Oneshot - "Día a Día, en secreto." (Leeteuk x Fan)

Holi! como están?... hoy estoy ansiosa asdsdasd :3 les dejo otro oneshot heterito normaloso asdadsadads >q<

Género: Hetero :3
Capitulos: 1
Grupo:  Super Junior
Pareja: Leeteuk x Fan (Tú)
Título: "Día a Día, en secreto"

Narra un sensualito Narrador (??):

        Estabas feliz por haber conseguido tu primer trabajo, a pesar que aun manejabas muy bien el idioma intentabas seguir adelante en un país que no era donde te habías criado, no era fácil para una joven de 20 años extranjera recibirse en poco tiempo, y menos como pianista...
Aquella mañana te levantaste temprano, te diste una relajante ducha, te cepillaste el cabello y te lo recogiste en una coleta, te vestiste con la ropa más casual que tenías, te maquillaste muy levemente, tomaste tu cartera y te dirigiste a tu primer trabajo. Se trataba de una pequeña escuela de la ciudad en donde vivías. Entraste muy tímidamente, sentías tus piernas temblar de nervios, de emoción, de... miedo tal vez y de felicidad.
Entraste con paso lento, pausado en el colegio de blancas paredes y con muchas flores dibujadas contra el piso... tu ojos se deslumbraron viendo a los pequeños niños jugar, realmente te gustaban los niños. Respiraste hondo y caminaste hasta la puerta de la Administración. Golpeaste la pulcra puerta oyendo una voz desde el otro lado : "Adelante!", sintiendo el corazón en tu garganta giraste el pestillo de la puerta y te adentraste en la habitación.
-Sí? que necesitas?- te preguntó una de las funcionarias del instituto.
-Hola... soy la chica que llamó ayer por la tarde... soy pianista...- respondiste tímidamente.
-Omo! ya llegaste, que suerte ya tienes clase, me permites ver tu curriculum?- te respondió mirándote por arriba de sus lentes y sonriéndote.
Le entregaste la pequeña carpeta de cartón con mucho respeto, la mujer muy atentamente la dejo encima de su escritorio y se encargó de dirigirte a tu primera clase, salieron por la puerta y caminaron por un casi interminable (para ti) pasillo. La señora regordeta se detuvo frente a una de las puertas:
-Quédate aquí, iré a llevar a los niños a la sala de prácticas, mientras... habla con el encargado de la clase. Mucha suerte!- te dijo mientras se adentraba en el salón de clases.
Te apoyaste contra la pared contraria a la del salón y esperaste a que todos los niños pequeños salieran. Nunca te habías sentido tan nerviosa en tu vida, te sentías algo mareada pero estable a su vez, miraste al suelo e intentaste llenar tus pulmones con nuevo oxígeno.
-Oye... estas bien?- te preguntó una muy suave voz frente a ti, aquella acción te había asustado aún más. Se trataba de un joven de ojos color café profundo y brillosos, poseía un rostro muy delicado, casi angelical, sus cabellos eran color caoba, contrastaban su pálida piel y sus labios eran ligeramente rosas el toque perfecto para conformarlo. Llevaba puestas un par de gafas color negro.
-Si... estoy bien, solo estoy esperando al encargado de la clase 1-6...- sonreíste tímidamente.
Aquel joven te sonrió mirándote a los ojos... tus ojos se dirigieron a ese bello hoyuelo que se marcaba al lado izquierdo de sus labios.
-Con él hablas, soy Park Jung Soo... pero llámame Leeteuk por favor- te extendió su mano.
-Ho... Hola... Soy ______ (Tú nombre) es un gusto conocerte.- estrechaste su mano de forma temblorosa. Se trataba de una mano cálida y suave a su vez.
-Nerviosa?- te preguntó de forma juguetona.
-Sí... algo...- sonreíste tímidamente.
-No estes nerviosa, cualquier duda que tengas pregúntame. Te presentaré a los chicos, tal vez te hagan muchas preguntas... están en esa edad de preguntar por todo pero no tengas nervios...- te sonrió alentándote.
Caminaron juntos hasta la sala de prácticas y se adentraron en la habitación. 
