Título: "Los Lee"
Duración: 2/??
Pareja: Donghae x Eunhyuk
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡ADVERTENCIA! Se veran escenas sexuales y/o explicitas, incesto.
(No son hermanos de sangre, pero si, bajo la ley. Son"hermanastros" comúnmente llamados)
Narra Donghae:
Bajé las maletas con un poquito de dificultad del baúl del taxi, le pagué el chofer y suspiré.
Estaba emocionado, notablemente emocionado...
"Hoy conocerás a los hijos de Hyo Min, sé amable con ellos" me dijo mi papá por teléfono.
Había llegado a la gran ciudad, a mi al rededor, siempre existieron los grandes árboles de Mokpo... sin embargo, Busan, me recibía con su grandes edificios y ruidosos automóviles.
Un escalofrío me recorrió la espalda entera, miré hacia arriba y vislumbré un bonito cartel que decía: "Bienvenido, Donghae"
Me regocijé y esbocé una sonrisa.
Una nueva familia... Mi padre parecía ser muy feliz ahora, es como si, la felicidad hubiera regresado a su vida. Ya conocía a su nueva pareja, y debo decir que me dejó impresionado, era una mujer sencilla y cariñosa.
Oí las ruedas girar sobre los pisos de cerámica del recibidor del edificio. Me acerqué al recepcionista y me recibió con una sonrisa.
-Buenas Tardes, joven- dijo el hombre.
-Buenas Tardes, ¿como llego al departamento 712?- pregunté, intentando sonar relacionado con la nueva ciudad. Aun asi fallé, al pronunciar los números, mi dialecto natal salió a flote.
-Sube el ascensor hasta el 5to piso, camina por el pasillo hacia la izquierda y encontrarás el departamento que buscas- sonrió el hombre.
Agradecí, cordial, y me encaminé hacia el ascensor y ví las puertas cerrarse detras de mi. Marqué el quinto piso y me toqué las mejillas. No podía dejar de sonreír, ¿como serían sus hijos? "Siempre quise un hermano" pensé enseguida y sin querer, como un recuerdo, un par de ojos almendrados volvieron a mi memoria.
El chico de la clase de hoy, el chico que se sentaba detras de mi, ese chico un poco tormentoso, me había jugado dos bromas. Miré mi mochila una vez más y suspiré, estaba toda sucia.
Miré la etiqueta que me había dejado en la espalda, y fruncí el ceño, enojado. "Es un idiota, ojala no volviera a verlo" pensé refunfuñando.
Las puertas se abrieron frente a mi y aún emocionado, caminé por el pasillo.
Miré cada número, cada puerta, cada apellido grabado en dorado a un lado de la puerta.
-709, 710, 711, Aquí es- sonreí de lo más feliz.
Sentí mis nervios a flor de piel y de lo más indeciso e timido... golpee la puerta.
Oí pasos ligeros y la puerta se abrió. La señora me recibió con una cordial sorisa...
-Buenas tardes, señora- dije con una respetuosa reverencia y una timida sonrisa en mi rostro.
-Pasa, adelante, bienvenido- me invitó la mujer y tras saludar a mi padre volví a levantar la mirada.
Sus mirada castaña, al principio aborrecida, se cruzó con la mia. Pronto, su mirada cambió a una fría y a la vez, divertida. Sus labios se curvaron en una sonrisa de costado acercándose más a mi.
-El es Lee Donghae- me presentó mi padre. Sin embrago, su mirada no se apartó de la mia. Intenté mirar a la señora y noté mis mejillas arder.
Al aparecer en el campo visual de la pareja, su sonrisa se disfrazó por una de falsa cordialidad.
-Bienvenido, Donghae- dijo y no pude evitar mirarlo a los ojos.
Asentí lento y vi su mano rozar la mía imperceptiblemente al tomar la valija... Sentí los vellos de mis brazos se erizaron y volvieron a su lugar.
Aquella noche, tras cenar, me indicaron donde dormiría.
Al pasar la puerta de su habitación, el olor a menta y limpieza me sorprendió.
-Sientete como en casa, Donghae- sonrió la señora antes de salir de la habitacion, dejandonos a solas.
El chico me miró con interés, desde la puerta de la habitación.
Carraspee ante el silencio incómodo que se mecía sobre y entre nosotros.
El chico se mordió el labio y yo aparté la mirada, me agaché y abrí mi valija.
-¿Cu-Cu-Cual es mi-mi cama?- pregunté sin poder evitar tartamudear.
Vi la sonrisa en sus labios y con el mentón señaló la cama blanca.
Asentí y comencé a dejar la ropa sobre la cama, acomodada en pilares.
El volvió a reir, esta vez, guturalmente.
-Esa es mi cama- dijo él y lo miré sin entender.
-Dijiste que esta sería mi cama- dije y el rió.
-No, perrito, dormirás en el suelo- comentó como si nada, tirandose en la cama, tirando los pilares de ropa, MI ropa, por doquier.
Mis manos se hicieron un par de puños, las uñas medianamente cortas se me clavaban en la piel.
-No quiero dormir en el suelo- dije mirandolo a los ojos.
El se enderezó y por primera vez, su mirada me dio miedo... mucho miedo...
-¿Quieres pasarla bien Donghae? o ¿Quieres hacer esto por las malas?- preguntó. Su voz había bajado unos cuantos niveles.
-No quiero problemas- dije- Se supone que somos hermanos políticos-
El rió y su mirada se volvió más fría aún.
