Oneshot - "Miel y Fresas" - JongKey (Lemon + 18)

Holas !! kjsadgjasgdjasgdhgfsa ♥ OwO hoy traigo un pedido, aunque no recuerdo de quien fué XDD LOL Bueno, la cosa es que cumplí XDD espero que les guste, como digo siempre... es Lemon! +18! No leer si no les gusta! ♥

Género: Yaoi LEMON!
Capitulos: 1  
Grupo:  Shinee
Pareja: Jonghyun x Key
Título: "Miel y Fresas"
Advertencia: Lemon nwn

Narra Key:

          Su voz, su mirada, su piel, sus ojos... todo... queria sentirlo a mi lado. En mi mundo estaba solamente él, mi profesor. Si, mi profesor... porque quería que fuera mio, no podía escuchar una sola palabra, me concentraba en sus labios y no lograba oír nada. Realmente no se si aprendí algo alguna vez de lo que él habló, lo que sí sabía, era que estaba embobado con su mirada. Estaba completamente en las nubes cuando se acercó a mi. No sé que clase de pregunta hizo, solo escuché:
-A ver señor Kim, me escuchó?... entendió mi pregunta?-
Solo ví sus ojos por encima de las gafas, solamente atiné a decir:
-Sí profesor-
-Bueno, entonces dígame la respuesta- dijo ahora con los brazos cruzados.
-Disculpe profesor, no entendí la pregunta- respondí ahora, noté como mis compañeros me miraban y reían.
Su rostro se transformó, se acomodó los lentes con un dedo y se lo notaba molesto, volvió a su escritorio, tras de mi se oían los murmullos de mis compañeros, y al frente mi profesor me decía:
-Señor Kim Ki Bum, debe quedarse a hablar conmigo luego de clases-
Y así fué, me quedé sentado en mi pupitre mirando a mi profesor cuando todos se marchaban. El profesor acomodó su corbata y su saco, guardó sus lentes y se acercó a mi, acomodandose en una silla cercana.
-Que le está pasando señor Kim?-
Respiré hondo, ¿como explicar lo que sentía?, entonces decidí mentirle...
-Nada señor...-
-Bueno, lo que le voy a pedir es más participación de su parte por lo menos en mi asignatura- aclaró.
-Esta bien profesor respondí cabizbajo.
La puerta del aula se abrió, era mi mejor amigo, Taemin.
-Key si no te apuras perderás el autobus!- sonrió el joven.
Miré nuevamente los ojos de mi profesor, pero antes de abrir mi boca para pedirle permiso, él me respondió que me podía retirar. Salí con Taemin por los pasillos del instituto. Cuando llegamos a la puerta del edificio, recordé que había dejado mi saco en el perchero. Despedí a mi amigo diciendole:
-Vé a tomar el bus, me iré luego, olvidé algo-
Taemin se despidió y apuró sus pasos para llegar a la parada del bus.
Regresé esta vez corriendo por los pasillos, oportunidad perfecta para ver a mi profesor, llegué a mi salon de clases, en cuanto abrí la puerta lo ví... acomodando una carpetas en los estantes, no se había percatado de mi presencia, lo observé por unos segundos hasta que dije:
-Permiso profesor, vine a buscar mi saco-
-Si, si, pasa- respondió.
Rápidamente fuí a buscar mi saco del perchero y salí nuevamente por la puerta.
-Hasta mañana profesor- dije y me retiré.
Por más que traté de llegar a la parada del bus para poder alcanzarlo no lo logré. Las clases estaban vacías al igual que el instituto, decidí sentarme en el cordón de la vereda a esperar otro autobus.
Me puse a juguetear con las imagenes del celular y casualmente encontré una que tenía guardada de mi profesor. Suspiré, me sentía atraido realmente, comenzaron a caer los primeros copos de nieve, levanté mi mirada y ante mis ojos había un auto negro parado, dentro del el pude oír una voz diciendo:
-Vamos, sube que te llevo...-
Miré el rostro que se podía ver a través de la ventanilla del vehículo, era mi profesor. Guardé mi celular en mi bolsillo, mire para todos lados, no había nadie... estaba empezando a hacer mucho frío...
-No se moleste profesor, esperaré el autobus- respondí.
-Vamos, quien sabe cuanto puede demorar... ademas está haciendo frío- insistió.
Finalmente acepté, moría de ganas por subir a aquel auto, abrí la puerta del vehículo y me acomodé en el asiento.
-Vives lejos de aquí?- me preguntó antes de arrancar.
-Ehm... a unos minutos en bus- respondí.
Encendió el vehículo y nos marchamos de allí. Encendió la radio y continuamos nuestro rumbo.
