Les traigo el primer capo~~♥
Duración: 1 / ??.
Pareja: Donghae x Fan (Tu)
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡Apta para todo Público!
Dulcemente amanecía, una mañana de otoño, mi celular sonaba una y otra vez. Realmente la noche anterior había sido muy larga, había terminado una de mis obra y la inspiración me llevó a comenzar una propia... una sin el consentimiento de la editorial para la que trabajaba.
Ser novelista sinceramente, me estaba quitando muchisimas horas de sueño, pero... no me debía quejar, tras el teclado de mi computador era feliz haciendo lo que hacia. El frío de la habitación me hizo abrir los ojos... las desgastadas cortinas de mi pequeño departamento dejaban entrar la tenue luz del sol.
Miré mi celular... 11:35 am. Pestañé un par de veces y me tiré de la cama, me puse lo primero que encontré y comencé a guardar las ultimas ropas de mi guardarropa en mis bolsos. Me cepillé el cabello, me lave los dientes y luego de tomar el primer sorbo de café, sonó la puerta.
Luego de 7 años de vivir en aquel humilde departamento en Busan, había decidido mudarme.
Abri ala puerta, y un hombre de unos 40 años me dijo:
-Buenos días señora, somos de la empresa de Mudanzas, es usted ____________ (Tu nombre)?
-Si, soy yo- respondí.
- Firme aquí por favor- dijo el hombre entregandome un papel- Son los terminos de la empresa, básicamente si se rompe algo en el viaje, no está en nuestras manos-
-Si, lo sé- le sonreí al hombre y firmé el papel.
Los hombres de la empresa pidieron permiso para entrar y poco a poco se llevaron todas mis cosas a un camion, mientras tanto tomaba mi café y enviaba un mensaje a mi mejor amiga.
"Cariño~
La mudanza ya está aquí, te extrañaré, ¡ve a visitarme alguna vez!, Nos vemos pronto, hablamos~"
Envié el mensaje y revisé la casa para ver si no había dejado nada y despidiéndome del lugar recordé los pequeños momentos que había pasado allí.
Me paré en la puerta del departamento, cerré la puerta y tocando el número de la plaqueta de la puerta comencé a caminar hacia las escaleras.
Al llegar a la calle, le entregué las llaves de la casa a la conserje y me despedí.
La empresa de mudanzas arrancó delante de mi, me subi a mi carro y encendí la musica.
Miré por ultima vez el edificio y arranqué hacia mi nuevo hogar.
Mi viejo Award-winning Corvette rojo dejaba entrar la brisa bastante gélida, en el primer semáforo cerré la ventanilla, el tráfico aquel día estaba bastante ajetreado.
El viaje fué largo, el cambio de paisaje se hizo notar, pronto, poco a poco, los grandes edificios de la ciudad fueron sustituidos por los altos arboles de Mokpo, mi nueva ciudad, un lugar de paz y de tranquilidad.
Mi nuevo hogar era un tanto más grande, más bien, era una casa antigua ya remodelada, la había comenzado a arreglar meses atras.
Al llegar a la casa, bajé del auto, la mudanza llego antes que yo como era previsto y ya estaba acomodando todo.
En cuanto todas las cajas estuvieron en el suelo de la casa, los camiones se marcharon luego de recibir la otra mitad del pago por el servicio.
Me cambié de ropa por algo mucho más cómodo y comencé a investigar las habitaciones de arriba, debí elegir mi dormitorio.
Cuando compre esa casa el vendedor me había dicho que era antiguamente un hotel, pero que con el paso de los años fué perdiendo categoría y huéspedes, así se dejó en abandono. Subí por las escalera de mármol blanco y entré habitación por habitación buscando la indicada.
En cuanto abrí la puerta de la ultima habitación las paredes blancas y los pisos de madera me sorprendieron. Es como si aquel lugar fué destruído por el tiempo en su totalidad, menos aquel rincón de la casa, todo estaba limpio, elegí aquella habitación.
Entré al baño, no había una ducha, sino una tina amplia, al igual que el armario gigante.
-Bueno... manos a la obra- dije y comencé a desempacar.
Al cabo de unas horas, todo estaba en su lugar, acomodado de forma sencilla, sin muchos lujos, pero después de todo era cómodo.
Cuando estuvo todo listo, comencé a hacer la cena, todo el día se me había consumido en desempacar.