-Primero- levantó su índice -No soy tu hermano. Segundo- levanto el dedo corazón antes de tomar la corbata del uniforme del colegio- Seguirás mis ordenes, eres mi mascota. Y tercero- sonrió, esta vez levantando el anular y me tomó por el mentón -Es MI habitacion, enano. Respétame, sigue mis ordenes, y todo marchará sobre ruedas-
Una vez más, un torbellino de sensaciones arrasó conmigo. Por un lado me repugnó su actitud, no me relacionaba con gente como él, los problemáticos. Y, por otro lado, noté una corriente electrica pasar por mi piel, en las zonas en las que él había rozado.
Cuando quise percatarme, esbozó una sonrisa, soltando mi mentón.
Se levantó de la cama y tiró la poca ropa mia que habia en ella, al suelo.
-Bienvenido a mi mundo, perrito- sonrió antes de salir por la puerta, dejandome solo.
Al verlo marchar me dí cuenta de ese pequeño detalle, aquel martes, no era definitivamente mi dia. "Tal vez mañana todo se arregle" me dije a mi mismo con un voto de aliento en mi voz.
Tomé una de las frazadas que me había dado la señora y la extendí en el suelo. Coloqué la almohada en su funda y acomodé la cama como pude, entre ambas camas blancas.
La habitación era sencilla, y parecía que el dueño era un obseso del control, la prolijidad y la limpieza.
"Aún así sigue siendo un idiota" me resigné y me senté en "mi cama",,, "Es un hijo de..." suspiré y me cubrí los ojos, enfadado, más que nunca.
Tomé mi pijama y me encaminé hacia el baño. El pasillo hasta la intimidad del cuarto de baño era interesante, parecía ser sacado de un libro de terror. Sonreí, antes de sentir algunas carcajadas.
La habitación contigua a la de Hyukjae, era la de su hermano menor, Sungmin.
El pequeño al tan solo verme, encajó en mi mejilla, un enorme beso. Sus ojiitos marrones brillaban. Me parecía de lo más adorable.
Me asomé a la rendija de la puerta y fué allí cuando lo vi...
Aquel par de ojos almendrados brillaban, el niño con el que jugaba reía de lo más contento. Mis mejillas ardieron pronto, mi estómago se hizo un nudo. Hyukjae sonreía sueltamente mientras jugaba con su hermano menor.
-Wiii~~- reía Sungmin en brazos de Hyuk, mientras giraba.
-¿Continúo?- le preguntó deteniendose unos instantes.
-Shii- contestó el menor y ambos volvieron a girar.
Me sentía un tonto, no debería estar allí, espiandolos, pero, por alguna extraña razon, no podía apartar mi mirada de allí.
-Donghae~ Hola~- dijo el niño, señalandome con su pequeño dedo indice.
Hyukjae se volteó y frunció el ceño. Su mirada me petrificó.
-Ven- me invitó el menor y yo, aún con las piernas temblorosas, me adentré en la habitación.
El niño extendió sus brazos hacia mi, buscando abrazarme. Le sonreí, nervioso aún por la mirada del segundo, el niño se aferró a mi cuello como una lapa.
-¿Quieres jugar?- me preguntó el niño con sonrisa cómplice.
Miré a Hyuk y él volvió a fruncir el ceño.
-Es hora de ir a la cama, Min- dijo el mayor, arrebatando el niño de mis brazos y sentandolo en su cama.
-Yo solo vengo a desearte buenas noches- le sonreí al niño y le tendí la mano -Gracias por recibirme-
El niño rió con las mejillas sonrosadas y tras recibir un beso en la frente de su hermano mayor, se arropó el mismo en su cama.
Hyukjae encendió la pequeña lámpara de la mesa de luz y tomó mi muñeca, antes de arrastrarme fuera.
Cerró la puerta detras de mi y cuando estuvo a punto de darme lo que parecía ser una sarta de insultos, los mayores aparecieron.
-Veo que se llevan bien, me quedo tranquila- sonrió la mujer y sentí como soltaban mi muñeca.
Me miré un instante con el chico, éste apartó su mirada un tanto ruborizado, se rascó la cabeza. Miré a la señora y sonreí, ocultando lo que realmente estaba pasando.
-Si, nos llevamos bien- dije y continué -¿Donde queda el cuarto de baño?-
-Hay uno esa puerta de ahi, pero, Hyukjae tiene otro en su recámara. Mejor, vayan a dormir. Mañana deben madrugar- dijo mi padre con una gran sonrisa en su rostro.
Miré unos instantes a mi padre y le devolví el gesto antes de girarme sobre mis talones.
-Esta bien, hasta mañana- me despedí, encerrandome en el baño.
Me miré en el espejo, aquel chico del reflejo llevaba los ojos melancolicos, la misma melancolía de siempre.
Suspiré y terminé de colocarme el pijama.
Si iba a hacerlo, lo haría por él, por mi padre, por él intentaría convivir con Hyukjae.
Una vez listo, tomé mi uniforme y salí, apagando la luz.
Todo se volvió pánico, noté como me tomaban del brazo y me arrastraban a algun lado. Al estar todo oscuro, no veía nada. Oí la puerta cerrarse detras de mi antes de que me estamparan contra la misma y me aprisionarian.
-Donghae- dijo el chico con la vos ronca y fría...
Fin Cap. 2 ♥
asdhkajshdkjashd ♥ Espero que les haya gustado! ~~
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Mila♥
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