron alguna vez- me sonreí, recibiendo un apasionado beso en los labios y una mirada cómplice del chico.

Tae se dejó hacer entre el tacto de aquellos dos chicos.

Jimin se mostró tan pasional, tan febril. Embestía al menor tras prepararlo, con fuerza, con un ritmo que no creí ver en una pareja alguna vez.

Hoseok movía sus caderas incluso con más fuerza cuando le toco penetrar a Taehyung.

Y en cuanto a Tae, joder, sus dulces gestos no dejaban nada a la imaginación.

Como hipnotizada, me acerqué a ellos, totalmente fascinada por la escena porno que montaban para mi.

A juzgar por los gemidos de Taehyung, no le faltaba mucho para correrse, se estaba conteniendo. Tomé la mano de Jimin y lo acerqué a mi. Aún con J-Hope dentro de Taehyung, me puse bajo el menor y guié su miembro  a mi entrada.

-Hazlo, haz que deje de doler- pedí, con las mejillas encendidas, sintiendo las manos de Taehyung en mi cintura, adentrándose en mi.

Hoseok nos embistió a los dos, Jimin me miró extasiado, tomando su polla entre sus manos. Abrí la boca tanto como pude y le permití hacer lo que quiera con ella, embistió rápidamente su pene a mi boca, entrando y saliendo repetidas veces, el chico no tardo en correrse, llenando la habitación con sus gemidos.

Hoseok, embistió aún más rápido y profundo, gimiendo de forma gutural, llevandonos a Tae y a mi al borde de la locura.

Moví mis caderas, aumentando el ritmo, sintiendo como las uñas de Taehyung se clavaban en mi cintura.

Me agité, sentí mi interior convulsionar antes de romperme en mis trozos, en los brazos de aquellos chicos.

(...)

-Joder, eso ha sido como un maldito sueño- dije, tirándome en la cama, notando el peso de la cabeza de Jimin sobre mis caderas. Guié por instinto mis manos a su cabello, acariciándolo.

-Un deseo hecho realidad- corrigió Taehyung, dejándo un ligero gemido al sentir como su novio salía de su interior.

-¿Ya te sientes mejor, ___________?- preguntó Hoseok, tomando la mano de Tae, acostándose a mi alrededor.

-Me siento de puta madre, a decir verdad- sonreí. Una de las manos de Seok tomó la mía y la besó.

-Nos alegra mucho saberlo, linda- aclaró Min, girándose un poco para besarme el vientre.

-Entonces si te sientes bien, ¿Vamos a por otra ronda?- preguntó Tae, dejando sorprendido a los mayores.

Los miré a los tres y noté una corriente eléctrica bajar una vez más a un punto oscuro en mi interior...

-Con gusto acepto la oferta- respondí, dejándome hacer por el toque de aquellos tres chicos...



Y así, el placer y la pasión se unieron para consumirme como la maldita gasolina...

Así mis deseos, se hicieron realidad...



FIN!

Espero que les haya gustado!

Gif Time:


Mila ^^~

sábado, 4 de junio de 2016

Oneshot~ "Deseos Prohibidos" (VMinHope X Fan) Parte 1 ^^~

Holaaaaaaaaaaaa!! Buen finde!~
Si, esto es un pedido ewe <3 Publico dos veces, una para quien pidio el fic y otra con la buena rayita <3



Género: Hetero, Orgías (?)
Capitulo: 1/2
 Grupo:  BTS
Pareja: Taehyung x Jimin x Hoseok x Fan
Título: "Deseos Prohibidos"

Narra Taehyung:

          Su boca se estampó con pasión contra la mía, noté nuestros dientes chocar mínimamente mientras el libido despertaba en mi interior.

-Hyung~- susurré sobre su boca, sintiendo como sus dedos arrugaban mi ropa -Aquí... nos verán... Ahh~-

Sus dientes apresaron mi labio inferior mientras que mis manos se enredaban en aquellos cabellos azabaches que tanto me volvían loco.

Cuando dejó de besarme, me sentí caer sobre el sillón de la sala de estar, ¿De cuantos encuentros había sido testigo? Ufff, muchos, demasiados.

-Ese es el plan, ¿no te pone la idea de que Jin y Rapmon hyung pueden llegar en cualquier momento? Y que te vean a ti... cabalgándome, gimiendo- murmuró, entre palabra y palabra, dejaba un camino de besos por mi torso. A cada centímetro de piel descubierto, un beso y también alguna que otra mordida.

