Romantic Oneshot: Twoshot- "Traspasando Límites" (Suga x RapMonster) Cap. 2
'>

domingo, 28 de febrero de 2016

Twoshot- "Traspasando Límites" (Suga x RapMonster) Cap. 2

Holaaaaaaa!!!

Gracias Jaunny por el pedido! Que lo disfruten~~ ^^ ♥



Género: Lemon, Yaoi
Capitulo: 2 de 2
 Grupo:  BTS
Pareja: Suga x Rap Monster (SugaMon - NamGi)
Título: "Traspasando Limites"

Narra Yoon Gi:

          Un par de hoyuelos bien marcados y una siniestra sonrisa fué lo último que pude ver antes de que su mano izquierda tomara mis manos juntas, por encima de mi cabeza.
-Sueltame, Nam Joon. ¿Que crees que haces?- dije, por primera vez... asustado. No sabía de lo que era capaz.
El rió roncamente y relamió sus labios. Estaba  a tan solo diez centímetros de mi rostro, noté su mirada vagar por mi rostro, noté el calor de su cuerpo consumirme... Seguí el movimiento de su lengua y en ese instante me di cuenta de que, las cosas se pondrían... duras. Y, no me refería a mi mismo, que sin quererlo, empezaba a endurecerme, me refería a él.
¿Por qué tenía que ser tan alto? ¿Por qué tenía que sentir su miembro rozarse con el mío con total descaro? O, lo que es peor aún... ¿Por qué me estaba poniendo a tono tanto juego?
Comencé a forcejear con mis manos mientras notaba un par de ágiles dedos desabrocharme la ajustada camisa blanca.
-¡No, déjame!- pedí, sintiendo su pesada respiración sobre la piel de mi barbilla y cuello.
-Lo disfrutarás, hyung- advirtió antes de inclinarse levemente y arrastrar sus labios sobre la piel de mi cuello. Y, fué un grave error, supe que fué un gran error haber dicho todo lo que dije. Un gemido de sorpresa se escapó desde el fondo de mi garganta, notando como consecuencia, una risa de su parte.
-Eres muy sensible aqui- susurró besando un poco más abajo, provocando otro gemido estrangulado -Y aqui-
"¡Sera maldito!" pensé, retorciendome bajo su cuerpo. Él volvió a reir antes de notar su resbaladiza lengua subir hasta mi mentón, logrando hacer mi cuerpo temblar.
-¡Dejame ir!- dije antes de callarme de golpe, mordiendome los labios con fuerza.
Con total descaro, la mano libre del lider bajó aún por encima de la ropa hasta mi despierto miembro. Apretando, moviendo su mano, creando una deliciosa fricción entre nosotros. No pude más que gemir, esta vez, sin poder contenerme. Ví su sonrisa antes de que su mirada se fijara en mi boca.
-Bonita forma de morderte el labio, Yoon Gi- soltó, moviendo su mano aún sobre mi miembro.
Me lamí los labios y arquee la espalda, intentando liberarme de algun manera, sin embargo, eso pareció incitar más a Nam Joon a besarme.
Sus labios eran más suaves de lo que esperaba, dulces, carnosos, envolvían los míos con facilidad.
Fué en ese instante en el que me percaté cuanto me estaba gustando, cerré los ojos y moví mis labios a la par suya, intentando seguirle el paso. Sin embargo mis ganas de continuar se vieron pausadas por una cínica sonrisa del menor.
-Eres un maldito- balbucee, y su mano soltó las mías, bajando hasta mi cintura.
-Un maldito que te dará un final feliz- admitió, estirando su lengua y rozando con la punta mi labio inferior -Tienes unos labios muy dulces, hyung- admitió.
-Cállate- advertí antes de besarlo, enredando mis dedos en su pelo, el volvió a reir, antes de mover  su boca sobre la mía con más vehemencia. Nuestras leguas se encontraron de camino, acariciandose, bailando, rozandose, provocando corrientes electricas que bajaban hasta mi miembro.
Cuando quise percatarme de su siguiente paso, noté sus hábiles dedos continuar con su lucha contra mi camisa, sin embargo, no dejó de besarme.
Parecíamos un par de adolescentes con las hormonas alborotadas, y, tal vez lo éramos.
Sus dientes mordieron mi labio inferior y tiraron de él, yo gemí como hacía tiempo no lo hacía.
Pero... ¿En que terminaría todo aquello? Es decir, por supuesto que terminaríamos enredados, boicoteados, sin saber donde empieza uno y donde termina el otro... pero, ¿y después?
-Nam Joon- dije en un susurro al darme cuenta de que su boca había soltado la mía para continuar su camino por mi cuello y clavícula.
-Dime- respondió, mirándome a los ojos, antes de alejarse de mi unos momentos, sentándose en el único espacio vacío del sofá, invitan dome a sentarme a horcajadas sobre él.
Lo miré a los ojos, un par de perlas negras que podían cohibir a cualquiera. Por un momento pensé en escapar, pero, no era lo que quería y, el quedarme, sería la única decisión que tomaría.
-¿Que hay de Jin?- pregunté, acercándome a él, sentándome sobre su cadera. Oí un jadeo y supe que estaba justo sobre su miembro.
-No tenemos nada, es solo sexo casual-  respondió paseando sus dedos por los trozos de torso visible en mi. Lo miré frunciendo un poco el ceño -Ya sabes, tiramos solo cuando tenemos ganas-
-Qué vocabulario...- murmuré antes de notar su caliente tacto pasearse por mis pezones, erizándose.
-¿De que te asustas? Si el mal hablado eres tu- contestó, apretando sus dígitos, provocando un jadeo de mi parte -Sin embargo, me pone a mil, no puedo evitarlo-
Atendió ambos pezones hasta dejarlos completamente en punta, yo no podía dejar de jadear y gemir, mordiendo mis labios repetidas veces, me encantaba, simplemente, me encantaba todo lo que me provocaba Nam Joon y era la primera persona capaz de hacerme temblar de tal forma, la unica persona capaz de incitarme a mi cadera a moverse con tal fervor como lo estaba haciendo ahora, me sentía poderoso sobre él, me sentía fuera de mi mismo, tanto, que me asustó.
Fué entonces cuando noté sus calientes y grandes manos bajar por mis lados, aferrandose a mi cintura, acariciando, acercándome más a él, sus labios tomaron los míos con más comodidad, con más picardía.
Mis manos, con cierta timidez, desabrocharon boton a boton su camisa negra. Joder, era demasido sexy.
Cuando al fin pude quitarle aquella camisa, no me resistí a pasar los dedos por su plano abdomen, un abdomen con unos cuantos abdominales marcados suavemente, sin embargo, tenía algo, algo que ni yo mismo comprendía... ¿Desde cuando me parecía tan atractivo?