Los ojos de los niños se clavaron en ti, eso hizo tu corazón acelerar.
-Bueno chicos... le quiero presentar a alguien muy especial que será como su segunda encargada... preséntate si quieres...- te sonrió Jung Soo.
-Ho... Hola... soy ______ es un gusto conocerlos a todos, soy la encargada de la música en el colegio... espero que nos podamos divertir mucho...- sonreíste tímidamente frente a unos 30 niños.
-Bienvenida!- te respondieron al unísono sonriéndote.
Las sonrisas de los niños te dieron un poco más de coraje para continuar en los que estabas haciendo.
Comenzó la clase, el joven maestro invitó a los niños a cantar una canción..., te dirigiste al piano, las partituras de la canción estaban sobre el piano, la canción comenzó al igual que la voz de Leeteuk se hizo sonar junto al pequeño coro de niños, lo acompañaste con tu piano, algunas veces sentías la mirada de Jung Soo.
El tiempo de la clase se acabó, sonó el timbre y al fin un momento de descanso para todos los maestros del colegio, tomaste tus cosas y cuando estabas por salir por la puerta cuando una voz te detuvo.
-Quisieras ir al comedor? así te puedes presentar frente a los demás maestros...- te sonrió.
Decidiste acompañarlo hasta el comedor del colegio, en el camino Leeteuk te mostraba los salones de ambos lados del pasillo hasta llegar a su destino, allí estaban los demás maestros que al verte te quedaron observando. Leeteuk te animó a sentarte en la mesa para presentarte frente a todos. Jung Soo en ningún momento se despegó de ti, trató de ayudarte en todo lo que pudo, te sentías de alguna forma cómoda. Tuviste un par de clases más junto a los chicos,el día al fin había acabado, tomaste tus cosas para volver a casa, estabas agotada.
-Espera que te acompaño hasta la puerta si quieres...- te dijo Leeteuk sonriéndote, asentiste con la cabeza y el tomó su portafolios para poder marcharse a su casa. Te acompañó hasta la puerta del colegio o más bien hasta la parada del autobus, en el camino hasta la parada iban conversando muy dulcemente hasta que ambos se tuvieron que despedir.
-Ha sido un gusto conocerte ______, hasta mañana...- te sonrió Jung Soo
-Muchas gracias por ayudarme hoy, el gusto ha sido mío, hasta mañana- le devolviste una sonrisa a Leeteuk.
Así transcurrió toda una semana de trabajo hasta que llegó el viernes, aquel día sería diferente. Tu período con la clase 1-6 había terminado al oír el animado timbre del receso.
-Hasta el lunes chicos... descansen!- sonreíste despidiéndote de los niños.
-_______ quiero preguntarte algo...- se oyó la voz de Leeteuk a tus espaldas.
-Sí claro pregunta...- respondiste acercándote a él.
-Tienes algo que hacer este fin de semana?- preguntó finalmente.
-Pues... no...- respondiste.
-Entonces... te gustaría acompañarme a ver una obra de teatro este sábado por la tarde?- preguntó él con las mejillas un tono más sonrosas.
Asentiste y él sonrió.
El sábado había llegado, lo habías estado esperando con ansias, te preparaste y saliste al punto de encuentro en el que habían acordado, el teatro principal de la ciudad.
Al llegar al lugar viste su silueta a lo lejos, se saludaron y decidieron entrar a la obra. Se divirtieron mucho, era una obra divertida y casi espontánea. En aquel sitio lograste ver lo que era realmente Leeteuk. Hasta ese momento lo habías visto como un compañero de trabajo al cual respetabas mucho, pero al ver su sonrisa, su hoyuelo, sus ojos divertidos... lograste darte cuenta de lo sencillo y agradable que era estar junto a él. Al terminar la obra de teatro Jung Soo te invita a caminar por la plaza. A lo lejos lograste ver un puesto de algodón de azúcar, se dirigieron hasta el delicado puesto.
-Quieres?- te preguntó con los ojos brillosos.
-Sí!- sonreíste como uno de los pequeños niños de tu clase.
-Uno por favor- le dijo al joven del puesto.