-Pero Jin hyung nos daría largos sermones... Ahh, duele-

-Nos daría largos sermones mientras que él gime más que una gata en celo cuando está con Rapmon hyung-

Y si, eramos muy liberales.

Para el público, siete chicos adorables, geniales y un poco inocentes.

En la intimidad, aquello cambiaba.

Desde que nos mudamos de departamento a uno más aislado e insonoro, donde, por fin, luego de estar conteniendonos por meses, al fin podíamos dejarnos llevar por nuestras fantasías.

-Ugh, ahh~- jadee, sintiendo sus dientes apretar uno de mis pezones.

-Te amo Tae- susurró sobre el botón, logrando que me endureciera más bajo la tela de mis pantalones.

-Y yo a ti, Hoseokkie~- respondí, tomando su rostro entre mis manos, besándolo en la boca y dejándolo bajo de mi.

Aquella noche, solo eramos él y yo, nadie más. Jin hyung y Rapmon hyung tenían la agenda ocupada, mientras que Suga hyung trabajaría en su estudio por largas horas. JungKook había salido con algunos amigos mientras que Jimin tenía otros planes.

Me quité la camisa y bajé mis caderas hacia la prominente erección de Hoseok, quien dejó un gemido en el aire, antes de jalarme por los hombros, buscando mis labios. Al tirar de mi, la fricción de nuestros erectos amiguitos se produjo inevitablemente, gimiendo en la boca del otro. Froté mi cadera contra la suya, imaginando por un momento de que ambos estábamos desnudos.

Una corriente eléctrica me atravesó la columna, así como sus manos se adentraron bajo la parte trasera de mis pantalones. Hoseok amaba apretarlos entre sus dedos, mi culo amaba cada contacto, lo amaba a él.

Mis manos tomaron su camiseta, arrastrándola, pidiendo silenciosamente que se la quitara.

-¿Apurado, pequeño Tae?- preguntó con una socarrona sonrisa, levantando los brazos para que yo le quitara la ropa, lanzandola a algún lugar de la sala.

-Sabes muy bien lo que me provocas, Hyung, que no te sorprenda- sonreí, mordiéndome el labio al final de la oración.

Besé su cuello y oí sus pequeños gemidos roncos.

Dios... lo amaba, lo amaba tanto.

Aunque, nuestro desenfrenado encuentro duró poco...

El quejido de una puerta abriéndose fué el alarmante. Hoseok me tomó por la cintura, yo me quité de su regazo, de mal humor.

-¿A quien mierda se le ocurre interrumpir en el mejor momento?- preguntó, encaminándose a la entre abierta puerta de entrada.

Tomó el pestillo con firmeza y tiró de él.

Me levanté del sofá y me encaminé a su lado, entrelazando sus dedos con los míos.

-¿Que mierda crees que haces, Jimin?- preguntó el mayor mirando con el ceño fruncido al chico de mejillas regordetas.

Tenía el rostro completamente rojo, no apartaba su mirada del suelo. Llevaba su campera de jean, una camiseta, sus botines favoritos y sus pantalones ceñidos, el pelo castaño y un pendiente, justo como había salido hoy por la mañana, sin embargo, en la mañana no cargaba con un muy notorio problema entre sus piernas.

Pareció leer mis pensamientos puesto a que me miró a los ojos y se ruborizó aún más.

-Yo...- dijo, con la voz bajita.

¿Por qué tenía que ser tan adorable?

Apreté la mano de Hoseok quien me miró y se sonrió. Dirigió una mirada a Jimin mientras volvía a apretar mi mano.

Reí, sabía muy bien lo que estaba pensando, y me ponía a mil saber que compartíamos el mismo deseo. Solté su mano y me apoyé en el marco de puerta, aun con el torso desnudo.

-¿Que necesitas, Jiminnie~?- pregunté, notando la mirada del más bajito pasearse nerviosa por mi cuerpo.

Me miró nervioso a los ojos y se ruborizó aún más. Le sonreí sin más y sin pudor, tomé su mano derecha, tirando de ella, logrando que el chico trastabillara y con algo de agilidad de mi parte, terminara en el pecho de Hoseok, me había apartado en el momento justo.

El chico se ruborizó, ¿Aún podía ruborizarse? ¿No estaba lo suficientemente rojo ya?

Sus ojos brillaron y noté sus piernas temblar al recibir el semblante serio del mayor.

Esto es algo digno de ver, pensé.

Me acerqué a Jimin por la espalda y lo abracé con cautela por la cintura.

-¿Recuerdas cuando te dije que me encantaba jugar con Hoseok hyung?- susurré sobre la piel de su expuesto cuello.

Ví al mayor acercarse con cierta lentitud al chico, rozando sus narices.

-Mmhn- asintió Jimin, entrelazando su mano derecha con la mia mientras, algo hipnotizado por la mirada de Hope, acariciaba su mano.

-A esto me refería, Minnie~- gemí al apoyar mi dura erección contra su redondo y mullido trasero.

-A la cama, ya- ordenó Hoseok, rozando su boca con la de Jimin.

--------------------------------

Narras Tu:

              -¿QUE TU QUÉ?- preguntó mi amigo al teléfono mientras que yo alejaba el auricular de mi oído -¿De verdad terminaron?-

-Si, hemos terminado hoy... me siento tan mal...- comenté, apenada, limpiándome las lágrimas con un pañuelo, notando como lentamente se corría mi maquillaje

-Es un idiota, Yugyeom es un maldito idiota- se oyó del otro lado mientras que reconocía la voz de Hope.

-Ven a casa, necesitas desestresarte-

Y fué así, como sin más, me encaminaba al departamento de los chicos.

Me arreglé todo lo que pude o lo que mis ánimos me permitieron. Aún recordaba sus palabras, aún me dolía...

Paré el primer taxi que se cruzó en el camino y marqué rumbo hacia el departamento de los chicos. En mis oídos, la música me recordaba cada momento en el que había pasado un momento bonito junto a él... ¿Y ahora? Ahora no me quedaba más que llorar como una idiota.

Al llegar al edificio de los chicos, me adentré sin más tras pagarle al conductor, tomé mi bolso negro entre mis manos y apuré el paso hacia el ascensor.

Cuando las puertas se cerraron me miré a mi misma en el lamentable reflejo del metal, aún más lamentable era mi aspecto.

La máscara de pestañas y delineador líquido se había corrido, haciéndome parecer un mapache. Los labios hiper resecos y la piel más áspera que de costumbre. El pelo parecía no haberse arreglado esa mañana, las amplias ondas no parecían cooperar.

Me dí asco.

Las puertas se abrieron y frente a mi, Jimin.

Miré al chico y me dí aún más lástima y pena. De seguro era el mejor día de toda mi vida... Si, si, por supuesto.

Las puertas estuvieron a punto de cerrarse una vez más, sin embargo, la pequeña mano de Jimin tomó la mía, tirando de mi para abrazarme con fuerza.

-No llores, por favor, no llores- pidió y me aferré a su chaqueta -Vamos.. vamos a casa-

Y caminé unto a él mientras sentía sus dígitos pasarse por mis pómulos, llevándose los manchones negros y las lágrimas.

Al pasar al departamento de los chicos, me encontré con un preocupado Taehyung, quien tomó mi mano y me abrazó con tanta fuerza como los había hecho Jimin.

-Ven, vamos a arreglar ese desastre- dijo y me dejé guiar.

Aquella tarde solo estaban Hoseok, Jimin y Tae, y me fue suficiente para tranquilizarme. Eran mis mejores amigos, y nunca me podía sentir más a gusto como lo estaba con ellos.

-Gracias chicos- dije y noté las cerdas de los pequeños pinceles pasearse por la piel de mi rostro, notaba el delicado tacto de Tae y el silencio a mi al rededor. Los quería, y estaba eternamente agradecida de que estuvieran allí en ese instante.

-Oppa ya no quiere verte llorar- dijo Tae, y yo lo miré a los ojos.

-Sabes que odio llamarte así, no te veo como un idol- respondí y noté como apretaba mis mejillas entre sus dedos.

-Sigo siéndolo, tonta, aunque tu no lo creas- aclaró y mostró una de esas sonrisas rectangulares que solo él sabía mostrar -Vamos a la sala- y tomó mi mano, guiándome al amplio sofá.

-¿Quieres algo de beber, bonita?- preguntó Hoseok, abrazándome con cariño.

Los miré a los tres y con timidez pregunté.

-¿Tienen trabajo esta noche o mañana?- pregunté, dejandome hacer entre sus musculosos agarres.

-No tenemos actividades hasta pasado mañana, ¿por qué lo preguntas?- respondió Jimin.

Sonreí con sorna, si Jin supiera lo que estoy a punto de decir, me mataría como buena Omma que es.

-¿Tienen alcohol?- pregunté y la risa de Hoseok retumbó en su pecho, justo donde estaba apoyada.

-¿Soju?- preguntó Tae.

-No no no, Vodka, Tequila, Martini, bebidas de ese estilo- aclaré y Jimin rió.

-Si te sirve para desahogarte, no me opongo- respondió el mayor y tras traer las bebidas y unos cuanto vasos de vidrio, nos sentamos en la Sala de estar a beber y charlar.

Dios, el mundo empezaba a agitarse a mi al rededor a partir del sexto trago mientras que al décimo, comenzaba a arrastrar las palabras, los chicos no estaban mucho mejor... Jimin se mantenía en silencio y bebía, Taehyung no paraba de reir y Hoseok se arrimaba cada vez más a mi.

-Y se fué sin más- terminé la historia mientras dejaba fondo blanco al trago número veinte de la noche.

Y era solo el comienzo...

J-Hope apoyó su frente en mi hombro, entrelazando sus largos dedos con los míos, regularizando su respiración con cierta... paz.

-El no te merecía- aclaró Tae, apoyando su frente en mi hombro contrario.

-El no vió lo que eres realmente- se sonrió Jimin, mirándome a los ojos.

-No tengo nada especial chicos- dije y suspiré, sirviendome otro pequeño trago.

Comenzaba a perder la noción de todo, me sentía ciertamente... calurosa. La bebida comenzaba a hacer estragos de mi cuerpo.

-Tu no lo ves, pero nosotros si- respondió Hoseok, mirando a Taehyung, éste se apartó y el mayor me obligó a recostarme en su pecho, me abrazó cual oso y se sonrió.

-Eres buena, extrovertida, simpática y sabes escuchar- enumero Jimin con sus dedos.

Me ruboricé y ellos rieron, intenté buscar otro tema de conversación.

-¿Que hay de los demas?-pregunté.

-Tienen las agendas ocupadas, el manager nos dió un par de días de descanso- Contestó Tae, y noté un par de manos aferrarse a mi cintura.

Los brazos de Hoseok se enrollaron en mi cintura, sorprendiendome aún más.

-¿El alcohol te pone cariñoso?- le pregunté bajito, sintiendo como dejaba una silenciosa sonrisa sobre mi cuello. Comenzaba a incomodarme...

-Tal vez- murmuró sobre mi piel.

Intenté separarme de su pecho, sin embargo, tiró de mi hacia su pecho una vez más.

-Quédate...- pidió y noté sus largos y finos dedos, acariciar mi abdomen.

Dirigí mi mirada a Taehyung, quien observaba la escena fijamente, con el mentón apoyado sobre su mano.

-¿Puedes calmar a tu novio?- pregunté y los tres rieron.

Bien sabía que el VHope era real, sin embargo, las actitudes de ambos parecían ir en contra de esa afirmación...

V se acercó a mi, tomando mi mentón. Yo me quedé estática, anonadada por sus actitudes...

Los labios se Taehyung eran más suaves y dulces de lo que parecían ser. Un pequeño beso que me encendió cual fósforo. Una pequeña risita en mi cuello resonó, J-Hope parecía disfrutar el panorama, acariciándome el abdomen por debajo de la blusa y besaba mi cuello.

¿Por qué? ¿Por qué justo en ese instante? ¿Por qué me besaban?

-Hyung... ¿Qué deberíamos hacer con ella?- preguntó Tae sobre mis labios, rozándolos a cada palabra, el olor a alcohol era apenas notorio en ellos...

-Ayudarla como buenos amigos que somos- respondió Jimin, acercándose a nosotros, dejando su pequeño vaso ya servido sobre la mesa, tomándome el mentón de forma algo brusca, besándome.

Dios... La boca de Jimin era sinónimo a pecado.

-¿Qué haremos luego?- pregunté en un susurro hipnotizada por aquellos tres chicos.

-Quien sabe...- respondió JHope, obligándome a girarme y besarlo de igual forma.

Fin Parte 1!

asdhajksdahsdkjha <3

Gif Time:


Mila♥