Romantic Oneshot: Oneshot ~ "El chico de mis Sueños" (Donghae x Fan) -Pedido-
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domingo, 18 de mayo de 2014

Oneshot ~ "El chico de mis Sueños" (Donghae x Fan) -Pedido-

Hola amores!!!! ♥ Les dejo esto, que lo disfruten!!♥ Los amo!!♥
Este es un pedido de una Elfish amiga ~~♥



Título: "El chico de mis Sueños"
Grupo: Super Junior
Pareja: Donghae x Haru (Fan)
Capítulos: 1
Género: Hetero

Narra Haru:
   
         -Te quiero...- dijo casi en un susurro, aquel par de dulces labios solo pronunciaban aquellas dos palabras... Siempre me preguntaba al despertar si aquellas palabras eran realmente sentimientos o si, simplemente eran palabras vacías.
-Haru! levantate, es desayuno está listo!- oía la voz de mi madre cada mañana
-Ya voy!- contestaba yo sin animos, como algo sin vida sobre la cama.
Cada mañana era lo mismo, el mismo sueño, el mismo chico de ojos brillosos y de cabello oscuro, un chico que jamás conocí...
Luego de comer una tostada y amarrarme el cabello en una coleta de costado, tomaba mi bolso, besaba la mejilla de mi madre y salía rumbo a la parada del autobus, en cuanto el color verde del vehículo se asomaba, me levantaba de mi asiento  y subia.
Al llegar al colegio me detenía frete a los vidrios de un local de libros y viendo algun que otro título seguía mi camino al colegio.
Aquel día todo cambio, aquel día en el que él llegó. Estaba yo a las afueras del local, las 8am marcaban en mi reloj, y aquella cabellera oscura se asomó, cuando se giro a verme me oculté detras de un cartel del local.
"Ese chico..." pensé antes de oír el sonido del timbre de mi colegio. Entré a clases y intenté prestarle atención la clase.
-Ya has visto al chico nuevo del local de enfrente?- me preguntó mi mejor amiga a la hora del receso.
-Si, lo vi en la mañana- respondí.
-Haru... si alguna vez consiguiese novio...- dijo antes de que la interrumpiera.
-Aun tenemos 17 años, luego tendremos tiempo para chicos- dije dando otro sorbo a mi refresco.
La chica me miró y dijo:
-Y es que a veces me pregunto si de verdad tienes 16. Haru.... tienes la misma mente que mi madre, y tiene más de 40!-
Definitivamente no era la primera vez que hablabamos de ese tema, y la verdad era que siempre recibía las palabras regañosas de mi castaña amiga.
-Luego de clases, vayamos al local de enfrente- me invitó la chica.
-Y si no me queda de otra- bromee dando el ultimo sorbo de mi bebida y entrando a clases.
Así fué como luego del horario del colegio me ví casi arrastrada por mi amiga al local de libros.
-Hablale tu!_ me empujó hacia el chico que acomodaba los estantes.
-Y porque tendría que hablarle yo, ah?- respondí.
-Pero... es... que yo muero de verguenza, mejor me quedo viendolo de lejos- dijo ocultando su rostro con sus manos.
-Como quieras- dije y fuí a tomar un libro de una de las estanterías.
El libro de color grisáceo solo llegaba a ser rozado por la punta de mis dedos, tomé un cajón que estaba cerca y me subí a él, logrando conseguir el libro. Sentí el cajón deslizarse por el suelo, me sentía caer hasta que noté los brazos de alguien más sostenerme. Miré aquel rostro y pronto lo oí decir:
-Ten cuidado...-
Mis mejillas se tornaron más calientes que de costumbre. Era el joven que había visto en la mañana.
-Lo siento...- atiné a decir enderezándome.
-Haru, estas bien?- me preguntó mi amiga.
-Si, lo estoy- respondí sosteniendo mi brazo.
-Te lastimaste?- preguntó el joven a mi lado.
-No, solo me golpee el brazo, no es nada. Gracias por tu ayuda- dije
-No hay de qué- dijo él y sonrió dulcemente.
Sus labios y sus ojos brillosos, me parecían conocidos... Abrí mis ojos aún más al darme cuenta de quien era...
-Esto es tuyo- me dijo el joven entregándome el libro en mano y dejando una sonrisa más se retiró.
Miré el título del libro... "El chico de mis sueños". Aquello era una broma del destino acaso?
A partir de aquella tarde fuí más seguido al local de libros, algunas veces a estudiar, y otras veces con la excusa de: "Tengo un trabajo importante para mañana", siendo que solo era para ver aquellos ojos marrones. Algunas veces me preguntaba, "El lo notará?"
Cada día que pasaba, algo nuevo tenía que leer, hasta conocer la mayoría de los libros del local.
Un día algo diferente ocurrió, habían comenzado las vacaciones de verano, aun así, no dejaba de ir a aquel sitio por las tardes. Me dirigí a la estantería a donde estaba mi libro  favorito, el mismo libro por el que terminé "rescatada cual princesa" por él.
Mis dedos se deslizaban por el dorso del libro gris, y otros dedos tambien eligieron.
-Hola...- lo ví sonriente, era él, lo notaba más rojo.
-Hola...- respondí de la misma manera.
-Tómalo tú, yo ya lo leí muchas veces- me dijo con una leve sonrisa.
-Tambien lo he leído mucho- respondí.
-Te he visto tomarlo un par de veces- dijo el chico.
Mi sangre se heló, ¿Enserio notaba mi presencia allí?
-Tan evidente soy?- le pregunté riendo.
-Tal vez- contestó- Soy Donghae- se presentó cordíal.
-Soy Haru, es un gusto-  dije a su vez
Hacía mucho tiempo que esperaba oír su nombre...
La campana del local sonó, Donghae dijo en voz alta:
-Bienvenido-
-Soy yo- oí una voz desconocida y unos pasos acercándose.
-Oh! Hola Donghwa- sonrió Donghae con los ojos brillosos.
Un joven un tanto más alto que nosotros se acercó y con una sonrisa dijo:
-Tienes el resto de la tarde libre-
Los ojos de Donghae se agrandaron más y rió, se lo notaba feliz.
-Pero... que haré el resto de la tarde?- preguntó.
-Lo que tu quieras, yo me encargo del local, tu vé- aclaró el otro joven y se marchó.
Donghae me miró y sonrió:
-Te gusta el helado?-
-Si- respondí sonriendo.
-Te gustaría ir a tomar uno?-
Miré mi celular, le envié un mensaje a mi madre para que no se preocupara, y accedía a ir con él.
-Déjame ir a buscar mi bolso y regreso- aclaró sonriendo en la puerta del local.
-Claro- atiné a decir antes de que se fuera.
Al cabo de unos minutos, el chico volvió con una enorme sonrisa en su rostro, así emprendimos camino a una heladería cercana.
-Que edad tienes?- me preguntó
-17, tu?-
-Igual-
-Estudias- le pregunté.
-Sí, solo trabajo en el local de mi hermano de medio tiempo-
La charla continuó, hasta que llegamos a destino.
-Que sabor prefieres?- preguntó con otra sonrisa, parecía un niño.
-Mmmmmm... Vainilla- dije.
-Seran dos de vainilla entonces- aclaró.
Donghae, a la espera del helado, no podía estar quieto. Provocaba más de una sonrisa de mi parte... Correción.... no era solo como un niño, sino, que era como un niño inquieto.
En cuanto tuvimos los helados, él pago y caminamos al segundo piso de la heladería, habia una bonita vista de la ciudad desde allí, nos sentamos en una de las mesas, no había mucha gente.
Continuamos charlando, sonriendo... en cuanto las estrellas llegaron a brillar en lo alto, Donghae me acompañó a la parda del autobus y con una aún más dulce sonrisa se despidió.
Así fueron pasando los días y nuestra amistad se hizo más fuerte, algunas veces saíamos a tomar algun que otro helado, a jugar videojuegos e inclusive, nos quedabamos a leer en el local de libros. Disfrutaba de su compañía hasta en el más pequeño momento.
Una mañana, cuando estaba desayunando antes de ir al colegio, recibí un mensaje suyo en mi celular.
-Quien es hija?- me preguntó mi madre.
-Un amigo- respondí sonriendo y abriendo el mensaje.
-Solo un amigo?- dijo la mujer sonriendo macabramente.
-Ya te lo dije mama, es solo mi amigo...- contesté.
-Si vieras como te brillan los ojos...- rió y siguió desayunando.
Noté mis mejillas calentarse y leí el mensaje: "Quieres ir a ver una película el fin de semana?"
-Mamá, puedo ir a ver una pelicula el fin de semana?- le pregunté.
-Si, si no llegas tarde si- respondió.
Feliz acepté su invitación una vez más.
Los pocos días que faltaban para la salida pasaron más que rápido, así me ví extremadamente nerviosa frente a un espejo de mi habitación con un pantalón de jean y una blusa caida blanca.
-No te pongas más nerviosa Haru, por el amor de Dios!- me regañé en voz alta.
El timbre de casa sonó.
-Haru! llegó tu novio!- dijo mi madre en voz alta.
"Juro matarla cuando regrese, juro matarla!" pense. Tomé una campera y mi bolso y salí de  mi habitación no sin darme un vistazo antes. Al llegar a la puerta le di un leve codazo a mi madre y me encontré con Hae.
-Hola...- dijo sus mejillas estaban más que rojas. "De seguro es por lo que dijo mi madre" pense.
-Hola, disculpa la tardanza- dije.
-Diviértanse chicos- dijo mi madre y palmeó mi cabeza.
Los dos sonreimos y me despedí de mi madre.
Caminamos a la parada del autobus y en cuanto este llegó subimos, nos sentamos juntos en uno de los asientos vacíos.
-Me esperabas hace mucho?- le pregunté.
-No, no... recien habia llegado- respondió.
Se lo veía más relajado, más feliz. En cuanto llegamos, bajamos del bus y nos paramos frente a las carteleras del cine.
-Que quieres ver?- me preguntó.
-Mmmm, no lo sé- dije indecisa.
En la cartelera solo habia peliculas romanticas.
-Sinceramente, me gustan las peliculas romanticas, pero... tengo otra idea- dije tomando la mano de Donghae.
Corrimos por las calles de la ciudad al atardecer, no parábamos de reir, en cuanto estuve en el lugar correcto detuve mi marcha.
-Que te parece si tiramos fuegos artificiales?- le pregunté aun sin soltar su mano.
-Me parece bien...- dijo y noté su sonrojo... solté su mano algo apenada y entramos al local juntos.
Elegimos algunos fuegos artificiales al asar y pagamos.
Caminamos entusiasmados a una pequeña playa alejada del centro de la ciudad.
Cuando Donghae fué a prender el primer fuego artificial lo detuve.
-Espera- dije
-Que pasa?- preguntó.
-Hagamoslo juntos...- respondí mirandolo a los ojos.
El chico asintió y acercamos juntos la llama del encendedor a la mecha del fuego artificial, en cuanto la varita salió disparada al cielo, ambos seguimos su trayectoria, cuando la ultima explosión llegó nos miramos y reimos.
Pronto, encendimos un monton de varitas que al explotar en lo alto del cielo, un monton de colores se veían.
Me fije en su rostro por un momento, la luz de la luna y las lueces de los fuegos artificiales lo iluminaban por momentos. Se veia... dulce, como un niño asombrado por los colores del cielo, y a la vez... se lo veía feliz...
Mis rodillas temblaron, y una extraña sensación se formo en mi estómago.
Gastamos todos y cada uno de los fuegos comprados, hasta que solo nos quedaron dos pequeñas bengalas.
Prendí el encendedor y a la vez, prendimos las bengalas.
Nos sentamos en la arena y disfrutamos de sus colores.
-Sabes? Conocí a un chico en otro lugar ...- dije bajito, rompiendo el silencio.
-De donde?- preguntó.
-Desde que tengo 14... he soñado con alguien que jamas conocí, hasta hace un par de meses atras...- respondí.
Estaba decidida a contárselo.
-Y quien era ese chico?- preguntó Hae mirandome.
Lo miré a los ojos y le sonreí.
-Es el mismo chico que tiene una bengala en estos momentos...- dije.
Pronto sentí su mano sobre la mía.
-Eso explica muchas cosas...- sonrió él.
-Como que?- pregunté.
-Como el que te hayas escondido detras de un cartel el primer dia que llegué a la ciudad, como que me hicieras sonreir en cada momento, como que adoro cuando te pones roja... y como esto- dijo antes de acercarse a mi.
Sentí sus labios sobre los míos... Algo dulce, algo delicado...
-Te quiero...- susurró cuando la bengala se apagó.
-Tambien te quiero... - susurré a su vez al notar mi bengala apagarse.
En ese instante, me di cuenta que todo ese tiempo, "El chico de mis sueños" estaba allí, siempre...

Fin ♥

askjdhkjashdkkjhaskdj♥
Me voy!
Que tengan un lindo sabado *u*


Gif Time♥



Mila ♥

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