Título: "En mi Eternidad"
Duración: ?
Episodio: 46
Pareja: Donghae x Fan
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡ADVERTENCIA! Se verán escenas violentas y lenguaje explicito.
Narra Donghae:
Pasé mis dedos entre las hebras de su cabello, yacía dormida en el asiento, a mi lado. Las ventanillas permanecían cerradas, el cielo nocturno era lo unico que se podría ver si no lo estuvieran.
Miré mi reloj y me percaté de que todos ya habrían llegado a Chile, nosotros nos tomamos un vuelo de cuatro horas de diferencia.
Pronto, ese par de ojos marrones se abrieron con lentitud.
-Hola guapa- le susurré besandole la mejilla.
-Hola- respondió ella, con la voz bajita y tomada.
-¿Has dormido bien?- pregunté, notandola luchar contra el posabrazos retraible del asiento, lo saque por ella y la note de pronto contra mi cuello, acurrucandose.
Asintió, riendo bajito, sus manos se aferraron a mis muñecas y brazos, atrayendome más a ella.
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-¿Donde están chicos?- preguntó ____________ al teléfono, pronto, lo puso en altavoz.
Eran cerca de las dos de la tarde, y, aún no habíamos encontrado a nadie conocido. Las maletas eran varias, tantas suyas como mías. Pronto, del otro lado se oyó la voz de Siwon.
-Dos de tus buenos compañeros de equipo, ha hecho una pequeña broma. Dá la casualidad de que no es Chile en donde estamos, estamos en Cancún-
La chica a mi lado se apretó el puente de la nariz, notaba las venas de su cuello hincharse y sus mejillas sonrojarse de sobre manera.
-Pásame con quien hizo todo esto- pidió la chica con una hermosa sonrisa en su rostro. Pronto, notamos como tomaban el celular del otro lado...
-Ho-Hola- contestaron.
-Digan quienes son, idiotas- dijo Jung Soo a la lejanía.
-Habla JungKook y Jimin...- dijeron finalmente.
-¡¿Porque cojones no están aqui?!- preguntó la chica crispada de los nervios y el mal humor -¡¿Les parece gracioso?!-
-Solo quisimos hacer una broma, no pensamos que se nos iría de las manos, lo sentimos- dijo Jimin.
Me acerqué a la chica y la tomé por la cintura, apretandola contra mi.
-Tranquila, no te lo tomes tan mal- susurré en su oído, notando su pulso incrementar aún más.
-A sido de muy mal gusto, y más les vale pagarme los pasajes hasta allá porque les juro que les cortaré los intestinos y se los haré tragar, ¿entendido?- contestó, dejando su última palabra en español y pronto, colgó.
Suspiró y se deshizo entre mis brazos.
-Tu eres el remedio perfecto para mis mal humores- comentó, abrazandome-Ven, vamos a tomarnos ese avion-
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En cuanto mis pies tocaron el suelo, nunca me sentí tan en paz...
El vuelo había sido corto pero, con bastantes dificultades, se habían presentado varias turbulencias. Aún notaba mis piernas temblar.
-De todas formas, no te iba a pasar nada, Hae- se sonrió ____________ pasando a mi lado.
Me apuré a tomar su mano y entrelazarla con la mía.
-Pero iba a doler, eso es un hecho- me quejé y ella rió.
-Vamos a por esas maletas. Espero de que finalmente pueda llegar al hotel y darme una ducha. El clima es muy diferente aqui- dijo, abanicandose con su propia mano.
-Ducha, ¿Eh?. No es una mala idea, tal vez tengamos algun tiempo juntos antes de comenzar con las reuniones, los regaños y tus mandatos-
-Yo se que muy en el fondo, amas mis mandatos- se sonrió ella, sin dejar de mirarme a los ojos.
-En eso tienes razon, te ves bien, muy bien cuando te enojas- le sonreí, pasando un brazo por sus hombros. Ella me tomó de la cintura y continuamos caminando hacia la zona de equipaje.
