Oneshot - "9 de Febrero" (Hanchul) +18 -Pedido-

Hola! traigo un pedido♥ Espero que les gusteee!!!♥

Mi primer Hanchul ~( * 0 * )~

Género: YAOI! LEMON +18
Grupo:  Super Junior
Pareja: Hangeng x Heechul
Título: "9 de febrero"

Narra Heechul:

          -Que le regalo?- me dije a mi mismo sobre la escalera mecánica de un centro comercial de Seoul.
Recorrí cada tienda de ropa, regalos, y pequeños detalles que  servían para regalo... pero ninguno me convecía, quería algo especial, algo que lo hiciera acordarse de mi.
Se acercaba ya el día de su cumpleaños y yo aun no decidía su regalo...
-Un colgante con mi nombre?... Nah, ya lo tiene... Un perrito?... Ya tiene a Tiger... Un perfume?... tiene miles... Ropa? ... el doble de lo que tiene de perfumes... un peluche?... demasiado infantil...- dije, hablaba y me respondía  a mi mismo, como un loco. Una señora que caminaba a mi lado me miró de manera extraña y se alejó "Debió de pensar que estoy loco..." pensé.
Recorrí el centro comercial entero, no encontré nada de mi agrado...Salí del centro comercial y caminé hacia mi auto, un pequeño local llamó mi atención, en su vidriera una foto de un cohete espacial...
-Si, soy un genio!- dije en voz alta, un señor que pasaba por allí tambien me quedó mirando extrañado y se fué negando con su cabeza.
Entré nuevamente al centro comercial y fuí a un bazar
-En que lo puedo ayudar?- me dijo una amable chica.
-Mmmm, necesito un porta-retratos, muestreme los modelos por favor- respondí.
La chica me guió a un estante, miré cada modelo, algunos simples, otros complejos... pero uno habìa llamado mi atención. Era negro de marco simple, lo unico que resaltaba era aquel borde de finos strass.
-Quiero ese- dije señalando el producto.
En cuanto lo pagué volví al departamento, al llegar no había nadie, al parecer todos estaban trabajando. Me encerré en mi habitación y rebusqué en mis desordenados cajones.
-Donde esta?- me quejé. Revolví estante por estante de los cajones de la mesa de luz, de la cómoda, busqué tambien en mi guardaropa, las prendas terminaron desparramadas por toda la habitación.
En el estante más alto de mi ropero yacía un libro, lo tomé entre mis manos, la tapa estaba desgastada, dentro de el una dedicatoria: 'Aunque el tiempo pase, siempre serás la primera persona que he amado. Con cariño: Heechul...' Esbocé una sonrisa... ese libro me lo había regalado hace 10 años atras, incluso antes de nuestro debut en Super Junior.
Del libro cayó lo que estaba buscando, me senté en la orilla de la cama a mirar aquella foto... la foto que nos tomamos el día en el que nos declaramos mutuamente...
Acomodé la foto una vez que escribí algo detras de ella, la puse en el porta retrato, preparé un pequeño bolso y salì del departamento con  mi pasaporte en la mano.
Al cabo de 2 horas ya estaba sentado en una de las butacas de un avión...
-Estimados pasajeros, acomoden sus cinturones, estamos a punto de partir a nuestro destino, China... disfruten de su vuelo- dijo la voz de una joven en el alto parlante.
El vuelo duraba hora y media, así que en cuanto una de las azafatas paso por mi lado, pedí un refresco y algun aperitivo. Estaba ansioso, quería verlo, hacía meses que no nos veíamos, el unico contacto que tenìamos era a través de una pequeña càmara web.
En cuanto el avión aterrizó, esperé por mis bolsos en el gran aeropuerto de china y salí por la primera puerta de arribo, me subí a un taxi y le dí la dirección al chofer.
Si bien no iba mucho a China, sabía perfectamente como encontrarlo, no había cámaras, ni reporteros, ni mucho menos fans que supieran de mis travesías para encontrarlo, algunas veces Hangeng iba a Seoul tambien.
Esta vez le daría la sorpresa, ansiaba verlo...
El vehículo paró en un muy alto edificio, al mirar hacia arriba enseguida pensé: "A que quiere ir a la luna?! Este edificio toca el cielo!"
