Fanfic - "La Ilusión de una Fan" Cap. 48 (Donghae x Fan)

Holaa Amores! Les dejo otro capo !!
Les quiero contar que perdí uno de los examenes, aun me queda otro... deseenme suerte TTwTT Los amo!

Título: "La ilusión de una Fan"
Grupo: Varios artistas del mundo Kpop, (desde Shinee, SNSD, Super Junior, hasta Big Bang)
Pareja: Donghae x Fan (Tú)
Capítulo: 48 / ??

Narras Tu:

            El día había terminado luego de haber visto aquel dorama junto a la familia de Donghae. Ayudé a llevar las bandejas de desechos a la cocina, en cuanto estuvo todo ordenado, me despedí de Donghwa y de la mamá de Hae, me dí una ducha rápida y con un pijama de ovejitas me acosté. La cama era suave, el viento mecía las cortinas de la habitación... y mientras que miraba una de sus fotos... una de aquellas fotos que colgaban en la pared, una en la que estaba sonriendo tan solo siendo un niño, con esa foto a mi lado, caí dormida.
A la mañana siguiente sentí la voz de la mamá de Hae.
-Querida, despierta- decía la mujer apoyando su mano en mi hombro.
Abrí los ojos lentamente, la miré y le dije:
-Buenos días-
-Mira, te traje el desayuno, vé a asearte  y luego ven a desayunar conmigo- me dijo la mujer y se sentó en la punta de la cama.
-Si- respondí sonriendo.
Me asee y volví a la habitación ya arreglada un poco más.
-Veo que dormiste con su foto- sonrió la mujer sonriendo y mostrandome la foto en su mano.
Me sonroje al instante, y asentí con la cabeza acercandome a su lado.
-Toma, conservala- me dío en la mano aquella foto.
-Gracias- sonreí mirandola de nuevo.
-Bueno, te traje el desayuno, Donghwa no estará hasta la noche, salió por negocios... así que quedamos solas- sonrió la mujer.
-Debe de estar muy atareado- dije.
-Si, desde que se hizo a cargo de las dos sucursales de Mokpo no ha parado de trabajar- sonrió.
Continuamos conversando de todo un poco, sobre todo, me contó muchas cosas que no sabía de Hae, cada cosa que me contaba imaginaba a un niño jugando, recorriendo la casa, o estudiando en una mesa, tratando de practicar algun baile... Ante las palabras de aquella mujer sonreí y pude entender que Hae había sido un niño criado con mucho amor dentro de aquella familia...
Entre historias e historias terminamos de desayunar...
-Necesito algunas cosas del mercado para el almuerzo de hoy, que te parece si vamos juntas?-
-Pero...- me detuve unos momento, allí, como en cada región del país habían fans, y si no habían fans de SJ habrían fans de otros grupos... entre todo ese mar de pensamientos... uno llegó "Ya, me pongo lentes y me arreglo como de entre casa y ya..." -Si, iré, si me permite, me cambio- reí.
-Oh, si claro, de todas formas no ibamos de pijamas- rió la mujer y se fué.
Busqué en mi bolso ropa comun y corriente... Un pantalon de jean, una blusa, un par de lentes grandes, una gorrita y sandalias muy flojas y chatas.
En cuanto estuve pronta salí junto a la señora, caminamos hasta el mercado, eran un par de cuadras nada más... Todo el mundo saludaba a la mamá de Donghae... y yo apenas me limitaba a decir "Buenos Días" y seguir caminando.
Entramos al gran mercado, comenzamos a recorrer el sitio, la mujer a mi lado compraba de todo tipo de frutas y verduras, y de cada pequeño detalle me pedía la opinion.
-Te parece si llevamos algunos duraznos?- me dijo la mujer.
-Si, no es mala idea, pero para que los desea?- pregunté mirando las frutas.
-Para un postre- sonrió con los ojos iluminados.
-Entonces elija los más duros, que no esten muy maduros, de buen aroma y de color amarillento más que rojo- sonreí tomando una bolsa.
La mujer sonrió y comenzó a seleccionar las frutas minuciosamente.
Entre compras, risas y conversaciones, salimos del gran mercado 2 horas más tarde.
-Aigoo, son muchas bolsas- dijo la señora.
-No se preocupe, yo las llevo- sonreí y me encaminé junto a la mujer nuevamente a su casa.
Al llegar preparamos el almuerzo juntas, le conté parte de mi vida a la señora, ella me contó parte de la vida de su familia. Contandome las veces en las que Hae corría por la casa y hacía mil y una proesas creyendo ser un superheroe...
Nos sentamos a almorzar, miré la mesa... los platos se veían exquisitos... pero... algo llamo más mi atención. Pasé mi dedo sobre un garabato.
-Eso lo hizo cuando tenía 5 años- rió la señora al verme tan intrigada.
-Tenía la costumbre de rayar?- pregunté sonriendo.
-Rayaba todo, fijate debajo de la mesa y verás- rió.
Me agaché y ví debajo de la mesa, quien sabe cuantos rayones habían, lapices, crayolas y marcadores, de todo, aunque había un dibujo en el centro, era una familia... Sonreí divertida y volví a almorzar.
Cuando llegó la tarde sentía que la conocía desde hace años, parecía mi madre, una mujer sencilla.
Llegaron las 4 de la tarde...
-Ven, ven, vamos a ver doramas- rió la mujer.
-Esta bien- dije y me dirigí al sillón a sentarme junto a mi suegra.
Las primeras escenas del dorama fueron algo entretenidas y divertidas, pero como todo dorama algo dramático debe de haber, así que terminamos juntas en el sillón llorando con un pañuelito descartable cada una.
El dorama había terminado, eran las 5 de tarde...
-Ay querida, voy a dromir un rato o a leer alguna novela, ya es costumbre mía a esta hora- rió y se encaminó a su habitación - si quieres has lo mismo-
-Esta bien, descansaré un rato- dije y la señora se fué.
Me enceré en mi habitación, me recosté sobre la almohada a tratar de descansar... pero no lo logre. Había algo que me había llamado la atención... una gran caja marron y de madera en la esquina de la habitación...
Me levanté y me dirigí hacia ella, mi curiosidad pudo más que mi voluntad y la abrí.
En ella pude ver un monton de viejos juguetes y hasta un antifaz y una capa negra... "Era un héroe de pequeño?" Reí ante aquella idea, me causaba ternura...
Una vez mi imaginacion vino a flote, me imaginé a un niño corriendo de un lago a otro diciendo... "-Yey~ soy un heroé!". Tambien habían muchos peluches, osos y perritos... coches con las ruedas desgastadas... un balon de fútbol agujereado y gastados, armas de juguete y demas pequeños detalles que pasaron uno a uno en mi vista. Con cada uno de ellos pude imaginar a un Hae distinto, un superheroe, un mago, un deportista...
Volví a cerrar la caja luego de dejar todo en su lugar. Sobre la biblioteca, junto al escritorio encontré un libro... y dentro de él algo que parecía una carta, pero no lo era. Posiblemente era el ensayo de una letra de una vieja canción... la leí en voz alta... "...Cuando te vi (yo) solo pude (sonreir) fue una sonrisa llena de timidez yeah... tus ojos se veian tan tristes cuando me miraron, al vez fue por que estabas a punto de decir adiós, nena..." 
En ese instante pensé... "Esta canción yo la conozco... no es Y, ahora tiene sentido, las pruebas claras de que esta canción la había escrito el..." Sus sentimientos, estaban reflejados fielmente allí... Se veían los sentimientos de una persona sincera, volví a doblar aquel papel y lo puse nuevamente dentro del libro, éste quedó sobre la biblioteca nuevamente, que lindo era ver todo aquello en la intimidad de su dormitorio.
-Volví!- oí una voz en la entrada de la casa.
Abrí la puerta de la habitación, era Donghwa que había vuelto de su trabajo.
-Bienvenido a casa, la señora está durmiendo una siesta- sonreí acercándome a mi cuñado.
El joven me miró y dejó su saco en un perchero, se dirigió a la cocina y lo acompañé.
-Quieres acompañarme para una tasa de café?- preguntó.
La expresión de su rostro había cambiado por completo, era más amable y sonriente, y al mirarlo mejor y observar sus gestos pude ver lo parecido que era Donghae... podía ver a Hae con unos años más a través del rostro de Donghwa. Acepté su invitación de un café y nos sentamos en la cocina.
En cuanto el joven se sentó me miró y dijo:
-Realmente, te pido disculpas por haber sido grosero- Sonrió - Era parte de la observación que tenía que hacer porque... Quería ver si la persona que había elegido Hae, lo cuidaría bien y lo iba a querer de la misma forma...-
En cuanto oí las palabras de Donghwa pude entender, tanta observación y esmero en estudiarme, sus causas eran nobles.
-No te preocupes, sinceramente no puedo decir que no me incomodó un poco tanta observación pero... creo que es tu deber, lo entiendo- respondí sonriendo.
-Yo solamente quiero que mi hermano sea feliz, es todo...- respondió sonriendo.
En la puerta de la cocina apareció la madre de Donghae...
-Bueno hijo llegaste... como te fué hoy?- preguntó.
-Bien, preparamos la cena o pedimos algo?- sonrió el joven.
Terminamos preparando la cena los tres, conversabamos y reíamos, arreglamos la mesa y en cuanto la cena estuvo pronto nos sentamos a comer.
-______________, quiero que sepas que no sos mi nuera, sos mi hija- sonrió y posó su mano sobre la mía- Lo unico que quiero que me prometas es que lo cuidarás el resto de la vida-
Sus palabras me hicieron llenar los ojos de lágrimas, aquella mujer me había aceptado como parte de la familia...
-Si, lo cuidaré- sonreí.
Continuamos cenando, me encontraba tan cómoda que las horas pasaron rápido aquella noche, regresé a mi habitación a tomar una ducha, me coloqué un pijama y me recosté en la almohada mirando la foto de Hae que me había regalado su mamá, esperaba tener algun dulce sueño junto a esa foto...

