Oneshot- "Cuando eramos niños" (Kyumin) -Pedido-

Hola! traje otro de los pedidos de otra de las lectoras, de a poquito vamos subiendo los pedidos, con esto de las fiestas todo se atrasó D: pero bueh, la cosa es que lo subimos XDDD
Espero que les guste! ♥

Género: Yaoi! ~ (0 w 0) ~ ♥
Capitulos: 1 (Anexa a "Retrato" del Yewook) 
Grupo:  Super Junior
Pareja: Kyuhyun x Sungmin
Título: "Cuando eramos niños"

Narra Kyuhyun:

          16:30 pm... Ciudad de Seoul... Me imaginé en aquel instante en las noticias:
"Un niño se encuentra sobre un arbol, fué perseguido por un perro gigante, solo Dios sabe desde hace cuanto tiempo está allí"... Bueno, el chico de las noticias era yo, y sí, un perro negro me persiguió hasta terminar allí arriba. Pero, aquel incidente me llevó a conocerlo.
Luego de sollozar unos eternos minutos sobre una rama del arbol de un parque cercano que cada tarde visitaba a mis 8 años de edad, oí una voz:
-Oye, ya se fué, baja-
Miré hacia abajo, un niño, como de mi edad me sonreía desde abajo, jamas había visto aquellos ojos marrones, ni aquella blanca piel.
-Vete, o te mordera!- le advertí con los ojos aguados aún.
-Ya se ha ido, baja- Sonrió una vez más aquel niño.
Tragué saliva y me armé de valor para bajar lentamente, en cuanto mis pies tocaron el suelo aquel niño se acercó...
-Ves? Ya se fué- me dijo manteniendo aquella linda sonrisa-Ven, vamos a jugar-
Tomó mi mano y me llevó a los columpios de la plaza, en cuanto comencé a caminar un ardor vino de mi rodilla.
-Aishh!- dije y me senté en el suelo.
-Que te pasa?- me peguntó aquel niño acercándose a mi.
-Me duele la pierna- dije a punto de soltar algunas lágrimas de nuevo.
- A ver...- dijo el niño y subió la tela de mi pantalón hasta dejar ver la herida- Omo! Te va a salir la tripa por ese corte!-
-No no no! No quiero- dije y comencé a moverme.
Aquel niño se acercó a mi rostro, sus blancas manos tomaron mis mejillas y mirandome a los ojos de forma dulce me dijo:
-Ya, es solo una broma, ahora... quedate quieto-
En ese instante me quedé estático... sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió la herida, mientras lo hacía miraba su perfil... sus suaves rasgos lo hacían ver más dulce y tierno, con ojos pícaros enmarcados por una mejilla rosada. El toque de sus manos en mi piel me hacían sentir su calidez.
-Listo, aún te duele?- me preguntó sacandome de mi trance.
-No...- respondí.
El niño me miró a los ojos y me sonrió, aquel gesto lo hacía ver aún más llamativo. Me tomó la mano una vez más y me ayudó a levantarme, una vez más emprendimos camino a los columpios.
-Vamos sientate, yo te impulso- dijo el chico una vez que llegamos.
Y así fué, el joven detras de mi me impulsaba, reía...
-Oye como te llamas?- me preguntó entre risas.
-Kyuhyun- respondí disfrutando de aquel juego.
En un momento oí una voz femenina decir:
-Min! no vamos debemos volver a casa! es tarde!-
El joven se paró frente a mi y sonriendo me dijo:
-Ya me debo ir, mañana nos vemos- y se marchó.
-Esta bien- dije bajando del columpio, observé como se iba aquel chico corriendo en busca de su madre, tomó la mano de aquella señora, con la otra mano me saludaba sonriendo.
-Ven mañana y jugamos!- me dijo a lo lejos ya hasta perderse entre la gente.
Emprendí mi camino a casa con las manos en los bolsillos y pateando una piedra.
Sin dejar de pensar en aquel chico que me había ayudado, llegué a mi casa con la felicidad de saber que había encontrado un nuevo compañero de juegos...
A la tarde del día siguiente, corrí al parque, o más exactamente al arbol en donde nos habíamos encontrado por primera vez. El chico estaba allí:
-Como has estado? Como está tu pierna? No salió ninguna tripa?- preguntó sonriente.
-He estado bien, y ya no me duele la pierna, no salieron tripas- informé sonriendo.
-Ah, bueno, entonces nos vamos- dijo el chico tomando mi brazo.
-A donde?- pregunté.
-Ya veras- sonrió y comenzó a correr aun agarrando mi brazo.
Llegamos a un carrito de Helados.
-Vamos, te invito con uno- sonrió.
-Pero no me gustan los helados- dije.
-Oye es para quitarte la calor- aclaró, miró al señor del puesto y dijo -Quiero uno de fresa, tu que elijes?-
-Pero, ya te lo dije no me gustan los helados- dije nuevamente.
-Deme uno de limón por favor- ordenó el chico al señor.
-No, pero-
-Tu que haces para quitarte la calor?- me preguntó recibiendo su helado y el "supuestamente" mio.
-Tomo agua- respondí.
-Ahh, ya veo... toma tu helado y busquemos agua- sonrió.
Apenas probé aquel dulce de limon, no que cara puse, pero... el chico comenzó a reir.
-A ver- dijo antes de tomar mi mano con el helado y probarlo- Es cierto, es ácido-
-Lo viste?- pregunté riendo.
-Ahora ya está- rió- ven vamos a buscar agua-