Bajo las indicaciones de una de las recepcionistas, subí al ascensor, marqué el piso 26, en cuanto se abrieron las puertas salì del recinto metálico y caminé por un muy largo pasillo. Cada puerta tenía un número...
Me paré frente a la puerta que tenía el mismo numero que estaba anotado en el papel que estaba en mi mano con todos los datos. Toqué un par de veces y espere allí.
La puerta de el departamento se abrió... un cabello negro y corto apareció, un par de lentes y un par de ojos sorprendidos...
-Heechul...- dijo en voz baja y sentí el maullido de un gato. Ambos miramos hacia abajo, Tiger estaba a sus pies.
-Regresé...- dije y lo abracé emocionado...
Sus brazos se enredaron en mi cuerpo, me dió un beso en la mejilla y rió.
-Como has estado?- preguntó entrando mi bolso a su departamento.
-Bien...- respondí, la puerta de el departamento se cerró detras de mi y nuevamente lo abracé. El contacto fué tan cálido que denotaba nuestros sentimientos... nos habíamos extrañado. Había extrañado el perfume tan característico de él, sus dulces abrazos... había extrañado a Hangeng.
Al separarnos tomó mi mano y me guió a la sala de estar:
-Quieres algo de té?- preguntó sonriendo.
-Si- dije y el siguió a la cocina
Me quité el saco en la espera tirándolo sobre el sillón, me quité los zapatos, extrañaba aquella alfombra peluda y blanca que estaba en la Sala.
Al regresar con ambas tazas de té se sentó a mi lado en el mullido sillón del living y comenzamos a conversar. No parabamos de mirarnos, observaba sus gestos, me gustaba oir su voz luego de tanto tiempo... En un momento dejó de hablar y me miró arqueando las cejas:
-Paso algo?- preguntó mirandome a los ojos.
-No, nada- respondí con una sonrisa.
-Es que estas tan callado, Kim Heechul callado?- preguntó riendo.
-Estaba ansioso por verte, y no pienso olvidar cada detalle del día de hoy- respondí.
Hangeng bebía de su té de a pequeños sorbos y luego de que lo hizo me regalo una linda sonrisa.
-Deberas me extrañaste?- preguntó recostándose en el sofá y mirandome con los brazos cruzados, capté aquella señal y me acerqué poco a poco a él en buscas de abrazarlo... aunque el me detuvo con un suave beso en los labios, como anhelaba sentir aquel roce dulce entre los dos.
Tiger maulló desde la cocina distrayéndonos, nos volvimos a mirar a los ojos, manteníamos la misma distancia, casi rozabamos nuestros labios, le sonreí, el tambien me sonrió y me dió otro corto beso.
-Tu gato es molesto- dije bromeando.
-Porque Heebum es un santo- dijo el chino sonriendo.
-Heebum es único... como su dueño- respondí.
Rió y fué a la cocina a darle de comer a su mascota, comenzó a preparar la cena, ya era tarde, lo ayudé a preparar la mesa y en cuanto todo estuvo listo nos sentamos a disfrutar de lo preparado.
"Es que acaso no sabe que día es? No me ha preguntado porque vine?" pensé y probé la comida.
-Como está?- preguntó sonriente.
-Deliciosa- respondí.
"Será que este chino siempre va a vivir en las nubes?" me pregunté y sonreí.
Continuamos charlando, hablamos de nuestras pequeñas cosas.. él me conocía lo suficiente, así como yo a él... Cuando terminamos de cenar, fuimos juntos a la cocina a lavar la vajilla. Mientras yo lavaba el secaba y guardaba...
-Heechul...- me llamó suavemente.
-Hannie...- le respondí de la misma manera, pronto estabamos juntos, giré mi cara para mirarlo a los ojos, él me sonrió y se acercó a mi tomándome de la cintura y me besó.
Aquel beso poco a poco se fué haciendo exigente, sus manos paseaban por mi cintura y espalda, las mias se enredaban de a poco en su cabello y bajaban a su cuello. Al separarnos sus ojos miraron de cerca los mios, hizo una mueca en sus labios y volvimos a abrir nuestras bocas. Mordí su labio inferior produciendo un leve gemido de su parte, sus manos ahora pasearon por mi espalda baja , por mi parte, enterré muy levemente mis uñas bajo su camisa a traves del cuello de esta.