-Que no se te caiga la baba, Yoon Gi hyung- susurró sobre mi boca antes de mover sus caderas, rozándonos una vez más, yo bajé mis dígitos hacia la zona bajo su ombligo. La "V" era un manjar.
Enredé una de mis manos en su pelo y la otra se encargó de desabrochar su cinturon, abriendo sus pantalones con la poca paciencia que me quedaba.
Sus bóxers blancos emergieron sin prisa alguna, mostrando consigo, un marcado paquete. Me mojé los labios y lo miré a los ojos, dejando que sus manos de ágiles dígitos, bajaran por mi abdomen hasta bajar mis pantalones, hundiendo con descaro, sus manos bajo mi ropa interior, tomando mi eje.
-Ah~- gemí y lo ví sonreir.
"Por esa sonrisa dejaría todo" pensé, estremeciéndome ante sus caricias y mis pensamientos.
Nunca fuí cursi, ¿Por qué lo estaba siendo ahora?
Fué tarde cuando me percaté de que  mis pantalones estaban bajos.
-Daría lo que fuera por tener una cómoda cama aquí, por tenerte completamente desnudo pero, el calor llegó en el momento más inesperado, Suga- comentó, mordiendo mi cuello.
-Yo aún me sigo preguntando porqué llevas tanta ropa- respondí.
-Porque a la más mínima intensión de chupármela, me voy a correr. Y, estoy dispuesto a hacerte ver las estrellas hoy, hyung-
Su respuesta me dejó anonadado, sin embargo, no me detuvo. Tomé su polla entre mis manos y comencé a masturbarlo.
-Estas muy caliente, Joon~- le susurré en el oído.
Frunció el ceño un momento y echó el cuello hacia atrás, lamiendo ese par de gruesos labios.
¿Como habíamos llegado a ese extremo?
Moví aún más mi mano sobre su miembro, enfocándome en los pliegues, enfocándome en su placer. Estaba a punto de correrse, estaba totalmente tenso, volvió a mirarme, tomándome por la cintura, atrayendo mis caderas a las suyas, provocando intensos roces. Roces que me hicieron ver las estrellas. Gemí sin poder evitarlo, mirándolo a los ojos, hablándonos sin decir ni una palabra.
-Hyung- gimió roncamente -No dejes de moverte-
Balancee mis caderas con más ímpetu, echando la cabeza hacia atras. Me encantaba, no había otra explicación.
Tendió dos dedos frente a mi, y, entendí el mensaje. Tomé su mano entre las mias y sin dejar de mover las caderas, lamí y  mojé sus dedos. Pocos segundos después, le sonreí, incitandolo a dar el siguiente paso.
Su mano subió por mi cuerpo, hasta mi mentón, atrayéndome a sus labios, besandome con pasión, con cierta... ternura. Aunque, la tranquilidad duró un segundo, sus manos apretaron mi culo con impaciencia, hasta, que noté sus dígitos en mi entrada.
¿Quería que fuera él el primero?
Si.
Confiaba en él, confiaba en Nam Joon.
Me mordí labios a centímetros de sus labios y respiré pesadamente, dolía y... era solamente la intromisión de su primer dedo.
-Shh~- susurró, haciendo círculos en mi interior, yo detuve el movimiento de mis caderas.
Pronto, todo el dolor se vió reemplazado por el placer.
Los dedos del Lider eran largos, un poco delgados pero, lo suficientemente largos como para rozar con insistencia aquel punto en mi interior, arquee la espalda...
-Te quiero dentro de mi, ahora- ordené, acomodandome sobre su cuerpo, alineando mi entrada con su miembro.
-Yoon Gi- dijo preocupado.
-No me hagas arrepentir ahora, no ahora, Nam Joon- pedí, notando como sus manos se aferraban a mis caderas.
Sin dejar de mirarme a los ojos, asintió con lentitud y, con esa misma paciencia, empujó sus caderas, adentrandose en mi.
Fruncí el ceño y oculté mi rostro en el hueco entre su cuello y su hombro.
-Muerde... si quieres...- dijo entre-cortado.
-Calla, idiotaaghh- dije entre un pequeño gruñido de dolor.
Oí una pequeña risa antes de un leve gruñido.
-Entra de una vez- pedí...
El se detuvo y a continuación, me besó el hombro.
-Lo siento...- dijo, antes de empujar sus caderas hacia arriba y empujar las mías hacia abajo.
El dolor fué estremecedor, me aferré fuerte a él, notandolo jadear exquisitamente a mi lado.
-¿Tu no...- preguntó él.
-No, nunca. Eres el primero- dije, temblando -¿Como puedes preguntarlo luego de todo lo que dije?-
Nam Joon asintió y bajó su mirada a nuestra unión, suspirando, mordiendose los labios.
Seguí su mirada y sonreí minimamente. Fué entonces cuando, con torpeza, alcé las caderas y las bajé, estrangulando un gemido en mi garganta. Podría soportarlo, podría...
Mi dongsaeng gimió antes mirarme a los ojos, embistiendome.
-Joder, maldito, eres enorme- me quejé volviendo a bajar, apretando mis manos en sus hombros.
Lo que pareció empezar en una maldita terminó en un lío de embestidas, unión, y, más pasión y deseo del que había experimentado por alguien alguna vez. Cuando logré acostumbrarme a su tamaño, una ola de sensaciones tan abrumadoras como placenteras me arrollaron, me consumieron y avivaron.
¿Que me estaba pasando? ¿Por qué sentía algo encenderse en mi interior al mirarlo de cerca o al rozar nuestros labios?
Oh, pobre alma aquella que dijera que Nam Joon era feo, pobre. Podría matar a cualquier persona que lo dijera. Tenía la mejor sonrisa, la mejor mirada, los labios más dulces, la voz más sensual. Era un buen chico, sencillo, humilde y transparente.
Fué en ese instante en el que me dí cuenta...
Todo aquel odio reprimido y no tan reprimido, no era más que... amor. Y vaya que se sentía raro admitirlo.
Me moví en círculos, apretando un poco mis piernas, causando más gemidos de su parte.
-Ah~ No hagas eso, o me correré pronto y aún quiero disfrutarte-
-Siempre podrás disfrutarme otro día, Nam Joon- dije, apretando mis piernas, moviendome con más impetu.
Sus embestidas fueron más hondo, tanto que sentí que me partiría por la mitad. Se aferró a mi cintura, uniendonos en un interminable remolino de sensaciones.
Me sentía a punto de desfallecer, me sentía a unos centímetros del cielo.
Y no quería detenerme, no quería que él se detuviera.
-Córrete, Nam Joon, córrete dentro de mi- gemí en oído y, lo noté embestir furiosamente aquel punto en mi interior.
-Yoon Gi~- jadeó y fueron dos, cuatro, diez embestidas más tarde las que lo llevaron más allá de aquella habitación.
Mi interior se calentó de repente y un increíble orgasmo me consumió, uniendo mi frente a su pecho, acurrucándome allí.