Preparé la cena y acompañada de una copa de vino y mi Tv, mientras esperaba a que el arroz llegara a su cocción salí al patio, miré al cielo, estaba realmente nublado, no se veían las estrellas ni la luna, tan solo se lograba divisar la tormenta que se asomaba.
Entre a la casa nuevamente y tranqué las ventanas y puertas.
La tormenta eléctrica no me dejaba ver la Tv, se había cortado la luz.
Cené bajo la luz de una vela y a un lado del sonido de una pequeña radio.
-¡Omo! ¡Tengo que escribir!- dije tomando mi celular.
'Batería Baja', tan solo aquellas dos palabras me arruinaron la noche.
Corrí a mi bolso buscando mi laptop. Me llevé la grata y hermosa sorpresa de que tenía la pantalla rota.
-¡Nooooooooooooooooooooooooooo!- grité al borde del llanto.
Me senté en mi cama secándome las lágrimas. Pronto el sonido de una puerta entre-abriéndose me paralizó, me descubrí los ojos y y miré hacia aquel lugar a las penumbras de la vela. De uno de los cajones de la mesa de luz tomé una linterna y me encaminé con paso lento hacia la puerta, cuando la abrí algo cayó frente a mi al mismo tiempo que un trueno parecía partir la casa.
Quedé helada... estática... miré al suelo, era una gran bolsa negra, como esas que dan en las lavanderías. Tragué saliva y suspiré, sacandome toda tensión del cuerpo.
Levanté la bolsa y la dejé en la cama, cuando volví a levantar la linterna el brillo de una caja me llamo la atención.
Entré al armario y fuí hacia la caja.
-¿Por que no me percaté de esto antes?- me pregunté.
Tomé la caja, pesaba por cierto y volví a mi cama.
Acerqué la vela apagando la linterna y sentada como un indio abrí la bolsa.
Se trataba de un traje, un traje de negro de camisa blanca y corbata negra... Instintivamente llevé la camisa a mi nariz.
-Aún... tiene olor a... perfume...- susurré encantada por la fragancia. Pasé la yema de mis dedos por la corbata de seda encantandome aun más por el gusto del dueño de la prenda.
Dejé el traje a un lado y ahora centré toda mi atención en la caja.
Para mi suerte se trataba de una maquina de escribir.
Bajo aquella máquina había una nota que decía:
"Para aquellos que creen en el más allá de la vida, para aquellos que viven entre luces y sombras... para aquellos que creen en mi... les dejo mi más fiel tesoro, siempre y cuando lo cuiden tanto como yo...
Lee Dong Hae"
-¿Lee Dong Hae?- dije y otro trueno cayó.
Dentro del cajón había tinta, papel... y... algunas hojas escritas a mano.
Tan solo eran unas 100 hojas, pero en cada una de ellas aparecía el mismo nombre.
-El señor Lee estaba aburrido al parecer- dije y reí ante mis pensamientos.
La ultima de esas hojas estaba escrita a mano...
"Hoy llegó una chica, al parecer será la que se quedará aquí, su cabello es lacio y oscuro, de ojos grandes, no parece ser asiática, parece ser algo tímida, tal vez reservada, pero elocuente y simpática... quisiera conocerla mejor"
Mi piel se erizo al ver la fecha. Se trataba del mismo día en el que yo estaba, un 3 de abril...
-Esto debe ser una broma- dije y noté un escalofrío subir por mi columna.
Tragué saliva y negué con la cabeza.
-¡Es tan solo una broma ______________, no tienes porque ponerte asi!- reí y comencé a escribir.
Cuando quise recordar, los haces de luz me sorprendieron por la ventana, había amanecido y yo no había pegado un ojo en toda la noche.
Me levanté y me dí un baño. Bañarse en aquella tina era un paraíso. En cuanto estuve lista me puse un vestido blanco y atado a la cintura, asomándome a la ventana de la habitación otro susto llego a mi.
Un joven estaba apoyado en uno de los arboles del jardín. Abrí la ventana y le hablé.
-Disculpa, ¿Necesitas algo?-
El joven me sonrió y asintió con la cabeza.
-Espera, ya bajo- dije y comencé a caminar hacia la entrada.
Al llegar al lugar, aquel chico ya no estaba.
Fin Cap. 1 ♥
jksdhjkashkdjha ¡Espero que les haya gustado!♥
Gif Time!
♥ Mila ♥
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