Fin Cap. 48! ♥

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ESPEREN EL PROXIMO CAP!!!! Muerooooooo ♥
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Los amo!!!!! ♥

Gif Time ♥

Dulces sueños a todas!

Fanfic - "La Ilusión de una Fan" Cap. 47 (Donghae x Fan)

Holaaaaa!! Les dejo otro capoo.! sadhjgsadgas ♥ Disfrutenlo! ♥

Título: "La ilusión de una Fan"
Grupo: Varios artistas del mundo Kpop, (desde Shinee, SNSD, Super Junior, hasta Big Bang)
Pareja: Donghae x Fan (Tú)
Capítulo: 47 / ??

Narras Tu:

            La mesa estaba arreglada delicadamente, se podía ver el almuerzo sobre la mesa, de un lado las bandejas, y del otro los platos. Se veía todo delicioso, y despues del viaje, realmente tenía apetito, así que me acerqué a la mesa para sentarme y espere que mi cuñado me arrimara la silla, pero... el no se movió de su lugar, la mamá de Hae, se sentó a mi derecha, encabezando la mesa, y frente a mi estaba Donghwa.
-Espero que te guste el almuerzo, empezamos a comer?- me dijo la mamá de Hae.
Y así comenzamos a almorzar, la señora se mantenía conversando animadamente con ambos, dí la primera bocanada de arroz, el sabor de hasta el más simple plato era delicioso, probé la carne... "Dios, esto está muy picante", si decía algo, me parecía que iba a faltar el respeto. Donghwa me miraba atento, sentí el calor del picante invadir mi cara.
-Aigoo, estas bien?- me preguntó la señora.
-Si, está realmente delicioso todo- le sonreí a la mujer con los ojos algo aguados -Aún no me acostumbro del todo a los picantes de aquí-
Traté de tomar un vaso de agua, sin que se notara que moría de sed y que me ardía la lengua... "Bien, esto lo ví en Explorando el Cuerpo Humano... Pan!".
Tomé un trozo de pan y me lo llevé a la boca, el joven que estaba frente a mi, no paraba de observarme detenidamente aunque seguía almorzando tranquilamente. Me sentía aliviada, no quería volver a comer carne pero... debía hacerlo.  "Que debo hacer?" pensé... "Si! el arroz, el arroz tapara un poco el picante"
En otra bandeja habían verduras "Si, eso tambien!" Me serví un poco, sin dejar de ser observada, entonces, fué cuando oí su voz...
-Parece que hay hambre...- y sonrió.
Sentí un poco de verguenza, en mi plato había carne estofada, arroz y verduras e inclusive una rodaja de pan que antes había mordido.
La señora sonrió y luego dijo:
-Donghwa!  deja a la chica en paz por favor- en tono de observación.
El joven miró a su mamá y me miró nuevamente, pero esta vez parecía que le salían rayos de los ojos y siguió almorzando.
-Come tranquila,  el viaje fué largo y seguramente debes tener algo de apetito- me dijo la mujer.
Yo seguí almorzando tambien.
Donghwa, se levantó de la mesa y fué buscar algo a la cocina, su madre lo observó, pero no dijo nada, el joven trajo una botella de vino tinto en sus manos "Kyuhyun?... vino?" enseguida me acordé de el.
Donghwa tomó una de las copas y sirvió vino en ella, me la acercó diciendo:
-Tomas vino verdad?-
-Si- respondí mirandolo.
El almuerzo, despues de tantas observaciones de parte de mi cuñado, y las largas charlas de la mamá de Hae, había sido bastante agradable, aprecié lo sencilla, humilde y simpática que era mi suegra, pero... no podía entender la seriedad de Donghwa... y eso me estaba poniendo algo incómoda, pero, me quedaban aún 2 días y medio para estar allí, y de seguro al día siguiente o al rato las cosas cambiarían.
Al fin llegó la hora del postre, lo que más me gustaba, me levanté de la mesa para ayudar a la madre de Hae, y fuimos a la cocina, había que preparar el helado de la forma que cada uno le gustara, tomé las gomitas y las puse sobre el helado, algunos trozos de chocolate, fresas y almendras... "OH, Este es mi paraíso" sonreí satisfecha. Donghwa me miró y luego miró la copa de helado.
-Tu comes todo ese dulce de una vez sola?- preguntó el joven.
-Si, algunas veces con tu hermano comemos algunas gomitas frutales y algunas galletas de chocolate- dije.
El joven me miró ahora más serio, y dijo:
-Con razón, ahora lo entiendo...-
-Que es lo que entiendes Donghwa?- preguntó la madre de Hae.
-Con razón mi hermano está quedando cachetón...- respondió el joven.
El peso de la culpa cayó sobre mi... miré mi helado y me sonroje de verguenza.
-Bueno Donghwa! ya va a haber tiempo para adelgazar en otra época!- dijo la mujer.
Aquellas palabras me hicieron sentir más culpable aún, saqué mi celular para abajo de la mesa y miré la foto de Donghae... "Es verdad, está más cachetón... ¿Enserio es por mi culpa?"
-Ya, no te preocupes, son jóvenes aún, va a haber tiempo para adelgazar esos kilos- sonrió la mujer probó su copa helada.
El joven frente a mi, dibujó en su rostro una pequeña sonrisa...  Al fin lo había visto sonreir normalmente, seguí comiendo mi helado... disfrutando del chocolate y las fresas, despues pensaría en algun ejercicio para adelgazar.
Cuando terminamos de disfrutar de aquel postre llegó el momento de levantar la mesa y lavar la vajilla. Así que me coloqué el delantal diciendole a la madre de Hae:
-Por favor quédese tranquila, yo lavo todo-
Donghwa se levantó rápido de la mesa y fué a la cocina tambien, cuando volvía con los platos sucios, Donghwa tenía su delantal puesto, dispuesto a ayudar tambien.
-Tu lavas, yo guardo- dijo el señalandose con el dedo.
-Bueno- dije y comencé a lavar.
Yo seguí lavando los platos, pero en un momento, miré a mi cuñado. Estaba revisando, ojeando uno de los vasos que yo había lavado, los guardaba si, no sin antes revisar cada plato, vaso y cubierto. "Me está controlando?" pensé... "Acaso no sabe que vivo con 14 personas más en un apartamento?! Aiiishh!" Aquello me molestó, me fastidió, tanto como Heechul el día en que lo tuve que cuidar... Yo, mujer de sangre caliente... "No soy como las coreanas... Estoy perdiendo la paciencia!... Debo aguantar, debo aguantar... me quedan aún 2 días más...!"
-Paso algo?- preguntó el joven.
-No, no... nada- respondí y continué.
Una vez que terminamos nos sentamos en la sala de estar a conversar... el timbre sonó...
Donghwa abrió la puerta y oi un:
-Hola, Hola!-
Entraron en el departamento, 2 señoras mayores, muy arregladas, una más bajita que la otra y regordeta... la otra elegante, algo más alta, al parecer, algo presumida, su sonrisa lo decía todo, y su forma de caminar... dió dos pasos y dijo:
-Hola, veo que llegó la chica-
La madre de Hae se levantó del sillón para recibir a esas dos señoras.
-Como han estado?- preguntó la mujer saludando.
-Bien y tu? vinimos a conocer a la joven- dijo la más alta.
-Y a conversar mientras tomamos té- dijo la regordeta.
-Ay si! pasen pase, ponganse cómodas- dijo la madre de Hae y cerró la puerta.
Donghwa ya había tomado las llaves de su auto y un saco y se marchó diciendo:
-Dentro de un rato vengo mamá- con una sonrisa sarcástica en sus labios.
La señora delgada y alta se sentó frente a mi, no paraba de observarme. La regordeta se sentó a mi lado en el sillón, y en cuanto lo hizo, tomó mi mano y me dijo:
-Ay! es un gusto, que linda-
-Habla coreano?- preguntó la más alta irónica.
-Si, es un gusto conocerlas a ustedes- respondí.
-Sí, se queda 3 días acá por la vieja tradicion- dijo la mamá de Hae.
-Ay que lindo! recuerdo cuando tuve que conquistar a mi suegra- dijo la regordeta.
-Bueno, no empieces a contarnos tus historias que son muy largas- dijo la alta.
-Bueno, entonces iré a preparar té!- dijo la mamá de Hae.
La señora se levantó del sillón dejandome sola con aquellas dos mujeres... "Que debo hacer?" pensé.
Hubo como 2 minutos de silencio en aquella sala, pero se rompió cuando la regordeta me preguntó:
-Debes de querer mucho a Hae, y cuidarlo, nosotras somos como dos tías viejas-
Miré a la señora y dije:
-Si, lo quiero mucho, y en verdad lo voy a cuidar-cuando terminé de decir aquellas palabras la señora delgada me miró y respondió.
-Estudias? Ademas de... - hizo una pausa- de trabajar con Hae y el resto de loa chicos...-
Su miraba era soberbia, me miraba de arriba a abajo... me estaba investigando, si, lo estaba haciendo... Parecía el FBI. Respondí rápidamente...
-Si, soy médico cirujano-
La señora regordeta tomó mi mano y exclamó:
-Enserio?-
La cara de la señora delgada cambio a una más amable...
-Entonces? que paso? porque no ejerces tu profesión?- preguntó ésta, su tono de voz fué algo más suave que el anterior.
-Durante toda mi vida perseguí sueños, primero fué un sueño ajeno hasta que pude cumplir el mío- respondí
Terminé de decir aquellas palabras, por un momento, el tiempo corrió tán rápido como los recuerdos, muchas imágenes vinieron a mi mente, y esas imagenes fueron cortadas cuando la regordeta me hizo una pregunta:
-Y como terminaste en todo esto del grupo?-
-Digamos que pura casualidad- respondí, allí comencé a comentarles mi historia. Terminamos las 3 mujeres allí sentadas en un gran sillón mirando You're Beautiful. Mientras miraba el dorama, mi mente pensó en solo una persona... Donghae, lo extrañaba...
Decidí llamarlo por teléfono. Fuí a su habitación para más privacidad.
-Hola! como te esta yendo?- Le dije una vez que atendió. Oí pasos rápidos y el sonido de una puerta cerrarse.
-Bien, estoy en el medio de un juego de cartas, tengo un chichón en la cabeza y me quedé sin mi camisa favorita- respondió
-La blanca?- le pregunté asombrada.
-Si, la que estaba usando esta mañana..- respondíó.
-Y el chichón? que te paso?- pregunté ahora preocupa.
-Me pegué con la puerta de la alacena...- dijo él, podía jurar que lo veía.
-Podría jurar que estas haciendo un puchero- reí- te entiendo, tambien me pasaba cuando cocinaba allá... Cuantas son las amigas de mi mamá esta vez?-
-3, pero valen como 50...-
-Ay te compadezco... se lo que se siente, pero ten paciencia- respondí.
-A ti como te esta yendo?- me preguntó.
-Bien, aquí... en tu cuarto- dije.
-No te sonrojes, tambien estoy en tu recámara, averiguaré tus más oscuros secretos- rió... "Como lo sabe?" era verdad, mis mejillas estaban rojas.
-Ya nos conocemos tanto?- sonreí- Ademas, no tengo ningun  secreto, ya me debo ir, cuidate... te extraño...-
-Yo igual, te quiero- dijo y finalizó la llamada...
Me había puesto feliz oír su voz... reparé unos momentos en una de las fotos de la pared antes de salir de la habitación...  Al parecer era una foto de la  secundaria, era tan solo un adolescente, sonreí pasando mi dedo por la mejilla del adolescente de la foto, miré por última vez la foto y fuí a la sala de estar... Las señoras ya se estaban levantando para irse.
-Disculpen que me haya tenido que ir- les dije acercándome.
-No te preocupes, esta bien- sonrió la regordeta -Fué un gusto conocerte pequeña-
-Si, es verdad, fué un gusto conocerte- sonrió la alta... al parecer no era tan mala despues de todo.
-El gusto fué mio, espero verlas pronto- dije.
-Si!, el día de la Boda! te quiero ver!- sonrió la regordeta.
-Si, seguro, a la fiesta tambien verdad?- preguntó la madre de Hae sonriendo.
-Y si, no me voy a perder la torta de la boda- y sonrió nuevamente la bajita mujer.
-Bueno, bueno, ya es tarde, nos vemos- dijo la alta yendose junto a la otra.
A los pocos minutos llegó Donghwa con un par de cajas en sus manos.
-Volví, traje la cena- dijo el joven
-Omo! no te hubieras molestado- dijo la señora.
Miré las cajas... "Grill5 Taco"...
En ese momento quedé helada. "Grill5... no era la tienda de Tacos de Donghae?" pensé, tras de mi en la cocina apareció mi cuñado diciendo:
-Que? Mi hermano no te contó que aún conservamos la empresa en la familia?-
-No, realmente pasamos trabajando, pero no...- respondí.
-Eso es bueno-  dijo.
Su cara fué algo más amable... La madre de Donghae apareció, tomó mi brazo y me llevó una vez más a los sillones.
-Ven Donghwa, cenaremos aquí mientras  miramos "Boys Before Flowers"- dijo la señora.
Mi cuñado sonrió y trajo las cajas cerca de nosotros y lo observé... cuando antes de sentarse al sillón, tomó una pequeña caja de pañuelos descartables y se lo colocó al lado de su madre.
-Siempre termina llorando- dijo el joven.
-Es que todas las madres se parecen?, mi mamá tambien llora- sonreí.
Así terminamos la noche, la señora a mi lado llorando, el joven y yo mirando el dorama...

Fin Cap. 47!! ♥

ajsgdasgghdafsdhgasfgh ♥ Que lindooo! la señora Alta me recordó a la madre Gum Pyo XDDDD
Bueno, eso fué todo por hoy! LOS AMOOOO!!! ♥

GIF TIME!! ♥

Pobre Kyu X'D

♥

Fanfic - "La Ilusión de una Fan" Cap. 46 (Donghae x Fan)

Holaaa!! como estan?! TTwTT los extrañaba, siento no haber subido nada hace días, el 25 de noviembre tengo el examen de matemáticas, estoy nervios, muy mucho TTwTT ♥
Espero que les guste el capítulo!!!!!!!!! LOS AMO!

Título: "La ilusión de una Fan"
Grupo: Varios artistas del mundo Kpop, (desde Shinee, SNSD, Super Junior, hasta Big Bang)
Pareja: Donghae x Fan (Tú)
Capítulo: 46 / ??

Narras Tú:

            Al igual que Donghae, tomé mi mochila y un pequeño bolso con algunas cosas y salí rumbo a la casa de su madre, luego de haber despedido a mis compañeros y amigas que quedaron en el departamento junto al resto de los chicos. Ví partir el auto de Donghae y antes tomar el taxi para por fin irme, junto a los chicos lo llamé desde mi celular. En cuanto el respondió, no lo dejé hablar diciendole:
-Te quiero-
Los chicos a mi alrededor le desearon suerte alentandolo, y en cuanto corté me acomodé en el asiento trasero del taxi.
-Cuidense- les dije a todos sonriendo.
Como siempre todos hablaban a la vez, Sungmin apretó fuerte mi mano y sonriendo me dijo:
-Sé tu misma que te irá bien-
-Espero que si... Los quiero- respondí antes de que el joven con una dulce sonrisa me cerrara la puerta, el vehículo arrancó, miré por la ventanilla trasera saludandolos con mi mano, ellos a su vez hacían lo mismo, era curioso verlos tan alegres, sobre todo a mis amigas, en ese momento pensé "Estarán bien... los chicos las cuidaran bien... o al reves...ellas se ocuparán de ellos... Seeh..." volví mi mirada hacia el frente y le indiqué la dirección al taxista, La estación del tren. Realmente el camino de Seoul a Mokpo era largo, iba ser mucho más largo sin la compañía de Hae como la primera vez que fuí a visitar a su familia.
Cuando al fin llegó el taxi a la estación, me acerqué a un pequeño quiosco, y compré mis galletas de chocolate, sobre el mostrador ví las gomitas que le gustaban a él... y tambien compré.
La gente iba y venía en la gran estación, luego de un rato miré el letrero luminoso en la estación y el tren ya estaba por partira Mokpo.
Con pasos apurados subí a uno de los vagones y me senté junto a una de las largas ventanas del tren. "Que bueno! miraré el paisaje de camino para distraerme un poco" pensé.
El tren se había puesto en marcha, miré mi celular varias veces, tal vez, ansiosa de como le iría a Hae con mi madre, luego de un rato, miré la hora nuevamente y supuse que ya hacía rato de que Hae ya había llegado a casa así que decidí llamar para allá. Decidí llamar a mi madre:
-Hola?- dijo la mujer del otro lado
-Hola mami, Hae ya llegó?- pregunté.
-Si, está en la cocina comiendo budin- respondió la mujer.
-Por que hablas es español?- dije ahora en mi lengua materna.
-Para que cierto señorito no se entere de lo que hablamos- rió la mujer.
-Mamá, tratalo bien por favor, hazlo sentir cómodo en casa- le pedí
La mujer rió tras del teléfono y contestó mi petición:
-Si, quedate tranquila, lo voy a tratar bien, si sabes que es como mi hijo-
-Esta bien, me quedo tranquila... es increible mami, ya lo estas consintiendo con el budin y cuando voy yo a casa nunca hay, y sabes que me gusta!- me quejé riendo
-Lo voy a concentir, pero va a tener que pasar alguna que otra pruebita mía- la oí sonreir.
-Bueno, pero no te pases, cuidate y cuidalo, te quiero-
-Si, tranquila, disfruta del viaje y cuidate tambien- respondió y cortó.
Miré por ultima vez la pantalla del celular antes de guardarlo en mi bolsillo, comencé a comer las galletas, compré en el tren alguna bebida y me volví a sentar en mi lugar. El paisaje era tranquilizador, los arboles, alguna que otra casa que se perdía en el campo, y luego de pasar por un canal de túneles a oscuras logré divisar a lo lejos la costa, ya estabamos por llegar a mi destino, se veía bonito... Me quedé dormida mientras miraba por la ventanilla del tren... solo se oía el murmullo de los demas pasajeros. Al cabo de un rato abrí mis ojos nuevamente, el sol me estaba bañando el rostro, abrí poco a poco los ojos... el paisaje del agua estaba frete a mi, el camino había sido largo, pero aquella vista valía la pena ser vista. Abrí la ventana un poco, el olor salado del océano, "Que lindo! hace mucho que no veía el agua del océano..." pensé, saqué mi celular y comencé a tomar fotos del paisaje.
-En minutos llegaremos a destino, Señor pasajero asegurese de tomar todas sus pertenencias, muchas gracias- dijo una voz masculina por el altavoz.
Tomé mis cosas y en cuanto se detuvo el tren acomodé un poco mi cabello y retoqué mi maquillaje, en ese momento recordé a Ryeowook y a Heechul que se retocaban antes de bajar del autobús y sonreí.
El tren se detuvo y poco a poco los pasajeros fueron descendiendo... Me puse mi mochila al hombro y con un pequeño papel con la dirección de la casa de la familia de Hae me encaminé a la salida de la estación...
En cuantoví la puerta de vidrio abrirse pude ver a la mamá de Hae con una sonrisa en su rostro y los brazos extendidos.
Me había sorprendido, me había alegrado verla.
-Hola, espero que hayas tenido un buen viaje- dijo la mujer.
-Si, fué largo pero valió la pena- sonreí.
La puerta de un auto negro se abrió, pude ver a Donghwa, mi cuñado que tambien estaba allí para llevarnos.
-Vamos, sube- dijo la mamá de Hae.
Me senté en el asiento trasero de vehiculo y Donghwa se giró para saludarme.
-Hola, viajaste bien?- preguntó él joven.
El se notaba algo serio, pero atento, y su mamá no paraba de sonreirme, ni de hablar, era simpática. Una mujer sencilla y agradable, al parecer ella desde un principio me había aceptado, pero... ¿Donghwa? "Bueh, dejemos pasar estos tres días, de seguro lo pasaré genial" pensé.
El auto arrancó y marchamos a la casa de la familia de Donghae.
Miraba cada detalle de las calles mientras conversaba con la madre de Hae, en cuanto levanté la vista, por el espejo retrovisor, Donghwa observaba con detenimiento cada uno de mis movimientos, como estudiándome.
No le dí importancia y continué con la charla de su mamá, de vez en cuando asentía con su cabeza. Llegamos a la casa y en cuanto Donhwa aparcó el auto, bajé con mi mochila y mi cartera.
Bolsas sonaron detras de mi, la señora estaba bajando bolsas.
-Déjeme que la ayudo- sonreí y tomé un montó de bolsas del mercado.
Donghwa se acercó rápidamente a tomar las bolsas de mi mano y las de la señora para adentrarse en la puerta del edificio. Su mamá buscaba en su cartera la llave el apartamento.
-Mamá, quedate tranquila que yo abro la puerta si?- aclaró Donghwa y siguió caminando.
La señora cerró su cartera, cruzó sus brazos y dijo:
-Bueno, esta bien- y caminó decidida a la puerta del ascensor.
En cuanto las puertas del elevador se abrieron, la madre de Hae subió primero luego subí yo y por último Donghwa con todas las bolsas en sus manos.
La señora seguía conversando conmigo, se la notaba contenta, algunas veces tomaba mi mano entre las suyas y sonreía, era cariñosa. Donghwa me miraba de reojo de vez en cuando por encima de los lentes.
La mujer se percató en ese momento de la mirada de su hijo mayor sobre mi.
-Donhwa deja de mirarla así! la vas a cohibir!- dijo la mujer y sonrió.
El joven se giró, miró a su madre y sonrió y volvió su mirada a las puertas del ascensor. "Eso fué fingido?" pense.
Las puertas del elevador se abriron, Donghwa apuró su paso con bolsas y todo a la puerta del apartamento, mientras que mi suegra me tomaba del brazo, cómoda y simpática, aquella mujer era bajita, igual que mi mamá, hasta tenían gestos similares. el joven abrió la puerta del apartamento y si dirigió a la cocina directamente con las bolsas.
-Cocino yo!- dijo el joven.
-Bueno, ya que quieres hacerlo tu, hazlo- sonrió la mujer.
-Quisiera ayudar, si no les molesta- dije desde la sala.
-No, no te molestes, déjalo, él está acostumbrado a cocinar solo, si hasta a mi me echa de la cocina- rió la mujer.
Pero, nunca me consideré perezosa, tomé un delantal de la cocina y me acerqué al joven amarrandome el cabello en una coleta.
-Que es lo que estas preparando?- le pregunté.
El joven muy serio respondió.
-Carne de cerdo al estofado y algun acompañamiento extra-
-Bueno, pelo y pico las verduras, tu ve preparando la carne, te parece?- le sonreí.
El me miró e hizo una mueca en su rostro, al parecer estuvo a punto de sonreir. El joven serio, no era tan serio como parecía, queria aparentarlo, como demostrando algo que no es. En el fondo podía entender su gesto, era un hombre trabajador, que había quedado a cargo de los negocios de la familia, mientras Hae se dedicaba a la música.
Mientras que pelaba las verduras, Donghwa condimentaba aquella carne, de inmediato apareció la mamá de Hae.
-Si ustedes preparan el almuerzo, yo me encargaré del postre, les parece?- rió la mujer.
Ambos levantamos la mirada y sonreimos.
-Si, mamá como quieras- respondió Donghwa.
-Y tu mi amor?- preguntó mirandome a mi.
-Si, esta bien- respondí timidamente y continué con las verduras.
La señora, se sentó en una de las bancas junto a la mesada, tomó un celular y llamó a alguien que oímos.
-Hola, heladería?-rió la mujer.
Donghwa y yo nos miramos y sonreimos, pero el joven miró inmediatamente a su madre con ternura. La señora siguió hablando por teléfono haciendo su pedido.
-Si, lo de siempre, helado, fresas, gomitas y frutas secas- y sonrio.
Terminamos de preparar el almuerzo, mientras que la madre de Hae preparaba una linda mesa en el gran comedor. El timbre sonó, el postre había llegado, la señora llegó el postre a la cocina. Ayudé a mi cuñado a lavar la cocina. Me sequé mis manos en el delantal y  me lo estaba quitando cuando la mamá de Hae llegó.
-Ven, te acompaño a dejar tus cosas en tu habitación- me dijo la mujer tomando mi mano.
-Habitacion?- pregunté.
-Te gustará- y así me guió hasta un cuarto...
Como olvidar aquella puerta... en cuanto esta se abrió, ví aquella guitarra en la esquina de la habitación, las cortinas dejaban entrar una suave ventisca, el equipo de música estaba aún sobre el estante, y las paredes se pintaban de fotos de la infancia, fotos de la familia, fotos de Hae...
-Aquí te quedarás, dormirás en la cama de mi hijo- sonrió la madre de él.
Sin decir una palabra sonreí, solamente me acerqué a la ventana y miré por un instante el paisaje de la ciudad...
¿Cuantas veces miraría por la ventana Hae, desde su infancia...?
-Que bello paisaje- sonreí...
-Bueno querida, vamos a almorzar?- preguntó la mujer.
-Si...- dije antes de mirar por ultima vez por la ventana...

Fin Cap. 46!

ljsahdhgasdgjsag amé el capo!! TTwTT el final me hizo llorar un poco... ojala cada uno de nosotros viviéramos una experiencia así, cada uno de nosotros fuéramos a carne el viva el personaje... Lo somos en sueños, por mi parte eso me basta para sonreir y continuar...
Los quiero muchísimo, cuidense y que la suerte los acompañe siempre! ♥

Gif Time!!! ♥

♥

Te amo, en serio que te amo... bobo~ ♥

Oneshot - "Por Accidente" - (Eunhyuk x Fan)

Holaaa hermos@s nijashdhgasdh Les dejo un Oneshot! ♥ Espero que les gusteee!!

Género: Hetero!
Capitulos: 1  
Grupo:  Super Junior
Pareja: Eunhyuk x Fan
Título: "Por Accidente"


Narras Tu:

           Era tan simple como encontrarlo… solo debía confiar en el destino… tener paciencia y esperar algo bueno en mi vida solitaria.

Salí  como siempre a las corridas de mi casa a trabajar en mi bicicleta, entre los autos de la ciudad de Seoul, parando en cada semáforo, esperando en cada esquina  y mirando mi reloj … hoy llegaba mas tarde que nunca, decidí entonces cortar camino por otra calle para poder llegar de una vez.

No conocía  mucho de la ciudad, no hacia mucho que vivía allí, pero tenia que llegar no importaba como, de mi trabajo dependía pagar el alquiler del pequeño lugar que había conseguido para vivir.

Iba tratando de escabullirme por entre los autos una vez mas y de repente uno de ellos se atravesó en mi camino  pude frenar a tiempo pero igual perdí el equilibrio y caí en el pavimento .Solo llegue a ver unas piernas que salían del vehiculo corriendo hacia mi  y cerré mis ojos, había perdido el sentido quedando allí desmayada.

Cuando  reaccione,  vi frente a mis ojos a un joven que me miro sonriendo, tomo mi mano y me pregunto:

-Estas bien? -Y volvió a sonreír.

Me impresione, volví a caer en un desmayo y mis ojos se cerraron nuevamente.

Luego de no se cuanto tiempo volví  reaccionar el joven todavía estaba allí en mi habitación, pude escuchar su voz:

-Esta segura que esta bien, verdad?-dijo el joven con un tono de voz suave.

-Si solo  debemos esperar que reaccione y le daremos de alta, ya le hicimos todos los exámenes - dijo la voz femenina

Cuando escuche aquellas voces muy cerca de mi abrí los ojos y los mire, ellos no se habían dado cuenta todavía que ya había  despertado.

El joven alto de cabello caoba estaba al lado de mi cama y la señora de túnica blanca estaba frente a el.

-Es tu novia?-Pregunto la señora.

-No, yo fui el responsable del accidente por eso estoy aquí.-respondió el joven.

Me incorpore como pude en aquella cama, sentía mi pierna derecha algo dolorida y todavía me sentía algo aturdida, pero estaba bien.

-Hola, me pueden decir...-quise hablar  pero el joven me tomo de la mano y sentándose a mi lado en la cama con una sonrisa  dijo:

-Despertaste bien?- acerco su rostro un poco mas a mi- no te vayas a desmayar otra vez.

- Estoy bien, solo quiero saber cuanto hace que estoy aquí en este hospital…-

-Ya hace como unas cuatro horas que estas aquí-respondió el joven  de rostro agradable.-

-Ay! No puede ser… mi trabajo-dije tratando de levantarme de allí.-

-Espera despacio, ten cuidado-y tomo mi brazo con suavidad.-

-Tengo que irme o perderé mi puesto … trabajé mucho para ello, y  no lo puedo perder…-

En cuanto quise pararme mi pierna comenzó a doler mas, volví a sentarme en la cama pero…  soy una persona impulsiva y perseverante no suelo rendirme fácilmente y por insistir me dolía mas el tobillo que toda la pierna.

El joven a mi lado me miraba y se reía.

-Veo que eres luchadora, no te convences fácilmente- tomo mi mano una vez más.

Lo mire y sonreí con el, no podía  creer lo que me había pasado, estaba frente al joven mas atractivo y simpático que había visto desde que llegue a esta ciudad.

Mire al joven, era un poco mas alto que yo, pelo caoba, ojos hermosamente almendrados y una hermosa sonrisa en sus labios.

-Mi nombre es _________(Tu nombre)- y extendí mi mano para presentarme.

El joven estrechando suavemente mi mano dijo:

-Mi nombre es  Lee Hyuk Jae, quiero pedirte disculpas, fui el responsable de que estés aquí ahora.-

-No es tuya solamente… fui responsable también de todo esto, todo por salir tarde a mi trabajo- cuando termine de decir mi parte , la puerta de la habitación se abrió y tras de ella  la señora de lentes y túnica blanca con un a carpeta en sus manos  diciendo:

-Hola soy la doctora que te atendió hasta ahora, puedes retirarte, solo fue un susto, los análisis que te realizamos salieron todos bien.-

-Pero… no tengo seguro medico… los gastos?-

La señora  se quito los lentes y sonrió, miro al joven Hyuk y respondió ante mi pregunta:

-El joven ya se hizo cargo, no tienes mas que preocuparte, solo tienes que estar un par de días de reposo  o tu tobillo puede tener lesiones… eso es todo, cuídate.-

La doctora me entrego un papel  y salio diciendo:

-Que tengan un buen día.- cerro la puerta tras de ella.

-Gracias… no tenías porque ocuparte de todo, además como voy a poder pagarte los gastos que te cause?- le dije poniendo mi rostro entre mis manos.

-Veremos luego como, ahora te dejo un momento sola para que te puedas arreglar.-

El joven salio de la habitación, cerró la puerta y en cuanto lo hizo trate de vestirme y arreglar mi cabello.

Apareció en unos minutos con una silla de ruedas para llevarme a la salida del hospital.

