Oneshot - "Entre Peleas y Amistad" -Lemon! +18- (Taemin x Fan) ~ Pedido ~

Hola!! Dejo un pedido♥ Los amo!!~~

Género: Hetero
Grupo:  SHINee
Pareja: Taemin x Amai (Fan)
Título: "Entre peleas y Amistad"
Capitulo: 1

Narras tu:

           El sol entraba por la ventana de mi salon de clases, si, recuerdo muy bien quel día... la profesora de matemáticas entró al aula, dejó la libreta sobre el escritorio y se paró frente a todos.
-Bueno chicos, hoy llegó un compañero nuevo- dijo, se giró hacia la puerta e indico- Vamos, pasa y presentate-
Desvié mi vista (por primera vez en el dia) de la ventana y miré con desgano a la entrada. Un joven de piel blanca, una tímida sonrisa, alto, algo delgado, de cabello oscuro se inclino ante todos.
-Soy Lee Taemin...- dijo con voz suave.
-Por favor, cuiden de él- dijo la profesora apoyando su mano sobre su hombro izquierdo.
-Bienvenido- dijeron el resto de mis compañeros.
-Vé y sientate junto a Amai- agregó la profesora y comenzó su clase.
Volví mi vista a la ventana.
Noté que me observaban, me giré y me encontré con la tímida sonrisa del chico nuevo.
-Cuida de mi- dijo con voz alegre.
Bufé por lo bajo y e respondí con una falsa sonrisa. En mi clase no era muy conocida por ser sociable, solo tenía un par de conocidos y nada más, cada día era lo mismo para mi, tenía buenas calificaciones pero... a decir verdad, no se me daba bien tratar con la gente, siempre, aparecía cierto mal humor en mi.
-Ah! me olvidé decirlo! Amairani, enseñale el colegio luego de clases- agregó la profesora.
-Si- contesté con aún más mala gana.
Durante la clase me dedique a tomar algun que otro apunte y luego me dediqué a hacer tareas de otra materia cuando el timbre había tocado su receso.
A mitad de la jornada, una vez más sentí una mirada sobre mi, miré en dirección del chico nuevo. Ese horrible mal humor apareció de nuevo...
-Dime- dije con la poca paciencia que me quedaba.
-Es que...- se pausó- q... quisiera conocer el lugar, podría?-
-Si, claro- respondi con otra falsa sonrisa -Ahí está la puerta, vé-
Aquel tímido gesto en su rotro desapareció.
-Disculpa pero... he hecho algo que te disgustara?- preguntó.
-Nope- contesté y continué escribiendo en mi cuaderno.
-Entonces... porque me tratas así?-
-Por que no soy alguien... sociable, búscate a otra persona que te haga ese tour-
-Yo quiero que lo hagas tú- agregó decidido.
-Y yo que tengo que ver?- pregunté desconcertada.
-Eres mi compañera de banco- contestó.
-Y?- pregunté.
El chico se cruzó de brazos y me miraba. Apreté mis dientes y comencé a recoger mis cosas. Me dirigí a la puerta y lo miré:
-No tengo todo el día, apúrate-
Lo noté sonreír, sus ojos oscuros brillaban, sus redondas mejillas se habian tornado de un color rojizo...
Le mostré todo el colegio sin dar muchos detalles, cuando me dirigí a la parada del autobus, ya que mi turno había terminado, sentí sus pasos detras de mi.
Me giré una vez mas y me crucé de brazos mirandolo desafiante.
-Ya terminó el tour, vete, ya es tarde- dije.
El hizo un leve puchero, por primera vez en el día sentí mi estómago revolucionarse.
El se alejo y al cabo de unos minutos volvió a parecer.
-Y ahora que?- pregunté resignada.
-Toma- me dijo tomando mi mano y dandome dulces. El roce de su piel y la mía, explotó la segunda sensacion en mi estómago.
-Porque me los das?- pregunté.
-Es mi agradecimiento por el tour- respondió sonriendo.
Reí como quien no quiere la cosa y lo miré. Comenzamos a conversar, había dejado de ser tan árida con el.
-De donde eres?-
-Soy de Mexico, pero vivo aquí hace 2 años- respondí.
Pronto llegó nuestro bus, nos subimos y como todos los asientos estaban ocupados nos paramos juntos. La charla se hizo amena, conocía tantas cosas como el conocía las mias. Cuando bajamos, busqué las llaves de mi departamento y abrí la puerta.
-Bueno, creo que me debo ir, fué un gusto conocido Amai- sonrió.
-El gusto a sido mío, espero que mañana te trate mejor- contesté y él rió.
- Si, eso espero, por un momento pensé que me matabas-
-Soy algo... histerica, lo siento-
-No te preocupes- dijo él y saludandome se marchó.
Así comenzaron a pasar los días, las semanas y los meses... Nuestra amistad había crecido tanto que a pesar de mi agrio carisma, y alguna que otra pelea entre nosotros, nos acompañabamos día  a día, él en su tímida soledad y yo con mi caracter.... Fuimos amigos, grandes amigos, de esos que cada 5 minutos peleaban y luego de otros 5 minutos volvían a hablarse.
