Aqui son las 03:30 a.m ._. Okay, Mila se desvelará hoy :3
Les traje el cuarto capo, disfrutenlo ^^
Título: "Entre Luz y Sombra"
Duración: 4 / ??.
Pareja: Donghae x Fan (Tu)
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡Apta para todo Público!
Narras Tu:
¿Cuentas pendientes? ¿A que se refería?, esas dos preguntas retumbaban en mi cabeza, me quedé unos momento observandolo.
-¿Porque me miras tanto?- me preguntó él sonriendo.
-Me pregunto si podremos convivir juntos, bajo este mismo techo- contesté cruzandome de brazos.
-¿Por que?- preguntó.
-Bueno, tu tienes la habilidad de aparecer y desaparecer en cualquier lugar y momento- agregué.
Donghae rió y me miró divertido.
-No te rías, no es gracioso, tendré que cuidarme de todo ahora- dije algo enfurecida.
El me miró divertido de nuevo y dijo sonriendo.
-Al menos no estaremos solos-
Lo miré esta vez de forma algo tierna, extendí mi mano y la estreché con la suya.
-Estamos a mano entonces, estemos en paz-dije cuando aceptó mi mano.
Luego de aquellas palabras, pensé que seria agradable estar con él, tenía razón, ya no estaríamos tan solos.
-¿Comes?- pregunté curiosa.
-Si, por supuesto- respondió.
-Ayudame a hacer el desayuno entonces- sonreí.
El asintió y comenzó a ayudarme en la cocina. Le pregunté sobre su historia, asi se remontó a algun lugar en el pasado... Por momentos lo observaba, me deleitaba en aquel par de ojos marrones, por momentos miraba su sonrisa, me hacia sentir bien...
En cuanto el desayuno estuvo listo, Donghae preparó la mesa mientras yo abría las cortinas, cuando me giré a verlo se tapaba los ojos.
-Oye... ¿estas bien?- le pregunté apoyando mi mano en su antebrazo.
-Si si, es que hace mucho que no veía el sol- me respondio ocultandose del sol y sentándose en uno de los lugares de la mesa.
-¿En serio?- le pregunté sentandome frente a él en la mesa, el chico solo sonrió y me miró. Continuamos conversando de pequeños detalles, por momentos sentía conocerlo desde siempre... por momentos olvidaba lo que él era.
Terminamos de desayunar, subí a mi habitación, cuando entré lo vi sentado en la ventana.
-Se siente bien estar aqui, el sol se siente bien- dijo bajito con los ojos cerrados.
-¿Todos los fantasmas son iguales a ti?- le pregunté sentándome en la cama- Es decir... ¿Todos se pueden hacer notar como tú?-
-No todos, solo unos pocos, los que aún tenemos cuentas pendientes aquí en la tierra...- contestó.
Tragué saliva y pregunté:
-¿Y cual es la tuya?-
El me observó y sonrió de nuevo respondiendo:
-No lo sé, ha pasado tanto tiempo desde que mi cuerpo abandonó este mundo... que no recuerdo que es lo que debo hacer...-
Nos quedamos unos momentos en silencio, hasta que él se movió. Se levantó de la ventana y fué hacia mis apuntes e historias.
-Tienes talento, ¿te dedicas a esto o es solo una afición?- preguntó leyendo alguna que otra historia.
-No, soy novelista hace 7 años- respondí, el se giró a verme.
-Aun no me has dicho tu nombre...-
-Soy ________________(Tu nombre)- me presenté.
-Es un gusto, ¿De donde eres?- preguntó de nuevo acercándose a mi ahora.
-De ____________ (Tu país)-
Sus ojos se abrieron sorprendidos y luego sonrió.
-Bueno ______________ (Tu nombre) de ______________ (Tu pais), me temo que este fantasma será tu compañero de piso por un tiempo...- palmeó mi hombro y se alejó.
Desapareció tras la puerta, me asusté un poco al verlo pasar la puerta de lado a lado, como si nada, pero... debía acostumbrarme. No podía echarlo, al fin y al cabo... era su casa.
Suspiré... vendrían tiempos de no tanta soledad.
Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina, lavé los trastes sucios. Por momentos lo buscaba con la mirada, no estaba por ningun lado. Subi a mi habitación de nuevo y continué con mi novela, me sentía a gusto escribiendo en silencio... allí sentí un dulce perfume a mi al rededor.