Sus labios se separaron de los mios, comenzó a dejar un recorrido de besos en mi cuello, algunas veces mordía, otras veces pasaba levemente su lengua dejando un rastro de saliva, yo no hacía más que dejar suspiros sobre su oído disfrutando de aquellas sensaciones. En cuanto nos separamos, sin decir una palabra, Hangeng tomó mi mano y entrelazamos nuestros dedos...
-Se que apenas has llegado pero... yo...- susurró con los ojos cerrados apoyando su frente con la mía.
-Tambien extrañaba esto... vamos...- susurré regalando una sonrisa, tomé su rostro entre mis manos y dando un suave beso en sus labios me dejé guiar en su casa.
Tras caminar por un pasillo el chico a mi lado, quien no dejaba mi mano, abrió la puerta de lo que parecía ser su dormitorio.
-Tu cama es grande...- dije entre risas.
-Si, te disgusta?- preguntó el cerrando la puerta detras de mi. Se acercó por mi espalda y sus manos, pasearon por mi vientre.
-No...- suspiré y me dejé hacer por sus caricias.
Su tacto era caliente, fué desprendiendo boton a boton mi camisa, una vez que estaba abierta me la sacó y allí pude sentir  sus  labios posandose en mi hombro, tiré mi cabeza hacia atras... las abrumadoras sensaciones que sus manos me provocaban... me hacían dejar gemidos cada vez más notorios. No podía dejar que él se divirtiera solo así, que me miré rápido entre sus brazos y devoré una vez más su boca, mis manos comenzaron a desabrochar su camisa  hasta dejarlo desnudo de las caderas para arriba.
Una vez que quité aquella molesta prenda, el me tomó de la cintura acercándome a él, podía notar nuestros torsos juntos. Su piel estaba caliente... tan caliente como la mia. Comenzó a empujarme levemente hacia la cama. En cuanto llegamos a los pies de la misma sentí perder el equilibrio. Caímos juntos sobre las blancas sábanas. Ambos reimos por la torpeza y volvimos a nuestro trabajo.
Comenzó a bajar por mi torso, notaba mi cuerpo algo sudado... al igual que el suyo, dejó besos por el camino, cuando llegó al inicio de mis pantalones, miró mi rostro y sonrió:
-Te dije que te sienta bien el rojo?- preguntó desabrochando mi cinturón sin dejar de mirarme.
-Te dije que te sienta bien el negro?- respondí de la misma manera, el sonrió una vez más y bajó el cierre de mi pantalon, desabrochó los mismos. Sus labios ahora se posaron sobre el elastico del boxer. Solté un gemido leve de anticipación y sentí un beso sobre la tela en la punta de mi miembro, arqué mi espalda y oí su ronca voz:
-Levanta las caderas-
Así lo hice y sentí como tironeaba de mis pantalones junto con la ropa interior hasta dejarla en el suelo.
Sus ojos ahora miraban mi erección, Hangeng me conocía de pies a cabeza, pero aún así... cada vez que estabamos juntos de aquella manera, me hacía sentir como si fuera la primera vez, incluso había veces que me hacía avergonzar... él tenía esa mágia de hacer cada momento único.
Besó mi palpitante miembro, luego bajó a... lamer mis testículos. Me sentía en el quinto cielo, dirigí mis manos a su corto cabello para cincharlo de a poco. Introdujo uno de mis testiculos en su boca, mi espalda se arqueó de nuevo, atendió el otro y luego subió nuevamente hasta mi miembro.
Torneó su lengua en la cabeza, y sin más... lo introdujo en su boca por completo... empujé con mis caderas y tragué saliva en cantidad luego de dejar un gemido de lo más exquisito en la habitación.
Comenzó a acerlerar los movimientos de su cabeza sobre mi pene, tanto que sentí un cosquilleo en mi vientre y espalda baja...
Sacó mi miembro de su boca, rodeó con sus dedos mi hombría y me miró de forma lasciva.
-Que quieres Heechul?- preguntó con una media sonrisa.
-Yo...- balbucee- Te quiero a ti...-
Sonrió abiertamente, noté sus ojos negros a causa del deseo, extendió una mano a mi boca...
-Lamelos...- ví como mordía su labio inferior.