Extrañamente por las calles de la ciudad no había un alma.
-Que pasa? no hay gente en las calles...- dijo mi profesor sintonizando alguna radio local.
-No sé...- respondí mirando por las calles.
Por la radio se oyó una transmisión... "Alerta Naranja! Fuertes tormentas y nevadas a partir de las 19 hs. Se recomienda encerrarse en sus casas y trancar fuertemente las ventanas... Esta alerta está prevista por las siguientes 48 hs"
Miré mi reloj, eran las 18:50 hs...
Nos miramos, sorprendidos de lo oído.
-No te preocupes, no debe ser para tanto...- dijo mi profesor.
Miré para la carretera nuevamente, y veía los arboles agitarse fuertemente, la boca de mi profesor se abrió... Aceleró un poco más el auto.
-Hacia donde queda tu casa?- preguntó.
-Un par de calles más adelante y a la derecha- respondí.  Al cabo de unos minutos allí estuvimos. Busqué mi llave en la mochila y abrí la puerta de mi apartamento.
-Gracias por el aventón- le dije.
-De nada- dijo antes de caminar a su auto.
Cuando comencé a cerrar la puerta, noté el viento cambiar, los copos de nieve volaban por todos lados, miré aquel paisaje, podría decir que daba hasta miedo. Mi profesor se cubría para contra la nieve, pero era imposible, tragué saliva, dejé mi bolso en el piso y le grité:
-Profesor, venga! Se hará daño!-
El joven me miró y tomó su maletin, trancó su auto como pudo y volvió a la casa. Entró con pasos rápidos, cerré la puerta tras de él y la tranqué. Aseguré las ventanas mientras el se sacudía el saco quitando los copos de nieve.
-Que lindo departamento tienes Key... vives solo?- preguntó mi profesor.
-No, mis padres viven conmigo pero por 4 meses están de viaje por negocios...- respondí- Gusta de una taza de café?-
-Si, acepto- dijo
-Pero póngase cómodo profesor, puede prender la estufa si gusta- le aclaré antes de ir a la cocina.
Cuando estaba preparando la bebida caliente, me tomé la frente, me asomé un poco para verlo en la sala de estar, aún no podía creer que aquel hombre estaba en mi casa... Mil cosas pasaron por mi mente... Pero no podía decir nada.
Busqué en la alacena algo para acompañar el café, me acerqué al joven, la estufa ya estaba encendida, se había quitado el saco, puesto los lentes y podía ver su camisa con la corbata muy desprendida. La piel de su cuello se asomaba levemente...
Me puse nervioso, salí nuevamente a la cocina, luego regresé, más calmado con dos tazas de café y algun que otro aperitivo dulce.
Me senté a su lado a tomar el café y noté como su labio se apoyaba suavemente sobre la taza... "Dios... Dios..." pensé, mi mente voló.
Traté de disimular mis nervios, pero al fin el notó lo que el me provocaba...
-Siempre te pones nervioso al lado de las personas?- preguntó.
-Ehm... no... Solo con usted...- respondí.
Sus ojos se abrieron, frunció su ceño, se quitó los lentes y me pregunto:
-Me puedes explicar porqué?-
Sentí mis mejillas llenarse de calor, me levanté de mi asiento...
-En seguida le explico, déjeme ir al baño...- no pude terminar de hablar, mi celular cayó al lado de su pié.
El joven lo levantó y vió la pantalla encendida...
-Asi que tienes fotos mías... no es así?- sonrió.
-Eh? No, no...- tartamudee.
-Ah no? y esto... que es?- preguntó irónico levantándose del sillón.
-No me malentienda profesor...- expliqué.
-Hasta cuando me llamaras profesor?- dijo acercandose a mi.
Mis ojos se depositaron en los suyos...
-Señor... yo...- balbucee.
-Señor? No, no, no soy un Ajhussi... Dime Jonghyun...- cada vez lo tenía más cerca.
Comencé a retroceder, tanto hasta quedar contra la pared.
-Y? tu explicación?- preguntó apoyando su mano a un lado de mi rostro.
Mis ojos ya no miraban los suyos, mi mirada se dirigió a sus carnoso y deseables labios... y antes de decirle algo dí un paso adelante haciendo que mis labios y los suyos se encontraran, rápidamente me separé rojo como un tomate. El joven sonrió, tomó mi barbilla y me atrajo una vez más... Esta vez fué él el que me besó a mi. Cuando nos separamos  me miró a los ojos y me dijo:
-Debo admitir que me atraes desde el primer momento...-
