Romantic Oneshot: Mini Fic: "Spank me, Daddy" (Namgi) Cap. 10
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martes, 6 de septiembre de 2016

Mini Fic: "Spank me, Daddy" (Namgi) Cap. 10

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!



Género: Lemon, Yaoi, Daddy Kink
Capitulo: 10 de ?
 Grupo:  BTS
Pareja: Suga x Rap Monster (SugaMon - NamGi)
Título: "Sprank Me, Daddy"


Sus brazos se le hacían cada vez más cálidos, su pecho sería a partir de ese instante su lugar preferido en el mundo. Aún en la cocina, ambos abrazados, notaron cuan fría se había puesto la noche.
El pequeño (a comparación del mayor) rostro de Yoongi se acurrucó en el pecho de Nam, buscando aún más protección de la que ya tenía.
-Eres un idiota- murmuró Yoongi con una sonrisa en sus labios.
Por más que odiaba admitirlo, lo había extrañado tanto.
-Si, lo sé- respondió Nam, tan feliz como idiota ante el dulce gesto de su Gatito -No volveré a apartarme de tu lado-
Yoongi al fin se separó de su pecho.
-¿Lo prometes?-
-Lo prometo, pequeño- contestó el mayor.
En el pecho y estómago del pequeño castaño floreció un cálido sentimiento que había estado allí antes, como cuando se vieron por primera vez, como cuando sus manos se rozaron, como cuando sus labios tocaron los suyos. Pero este era mucho más grande e intenso.
Probablemente era un idiota por perdonarlo, pero lo quería, lo quería mucho. Y sabía bien que no era algo fugaz en su vida. Yoongi, muy en el fondo sabía que lo suyo con el mayor no terminaría así nada más.
Dejó de envolver sus delgados brazos a la cintura de Nam, para subir sus manos al rostro del mayor. Sus dígitos acariciaron la piel canela antes de colocarse en puntas de pie y besar los labios de su contrario. Un beso que Nam obviamente correspondió, disfrutando del aquel suave roce.
El aire y la cordura pendían de un hilo en aquel instante mientras sus largos dedos se envolvían en los cabellos de Yoongi.
No, lo suyo no sería pasajero, aquel menudo chiquillo había hecho algo en él, algo que nadie había logrado antes.
Tras aquel simple roce ambos se miraron a los ojos por falta de aire, sonriéndose el uno al otro por primera vez, con cierta timidez.
-¿Estará mal que te haga el amor esta noche, aún estando tu hermana en casa?- preguntó Nam como un susurro sobre la frente de Yoongi.
-Si tratas de ser silencioso, no creo de que se percate de nada- respondió el bajito, entrelazando sus dedos con los de el más alto, caminando junto a él, guiándolo hacia su habitación.
Al llegar, Yoongi abrió la puerta mostrando su habitación al mayor.
-Me sorprende a que esté tan ordenada- se sonrió Nam, acariciando la mano más pequeña que intentaba envolver la suya. La piel de su pequeño era un tanto fría mientras que la suya era bastante caliente.
-Ultimamente no he salido de aquí, que no te sorprenda. Intentaba distraerme con cualquier cosa- se sonrió el menor.
Nam copió su gesto antes mirarlo a los ojos...
¿Por qué su mirada parecía tan inocente aquel día?
Yoongi volvió a besarle en los labios, esta vez, con un poco más de intensidad. Si, Nam Joon se haría completamente adicto a su Gatito tras aquella noche.
Min comenzó a juguetear con sus dedos con la camiseta de su contrario, levantándola con lentitud. Su chico de cabellos platinos levantó ambos brazos, permitiendo así que le quitara la camiseta, tirandola algun lugar de su habitación.
Sus labios volvieron a unirse mientras que Yoongi guiaba a Nam a su cama, cuando llegó al bode de ésta, se dejó caer junto a él. Ambos rieron al rebotar levemente sobre el colchón, volviendo a besarse, mordiendo los labios del otro, saboreándolos.