El chico comió su helado, sin soltar aún mi mano me llevó hacia la fuente del parque.
-Bebe de allí- rió divertido.
-Esa agua es fea- dije alejándome.
El chico hizo un pico de disgusto y comenzó a mojarme con el agua, le respondí de la misma forma, comenzamos a corrernos el uno al otro. Al final quedamos rendidos en el suelo mirando el cielo.
-Aun no me has dicho tu nombre- dije mirando su perfil nuevamente.
-Me llamo Sungmin, pero llamame Min solamente- respondió mirandome ahora a los ojos.
Su mirada me hizo poner nervioso... no se por qué...
Nuevamente se oyó la voz femenina, al parecer su madre lo llamaba. Min se incorporó nuevamente despegando su espalda del cesped, yo lo observé con algo de trsiteza, me sentía bien riendo con él.
-Mañana vienes?-  me preguntó sonriendo, yo me incorporé tambien.
-Si- respondí.
-Esta bien, mañana nos vemos entonces- dijo y posó suavemente sus labios en mi mejilla.
Aquel contacto pareció hacerse eterno, sentí mis mejillas arder, en cuanto se separó miré su rostro, tenía las mejillas sonrojadas y sonriendo finalmente se levantó.
-Adios Kyu- dijo y se fué corriendo.
Me quedé sentado en aquel lugar mirandolo correr, tocándome la mejilla. Sentí un cosquilleo en mi barriga... Que sería aquello?.
Fuí de camino a casa repitiendo aquella imagen de un Min sonrojado, de un Min sonriendo, de un Min besando mi mejilla... aquella sensación de cosquilleo en mi barriga no se detenía. Repetía aquel beso una y otra vez en mi mente. A mi corta edad nunca había experimentado algo similar.
Los días pasaban, cada día transcurrido era el mismo encuentro en el parque y aquella misma despedida se repetía una y otra vez... Me había gustado la compañía de mi amigo, hasta que... una tarde fuí al parque y él no estaba. Recorri cada lugar donde había ido con él, pero no estaba. Esperé hasta llegar a la tarde y regresé a mi casa, con mucha tristeza, mi amigo no había ido.
Al día siguiente a la misma hora fuí hacia el parque y lo encontré al pie del arbol, sentado, con una venda en su tobillo.
-Hola- dije y lo abracé.
-Hola, te estaba esperando- respondió él.
-Ya veo porque no viniste ayer- dije viendo la venda.
-Si, caí en mi casa y mi madre me llevó al hospital, solo fué un susto-
-Entonces podemos jugar- sonreí.
-Si me ayudas a levantarme iré contigo- dijo él.
Ayude a Min a levantarse del suelo y pude apreciar que le dolía, lo hice apoyarse en el arbol y me agaché frente a él dandole la espalda.
-Vamos, te llevo- dije.
Pronto sentí su peso sobre mi espalda, lo llevé hacia los columpios, sus brazos rodeaban mis hombros  y su mejilla estaba apoyada sobre la mía. Pude sentir sobre mi oído:
-Gracias-
Al llegar a los juegos, me incliné y lo dejé sentado en la madera, me puse detras de él y comencé a impulsarlo. me senté luego en uno de los columpios cercanos y empecé a hamacarme en el mismo. Jugamos a ver quien legaba más alto, o a tocar una rama del arbol... reíamos juntos.
Pasamos un buen rato allí, hasta quedar sentados solamente en los columpios. No aguanté las ganas de hacerlo, y bajandome del columpio me acerqué a él y lo abracé. Min correspondió a mi abrazo, apretandome en su pecho muy fuerte.
Recordé que le gustaban las cosas dulces y cerca de nosotros estaba el mismo carrito de helados.
-Esperame aquí- dije y corrí al carrito.
Saqué unas monedas del bolsillo de mi pantalón, me alcanzaba solamente para uno, pero se lo quería regalar a él.
-Un helado de fresa por favor- dije al señor.
Ni bien lo tuve en mis manos corrí a llevarselo.
-Toma, esto es para ti- le dije sonriendo.
Tomó aquel dulce en sus manos, y con una sonrisa me preguntó:
-Y el tuyo?-
-Solo me alcanzaba para uno... de todas formas no me gustan las cosas dulces...- respondí.
-Ven acércate- me ordenó.
Me senté en el mismo columpio que antes acercándome a él. Apoyó su mano regordeta sobre mi mejilla y me dijo:
-Gracias-
Esta vez fuí yo el que besé su mejilla haciendo que él quedara rojo, pero sonrió.
-Kyuhyun, sabes que?- dijo Min.
-Que?- pregunté.
-Acercate otra vez- dijo.
Cuando me acerqué a él, miró mis ojos fijamente, levantó levemente una ceja y acercó sus labios hacia los mios... rozandolos levemente...
En cuanto se separó de mi, ambos sonreimos y nos volvimos a abrazar.
Así quedó sellada una larga amistad, que con el tiempo nos dimos cuenta  que aquella amistad, no era solo amistad... y que cada día fué creciendo más, al igual que nosotros, esa amistad llego a ser un gran amor inseparable.

Fin ♥

Y este es el fin del otro pedido de una de nuestras lectoras, como dije antes es una historia anexa a "Retrato" del Yewook.
Espero que les haya gustado *--*
hagsdgasjdg Nos vemos (nos leemos XD)

Gif Time ♥

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