Al cabo de unos segundos se encontraban sentados en uno de los bancos de la plaza.
En ese momento te diste cuenta de que Leeteuk no se había comprado nada, tus mejillas se sonrojaron al sentir una idea cruzar tu mente.
-To...ma- dijiste acercándole el algodón de azúcar color azul, él sonrió y tomó un trozo de aquel dulce dirigiéndolo a su boca, tú lo imitaste. Leeteuk te miró y sonrió...
-Oye... ______ tienes dulce en la mejilla...- te dijo sonriendo.
Tú te pasaste la mano por una de tus mejillas, él sonrió una vez más y decidió acercarse a ti, con la yema de sus dedos limpió el dulce en tu rostro, estaba tan cerca de ti que hizo tu corazón volcar, estabas nerviosa, lo sentiste acercarse un poco más a tu mejilla, sus ojos eran tal dulces. Sin querer te empezaste a sentir atraída por él al notar su mirada en tus ojos, él se sonrió, quisiste disimular el rubor natural de tus mejillas y lo invitaste a caminar por la avenida principal. 
-Tengo una idea... ven....- te dijo Leeteuk antes de tomar tu mano suavemente y adentrarte en un pequeño casillero.
-Que haremos aquí?- le preguntaste algo asustada.
-Sacarnos fotos- te sonrió.
El posó a tu lado sonriendo, sacándose las famosos fotos en secuencia, al verlo hacer gestos un tanto extraños con su rostro comenzaste a reír.
-Vamos... posa conmigo- se acercó a ti. Tú por tu parte pusiste una de tus más lindas sonrisas mirando la cámara, siguieron sacándose fotos hasta que otra idea se le ocurrió a Leeteuk.
-Mira... haz los mismos gestos que yo.- te dijo sonriendo.
La voz divertida de Leeteuk tarareaba una simple melodía... y luego comenzó a decir...
-Ildeo hagi ileun gwiyomi, ideo hagi ineun gwiyomi, Samdeo hagi sameun gwiyomi, gwigwi gwiyomi gwigwi gwiyomi, Sadeo hagi sado gwiyomi, odeo hagi odo gwiyomi, Yukdeo hagi yugeun jjokjjokjjokjjokjjokjjok gwiyomi, nan gwiyomi- Terminando de cantar con un muy tierno puchero, y al igual que el resto de sus gestos, también lo hiciste. - Ese es un juego que en aquí todo el mundo conoce, Gwiyomi- te dijo antes de salir del cubículo y tomando las fotos de la máquina.
Sonrieron juntos al ver las fotos, él extendió su mano hacia ti.
-Toma... esas son para tí- te dijo.
Quedaste maravillada con su gesto, no lo podías creer, era lo mejor que te había pasado en Corea desde que habías llegado, Jung Soo decidió acompañarte hasta que llegara un taxi, el vehículo llegó y subiste en él.
-Ha sido una muy linda velada, el lunes nos vemos en el trabajo- te sonrió en la ventanilla del coche.
-Si...- respondiste imitando su gesto, te despediste de él y marchaste rumbo a tu casa.
Aquel domingo fue un día extrañamente... agotador, pero sin notarlo te quedabas embobada viendo las fotos del día anterior. Hasta que por fin llegó el lunes, tocaste el piano en la sala de prácticas con el grupo 1-6, el mismo que Leeteuk estaba encargado, tocabas el piano y lo mirabas... por tu mente pasaban todas aquellas imágenes de sus gests de ternura, causándote un gran cariño... formaron así una grata amistad.
La semana pasó volando, pero no sin antes dejar de paso alguna que otra charla en el comedor del colegio y alguna que otra mirada fugaz, el viernes por la tarde una vez más decidió acompañarte a la parada del bus. Leeteuk como todo un caballero decidió ayudarte a llevar uno de los portafolios llenos de partituras que llevabas a tu trabajo.
Cuando lograste ver a lo lejos tu autobus acercarse, el celular de Leeteuk comenzó a sonar, el respondió y su cara se transformó.
-______ te puedo pedir un favor?- te miró con ojos de súplica.
-Sí... pero que pasa?- respondiste.
-Mi hermana mayor me dejo a cargo a mi sobrino... solo tiene 1 año... y no estoy acostumbrado a tratar con bebés...- dijo algo apenado.
-Si no hay problema...- contestaste.