En cuanto recogimos las maletas, nos dirigimos a la salida, aunque, pronto, mi chica se detuvo en el camino para escuchar a todas las personas a nuestro al rededor, hablar. Nos encaminamos hacia un taxi y lo paramos.
-Buenas tardes, ¿Hablan español?- preguntó el chofer en ingles.
-Por supuesto, llevenos al hotel Le Blanc, por favor- contestó la chica con una gran sonrisa.
Escucharla hablar en un idioma diferente, me pareció extraño y de lo más encantador.
-El español es sexy- le comenté en coreano.
-La verdad es que puede llegar a ser muy sugerente. ¿No vas a aprenderlo?- me preguntó ella mientras que guardabamos las maletas en el baúl del taxi.
-¿Como?-
-¿No te lo han explicado?- preguntó, acomodandose en uno de los asientos.
Negué y la vi sonreír.
-Se llama Xenoglosia, es uno de nuestros tantos dones. Puedes aprender un idioma extraño con solo escucharlo un par de veces, intentalo. Cierra tus ojos y escucha mi conversacion con el taxista- respondió antes de conversar con el señor.
Escuche toda la conversación sobre Cancún, Mexico, America Latina, comentarios sobre los paisajes y playas del lugar, y, sinceramente, noté un diccionario abrirse ante mis ojos, mente, manos y oídos. En cuanto el auto se detuvo, volví a abrir los ojos, encontrandome el más bonito de los paisajes. Abrí la puerta y bajé como hipnotizado ante tanta belleza natural...
Las aguas eran perfectas, claras y transparentes. El cielo era extensamente, tan azul... Palmeras y arenas blancas, arenas tan blancas y suaves que no parecían arena.
Oí los pasos de la chica acercandose, entrelazando sus dedos con los míos.
-Es un lugar precioso- comentó antes de que una suave brisa nos golpeara la piel -No espero el momento para sambullirme en el agua-
-¿No que ibamos a trabajar?- pregunté, sin dejar de mirarla con una sonrisa.
-Sabes que los mandatos y los mal humores, me duran lo que un suspiro. Vamos- respondió, sonriendose de igual forma antes de tomar sus valijas.
En cuanto hablamos con el gerente, nos encaminamos al ascensor. Marcamos el piso veinticinco y bucamos la habitación doscientos cuarenta y ocho, al pasar la tarjeta en la cerradura electrónica, la puerta se abrió, mostrando una espaciosa y blanca habitación.
Pasamos a dejar nuestras valijas y a investigar.
La habitación tenía todo lo que podríamos necesitar, ventanales grandes que dejaban la mejor de la vistas de la costa, paredes de color marfil al igual que los pisos, mientras que la cama resaltaba en un templado color crema.
Un pequeño comedor y una pequeña cocina y luego, el baño, un baño con jacuzzi e hidromasajes, y, tambien una espaciosa ducha.
-Ese lugar hace buen uso del termino "Espacioso". Creo que mi cama entraría perfectamente en la ducha- comentó _______________ y ambos reírmos. Dejamos las maletas y mientras ella comenzó a cambiarse de ropa, llamé a los demas chicos.
-¿Hola? ¿Donde estan?- pregunté mirando por la ventana.
-Mira hacia abajo- respondió Hyuk y, desde la ventana, en el piso veinticinco, los ví como hormigas, junto a la gran piscina central.
-Oh... trabajando- dije, arqueando una ceja- Es increíble que sean tan araganes-
-Es que... el lugar lo amerita. ¿Esta enojada ______________ aún por lo de los boletos y la broma?- preguntó el chico del otro lado.
-Pues, parece que no, parece- sonreí y noté un par de brazos rodearme, miré a mi lado y ví el rostro de la joven, mucho más relajada de lo que la había visto nunca. Me sonrió y se aferró a mi -En unos minutos bajamos- dije y corté.
Me separé de su cuerpo unos instantes para mirarla.