-Ven siéntate… tienes que cuidarte a partir de ahora – sonrió él tomando mi mano y ayudándome.

Su mano se sentía suave y calida, me sentí algo avergonzada por lo sucedido, pero al mismo tiempo pensaba…”que lindo es, no solo es atractivo sino que es atento en todo”.

Cuando salimos del hospital me llevo a un gran auto  blanco descapotable… era el mismo que vi antes de caer inconsciente en la calle…

Muy amablemente abrió la puerta y me ayudo a subir en el vehiculo… 

En cuanto encendió el motor del auto me miro y me pregunto donde debía llevarme, le di la dirección que quedaba a pocas calles del  lugar del accidente pero a unas cuantas del hospital… no me atrevía a mirarlo, me había puesto nerviosa y sin palabras… quede en silencio por unos minutos, en cada semáforo que el vehiculo se detenía trataba de no mirarlo… pero no había caso… mis ojos se desviaban  a el…

-Parece que te comieron la lengua en el camino- me dijo sonriendo.

Sus palabras me hicieron poner aun más nerviosa…hasta pude sentir mis mejillas algo tibias… pero al fin salieron de mis labios:

-No, es que venia pensando en el camino, algunas cosas que debo solucionar después de este accidente, eso es todo.- respondí algo nerviosa, queriendo disimular lo que me pasaba.

-Bueno, menos mal, pensé que te estaba incomodando algo- hablo esta vez mirándome, el auto una vez mas se había detenido.

Fue cuando pude mirarlo y aprecie sus ojos almendrados… fue cuando me perdí en sus ojos  y no pude pronunciar palabra alguna.

Me sentí totalmente atraída por ese joven que estaba al volante, además de elegante, atractivo y amable…tenía un a expresión en sus labios que me enamoraron apenas lo vi frente a mis ojos, parecía un sueño lo que estaba viviendo, por un instante, hasta se me había olvidado el dolor  que tenia en mi tobillo. Una vez más desperté de mi sueño y volviendo a mirar la gran avenida...

-Pierde cuidado, estoy bien… es solo eso, debo solucionar algunas cosas-le dije, sin pensar lo que venia después.

-Mira ya llegamos- me dijo deteniendo el auto.

Descendió del vehículo  y como todo un caballero abrió la puerta para que yo descendiera, pero al apoyar mi pie en el cordón de la vereda, mi tobillo dolía mucho, trastabille, ... pero...  no me dejo caer me tomo de la cintura y me dijo:

-Debes cuidar de tu tobillo, permiteme ayudarte y apoyate en mí –con voz suave y amable.

Lo tenía mas cerca aun... nervios... nada más...

-Gracias,  veré como llegar a la puerta y buscar mi llave en  mi mochila- Apoye mi brazo sobre el hombro del joven que con un gesto amable en su rostro me llevo hasta la puerta de mi casa.

-Permiteme hacerlo yo por ti, no quiero que te caigas- pronunció tomando mi mochila y buscando en los bolsillos las llaves, siempre con su bello gesto en su rostro.

Yo no podía creer aun  lo que me estaba pasando allí…. Me puse algo nerviosa, pero no podía dejar de mirar sus ojos almendrados y rasgados. Cuando por fin abrimos la puerta de mi domicilio, una vez mas decidido,  me ayudo a entrar. “Es todo un caballero” pensé y me ayudo a sentarme en un sillón en la sala.

Parado allí frente a mi, miro a su alrededor y me pregunto:

-Vives sola?- con un gesto de sorpresa

-Si… hace unos meses vivo aquí…-le respondï  a su asombrada pregunta.
El joven ante mi volvió su mirada a su alrededor y se acercò a mi nuevamente, se lo notaba as preocupado, diciendo:
-Como vas a arreglarte tu y tu tobillo?... recuerda que tienes que tomar reposo - sus palabras sonaron algo imperantes.
Note su mirada directa, antes de que yo pudiera producir palabra de mis labios, él camino un par de pasos por la sala diciendo :
-No puedes quedar aquí sola, quien te va a  cuidar?- y se cruzo de brazos esta vez preocupado y molesto.
-No te preocupes , puedo arreglármelas sola, siempre lo hice- en cuanto dije mis palabras, el joven Hyuk  se acerco una vez mas a mi , pero esta vez con su rostro mas dulce, con gestos suaves en el.
-No tienes que quedar sola - tomando su celular del bolsillo del saco y sonriendo... hablo con alguien y corto su comunicación diciendo.
-Bueno ya arregle todo para que no te quedes sola - sonrió haciendo que sus ojos se marcaran con pequeñas arrugas  y se iluminaron con un brillo especial.
-Que haz hecho- dije preocupada esta vez.
-Me quedo contigo un par de días y te cuido -con gesto simpático.
-Pimero, no me conoces... segundo ya hiciste suficiente por mi...- y antes de que terminara de hablar se sentó a mi lado y explico.
-Es que... te diré la verdad , me siento culpable de todo esto y al verte sola aquí sin ayuda de alguien para que puedas hacer reposo-
Realmente sin palabras me había dejado el joven, que me miraba sentado a mi lado en la punta del sillón.
-Desde ya tengo que decirte que me ocupare de ti , así que tu  debes quedarte aquí, busco algo para comer y vuelvo-
-Pero ... no tienes que molestarte- le dije  antes de que cerrara la puerta y perderse tras de ella.
No caía todavía en lo que estaba viviendo, me quedé allí pensando en que debía hacer, me sentí alagada por momentos por lo que él pensaba.

Como olvidar su cara cuando volvió a entrar por la puerta, con las manos llenas de paquetes y una hermosa sonrisa en sus labios. El tono de voz  suave y dulce del joven lleno la  sala.

-Hola, no quiero que te enojes pero traje todo para almorzar contigo, luego salgo arreglar algunos asuntos por ahí y regreso para la noche.-dijo siempre sonriendo.

Parecía que conociera  a ese joven de toda la vida, a pesar de apenas conocerlo  sentí en ese momento que me moría de vergüenza pero,  a la vez,  me estaba agradando su presencia, su compañía era agradable.

Entró en la cocina  y en cuanto lo hizo escuche su voz desde allí.

-Perdón pero, donde están los cubiertos?- pregunto  haciendo ruido con  las bolsas.

-A tu izquierda en el primer cajón del mueble- conteste hasta con un poco de timidez.

Lo vi aparecer frente a mi con un almohadón en sus manos.

-Mira, esto es para que tu tobillo se sienta menos dolorido- y tomo con toda suavidad entre sus manos mi tobillo, lo acomodo sobre el sillón arriba del suave almohadón que había traído. En cuanto se acerco pude  mirarlo una vez mas cerca de mi y apreciar sus tan bellos ojos, los mismos que se posaron en  los míos y regalándome una bella sonrisa dijo.

-Vas a estar bien, ya lo veras.-afirmo poniendo su mano sobre mi hombro.