A pesar de la "Dulce" apariencia de Taemin, el chico tambien tenía tan poca paciencia como yo, tal ves un poco más, pero era amable, sonreía mucho, me hacía esbozar sonrisas.
Todo fué normal, hasta que, luego de un par de años de ir cursando juntos en la misma clase, apenas cuando teníamos 18 ocurió.
Sentí un bolígrafo pincharme la espalda, me giré levemente para verlo. Me sonrió sin separar sus labios y me entregó un retazo de papel. Me giré a mi postura original y miré a la profesora que seguía con su clase, abri el papel.
"Iras a la excursión?"
Sonreí y respondí.
"Si"
Le entregué el papel, lo oí reir por lo bajo y  continuamos atendiendo a la clase de química.
Los días pasaron, estabamos felices, el día de la salida llegó.
Nos sentamos juntos en uno de los asientos del autobus alquilado. Como siempre, discutíamos por cosas insignificantes, y volvíamos a hablarnos luego de un puchero notorio de su parte.
-No hagas eso! sabes que no puedo enojarme contigo cuando haces eso!- decía siempre como una queja y luego, reímos como si nada hubiera pasado. Conocíamos lo que pensabamos con tan solo mirarnos a los ojos.
Cuando llegamos al lugar, dejamos los bolso en un campamento, con cabañas separadas, y con entusiasmo, junto con los profesores comenzamos el paseo.
Algunos iban en grupos, nosotros ibamos unos pasos más atras que el resto.
Caminamos por horas, al llegar a la cima de la montañas los profesores dieron la orden de volver al campamento. Comencé a caminar junto al resto de la clase.
Me giré, miré a todos lados, una leve ventisca fría comenzó a asomarse. Lo busqué con la mirada, no lo veía por ninguna parte...
-Oigan... y Taemin?- pregunté al grupo.
-No venía a tu lado?- me preguntó uno de los chicos de mi clase.
-Si pero... no está- respondí.
-Que hacemos?- preguntó otro.
No podía dejarlo solo, si le pasaba algo... no me lo perdonaría. A pesar de las peleas, no podíamos separarnos... una vez más como en cada ocasión que peleabamos, en cada momento en el que sonreía, mi pecho dolió.
-Iré a buscarlo...- dije y volví a caminar hacia atras.
-No! Y si tambien te pierdes? No puedo permitirlo!- dijo la profesora.
-Lo siento, pero no pienso dejarlo solo!- contesté y apuré mi paso a la cima de la montaña.
La ventisca se hizo más fuerte, comenzó a nevar... Seguí mi camino sin importarme nada, caminaba con una pequeña mochila en mi espalda y con la ropa empapada.
Camino arriba, divisé a lo lejos una cabaña, corrí contra el viento. En cuanto entré, comence a buscarlo  con la esperanza de encontrarlo.
-No, no...- me dije, mis nervios estallaron en mi estomago.
Me senté en el suelo, tapé mis ojos con mis brazos... ¿Que pasaría si no lo encontraba? ¿Que pasaría si estaba herido? ¿Y si se había desmayado de camino a algun refugio?
Las lágrimas comenzaron a derramarse, comencé a llorar como una niña.
-Amai, que pasa?- preguntó frente a mi, levanté mi mirada con los ojos aun llorosos.
-Eres un... eres un completo idiota... un grandisimo idiota...- respondi entre hipidos antes de recibir su abrazo.
Me sentía tan protegida... tan... cálida... y una vez más pude sentir esa presión en mi pecho.
-Lo siento...- susurró.
-Taemin...- lo llamé- No... no te vuelvas a ir... no te pierdas... o juro...-susurré y tomé su rostro entre mis manos mirando sus ojos -juro que te mataré...-
El rió por lo bajo y tomó mi mano que aún estaba posada en su mejilla.
-Me perdonas?- preguntó.
-Si...- contesté.
-Tus manos están heladas- dijo sentandose a mi lado.
-Me empapé de camino aquí...- dije- Porque te perdiste?-
-Había ido a tomar fotos desde la cima de la montaña, cuando quise regresar ya todos se habian ido y perdí el camino de vuelta... encontré esta cabaña, y encontré... a una chica llorona- rió por último.
-Calla- reí con él.
Hicimos una pequeña fogata con algunos leños de la cabaña, preparamos sopa instantánea que había en unos estantes y nos sentamos frente al fuego de la estufa a cenar.
Cuando terminé de comer, noté un escalofrío recorrer mi cuerpo entero, sentí mi respiración hacerse entrecortada, mis párpados comenzaban a caer.
-Tae...- susurré.