Llevaba un bonito traje de baño, de color azul, a tres piezas. Sus piernas parecían no tener fin y el tatuaje en su pecho cambiaba de colores negros a rojos intensos.
-No iras así vestida, ¿verdad?- pregunté, paseando mis dedos por su cintura.
Ella frunció el ceño y respondió:
-Puedo ponerme lo que se me de la gana- susurró sobre mis labios.
-Y yo puedo quitartelo cuando se me de la gana, ¿No?- pregunté de igual forma, a escasos centímetros de su rostro.
Ella rió y me besó en los labios, un beso pausado y lento.
Al separarnos, no pude evitar abrazarla con fuerza, acunando mi rostro en el hueco entre su hombro y cuello.
-Te quiero tanto- susurré.
-Yo tambien te quiero, Hae- respondió ella, paseando sus dedos por mi cuerpo cabelludo.
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Narras Tu:
-Al fin llegan, ¿Como estuvo su viaje?- me preguntó IU, mientras esparcía el protector solar por sus brazos y estómago.
-Bien, muy bien, apunque Hae casi se desmaya en pleno vuelo- comenté señalandolo con el pulgar.
-¿De verdad?- preguntó Hyukjae antes de largar una carcajada.
-Si hubieras estado allí al momento en el que el avion parecía caerse, no creo que te reirías como ahora- respondió el chico a mi lado, golpeando apenas a su mejor amigo en el hombro.
-Hubiera dado lo que fuera por verte- rió el otro sin embargo.
Mientras todos presenciaban el intercambio de palabras de aquellos dos, yo me dedicaba a mirar seriamente a JungKook y a Jimin.
Me senté al lado de ambos, cruzandome de brazos. Los chicos me miraron e inmediatamente, apartaron las miradas, ruborizados.
-Ustedes dos- los los señalé frunciendo el ceño. Los noté saltar en sus lugares, asustados -Vuelven a hacer algo asi y les juro que los buscaré y los torturaré lentamente- los amenacé falsamente.
-Lo sentimos- miraron al suelo.
Aún llevaban sus pantalones de jean, zapatillas y t-shirts... Sonreí y pasando por detras de ellos, los empujé hacia el agua.
La piscina era amplia, de aguas celestes y brillantes, demasiada lujosa a mi parecer. Ambos volvieron a salir a la superficie, entre insultos y miradas furiosas hacia mi persona. No pude evitar reír abiertamente, junto al resto de los chicos.
Los miré seriamente a todos y comenzamos a juguetear.
-No se les ocurra mojarme o terminarán todos muertos- señaló IU, sin dejar de reír.
Al controlar la electricidad, no podía estar en contacto con el agua porque haría daño a todo lo que estuviera en contacto con el agua, inclusive, a ella misma.
-Eso se puede arreglar- sonrió Wook, tocando su mano.
-¿Ya?- preguntó Hyuk, quien había logrado una gran amistad con la chica.
Wook asintió y en un rápido movimiento del rubio, tomó la reposera donde estaba la chica y la empujó hacia el agua.
La joven se hundió en el agua y volvio a salir segundos despues.
-Los odio- murmuró antes de nadar rápidamente hacia Hyuk y tirarlo al agua.
Ambos se pelearon, tirandose agua mutuamente.
Pronto, noté el agua agitarse, formando pequeños remolinos y vaivenes.
Miré a Jungkook, llevaba los colmillos desarrollados, me acerqué rápidamente y le tome la muñeca.
-Tranquilizate o llamarás la atención de todos los que estén aqui, sé que te interesa pero, cálmate- le murmuré por lo bajo y el chico hizo de sus manos un par de puños.
-Pero... ella parece interesarle una mierda- contesto JungKook.
-Te puedo asegurar de que no es asi, intenta pasar mas tiempo con ella y me terminaras dando la razon- le sonreí antes de palmearle el hombro.
El chico me miro y finalmente asintio.
Fin Cap. 46 <3
ojaskljdkljaklsdjljaskldjak ~
Gif Time:
Mila ^^~
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