Romantic Oneshot: Mini Fic: "Spank me, Daddy" (Namgi) Cap. 7
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jueves, 4 de agosto de 2016

Mini Fic: "Spank me, Daddy" (Namgi) Cap. 7

HOLAAAAAAAAAAA!!

Género: Lemon, Yaoi, Daddy Kink
Capitulo: 7 de ?
 Grupo:  BTS
Pareja: Suga x Rap Monster (SugaMon - NamGi)
Título: "Sprank Me, Daddy"



ADVERTENCIA!

En el siguiente capítulo se verá material de nivel pornográfico, LEER CON BAJO PRECAUCIÓN


Acomodó su mochila en su hombro y saltó por la ventana de su habitación. 
¿Por qué tenía que ser así con él?
Llevaba al rededor de dos semanas sin ver a su Daddy y no podía soportarlo más, la distancia entre ambos lo hacía enloquecer. Miró hacia atrás y sonrió, al parecer su hermana no se había percatado de su escape. Caminó colocándose los auriculares en sus oídos hacia la parada del autobus.
El gran vehículo paró frente a él y el chico se subió. Era el único pasajero. Es decir, ¿Quien viajaba a esas horas de la madrugada?
01:00 a.m
Nam Joon apoyó la cabeza en su almohada, cerrando los ojos, delineando con la punta de sus dedos los recuerdos de aquel chico que lo traía loco desde hace tiempo ya. No había dejado de hablar con Yoongi en las últimas semanas, realmente parecían conocerse desde hace años, para el mayor, su Gatito era un pequeño malhumorado caprichoso, pero, muy en el fondo de toda esa muralla gruñona, se escondía un indefenso y amoroso chico. 
Giró en su cama y se sonrió, mirando el celular en la mesa de luz, lo tomó y vió el mensaje que acababa de llegar.
De: Yoongi~
Hora de envío: 00:57 am
Daddy, quiero verte, te extraño mucho.
Escapé por la ventana, espero que estés despierto...
Pasaron segundos antes de que NamJoon prácticamente se tirara de su cama. Frunció el ceño en demasía, estaba muy cabreado, y con muy, me refiero a MUY.
Aún descalzo y en pantalón pijama, se revolvió el pelo exasperado. ¿Cómo había escapado? ¡Que niño inconsciente! ¡Quien sabe qué le podría pasar en la calle a esas horas!
Quería amarrarlo a su cama, quería azotarlo tanto y tan fuerte, que las marcas se grabaran en su piel por ser un niño malo, y si, fué un niño malo esta vez.
El mayor de cabellos ahora platinados, se colocó una camiseta con molestia. Si bien extrañaba mucho a su pequeño y de igual forma lo quería, esta vez, lo haría sufrir, al menos un poco.
Pasados quince minutos, el timbre sonó y él se encaminó a la puerta, abriéndola de par en par, notando la mirada y la sonrisa del menor iluminarse, algo que duró poco al ver la expresión del mayor.
Yoongi se encogió de hombros, sintiéndose más pequeño que de costumbre, ocultándose tras la bufanda negra de lana. Entrelazó sus propias manos bajo el gigantesco saco color negro.
NamJoon le tomó la mano y tiró de él, ni siquiera esperó que palabra alguna saliera de los labios del menor, guiándolo a su habitación sin más.
En cuanto pasó la puerta y lo lanzó sobre su cama. Yoongi cayó anonadado ante la actitud de su Daddy.
-¿Da-Daddy?- preguntó, asustado al ver el semblante serio de Nam.
-¿Que mierda crees que haces Yoongi?- preguntó Nam Joon, arrebatándole la mullida bufanda del cuello.
-Yo... quería verte, Hyung- respondió y recibió una fría mirada del mayor.
-¿Te parece que es un bonito horario de visita? No puedes escapar de tu casa por que sí, Yoongi, está mal- contestó Nam, antes de hacer de sus manos un par de puños -¿Crees que no te puede pasar nada a estas horas de la madrugada en la calle?-
Yoongi no contestó, más sin embargo, sus ojitos se llenaron de lágrimas. Un trágico puchero se marcó en sus labios.
NamJoon suspiró y se sentó a su lado, sintiendo como pronto las manos de Yoongi lo envolvían.
-Lo siento si te preocupé, hyung- se lamentó el bajito, escondiendo su rostro en el pecho del mayor, dejando escapar alguna que otra lagrima.
El joven de cabellos platinados no pudo más que suspirar, acariciando la espalda del bajito, devolviendo su abrazo. 
Se quedaron unos minutos así, en aquel íntimo vínculo. Cuando las manos del castaño cedieron de sus agarres,  se estiró para besar al mayor en los labios.