-------------------------------------------------------------------

-¿Se nota mucho?- pregunté, mostrando mi cuello.
RapMon me sonrió y tomándome de las caderas, dejó un beso sobre las marcas que aparecían allí.
-No, no se notan hyung- respondió antes de dejar un beso en mi boca.
-Eres un bruto- me quejé, notando una punzada de dolor en mi culo.
-Hace un rato no decías eso- contestó y yo le pegué en el hombro, pronto, aquella sonrisa desapareció -Lo que ha pasado hoy... ¿Que haremos de ahora en adelante?-
Miré aquel par de orbes marrones profundas, mordiendome el labio.
-No será la última vez que pase- advertí sonriendo -Me ha gustado mucho lo de hoy-
El chico me abrazó, con fuerza, con tanta... dulzura...
¿Desde cuando eramos tan cursis?
-A mi igual, ¿Crees que podríamos encontrarnos otra vez?- suspiró y ese suspiro me dejó boquiabierto.
-Sabes que si- le susurré en el oído antes de dejar un beso en sus labios, poniendome en puntas de pie.
Al separarnos, oí su risa.
"Maldito" pensé, saliendo del camerino, caminando con lentitud.
Eso sería casi imposible de disimular.

FIN!

khashdkjahskdjhakjsd ♥

Gif Time:


Mila ♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario