Disfrutenlo! :3
Título: "Entre Luz y Sombra"
Duración: 9 / ??.
Pareja: Donghae x Fan (Tu)
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡Apta para todo Público!
Narras Tu:
Tanto silencio... tanta tranquilidad, si, era un poco de lo que necesitaba.
Terminé de preparar la cena y me senté, serví para dos personas, en caso de que mi fantasmal amigo volviese.
Finalmente, de esperarlo, la comida se enfrió, y con cierto gusto amargo comí en la soledad de la sala.
Me levanté de mi asiento y me quedé mirando el plato de mi acompañante con las manos en la cadera.
-Si no quieres comer lo guardaré- dije tomando su plato y guardandolo en una recipiente en la heladera. Lavé los platos, los sequé y guardé. Me apoyé en una de las butacas, esperándolo...
"¿De veras se ofendió?" pensé... Miré la soledad desde otro punto... Lo extrañaba, extrañaba su presencia allí, extrañaba que me hiciera bromas.
Recorrí la casa buscandole, pero no, no estaba por ningun lado.
-Sé que estas aquí aunque no quieras aparecer, me iré a acostar- dije al aire.
Nuevamente silencio...
-Hasta mañana Donghae- dije y caminé escalera arriba.
Al llegar a mi habitación divisé desde el umbral la caja con la máquina de escribir. Tuve la intención de leer sus notas pero, no, no lo hice, decidí cambiarme y acostarme, estaba exhausta.
Apoyé la cabeza en la almohada y miré la ventana, suspiré y cerré los ojos pensando en él...
El sonido de un trueno me despertó, miré por la ventana enseguida sin moverme de la cama, me tapé con la sábana blanca hasta la cabeza y me giré sin abrir mis ojos. Al abrirlos de nuevo me asusté, asustando al chico a mi lado.
-¡Donghae! ¡Me has dado un susto de muerte!- dije regañandolo.
-Lo siento, lo siento- dijo tapándose el rostro con sus manos.
Lo miré extrañada, un nuevo trueno se oyó, Hae se tapó ahora sus oídos y cerró fuerte sus ojos.
-Donghae... ¿te asustan las tormentas?- le pregunté acercándome a él.
Asintió y se hizo bolita.
Apoyé mi mano en su hombro.
-Hae...- dije bajito.
Un nuevo trueno que hizo temblar los vidrios llegó, el chico que estaba frente a mi se abalanzó a mis brazos.
-Donghae...- dije como pude, roja como tomate y bajo su peso en la cama.
Me abrazaba con fuerza, como queriendo protegerse de algo.
En ese instante pensé dos cosas... La primera: "Si me ve tan roja como estoy ahora se alejará, y mucho" y la segunda: "Si le tiene miedo a las tormentas... no puedo tan siquiera imaginarme como la habrá pasado todos estos años solo". Esta última idea me erizó la piel, sentí pena, lastima y un tanto de tristeza.
-Hae- dije un tanto mas alto esta vez, al igual que él lo hacía me aferré a él.
-Lo siento... soy como un niño ahora, lo siento- respondió en mi oído.
Sonreí y palmee su espalda, cual madre. Estuvo unos minutos así, hasta que por fin se separó de mi. Sus manos se apoyaron a cada lado de mi rostro, se mantuvo así un instante casi eterno por cierto, en el que nuestras miradas se cruzaron. Sus mejillas un tanto sonrosas y su peso sobre mi se alejaron.
Miré por la ventana, tocándome las mejillas disimuladamente, estaban calientes.
La lluvia estaba más dócil, aunque la tormenta no cesaba.
Me enderecé en mi cama y me levanté "Linda forma de empezar el día" pensé sonriendo para mis adentros. Me dirigí al baño y me asee, al volver al cuarto me encontré nuevamente con el risueño chico de siempre.
Tomé su brazo y lo llevé conmigo a la cocina.
-Tal vez en la cocina no se haga sentir tan fuerte la tormenta- le sonreí aun tomandolo.
-Ok- sonrió a mi lado mientras bajábamos las escaleras.
Preparamos el desayuno aún en pijamas, accioné el interruptor de la luz de la cocina, no prendió. La cafetera estaba apagada.
-Omo... no hay luz- dije un tanto molesta.
-¿Y que desayunaremos?- preguntó ladeando la cabeza.
Abrí la puerta de la heladera, el recipiente con su porción de la cena no estaba.
-Al final comiste tu cena- dije sonriendo.
El asintió y se acercó a mi en la heladera y tomó la bolsa de frutas, tomó un cuchillo y comenzó a cortar fruta.
Se dedicó a hacer conejitos de manzana y demas formas.
-Hae... hoy si pareces un niño pequeño- dije tomando otro cuchillo y ayudándole.
El rio dulcemente y continuó con lo que hacía.
Pronto un gemido nos asustó a ambos...
-¿Que fue eso?- pregunté tomando el cuchillo con fuerza en mis manos.
Donghae tragó saliva y se acercó a la puerta abriendola.
Un perro lloraba en la puerta de la casa.
-Awww... Ven- dije y el perro color gris entró.
-Estas todo sucio, quien sabe desde cuando está allí- dijo Hae acariciando su cabeza.
Revisé si tenía alguna placa, pero no, por su aspecto descuidado, sucio y mojado estaba abandonado. El perro de patas embarradas se echó a los pies de mi compañero de piso. Mi compañero de piso en cambio estaba feliz, sus ojos brillaban más que de costumbre.
-¿Nos lo quedamos?- dijo Hae sonriendome.
-Hae... no podemos, a de tener dueño- dije fingiendo falsa maldad.
-Awww, pero es tan lindo, deja que pase aqui al menos, es lindo, yo lo cuidaré lo prometo- dijo riendo Hae.
Suspiré y miré al animal, su mirada era inocente, miré los ojos brillosos de Donghae y resignada dije:
-Esta bien, pero. YA se debe bañar- dije apuntandolos con el dedo.
Hae festejó y riendo subió las escaleras hacia el baño.
Los segui sonriendo.
-Entra, entra- le ordenó Hae al can.
El perro entró a la bañera, yo até el cabello y tomando algo de shampoo mio se lo coloqué.
Mi compañero abrió el grifo y comenzó a bañarlo.
Al cabo de unos minutos salimos del baño todos mojados, el hermoso, tierno y dulce perrito se le dió por sacudirse y empaparnos.
El joven y yo nos miramos y reimos.
Nos dedicamos a desayunar esperando que la luz volviese.
Lo notaba animado, más animado que de costumbre.
Mientras comía frutas no noté que uno de los mechones de mi cabello se había soltado del agarre, sus ojos y los mios se cruzaron al momento en el que él lo acomodó detras de mi oreja...
El perro se puso entre nosotros pidiendo algo de comer, Hae le sonrió y le ofreció un conejo de manzana.
-Debemos buscarle un nombre- dijo él.
-Piensa alguno, es tuyo- sonreí.-¿Es perro o perra?-
-Perra- contestó - ¿Que tal Go Dok Mi?-
-Mmmm ¿Mok Ga On?-
-¿Jan Di?-
-¿Gil Ra Im?-
Miramos al perro y yo sonreí.
-Jin Shim, es corto y lindo- dije.
Hae sonrió y agregó:
-Bienvenida a la familia Jin Shim-
En ese instante nos miramos, me sonrojé al igual el.
-Sonó como...- dije bajito.
-Como si fuera nuestra hija...- dijo él.
Nos echamos a reir aunque en mi cabeza solo cruzara un pensamiento "Como un matrimonio..."
Fin Cap. 9
Espero que os haya gustado!
ajksghdkjashd Los amo! ♥
Gif Time!
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Mila ♥
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