¡Oh Dios! ¡Como había extrañado sentir sus delicados labios sobre los suyos! Nam se aferró a su cintura, besando sus labios con cierta tranquilidad.
Lo haría sufrir, realmente, lo haría sufrir, por ser un niño malo.
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Sus manos fueron a su cabello, acomodándolo como podía. Se miró a si mismo una vez más y se sorprendió de su aspecto. Se sentía frágil y expuesto, se sentía completamente desnudo... literalmente.
Medias ajustadas con delicadas cintas a sus delgados muslos pálidos. 
Una gargantilla oscura en su fino cuello
Y por último un par de Orejas afelpadas de gatito.
Se giró sobre sus talones y miró su pequeño culo. 
Si, se veía bien, demasiado sensual. Sonrió y tomó la cámara que su Daddy le había dado, con las claras indicaciones de que se tomara una foto antes de salir. Y así lo hizo...
Al salir del baño, esperó encontrar al mayor tras la puerta, cosa que no sucedió
Al salir del baño, esperó encontrar al mayor tras la puerta, cosa que no sucedió. Buscó a NamJoon con la mirada, buscándolo por las habitaciones.
 Cuando sus ojitos marrones se cruzaron con los suyos, Yoongi sintió sus piernas temblar y su piel erizarse. El mayor iba descalzo, con el pelo platino revuelto, la mirada fija en él, el torso desnudo y pantalones de jean rajados. No llevaba ropa interior y estaba descalzo, con el pantalón de jean a medio prender.
El mayor se levantó del sofá en el que estaba sentado, encaminandose a él, dejándolo completamente sin habla.
-Hola, Gatito- sonrió con complicidad, enganchando una fina correa su gargantilla, convirtiéndola en un bonito collar. Cuando el click de cerrado de la correa sonó, la sonrisa se borró de sus labios -Cuenta conmigo, Yoongi-
El menor lo miró extrañado y levantó su mano izquierda, esperando las palabras del mayor.
-¿Te haz pajeado pensando en mi, pequeño?- preguntó Nam provocando un notorio sonrojo en el menor, avergonzado, asintió- Uno. ¿Haz tenido algún sueño húmedo conmigo desde que nos conocemos?-
Las mejillas de Yoongi parecían un par de manzanas, se mordió el labio inferior y asintió, bajando otro dedo en su mano.
-Dos- dijo Nam, luego prosiguió al ver que el menor bajó su segundo dedo -¿Deseas que esta vez te folle duro?-
Yoongi agachó la mirada y se mordió el labio al imaginar a su Daddy follándolo con ganas.
El sonido de las embestidas hacian eco en su cabeza.
Oh pequeño Yoongi... No sabes lo que te espera...
Nam, al no ver respuesta de su gatito, decidió comenzar sus juegos. 
-Serán tres veces entonces...- sonrió Nam Joon y Yoongi lo miró confundido, cuando de sus labios fué a salir una pregunta, su mayor lo tomó de la mano y lo obligó a sentarse en el sofá.
-Da-ddy- tartamudeó el menor y Nam abrió sus piernas, arrodillándose entre ellas. Sonrió una vez más al ver lo duro y mojado que estaba ya su Gatito...
-¿Tán excitado ya, pequeño?- pregunto y Yoongi lo miró con las mejillas encendidas y la mirada borrosa. 
El mayor besó su polla, lamiendo tambien las partes que ya estaban húmedas. Sintió sus dígitos en su entrada, haciendo presión, entrando en él.
Aún dolía pero Min era un niño grande, aguantó lo más que pudo sus lágrimas antes de dirigirle una mirada al joven. A ese punto, sentía su pene totalmente húmedo y los besos del mayor no le eran suficientes, quería más. Quería mucho más.
 Los dedos de Nam Joon se resbalaron entre los pliegues de su Gatito, tocando aquel punto en su interior, logrando que las caderas de Yoongi se movieran buscando más contacto. 
Al notar que el menor apretar sus dígitos, los quitó, internando en el interior de su Gatito, su nuevo juguete.
Yoongi sintió algo frío ingresar a él, algo que lo detuvo, algo que lo enfrió. Miró la sonrisa ensanchada del mayor quien, se levantó y tiró de su mano. El chico se sintió raro al principio, notaba algo en su interior, Nam se alejó de él y lo examinó de pies a cabeza. 
-Vé a la heladera y trae las fresas que dejé allí- ordenó y Yoongi lo miró confundido una vez más.
El menor dió el primer paso antes de sentir aquel Algo rozar aquel punto en su interior, aquel punto que lo hizo gimotear.
Caminó con dificultad, el placer lo estaba enloqueciendo. Gimió con ganas al inclinarse a tomar el plato de fresas de la heladera, apretó sus piernas y notó su miembro doler en demasía. Al volver a la sala, todo, cada fibra de su cuerpo, temblaba.
-Duele, duele mucho, Daddy- gimió sin pudor frente a NamJoon, quien sonrió una vez más, tomándo su mano, llevándolo a su habitación. Yoongi apenas era capaz de seguir sus pasos, sentía su cuerpo caliente, demasiado caliente.
-¿Te gusta tu nuevo juguete, Gatito?- preguntó el mayor y sonrió. 
-Quiero correrme, Daddy, por favor- pidió el menor asintiendo, su Daddy lo tiró en la cama, sin borrar esa sonrisa de su rostro. 
-No- negó rotundamente el mayor antes de mover la cadera del menor, tirándo de la cadena que unía aquel par de esferas de plata  que yacían en el interior de su pequeño.
Cuando las esferas salieron, Yoongi dió un desesperado y agudo gemido. Se sentía tan vacío, se sintió dilatado a mas no poder. Su delgado cuerpo tembló...
NamJoon, mientras tanto, observaba maravillado las expresiones en el rostro del menor, notaba su polla palpitar con fuerza bajo la tela de aquellos jeans, sin embargo, mantuvo la compostura.
-Da-ddy-y- gimoteó Yoongi entre leves temblores.
-¿Sucede algo, bebé?- preguntó el mayor con una cínica sonrisa antes de ver la suplicante mirada de Yoongi, su derecha se dirigió a la mesa de luz, tomando el segundo juguete...
El repiqueteo de aquella regla sobre su culo fué más rápido que la corriente dolorosa que se propagó en aquella zona baja de su cuerpo. Un gemido ahogado fué lo único que pudo sentirse antes de que los siguientes golpes secos resonaran la habitación.
-¿Por qué me haces esto, Daddy?- gimió en alto el bajito y el mayor miró aquel lienzo blanco con matices rojos, rosas y morados.
-¿Por qué lo haré?- preguntó Nam Joon, azotando una última vez. Desprendió sus pantalones y tomó su erecta y goteante polla antes de masajearla por la base. 
Hundió sus dedos entre los pliegues de Yoongi, dando en el punto exacto, masajeándolo, dando embestidas con sus dedos. 
* n/a: Ignoren el doloroso piercing en la imágen ;-;
* n/a: Ignoren el doloroso piercing en la imágen ;-;
El chico de cabellos platinados se acomodó a horcajadas sobre los muslos del más bajito, colocó su miembro entre los glúteos de su Gatito y embistió.
Sintió sus testículos pegar de lleno en la sensible entrada de el bajito, quien movió la pelvis buscando algún tipo de calma a su dolorosa erección. Nam, aferró sus caderas y volvió a mecerse entre los glúteos de aquel chico, disfrutando de su piel suave y su calor...
-¿Daddy?- gimió Yoongi, antes de buscar su mirada.
-¿Qué?- preguntó, perdiendo la paciencia. La voz de aquel chiquillo lo des-concentraba, estaba tan enceguecido por su propio placer que por poco se olvida de su contrario.
-Tengo hambre... ¿Me das leche?- pidió Yoongi provocándolo y Nam Joon reaccionó pronto, tomando su miembro e ingresando a su interior. 
-Eres un enano hijo de puta- gruñó, sintiendo como aquellas paredes asfixiaban su inflamada polla.
-Ahhh~ Si~- gimoteó Yoongi con una sonrisa en sus labios, su gesto cambió a uno de total placer, mordiendo sus labios pronto.
Así comenzó aquel vaivén de embestidas en el que Nam Joon disfrutaba dominar. Sostuvo las manos de aquel chico en su espalda con una mano mientras que con la segunda, tiraba de sus cabellos castaños, haciéndole daño.
-¿Te gusta, bebé?- ronroneó con la voz grave en el oído del pequeño bajo él, quien asintió con ganas y recibió una embestida más fuerte que las anteriores, dando en aquel punto en su interior.
-Más~ más fuerte~- gimió y Nam Joon salió de su interior para tomar sus caderas y hacer que Yoongi flexionara sus rodillas bajo su culo. Cuando creyó que estaba listo, un son de vaivenes de cadera llegaron. 
Su Daddy le embestía con fiereza y una pasión que Yoongi no había visto nunca en su vida...
-Más~ más fuerte~- gimió y Nam Joon salió de su interior para tomar sus caderas y hacer que Yoongi flexionara sus rodillas bajo su culo
-Gime, gime para mi, Gatito- ordenó el mayor.
En la habitación solo se oían los gemidos de ambos, sus agitadas respiraciones y las embestidas. Sus cuerpos colisionaban con ganas, Nam Joon se lo estaba follando duro, justo como Yoongi deseaba. 
El chico de cabellos castaños comenzaba a rozar el cielo con sus manos por segunda vez, porque, claro, Nam Joon no lo había dejado correrse con las Bolas Chinas. Estaba completamente seguro de que esta vez llegaría al tan esperado orgasmo.
La mano de Nam Joon envolvió su miembro, masturbándolo con fuerza.
Estaban sudorosos a más no poder, al menor, por primera vez en su vida, a Yoongi  no le importó. Notaba el orgasmo avecinarse cuando, pronto, un agudo dolor se instaló en sus testículos.
-Noo~ Daddy~- gimoteó y NamJoon embistió con más fuerza en aquel punto mientras apretaba la base de la polla del menor.
-No, no aún- gruñó Nam, saliendo por fin de su cuerpo 
Le había cortado por segunda vez un orgasmo, Yoongi comenzaba a frustrarse al punto de ponerse de malhumor. Se giró a ver la sonrisa del mayor quien apretó con más fuerza la base de su polla. Sintió sus labios en su espalda cosa que lo hizo temblar.
-¿Por qué me haces esto?- preguntó Yoongi, mordiendose los labios.
-Es el más suave de los castigos para ti, pequeño- ronroneó Nam, en su oído, provocando un escalofrío en el menor...
Nam se alejó de él, dejándose caer en la cama, esperándolo. 
El de cabellos castaños se acercó a él, a gatas, acomodándose sobre su cadera.
-Móntame, bebé. Te prometo que esta vez, te correrás- sonrió Nam con complicidad.
Y así lo hizo, Yoongi elevó sus caderas antes de alinear su entrada con la polla del mayor, dejándose caer sobre él, moviendo pronto sus caderas, volviéndose un lío de agudos gemidos, volviéndose un lío de sudor y calentura. Sus blancas manos se dirigieron al pecho de mayor, arañándolo apenas. Nam, dirigió sus manos a su culo, moviéndolo con aún más fuerza y profundidad.
-Ya, ah~ ya casi~- gimió Yoongi antes de notar la mano caliente de su Daddy sobre su pene una vez más.
Es cosquilleo familiar se arremolinó  en su estómago. Cuando estuvo a punto de correrse el mayor tapó con su pulgar la punta de su polla. Yoongi lo sentía allí, se sentía en aquella gloria, se sentía a milimetros del más delicioso de los momentos, sin embargo, no podía llegar.
-Por favor, por favor, Daddy~- gimoteó y Nam rió antes de gemir, él no era de piedra y por supuesto que quería llenarlo por completo, pero, tambien disfrutaba de verlo sufrir. Cuando creyó que era suficiente, soltó el miembro del menor y aferró sus manos a las caderas de éste.
El sonido de sus pieles pegándose y despegándose, el sonido de sus testículos al chocar contra su culo, los crujidos de la cama y sus sábanas arrugarse... Pero, más que nada, los gemidos de aquel menudo chiquillo sobre sus caderas, lo llevaron a embestir,  a follárselo una vez más.
-Siempre serás mío, Gatito- dijo y Yoongi asintió, moviendo con más frenesí sus caderas.
Su placer se resumió en el más intenso de los orgasmos. NamJoon lo llenó por completo, el menor sentía su interior caliente por su tan apreciada leche... 
Nam fué blanco de la espectacular corrida del menor, se vino en su torso, manchándolo todo...
Estaban agotados, el menor se dejó caer a su lado cuando Nam salió de él. Se acurrucó a su lado, sobre su almohada. Estaba exhausto, tanto, que hasta levantar sus pesados párpados lo dejaba sin aliento. Notó el colchó cambiar de peso cuando, más pronto de lo esperado, notó algo frío pasearse por sus lábios.
-Abre la boca y muerde, Yoongi- dijo Nam.
Yoongi paseó su lengua en la punta antes de morder... 
Las fresas se mezclaban con un exquisito sabor nuevo para el. Tragó y volvió a morder una vez más, mirándo a su Daddy. Cuando estuvo a punto de preguntarle, el plato de fresas estaba frente a él, y, pronto comprendió el nuevo sabor.
-Delicioso, Daddy. Quiero más- sonrió antes de enderezarse en su  lugar, colgándose del cuello de su mayor, besándolo con dulzura, compartiendo sabores y compartiendo fresas hasta el amanecer.
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Fin Cap 7!

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Gif time:

Mila ^^~

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