Me quedé sin palabras, lo abracé, me emocioné, había esperado mucho tiempo para esto...
-Ahora entiendo porqué vivias en las nubes en mi clase- dijo Jonghyun sonriendo.
Lo abracé más fuerte, podía sentir su pecho junto al mío, mis nervios se habían ido... Ahora si... sería yo mismo...
Me separé un poco de él, lo suficiente como para besar sus labios de nuevo, el sabor a café aún estaba presente... mis manos comenzaron a acariciarlo mientras él hacía lo mismo, habían muchos deseos reprimidos durante tanto tiempo. Me separé un poco como para poder hablarle.
-Te molesta que tome las riendas a partir de ahora?- le pregunté sonriendo.
-Eh? de que hablas?- preguntó haciendose el desentendido.
Lo empujé levemente hasta llegar al sillón de la sala de estar... tiré los almohadones al piso frente a la estufa, lo empujé a él hasta el sillón, me senté sobre su abdomen intentando no lastimarlo... besé s cuello... Bueno, besarlo creo que fué poco... con solo decir que al separarme pude ver el camino de mordidas y besos que había dejado, es suficiente. El no paraba de gemir suavemente a un lado de mi oído.
Desabroché su camisa pudiendo ver su marcado abdomen, era como me lo imaginaba... muy marcado... pudiendo ver así por entero el color de su piel tostada...
-Es más dulce de lo que había soñado...- sonreí mirandolo a los ojos...
Jonghyun se incorporó dejandome sentado sobre sus piernas, sus manos comenzaron a subir mi sudadera mientras devoraba mis labios... levanté mis brazos ayudandole a sacarme aquella molesta prenda. No parabamos de acariciarlos, y saborear nuestras bocas.
Ambos estábamos encendidos, tan encendidos como el fuego de la estufa. Afuera, el mundo caía por la tormenta, adentro la tormenta la hacíamos nosotros.
Su boca se deslizó por mi cuello, bajando por mi pecho...
En el momento en el que fué a mirar sus ojos, quedamos a oscuras, la luz se había cortado, solo nos iluminaba la luz del fuego de la estufa.
Bajé mis manos por su pecho, su ombligo y tanteaba el borde de su pantalon, mi mano continuó su camino hasta rozar o... más bien acariciar aquel bulto en sus pantalones. El sonido que salió desde lo más profundo de su garganta llenó la habitación... Seguí acariciando aquella zona por encima de la tela, hasta que desabroché el botón de la prenda.
Bajé la cremallera lo suficiente como para poder acariciar firmemente sobre la tela del boxer blanco.
Me deslicé por su piel hasta quedar entre sus piernas, con un solo dedo dibujé el contorno de su miembro aún sobre la tela, era excitante escuchar sus gemidos.
Bajé sus pantalones hasta sacarlos por completo...
-Así te quería ver...- le sonreí algo macabro.
Dejé sus pantalones a un lado y fuí a buscar algo a la cocina...
-Te demoraste cariño...- me sonrió el chico con la piel bastante perlada ya.
-Lo siento, pero... esto te gustará...- le dí un beso en los labios...
Bajé sus boxer lentamente...
-Ya no me hagas sufrir...- dijo gimiendo.
Reí ante su comentario y saqué la última prenda de su cuerpo.
-Cierra los ojos...- le sonreí...
El joven lo hizo, con un dedo comencé a repartir la miel por su abdomen, hasta llegar a su despierto miembro... Una vez que terminé de esparcirla comencé a recogerla... pero esta vez... con mis labios y lengua...
Solo Dios sabe de los gemidos que aquel joven soltó por mi culpa...
Mi lengua delineo su glande, tronco y base... Su mano se enredó en mis cabellos... miraba sus gestos, su cabeza estaba para atras... movió sus caderas en busca de más... Me lo introduje lo más que pude en mi boca.
-Di... Dios.. K...Key,,, más...- dijo como pudo.
Me lo saqué de la boca, busqué su mirada mientras mi mano hacía el típico movimiento sobre aquella parte caliente y rígida de su cuerpo...
-Si profesor... como usted ordene...- le sonrei de costado mordiéndome el labio viendo los gestos de su rostro...
Lo volví a meter en mi boca, acariciando sus testículos con mi mano libre... aumenté el ritmo de mis labios hasta sentir el viscoso y caliente chorro en mi boca.
Volví a enderezarme, a besar sus labios...
-Dios, eres espectacular...- dijo recuperando el aliento- pero... temo que es mi turno...-