Tomaron juntos el bus al centro de la ciudad, fueron a la casa de la hermana de Leeteuk, allí estaba ella algo impaciente y con el bebé en brazos esperándolo para luego marcharse a hacer algunos trámites.
Tu te acercaste lentamente a Leeteuk que tenía al bebé en sus brazos, te quedaste maravillada con aquellos ojos color café.
-Como se llama?- le preguntaste dulcemente.
-Ryeowook... pero le decimos de cariño Wookkie...- te sonrió.
Ver a Leeteuk con un bebé en sus brazos fue algo que ablandó aún más tu corazón.
En el transcurso de la tarde ambos cuidaron a aquel niño hasta que éste quedó dormido.
-Como recompensa te quiero sorprender con algo...- dijo Leeteuk antes de salir corriendo hacia la cocina.
Lentamente te asomaste a la cocina de la casa, y allí lo viste en una isla central con un delantal color rosa con voladitos, con una espátula en su mano revolviendo algo que se veía hirviendo acompañado con un aroma singularmente exquisito.
Sonreíste y te acercaste a él.
-Te puedo ayudar?- le preguntaste dulcemente.
-Pero yo quería sorprenderte...- hizo un muy tierno puchero a lo que sonreíste  te había maravillado aún más la imagen de un hombre cocinando intentando sorprender a alguien, era algo que nadie había hecho por ti, pero cortaste un poco con la imagen tierna y le preguntaste una vez más:
-Te puedo ayudar?-
Leeteuk accedió a tu ayuda así que te señalo el aparador donde estaban los platos. La estantería estaba alta. tú no llegabas a alcanzar el pedido, hasta que a tus espaldas sentiste su voz.
-A quién se le ocurrió ponerlos tan alto?-
Te diste la vuelta y aún en aquella posición miraste sus ojos, estaban muy cerca... tanto que sentías el aroma de su piel...  así estuvieron unos instantes... frente a frente, el aroma de su piel era tan suave... tan dulce... tan extrañamente... olor a quemado?, los ojos de Leeteuk se abrieron de par en par...
-La comida- dijo antes de correr hacia la olla. 
Ambos comenzaron a reir, te acercas a él y le dices:
-No te preocupes, no te preocupes...- dijiste intentando tranquilizarlo ya que estaba algo nervioso.
Corriste a buscar un paño húmedo y lo colocaste debajo de la olla.
-Que haces?- te preguntó Jung Soo.
-Es algo que se hace en mi país para que la comida no quede con gusto a quemado- sonreíste.
-Gracias... hoy aprendí algo nuevo...- te sonrió.
Leeteuk acomodó los platos en la mesa, una par de copas y una botella de jugo fresco, por fin se habían sentado a cenar mientras conversaban, mientras intercambiaban anécdotas y costumbres, así pasó el tiempo hasta que llegó la hermana de Leeteuk, tenías que irte... él decidió acompañarte hasta tu casa, fueron caminando a paso lento por las calles de la ciudad... ya no lo soportaste, tantos minutos en silencio habían despertado en ti una curiosidad... como sabrían aquellos labios?. Ya no lo soportaste, bajo uno de los faroles del parque que los iluminaba únicamente a ustedes dos, te paraste frente a él, y por primera vez en tu vida habías dejado la timidez de lado... besaste sus labios de forma tierna y rápida, para luego notar tus mejillas arder. Leeteuk quedó sorprendido llevando su mano a sus labios, cuando te ibas a separar de él... el tomó tu cintura con suavidad y besó los tuyos de una manera tan tierna, dulce y única... jamás olvidarías aquellos instantes frente a él. Cuando al fin se separaron el uno del otro, se miraron a los ojos y sonrieron... Se tomaron de la mano y continuaron caminando hasta tu casa, entre alguna que otra mirada dulce y casta llegaron a su destino. 
Día a día, en secreto nos encontramos luego del trabajo... cada día agradezco aun más a la vida el haberlo conocido. 

FIN! >////<

aaaaaaa que lindo  asdsdsdas :3 esto fué todo por hoy :3 COMO DIGO SIEMPRE... LOS AMO!
Dejen sus comentarios... no lo olviden! :3

Gif Time!

Hasta aquí llegué adsasd... los adoro!