El chico me miró con los ojos grandes, posó su mano en mi mejilla y luego la posó en mi frente.
-Vuelas en fiebre, lo siento, no debí haberme distraído...- dijo él con los ojos algo aguados.
Y así como así caí inconsciente sobre algo suave.
Al abrir los ojos de nuevo, el aroma de los leños de la estufa y un suave perfume me habían despertado. Miré hacia arriba con los ojos desorbitados, me había dejado dormir en su regazo...
Viendolo dormir como un angel pude notar cada uno de sus rasgos... Si bien sabía que Taemin tenía un rostro bello... jamas me había detenido a ver de lo que tanto hablaban las chicas de mi clase. Mi mirada pasó desde sus largas pestañas, aún más largas que las mias, a su piel blanca hasta terminar en aquellos labios... ¿Desde cuando sentía esas ganas de besarlo?
Me acerqué un poco más a su rostro enderezándome, su fragancia era realmente suave... Pronto, comenzó a despertar... sus orbes marrones me miraron.
-Yo...- dije, noté mis mejillas calentarse de golpe, al igual que las suyas... Nuestras respiraciones se entre lazaban de a poco hasta que nuestros labios se encontraron...
El beso en un principio fué lento, era mi primer beso... en cuanto nos separamos nos miramos unos segundos y volvimos a unirnos, esta vez algo más decididos, más romantico aún...
Noté su mano posarse tímidamente en mi cintura, así como yo posé mis manos en su pecho.
-Taemin...- dije entre susurros.
-Dime...- respondió. Por un momento disfruté de su fragancia.
-Yo... ¿Porque siento una explosión extraña en mi estómago?- pregunté.
El me sonrió.
-Creí que era el unico que se sentía de esa forma- dijo.
Respiré hondo y volvímos a lo nuestro, nos habíamos percatado que lo que sentíamos era más que una simple amistad... El roce entre labios se hizo mucho más intenso, su agarre en mi cintura se hizo más fuerte, me acercó mucho más a su cuerpo, mis manos pasaron de su pecho a su espalda y cuello, mis dedos se deslizaban entre las hebras de su cabello... Sus labios pasaron de los mios a mi cuello, mordió y besó levemente cada zona de mi cuello. Por mi parte no paraba de dejar suspiros sobre su oído.
Pronto noté sus manos bajando el cierre de mi campera, me la quitó con delicadeza.
No sentí frío, al contrario, podía notar el calor en mi cuerpo. Sus manos pasaron por mi piel, se sentía tan... ardiente el contacto, como si me quemara.
-Es mi turno- dije, y le quité la campera tal y como él lo había hecho conmigo, besé su cuello y dejé que mis manos se adentraran bajo su remera, comencé a subirla poco a poco, cuando logré quitársela pude ver su torso ni muy elaborado, ni trabajado, su pecho subía y bajaba. Sus manos volvieron a mi cintura y poco a poco, sentí la tela de mi blusa deslizarse por mi torso. Una vez que la prenda quedó en el suelo intenté cubrirme con mis brazos, era la primera vez que me mostraba de esa forma frente a alguien más.
-No... no te cubras...- lo oí decir.
-Pero, mi cuerpo...- iba a decir y el me interrumpió.
-Es perfecto, eres perfecta para mi- me sonrió y noté mis mejillas acalorarse aún más. Dejé de cubrirme. Taemin  se acercó a mi y volvió a abrazarme.
-Es tu primera vez?- preguntó bajito.
-Si- respondí timidamente. Su abrazo fué un tanto más fuerte aún.
-No tengas miedo... no te haré daño...- dijo y dejó un beso en mi hombro.
Lentamente, pude sentir sus manos recorriendo mi abdomen, pronto fueron a mi espalda y volvieron a bajar ahora a mis aún húmedos pantalones. Los nervios volvieron a aparecer en mi estómago, mis manos se volvieron intranquilas, el me miró a los ojos y tomó mis manos juntas.
-Tranquila, si quieres que me detenga solo dímelo-  dijo sonriendome.
Desabrochó el primer boton de mis pantalones y bajó el cierre, desató mis tennis y me quitó aquellas prendas.
Estaba... semi desnuda frente a él... Me quitó la coleta del cabello y la dejó a un lado.
Nos miramos una vez más y volví a acercarme a él, la punta de mis dedos rozaron su piel hasta llegar al inicio de su pantalon.
Desabroché el cinturón y luego desabroché el pantalon. Mis manos temblaban, respiré hondo, con solo rozar un poco aquella tela, pude notar lo que habia despierto debajo de ella.
Me mordí el labio y él me ayudó a quitarle los pantalones. Su mano tomó mi rostro y lo atrajo a sus labios, mientras el beso continuaba noté su mano en uno de mis pechos, aquel contacto me había hecho dejar un leve gemido entre sus labios.