Así lo hice, introduje los dedos en mi boca, los lamí hasta dejarlos lo suficientemente húmedos, cuando estuvieron listos sentí uno introducirse en mi interior, aquella intomisión me hizo sentirme algo incómodo al principio luego comencé a disfrutarlo. Le siguió un segundo dedo que giraba en mi interior y se abría en forma de tijeras dilatándome. Por fin un tercer y último dedo se internó en mi interior, solté un gemido y moví mis caderas, la fricción... me estaba matando...
Hangeng se separó de mi y bajó sus medio desabrochados pantalones junto con su ropa interior frente de mi. Cuando estuvo completamente desnudo apoyó las rodillas en la cama acercándose.
Me tomó de las rodillas y separó mis piernas posicionandose entre ellas.
-No sabes cuanto te quiero yo a ti...- dijo sobre mis labios.
-Demuestramelo- susurré suave y besó mis labios cortamente.
Al separarnos tomó su miembro entre sus manos y comenzó a acariciar mi entrada con él, hasta... penetrarme...
Un gemido salió desde lo más profundo de mi garganta, nuestros cuerpos se unieron como las dos ultimas piezas de rompecabezas, en cuanto estuvo por completo en mi interior llevó mis manos a su cuello, tragué saliva y le dije:
-Puedes co... comenzar-
El me miró a los ojos y comenzó con un lento vaivén. Su cuerpo se mecía contra el mío, envolví mis piernas en sus caberas atrayéndolo más hacia mi.
Ya llevaba unos largos minutos en ese lento baile en mi interior, comencé a mover mis caderas en busca de más, cerré los ojos disfrutando del delicioso momento. El entendío lo que quería y aumentó el movimiento de sus caderas, el sonido que hacía cuando arremetía contra mi era demasiado excitante.
Los gemidos que salían de mi boca y de la suya me ponían más a tono aún...
-M...Más... ahh- dije como pude y el sonrió de costado para comenzar el movimiento, un movimiento brusco, un movimiento que empezó a dar en ese punto dulce de mi interior. Enterré mis uñas en su espalda, no podía detenerme, no podía contenerme a mi mismo... no podía dejar de gemir.
-Me... voy a ... venir...- gemí.
El movimiento que yacía en mi interior era desenfrenado, mi miembro fué atendido por su mano que comenzó a masturbarme, al cabo de un par de estocadas más derramé mi escencia en su mano, así como el dejó su marca en mi interior, el gemido que de sus labios se escapó llenó la habitación.
Cayó rendido sobre mi, exhausto. En cuanto recuperamos un poco de nuestras respiraciones el salió de mi interior y se recostó a mi lado, limpió los restos de mi semen de su mano con uno de los pañuelos que había en su mesa de luz. Nos tapó a ambos con la sábana de la cama.
-Hannie...- lo llamé.
-Dime- sonrió.
-Aún no sabes ni porque vine no es así?- pregunté apoyandome en su hombro.
-Ehm... No te lo pregunté... se me hizo raro que no avisaras que venías- se sincero el chino cayendo en cuenta.
-Siempre viviras en las nubes?- pregunté riendo.
Me levanté envolviendome en la sábana, lo miré, había quedado desnudo sobre la cama, sus mejillas se sonrojaron levemente y corrió a ponerse la parte de abajo de su pijama. Caminé hacia mi bolso y tome el regalo, volví a la cama sentandome a su lado.
-Feliz cumpleaños- sonreí.
Sus ojos se abrieron muchísimo, luego tomó el paquete entre sus manos y dijo:
-Lo habia olvidado- abriendo el paquete.
Lo miré sonriendo, parecía un niño... amaba eso de él. Sus ojos brillaron al ver la foto que había puesto en el portaretrato.
-Leiste el libro?- preguntó.
-Nop, pero hay algo detras de la foto- dije sincero.
-Me imaginé que no lo habías leído- rió y sacó la foto del marco.
Al leer aquellas líneas lo noté sonreír, dejó el portaretratos a un lado y me abrazó fuertemente, tomó mi rostro entre sus manos y me beso.
'Aunque el tiempo pase, siempre serás la primera persona que he amado. Con cariño: Heechul..'

Fin♥

ahsgdasghjdgasjdgjasg por fin lo acabe! 3 dis haciendolo! 3 DIAS! hgsdgajsdgj espero que les guste♥ Besotess♥

Gif Time♥

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