Romantic Oneshot: Oneshot~ "Deseos Prohibidos" (VMinHope X Fan) Parte 1 ^^~
'>

sábado, 4 de junio de 2016

Oneshot~ "Deseos Prohibidos" (VMinHope X Fan) Parte 1 ^^~

Holaaaaaaaaaaaa!! Buen finde!~
Si, esto es un pedido ewe <3 Publico dos veces, una para quien pidio el fic y otra con la buena rayita <3



Género: Hetero, Orgías (?)
Capitulo: 1/2
 Grupo:  BTS
Pareja: Taehyung x Jimin x Hoseok x Fan
Título: "Deseos Prohibidos"

Narra Taehyung:

          Su boca se estampó con pasión contra la mía, noté nuestros dientes chocar mínimamente mientras el libido despertaba en mi interior.

-Hyung~- susurré sobre su boca, sintiendo como sus dedos arrugaban mi ropa -Aquí... nos verán... Ahh~-

Sus dientes apresaron mi labio inferior mientras que mis manos se enredaban en aquellos cabellos azabaches que tanto me volvían loco.

Cuando dejó de besarme, me sentí caer sobre el sillón de la sala de estar, ¿De cuantos encuentros había sido testigo? Ufff, muchos, demasiados.

-Ese es el plan, ¿no te pone la idea de que Jin y Rapmon hyung pueden llegar en cualquier momento? Y que te vean a ti... cabalgándome, gimiendo- murmuró, entre palabra y palabra, dejaba un camino de besos por mi torso. A cada centímetro de piel descubierto, un beso y también alguna que otra mordida.

-Pero Jin hyung nos daría largos sermones... Ahh, duele-

-Nos daría largos sermones mientras que él gime más que una gata en celo cuando está con Rapmon hyung-

Y si, eramos muy liberales.

Para el público, siete chicos adorables, geniales y un poco inocentes.

En la intimidad, aquello cambiaba.

Desde que nos mudamos de departamento a uno más aislado e insonoro, donde, por fin, luego de estar conteniendonos por meses, al fin podíamos dejarnos llevar por nuestras fantasías.

-Ugh, ahh~- jadee, sintiendo sus dientes apretar uno de mis pezones.

-Te amo Tae- susurró sobre el botón, logrando que me endureciera más bajo la tela de mis pantalones.

-Y yo a ti, Hoseokkie~- respondí, tomando su rostro entre mis manos, besándolo en la boca y dejándolo bajo de mi.

Aquella noche, solo eramos él y yo, nadie más. Jin hyung y Rapmon hyung tenían la agenda ocupada, mientras que Suga hyung trabajaría en su estudio por largas horas. JungKook había salido con algunos amigos mientras que Jimin tenía otros planes.

Me quité la camisa y bajé mis caderas hacia la prominente erección de Hoseok, quien dejó un gemido en el aire, antes de jalarme por los hombros, buscando mis labios. Al tirar de mi, la fricción de nuestros erectos amiguitos se produjo inevitablemente, gimiendo en la boca del otro. Froté mi cadera contra la suya, imaginando por un momento de que ambos estábamos desnudos.

Una corriente eléctrica me atravesó la columna, así como sus manos se adentraron bajo la parte trasera de mis pantalones. Hoseok amaba apretarlos entre sus dedos, mi culo amaba cada contacto, lo amaba a él.

Mis manos tomaron su camiseta, arrastrándola, pidiendo silenciosamente que se la quitara.

-¿Apurado, pequeño Tae?- preguntó con una socarrona sonrisa, levantando los brazos para que yo le quitara la ropa, lanzandola a algún lugar de la sala.

-Sabes muy bien lo que me provocas, Hyung, que no te sorprenda- sonreí, mordiéndome el labio al final de la oración.

Besé su cuello y oí sus pequeños gemidos roncos.

Dios... lo amaba, lo amaba tanto.

Aunque, nuestro desenfrenado encuentro duró poco...

El quejido de una puerta abriéndose fué el alarmante. Hoseok me tomó por la cintura, yo me quité de su regazo, de mal humor.

-¿A quien mierda se le ocurre interrumpir en el mejor momento?- preguntó, encaminándose a la entre abierta puerta de entrada.

Tomó el pestillo con firmeza y tiró de él.

Me levanté del sofá y me encaminé a su lado, entrelazando sus dedos con los míos.

-¿Que mierda crees que haces, Jimin?- preguntó el mayor mirando con el ceño fruncido al chico de mejillas regordetas.

Tenía el rostro completamente rojo, no apartaba su mirada del suelo. Llevaba su campera de jean, una camiseta, sus botines favoritos y sus pantalones ceñidos, el pelo castaño y un pendiente, justo como había salido hoy por la mañana, sin embargo, en la mañana no cargaba con un muy notorio problema entre sus piernas.

Pareció leer mis pensamientos puesto a que me miró a los ojos y se ruborizó aún más.

-Yo...- dijo, con la voz bajita.

¿Por qué tenía que ser tan adorable?

Apreté la mano de Hoseok quien me miró y se sonrió. Dirigió una mirada a Jimin mientras volvía a apretar mi mano.

Reí, sabía muy bien lo que estaba pensando, y me ponía a mil saber que compartíamos el mismo deseo. Solté su mano y me apoyé en el marco de puerta, aun con el torso desnudo.

-¿Que necesitas, Jiminnie~?- pregunté, notando la mirada del más bajito pasearse nerviosa por mi cuerpo.

Me miró nervioso a los ojos y se ruborizó aún más. Le sonreí sin más y sin pudor, tomé su mano derecha, tirando de ella, logrando que el chico trastabillara y con algo de agilidad de mi parte, terminara en el pecho de Hoseok, me había apartado en el momento justo.

El chico se ruborizó, ¿Aún podía ruborizarse? ¿No estaba lo suficientemente rojo ya?

Sus ojos brillaron y noté sus piernas temblar al recibir el semblante serio del mayor.

Esto es algo digno de ver, pensé.

Me acerqué a Jimin por la espalda y lo abracé con cautela por la cintura.

-¿Recuerdas cuando te dije que me encantaba jugar con Hoseok hyung?- susurré sobre la piel de su expuesto cuello.

Ví al mayor acercarse con cierta lentitud al chico, rozando sus narices.

-Mmhn- asintió Jimin, entrelazando su mano derecha con la mia mientras, algo hipnotizado por la mirada de Hope, acariciaba su mano.

-A esto me refería, Minnie~- gemí al apoyar mi dura erección contra su redondo y mullido trasero.

-A la cama, ya- ordenó Hoseok, rozando su boca con la de Jimin.

--------------------------------

Narras Tu:

              -¿QUE TU QUÉ?- preguntó mi amigo al teléfono mientras que yo alejaba el auricular de mi oído -¿De verdad terminaron?-

-Si, hemos terminado hoy... me siento tan mal...- comenté, apenada, limpiándome las lágrimas con un pañuelo, notando como lentamente se corría mi maquillaje

-Es un idiota, Yugyeom es un maldito idiota- se oyó del otro lado mientras que reconocía la voz de Hope.

-Ven a casa, necesitas desestresarte-

Y fué así, como sin más, me encaminaba al departamento de los chicos.

Me arreglé todo lo que pude o lo que mis ánimos me permitieron. Aún recordaba sus palabras, aún me dolía...

Paré el primer taxi que se cruzó en el camino y marqué rumbo hacia el departamento de los chicos. En mis oídos, la música me recordaba cada momento en el que había pasado un momento bonito junto a él... ¿Y ahora? Ahora no me quedaba más que llorar como una idiota.

Al llegar al edificio de los chicos, me adentré sin más tras pagarle al conductor, tomé mi bolso negro entre mis manos y apuré el paso hacia el ascensor.

Cuando las puertas se cerraron me miré a mi misma en el lamentable reflejo del metal, aún más lamentable era mi aspecto.

La máscara de pestañas y delineador líquido se había corrido, haciéndome parecer un mapache. Los labios hiper resecos y la piel más áspera que de costumbre. El pelo parecía no haberse arreglado esa mañana, las amplias ondas no parecían cooperar.

Me dí asco.

Las puertas se abrieron y frente a mi, Jimin.

Miré al chico y me dí aún más lástima y pena. De seguro era el mejor día de toda mi vida... Si, si, por supuesto.

Las puertas estuvieron a punto de cerrarse una vez más, sin embargo, la pequeña mano de Jimin tomó la mía, tirando de mi para abrazarme con fuerza.

-No llores, por favor, no llores- pidió y me aferré a su chaqueta -Vamos.. vamos a casa-

Y caminé unto a él mientras sentía sus dígitos pasarse por mis pómulos, llevándose los manchones negros y las lágrimas.

Al pasar al departamento de los chicos, me encontré con un preocupado Taehyung, quien tomó mi mano y me abrazó con tanta fuerza como los había hecho Jimin.

-Ven, vamos a arreglar ese desastre- dijo y me dejé guiar.

Aquella tarde solo estaban Hoseok, Jimin y Tae, y me fue suficiente para tranquilizarme. Eran mis mejores amigos, y nunca me podía sentir más a gusto como lo estaba con ellos.

-Gracias chicos- dije y noté las cerdas de los pequeños pinceles pasearse por la piel de mi rostro, notaba el delicado tacto de Tae y el silencio a mi al rededor. Los quería, y estaba eternamente agradecida de que estuvieran allí en ese instante.

-Oppa ya no quiere verte llorar- dijo Tae, y yo lo miré a los ojos.

-Sabes que odio llamarte así, no te veo como un idol- respondí y noté como apretaba mis mejillas entre sus dedos.

-Sigo siéndolo, tonta, aunque tu no lo creas- aclaró y mostró una de esas sonrisas rectangulares que solo él sabía mostrar -Vamos a la sala- y tomó mi mano, guiándome al amplio sofá.

-¿Quieres algo de beber, bonita?- preguntó Hoseok, abrazándome con cariño.

Los miré a los tres y con timidez pregunté.

-¿Tienen trabajo esta noche o mañana?- pregunté, dejandome hacer entre sus musculosos agarres.

-No tenemos actividades hasta pasado mañana, ¿por qué lo preguntas?- respondió Jimin.

Sonreí con sorna, si Jin supiera lo que estoy a punto de decir, me mataría como buena Omma que es.

-¿Tienen alcohol?- pregunté y la risa de Hoseok retumbó en su pecho, justo donde estaba apoyada.

-¿Soju?- preguntó Tae.

-No no no, Vodka, Tequila, Martini, bebidas de ese estilo- aclaré y Jimin rió.

-Si te sirve para desahogarte, no me opongo- respondió el mayor y tras traer las bebidas y unos cuanto vasos de vidrio, nos sentamos en la Sala de estar a beber y charlar.

Dios, el mundo empezaba a agitarse a mi al rededor a partir del sexto trago mientras que al décimo, comenzaba a arrastrar las palabras, los chicos no estaban mucho mejor... Jimin se mantenía en silencio y bebía, Taehyung no paraba de reir y Hoseok se arrimaba cada vez más a mi.

-Y se fué sin más- terminé la historia mientras dejaba fondo blanco al trago número veinte de la noche.

Y era solo el comienzo...

J-Hope apoyó su frente en mi hombro, entrelazando sus largos dedos con los míos, regularizando su respiración con cierta... paz.

-El no te merecía- aclaró Tae, apoyando su frente en mi hombro contrario.

-El no vió lo que eres realmente- se sonrió Jimin, mirándome a los ojos.

-No tengo nada especial chicos- dije y suspiré, sirviendome otro pequeño trago.

Comenzaba a perder la noción de todo, me sentía ciertamente... calurosa. La bebida comenzaba a hacer estragos de mi cuerpo.

-Tu no lo ves, pero nosotros si- respondió Hoseok, mirando a Taehyung, éste se apartó y el mayor me obligó a recostarme en su pecho, me abrazó cual oso y se sonrió.

-Eres buena, extrovertida, simpática y sabes escuchar- enumero Jimin con sus dedos.

Me ruboricé y ellos rieron, intenté buscar otro tema de conversación.

-¿Que hay de los demas?-pregunté.

-Tienen las agendas ocupadas, el manager nos dió un par de días de descanso- Contestó Tae, y noté un par de manos aferrarse a mi cintura.

Los brazos de Hoseok se enrollaron en mi cintura, sorprendiendome aún más.

-¿El alcohol te pone cariñoso?- le pregunté bajito, sintiendo como dejaba una silenciosa sonrisa sobre mi cuello. Comenzaba a incomodarme...

-Tal vez- murmuró sobre mi piel.

Intenté separarme de su pecho, sin embargo, tiró de mi hacia su pecho una vez más.

-Quédate...- pidió y noté sus largos y finos dedos, acariciar mi abdomen.

Dirigí mi mirada a Taehyung, quien observaba la escena fijamente, con el mentón apoyado sobre su mano.

-¿Puedes calmar a tu novio?- pregunté y los tres rieron.

Bien sabía que el VHope era real, sin embargo, las actitudes de ambos parecían ir en contra de esa afirmación...

V se acercó a mi, tomando mi mentón. Yo me quedé estática, anonadada por sus actitudes...

Los labios se Taehyung eran más suaves y dulces de lo que parecían ser. Un pequeño beso que me encendió cual fósforo. Una pequeña risita en mi cuello resonó, J-Hope parecía disfrutar el panorama, acariciándome el abdomen por debajo de la blusa y besaba mi cuello.

¿Por qué? ¿Por qué justo en ese instante? ¿Por qué me besaban?

-Hyung... ¿Qué deberíamos hacer con ella?- preguntó Tae sobre mis labios, rozándolos a cada palabra, el olor a alcohol era apenas notorio en ellos...

-Ayudarla como buenos amigos que somos- respondió Jimin, acercándose a nosotros, dejando su pequeño vaso ya servido sobre la mesa, tomándome el mentón de forma algo brusca, besándome.

Dios... La boca de Jimin era sinónimo a pecado.

-¿Qué haremos luego?- pregunté en un susurro hipnotizada por aquellos tres chicos.

-Quien sabe...- respondió JHope, obligándome a girarme y besarlo de igual forma.

Fin Parte 1!

asdhajksdahsdkjha <3

Gif Time:


Mila♥


No hay comentarios:

Publicar un comentario