-Por que haces todo esto?-pregunte tomando su antebrazo, haciendo que se sentara a mi lado en el gran sillón.

-De verdad siento que debo ayudarte, después de todo, fui  el responsable de esto.-

-En todo caso fuimos los dos, no quiero causarte molestias.- le volví a decir una vez mas, sintiéndome responsable.

Hyuk se levanto y fue hasta la cocina y desde allí pude escuchar la música que sonaba de mi vieja radio.

Escuche el sonido de los platos y de repente escuche el timbre del microondas que ya había calentado la comida que había traído mi joven acompañante. Y un rico aroma salio desde allí. Podía adivinar lo que había preparado y sin decir nada espere, quizás quería  halagarlo de alguna forma haciéndome la sorprendida . Oí un quejido de su parte...

-Aishhhhh! –

-Estas bien?- le pregunte desde el sillón y tratando de poder verlo estirándome desde el respaldo.

-Aish… si,  me queme con la bandeja del microondas pero no es nada, estoy bien.-

Apareció desde la cocina con una bandeja en sus manos, con los cachetes colorados  y una sonrisa algo vergonzosa esta vez, parecia un chico.

-Espero que te guste lo que prepare- me dijo, poniendo la bandeja  en mis manos.

En cuanto  tuve la bandeja  pude ver mi almuerzo. Todo estaba muy bien arreglado, aquel plato tenìa un muy exquisito aroma.

Lo volví a mirar, se fue a la cocina a buscar su almuerzo, se acerco al sillón y se sentó a mi lado, tenia una expresión hermosa en su cara.

Por un instante nuestras miradas se cruzaron, no sabia como empezar, su mirada me puso nerviosa, se cruzaron por mi mente mil cosas y una de ellas fue apresurada pero sincera al fin… moría por poder abrazar  al joven Hyuk.

Almorzamos y conversamos un rato… contando cosas de su vida, como era su trabajo... No  pude prestar  atención...

Cada  movimiento del joven me llamaba la atención, en verdad me gustaba su presencia.

De pronto miro su reloj y se asombro de la hora que era, tomo su saco de la silla y se fue diciendo:

-Tengo que salir un rato, luego vengo –con la mas dulce expresión.

-Si quieres... No quiero es que te molestes ya hiciste mas que suficiente  por mi-le dije hasta con vergüenza.

-No intentes nada hasta que vuelva, debes cuidarte- Dijo saliendo y cerrando la puerta.

Quede allí en aquel sillón como flotando en las nubes.

Todo cambio en mi, seria que había encontrado un compañero, el ideal de cualquier persona sin contar los sentimientos que podía sentir en ese momento.

Me quedé dormida por un rato, cuando desperté, mire mi reloj, ya era de noche y tenia algo de frío así que como pude me levante del sillón y saltando en un pie fui a buscar  algo de abrigo, escuche la puerta abrirse, era el joven Hyuk que se asomo y pregunto en voz fuerte haciendo resonar su voz en la sala.

-Donde estas? Te pedí que no te movieras del sillón, no quiero que te lastimes-terminó de decir en la puerta de la cocina,  yo estaba sentada con mi pierna sobre una silla, la cual estaba algo inflamada aun.

La expresión de su rostro cambio a una dulce y tierna de su rostro cuando me vio allí sentada.

-Mira estoy bien.-le dije  con una sonrisa.

El muchacho tomo una silla y se sentó frente a mí.

-Debes tener hambre.-dijo

-Algo, Pero no te preocupes, estoy bien.-

Tomó su teléfono y  pidió pizza.

Conversamos de muchas cosas, parecíamos unos viejos amigos que se habían encontrado por fin después de un largo tiempo sin verse .Cenamos juntos , me hizo sentir bien su charla ,”Es agradable estar con el”- pensé- no dejaba de observarlo , era tremendamente atractivo…

Así pasaron un par de días, el venia a hacerme compañía aquí a mi casa y mi tobillo volvió a ser el de antes, pude volver a trabajar, todo volvió a la normalidad pero con una gran diferencia , Hyuk venia a visitarme, salíamos de vez en cuando a caminar por la ciudad hasta a veces paseábamos en su auto…

Pero una tarde, recibí una llamada de Hyuk diciendo:

-Ponte algo  elegante y formal, quiero llevarte a un lugar especial – con su voz dulce en el teléfono.

-Esta bien, pero...-

-Paso por ti a las 18 hs.-

Me había tomado por sorpresa su petición, donde me llevaría esta vez? Me preguntaba una y otra vez, busque algo para ponerme, di vueltas mi guardarropas, arregle mi cabello una y otra  vez, nada me conformaba, mire mi reloj mil veces, hasta que al fin llego la hora.

El timbre sonó y tras de ella estaba Hyuk con un pequeño ramo de flores en sus manos, que con una sonrisa enorme en sus labios dijo.

-Son para ti –dándome las flores.

-Gracias…pero no entiendo- dije

-Ya te darás cuenta, ahora ven, tenemos que irnos- como todo un caballero , extendió su brazo  para llevarme a su auto, abrió la puerta para que subiera en el vehiculo.

Cuando encendió el auto, me miro y con una sonrisa me preguntó:

-Sabes que día es hoy?- en verdad se veía elegante y bello.

-En realidad no- afirme  sin entender aun nada.

-Hoy  es un día muy especial para los dos-dijo sin dejar de mirar  el frente y sin soltar el volante.

Mire la fecha en mi celular… no era nada especial para mi…quede pensando por un instante lo que me había dicho Hyuk…pero no me daba cuenta…

El detuvo la marcha del vehiculo y cuando estacionó soltó el volante me miro y tomando mis manos me dijo:

-Hoy…-sonrió una vez mas mostrando sus bellas encías- hace ya seis meses que nos conocimos.

Mis ojos se abrieron mas aun…su rostro se acerco al mió…

-Fue especial al haberte encontrado… porque me di cuenta de que estaba solo antes de conocerte a ti…siempre en mis cuestiones de trabajo… y de pronto mi vida cambio por completo… parecías  un “Ángel”, cuando te levanté del suelo… luego del accidente..-

Lo escuchaba sin pronunciar una sola palabra, comenzando a sentir un nudo en mi garganta y mis ojos se llenaron de lágrimas.

No pude contenerme mas y sin que pudiera pronunciar una sola palabra mas, lo abrace muy fuerte…

El me separo un poco de su cuerpo del mio,  miro mis ojos y sus labios se acercaron a los míos y fue susurrando suavemente… -te estaba esperando…-

Allí mismo…fue nuestro primer beso dentro del auto…pero en la misma esquina donde nos encontramos por accidente…

Todavía nos amamos…nos casamos después de un tiempo…pero nunca olvidare sus palabras dentro del auto…”Parecías un ángel”, pero lo que no sabía el fue que el es mi “Ángel caído del cielo”…

Fin ♥

dfasdasasdads ♥

 ayyy me encanto asjdhajklsgdjha  ♥

Nos leemos!!

GIF TIME! ♥

 

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