-A sí?- lo desafié.
-Si, hagamos cuentas te parece?- sonrió - 68 + 1, cuanto es?-
-Mmmm, no lo sé...- fingí falsa inocencia.
-Vamos, dejemos lo teórico y pasemos a lo práctico, te parece?- preguntó tomandome de la mano y recostándome en el piso.
Me quitó los pantalones junto al boxer, todo de un solo tirón...
Acaso... ¿debo explicar la posición? Ese número tan significativo en cualquier mente... o al menos era así en la suya y en la mía, no puedo explicar el gemido que salió de lo profundo de mi garganta en cuanto sus labios rozaron mi miembro...  Ahora entendía todo lo que pasaba en los fanfics que leía de mis artistas favoritos...
Jugamos tanto, o más bien... el jugo tanto hasta que notó aquel hueco de mi ser... comenzó a acariciar mi entrada con su dedo mientras seguía con su trabajo...
Noté la intromisión de aquel dedo en mi interior, me sentía incómodo, pero... era una incomodidad placentera.
En cuanto me corrí en su boca el se levantó del suelo...
-Cariño... te gustan las frutas?- me preguntó entre besos.
-Si, me encantan...- respondí.
El joven fué a la cocina llevandose el pequeño frasco de miel medio vacío...
Me mordí el labio, una vez más estaba como una piedra, ¿acaso no me cansaría de aquello? gemí al pensar aquellas mil y una posiciones que quería probar con él.
Alimenté el fuego una vez más, en ese momento llegó Jonghyun,
-Recuestate sobre las almohadas...- me dijo lascivamente.
Acaté su orden, e insitándolo tiré mi cabeza hacia atras y abrí mis piernas dejando vez una vez más mi entrada. Lo miré, o más bien miré aquella parte erguirse nuevamente...
-Te encanta esto, tentarme a cometer los peores pecados en tu cuerpo, no es así?- preguntó arrodillandose y poniendose entre mis piernas. Noté su miembro contra el mio, aquel choque involuntario nos hizo dejar el grito en el cielo.
Moví mis caderas por más contactos de ese tipo, lograndolo, me aferré a su cuello meciendome contra él
-Más... más...- gemí.
Cerré mis ojos disfrutándolo.
Hasta que... sentí algo pegajoso y frío sobre mi, me miré el abdomen... almíbar de frutillas caía a los costados de mi vientre...
Miró mis ojos y sonreia, lentamente dibujando con las fresas el camino a mi entrada... luego lamió todo el camino desde el vientre a mi entrada... así me torturó un rato...
-Estas listo?- me preguntó.
-Si...- respondí.
Sentí su glande entrar en mi... Dolía, si... dolía... era mi primera vez... Una vez que estuvo dentro completamente se detuvo...
Por mi parte estaba incómodo, pero... ya no lo resisitia, comencé a mover mis caderas en busca de movimiento. Jonghyun tomó mis caderas y empezó a embestirme lentamente, me miraba a los ojos...
Al cabo de unos minutos en ese ritmo me desesperé, por más tonto que suene... comencé a jadear y gemir por más...
-Profe... Profesor... má... más...- gemí.
Jonghyun sonrió, me levantó dejandome sentado una vez más sobre el, enrolle mis piernas en su cadera y marque mi propio ritmo, ritmo que era rápido y sin interrupciones... ritmo que me enloqueció de sobremanera, tanto que llegué a arañar su espalda...
-Key... yo... me vengo- gimió en mi oido.
-Si... yo igual... pero... dentro, vente dentro de mi...- dije como pude lamiendo su lóbulo.
Dicho y hecho... 2, 3, 5 embestidas más y mi querido profesor derramó su esencia en mi interior.
Como dije antes... Solo Dios sabe... cuantas veces lo hicimos aquel dia...
Tan solo sé que cada vez que terminábamos gemíamos nuestros nombres como si fuera el último hilo de voz de nuestras gargantas...
En casa nos quedamos sin miel ni fresas, pero... ganamos experiencias únicas en lugares... bueno, ni tanto extraños, ni tanto comunes, como cuando las clases terminaban... o cuando viajabamos en el auto.
Despues de todo... el era mi profesor, y el único que me hacía gritar por más Miel o más Fresas...

Fin ♥

AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH  ASDKGASDKFHAFSDGKHAFKSHDGFASHGFDKHAGSFDGHAF ♥ MORIIIII O_O *0*
Espero que les guste nwn!!!
Nos leemos chic@s! ♥

Gif Time!

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