Cuando el chico quiso deslizar uno de los agarres de mi sostén, lo detuve y bajo su curiosa mirada yo misma me bajé los agarres lentamente. El sonrió y me observaba, me sentí algo más confiada en mi misma, me desabroché el sostén y lo dejé a un lado, lo volví a mirar a los ojos, el me sonrió tiernamente y se acercó a mi, me tomó de la mano y con uno de sus agarres en mi cintura me recostó sobre las mantas que estaban esparcidas sobre el suelo frente a la estufa. Los leños estaban en el punto justo, ese en el que más alumbran... nuestros cuerpos eran alumbrados por la tenue luz del fuego.
Sus besos recorrían mi cuerpo, así como sus manos, lo empujé levemente con mis manos dejando que él estuviera bajo de mi un tiempo, mis manos llegaron al boxer color blanco que traía aun puesto, poco a poco fuí quitandolo. En el momento en el que su miembro estuvo al descubierto, sin notarlo, mi mano se guió sola hasta él. Era como si el mismo instinto me llevara a hacer aquello, comencé a mover mi mano sobre su palpitante miembro.
-No..No tienes que hacerlo si no quieres Amai...- dijo entre leves gemidos.
-No, quiero hacerlo... creo que es mi turno de actuar- dije y aumente el movimiento de mi mano.
Su mano llegó a sus pantalones, de dentro de uno de los bolsillos sacó un preservativo y se lo puso...
Mi respiración era errática, me tomó de la cintura nuevamente y volvió a colocarse sobre mi, esta vez entre mis piernas.
-Confías en mí?- me preguntó.
-Si...- contesté.
Me dió un corto beso en los labios y me quitó mi ultima prenda. Sus manos pasaron por mi entre piernas hasta llegar a mi zona intima, donde, suavemente pude sentir uno de sus dedos sobre mi entrada, así fué moviendolo hasta meterlo en mi interior. Me sentía incómoda, pero a su vez, algun que otro suspiro y gemido se escapada de mis labios. Un segundo dedo llegó a acompañarlo, y por primera vez... gemí alto. Mis manos se dirigieron a su cabello, tirando de él un poco.
Lo atraje hacia mi, besé sus labios con cierta desesperacion, sin miramientos, pude sentir su lengua danzando con la mía y a su vez  su mano aumentando el movimiento en mi interior, estaba en la gloria.
-Mi turno- dije entre besos.
-Pero...- dijo él.
-No, quiero hacerlo, en serio- le sonreí y giramos hasta quedar sobre él.
Dirigí mi mano hasta su miembro y comencé con el mismo movimiento de antes, de arriba hacia abajo, me acerqué un poco más y le dí tan solo un beso en la punta. Aumente los movimientos de mi mano aún más, miré sus gestos mientras me mordía el labios...
Al cabo de unos minutos, el chico debajo de mi dijo:
-Para... o me vendré-
Detuve todo movimiento y me dejé manipular, se puso entre mis piernas y mirandome a los ojos me preguntó:
-Estas lista?-
-Más que nunca- respondí acariciando su rostro.
Tomó su miembro entre sus manos y lo dirigió a mi entrada, poco a poco fué adentrandose en mi, dolía pero... era ciertamente placentero... confiaba en él.
Una vez que estuvo por completo en mi interior se detuvo para que me acostumbrara...
Cuando le dí la señal para que pudiera continuar, entrelazó nuestras manos, y comenzó con las embestidas.
Al cabo de unos momentos, comence a dejar más de un gemido sobre su oído.
Las embestidas se hicieron rápidas, nos mirabamos a los ojos, nos devorábamos los labios mutuamente, eramos uno solo...
-Ta...Taemin...- dije entrecortada.
-A...Amai...- contestó.
-Te amo...- dije sinceramente.
-Tambien te amo- respondió.
Fueron tan solo un par de estocadas más y ambos tocamos el mismo cielo a la vez. Salió de mi interior y se recostó a mi lado.
Tan solo nos quedamos en silencio, me recosté sobre su pecho, el sonido de su corazon latiendo fué lo que me hizo conciliar sueño. Nos quedamos dormidos, abrazados, frente al fuego de la estufa.
A la mañana siguiente dejamos todo como estaba y comenzamos nuestro camino hacia el campamento, caminamos sobre los senderos de nieve tomados de la mano...
-Me prometes algo?- dijo él.
-Si, dime- respondí.
-Seguiremos peleando?- preguntó.
Me paré y dandole un beso en los labios le respondí:
-Si...-
Y riendo, continuamos nuestro camino...

Fin♥

Mmmm... Final random gente XDDD
Los amo! Que tengan un lindo día!♥

Gif Time♥

♥

Mila♥