Las manos de Nam subieron a cada lado de Yoongi, apretandolo aún más contra su cuerpo. Sus labios no paraban de unirse una y otra vez. El menor, se dejó deshacer bajo las tíbios dígitos de aquel joven.
Nam comenzó por quitarle la ropa con lentitud, disfrutando, aún bajo la suave y tenue luz de aquella luz veladora que permanecía encendida; de aquel chiquillo.
En determinado momento en el que Yoongi se encontraba en boxer, sus mejillas de sonrojaron aún más que antes.
-¿Q-quieres que me ponga algún conjunto de len-lencería?- Tartamudeó y NamJoon rió.
-Hoy no quiero juegos, pequeño. Hoy quiero hacerte mío, necesito hacerte el amor- respondió el de cabellos platinos, besando el cuello expuesto de su contrario.
-¿Ne-necesitas?- preguntó Yoongi, cubriéndose el rotro con las manos por la verguenza.
-Si, te necesito, ahora más que nunca-
Era todo tan diferente. Antes, el toque del mayor sobre su piel era totalmente dominante. Ahora, en aquella situación, Nam se veía tranquilo y sin apuros.
Los nervios comenzaron a hacer estragos de él, su cuerpo temblaba ante el contacto. Los gruesos y mullidos labios de aquel joven besando cada centímentro de piel expuesta. Era la primera vez que harían el amor, Yoongi al fin se entregaría a él.
NamJoon bajó hacia su ropa interior, dando suaves besos sobre su despierto y húmedo miembro.
-¿Ya estás así de húmedo para mi, bebé?- preguntó el mayor y Yoongi tembló bajo sus dígitos.
-Nam-Joon~- logró articular el menor mientras sentía la húmeda lengua del joven recorren su miembro aún sobre la ahora mojada tela de sus boxer. Éste se sonrió y un el hoyuelo se marcó en su mejilla, sus dedos se engancharon en su última prenda, bajándola.
El miembro de Yoongi rebotó, lleno de líquido pre-seminal, caliente y duro. Se apoyó en sus codos, enderezándose solo un poco.
Nam, volvió a la altura de su miembro, dando un beso en la punta, lamiendo toda la extensión. Las pequeñas caderas de Yoongi se alzaron y por fin pudo sentir el calor de la boca del mayor envolverlo en su totalidad. Enredó sus dedos en los platinos mechones de aquel joven, tirándo de ellos.
-No, no, quiero hacerlo yo~- pidió Yoongi y Nam dejó de atender su miembro, poniendose una vez más a la altura de sus labios, dandole un beso cargado de pasión y ternura.
Giraron en la cama de tal forma de que el menor quedara sobre su cuerpo, recorriendo su cuerpo a su conveniencia.
NamJoon se sentía flotar... Ver los pequeños labios del castaño sobre su cuerpo lo estaban enloqueciendo. Su Gatito lo desnudó y miró su erección, dudando.
-No tienes que hacerlo si no quieres, bebé- dijo y Yoongi negó, avanzando, tomando su miembro, apretando la punta entre sus dedos, masajeando toda su ancha y bastante larga extensión.
Sus blancas manos se movieron, envolviendo aquel eje. Poco a poco se puso a su altura y lamió con nerviosismo la punta, sintiendo como el placer aumentaba en su contrario, notando las pulsaciones y las venas inflamarse aún más.
¿Se sintió poderoso? Si, y mucho. Tanto a que lo llevó a delinear con la punta de su lengua todo el tallo y base del mayor. Sabía mucho mejor a lo que hubiera imaginado, pronto se vió chupando los laterales y terstículos del mayor.
Digamos que nuestro querido Yoongi habia estado... investigando...
O mejor dicho, había visto algunas Porno...
-¿De verdad es tu primera vez?- preguntó Nam entre roncos gemidos que resonaban en su habitación.
Engulló el palpitante pene frente a él, asintiendo aún con él en la boca. Él mismo comenzó a marcar el ritmo, de delante hacia atrás, subiendo y bajando.
Un húmedo Pop resonó cuando lo sacó de su boca, bañado en saliva y líquido pre-seminal.
-¿Lo estoy haciendo bien, Daddy?- preguntó con una sonrisa en sus labios. Aún un hilo de saliva que descendía por su barbilla lo unía al falo entre sus manos.
-Lo has hecho de maravilla, bebé. Pero ahora quiero estar entre las paredes calientes de tu bonito culo- respondió Nam, agitado.
Podría afirmar con facilidad, y no por comparar con anteriores experiencias, de que aquel novato en las mamadas, era lo mejor que había experimentado -no tanto como la primera vez que se corrieron juntos-,  el de los mejores orales que había recibido en su vida.
Tomó las caderas de su pequeño y lo obligó a restregarse contra su húmeda erección.
Yoongi se deshacía entre gemidos y temblores.
Nam Joon notaba la union de los glúteos del menor, humedecerse mientras que él volvía a embestir. La pequeña entrada de su Gatito se contraía cada vez que su miembro se rozaba por allí... Yoongi solo se limitaba a mover las caderas con más ímpetu, totalmente ido por el placer.
-Hazme el amor, por favor, por favor... Por favor- gimoteó el pequeño mientras notaba su zona baja calentarse más de lo normal.
El mayor no tuvo tiempo siquiera de prepararlo ya que Yoongi tomó su miembro, guiandolo a su entrada, dejándose caer.
-Te haras mucho daño si sigues- comentó Nam, gruñendo, estaba más apretado de lo que esperaba.
-Quiero que mañana por la mañana no pueda sacarte de mi cabeza. No quiero olvidarte. Sé que mañana por la mañana todo se terminará porque esto es como un maldito sueño del que no me quiero despertar- susurró el menor sin fuerzas.
El de cabellos platinos tomó su rostro entre sus manos, acercándolo a su boca.
-No me iré. Ya no. Eres mío y será así siempre, Yoongi. Y te amo, ¿entiendes? No pienso dejarte nunca más-
Los ojos cafés de Yoongi miraron los suyos y notó poco a poco como se llenaban de lágrimas.
Su cuerpo reaccionó por si solo y comenzó a embestir contra el menudo cuerpo sobre él.
Se unían con lentitud, con pasión.
Llegó un punto en el que su encuentro se resumió en roncos y agudos gemidos.
Llegó un punto en el que su encuentro se resumió en placer mutuo.
Llegó un punto en el que su encuentro se resumió a un Yoongi al que le importó una mierda de que su hermana mayor estuviera en casa, y, a un NamJoon embelesado por las eróticas expresiones de su Gatito.
Y lo amaba...
Y se amaban...
Así lo dejo claro Yoongi cuando se corrió entre ambos, así como lo dejo claro NamJoon cuando se aferró a sus caderas y embistió, llenándolo por completo.
-Gracias...- susurró Nam, notando como las sábanas subían por su piel, cubriendo su desnudes, como el del niño a su lado.
-¿Por qué agradeces?- pregunto el pequeño sobre su pecho.
-Porque me diste la oportunidad de aclararlo todo. Porque me has dicho lo que sentias aunque ni siquiera hayas hablado- respondió el de cabellos platinos.
Las mejillas del mas bajito se volvieron un par de rojos tomates.
-También te amo, NamJoon- contestó, acurrucandose en su pecho.
Y se quedaron allí, en silencio, disfrutando de la cálida desnudes del cuerpo a su lado.
-¡Con que al fin se callaron! ¡Min Yoongi! ¡Dejen de follar como conejos, malditos escandalosos!- resonó la voz de Chae en el pasillo.
Ambos rieron, antes de mirarse unos instantes y entrelazar sus manos.
Ahora todo seria como siempre...
NamJoon seria su Daddy y Yoongi su Gatito.
Fin Cap 10

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Mila ^^~

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