Me giré hacia la izquierda, no había nadie allí, cuando me giré hacia la derecha, el par de ojos marrones, miraban los mios fijamente y sonreía. Por primera vez en muchos años, sentí mis mejillas arder. Su mirada vagó por mi rostro y rió alejandose.
Me quedé sin palabras... hasta que reaccioné.
-¡Oye! Tu-Tu... ¡¿Tu quien te crees que eres?!- le pregunté tartamudeando.
EL me miró divertido y se sentó a mi lado en la cama.
-Entiendeme, han pasado muchos años desde la ultima vez que vi a alguien aqui- respondió acostándose en mi cama, a mi lado.
-Levantate de la cama...- dije con las mejillas un tanto rojizas aún.
-Nope, esta es mi habitación- rió divertido.
-¿Eh?-
-Si, esta era mi habitación, esta era mi cama...- se enderezó ahora a mi lado mirando la hoja de la máquina de escribir.
Lo miré bien, sus ojos seguían las lineas que recién había marcado. Inconscientemente sonreí, su rostro era demasiado lindo.
-¿Que edad tienes?- le pregunté fijando mi vista ahora nuevamente a las lineas.
-¿Quien sabe...?- dijo ahora, un tanto más apagado.
Busqué su mirada, estaba tan inmerso en sus pensamientos que no se dió cuenta en el momento en el que me levanté de la cama.
-Donghae...- lo llamé, así, el volvió de su trance- Comenzaré a preparar el almuerzo, ¿Quieres venir?-
El asintió y sonrió. Esta vez, no desapareció, bajamos la escalera y fuimos a la cocina, empezamos a cocinar.
-¿Me puedes hace un favor?- le pregunté.
-Dime- contestó él.
-¿Puedes dejar de desaparecer como hace un rato?-
Oí su risa, me miró una vez más... de forma, sincera, otra vez me hizo pensar en el como alguien más, alguien normal. Asintió y continuó cortando verduras.
Encendí el estéreo y puse algo de música.
Sus ojos se desorbitaron y se acercó al aparato con el cuchillo en la mano.
Me acerqué a él rápidamente, tomando el cuchillo de su mano y dañandome con él.
-¿Que es eso?- preguntó mirando el aparato.
-Es un estéreo Donghae- dije tranquilizandolo, se giró a verme y miró mi mano.
-Te hice daño... Lo siento- dijo tomando mi mano entre las suyas.
-Estoy bien, solo...-dije pero el me interrumpió. Me tomó de la mano y me llevó al baño.
-¿No tienes nada para curarte?- preguntó.
Señalé con el dedo el botiquín de primeros auxilios que estaba detras del espejo. El chico abrió, tomó el botiquín, me guió ahora a la cocina, se sentó frente a mi en la butaca y comenzó a curarme.
Sus manos extrañamente se sentían tibias, suaves...
Cuando quize acordar, mi mano ya estaba vendada.
-Lo siento...- se disculpó de nuevo.
-Ya no te disculpes, fué solo un accidente, continuemos cocinando- dije volviendo a mi tarea anterior.
La sensación de sus manos quedó como un recordatorio sobre mi piel, el chico se paro a mi lado y continuó con sus tareas algo cabizbajo, aun se sentía culpable.
Cuando la comida estuvo lista, almorzamos, nuevamente subí a mi recámara a continuar con mi historia, estaba tan inmersa en las lineas, tan distraída que no me di cuenta de que Donghae había entrado a la habitación.
Se sentó de nuevo a mi lado, noté que el perfume que antes sentí, era el suyo, cuando me giré a verlo de nuevo, vi que su ropa era distinta, paso de se un traje negro, a un traje blanco.
Me miró a los ojos por última vez y se acomodó en mi regazo. Mi piel se erizó... nos mantuvimos observandonos por momentos, hasta que Donghae cerró sus ojos... Su respiración se hizo más lenta... al cabo de un rato se había dormido.
Tragué saliva, mis dedos terminaron desacomodando su cabello... fué asi que lo ví abrir los ojos y sonreir.
Fin cap. 4♥
klsdklasdjkh Espero que les haya gustado!!
Tengan lindo sábado ^^*
Gif time:
Mila ^^~
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