Título: "Entre Luz y Sombra"
Duración: 29 / ??.
Pareja: Donghae x Fan (Tu)
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡Apta para todo Público!
Narras Tú:
"Te dije que nada iba a terminar color de rosas" dijo mi subconsciente, mostrando su más fea cara. Negué con la cabeza y con toda la amargura que podía soportar mi cuerpo aplastandome, bajé las escaleras, aguantando mis lágrimas.
Quería gritar, quería llorar, quería golpearme a mi misma por no haber contenido mis sentimientos.
Estábamos a mitad de camino y lo que prosperaba para el próximo invierno no era nada bueno.
"Tal vez seran muchas, muchas lágrimas" chasqueó la lengua mi subconsciente, ahora, se había dado cuenta de todo... "Acabas de enamorarte de alguien que no puedes amar... ¡Y EN 50 DÍAS!" agregó esta vez furiosa, era tan voluble...
Al llegar a la cocina encontré allí aquel chico, aquel chico... su ángel de la guarda. Mi mirada cambió, me volví gélida.
-¿Que diablos quieres ahora?- pregunté acercándome, hecha una furia.
-Pedirte algo- comentó sonriendo.
Nos quedamos en silencio, el silencio nos inundó a ambos.
-Debes dejarlo ir, por su bien y por el tuyo. Sabes que esta no es vida para él, él sufre por ti, lo has cambiado y... te lo agradezco, pero ya no te necesitará luego de los 100 días...- soltó sarcástico e irónico. Fruncí el ceño y sin poder contenerme un segundo más, lo abofetee tan fuerte como pude, no sentí escozor en mi mano, al menos no en ese momento. Y, de la nada, no pude contener más mis lágrimas.
-¿Crees que no sé lo que es mejor para mi? ¿Crees que no sé lo que él significa para mi? ¿Crees que no temo a lo que nos suceda luego de ese tiempo? ¿Crees que... no lo quiero? Sé que lo he cambiado, así como él lo ha hecho conmigo... ¡¿Crees que yo no estoy sufriendo?!- solté y las lágrimas me consumían, el chico frente a mi me miraba atónito, mudo, con la mejilla más roja que un tomate -No, no, puedo hacerlo... lo quiero demasiado como para dejarlo ir-
Hyun Joong dejó una sonrisa en sus labios y miró por encima de mi hombro, más allá de mi, así, noté sus ya conocidos brazos rodeándome. El ángel de la guarda nos miró a ambos y desapareció.
Silencio.... silencio de nuevo, posé mis manos sobre las suyas y me gire quedando frente a él. Le abracé tan fuerte como pude. Donghae me desarmaba, me desarmaba de todas las formas posibles, al separarnos lo miré a los ojos y no pude evitar soltar un quejido, el escozor de mi mano había empezado a hacer efecto.
-¿Que le pasó a tu mano?- me preguntó tomándola entre las suyas.
-Le he abofeteado más fuerte de lo que pensaba- expliqué y Hae soltó una risa, me miró a los ojos y besó mi mano, por un instante mi rabia se esfumó, al verlo de aquella manera... me hizo sentir débil. ¿Porque me hacía sentir tan débil?
-Lo siento... si te lo hubiera dicho desde un principio, no sería todo tan dificil ahora- comentó sonriendo con amargura.
-Calla, es mi culpa el haber... el haber permitido que esto pasara...- dije cabizbaja y me separé de él.
-No digas tonterías, si nos hemos encontrado de nuevo es por algo- dijo Hae, más seguro de lo que lo había visto alguna vez.
-Eso deberías saberlo tú, Hae- respondí y me dirigí a la cocina.
Lo ví por el rabillo de mi ojo, su expresión triste me hacían sentir de alguna forma culpable. ¿Culpable de qué? No sé.
-Nuestro destino estaba escrito así, te amé tanto en mi vida pasada que no pude dejarte ir tan facil, y, mírate ahora... luego de que pase, tú...- dijo y se me secó la boca, cuan triste era la realidad.
-Si era nuestro destino no podemos hacer nada, Hae- dije apartando mi mirada de las verduras -Estamos a mitad de camino Donghae, por favor, no hagas que estos próximos 50 días sean tristes, hazme olvidar cual es el final de nuestro camino-
El se mordió el labio, ansioso y se acercó a mi, me tomó por la barbilla y levantando mi rostro me besó los labios, otro beso casto, otro beso pausado, al separarnos el se quedó suspendido sobre mi boca, me miraba a los ojos.
-Prometo no hacerte llorar, prometo hacerte sonreir hasta el final- balbuceó y luego volvimos a besarnos.
Lo abracé con cariño, podía sentir su corazón latir.
-Tu corazón late- dije contra su pecho -Es tranquilizador el sonido-
El soltó una risa y dijo:
-Gracia a ti late, antes no se oía nada ahí dentro- respondió y su voz retumbó en su pecho.
Dejé un suspiro más y me separé de él sin ganas, podría estar allí, entre sus brazos todo el día.
Continué haciendo el desayuno, su voz interrumpió de nuevo mi concentración:
-¿A donde fuiste esta mañana?- preguntó
-Fui al mercado, no habían muchas verduras en la heladera, así que me llevé a Jin Shim a andar en auto un rato, cuando volví, tenía la intención de esperarte con el desayuno listo, pero... me ganaste- le sonreí y continué con la comida. Finalmente, cuando todo estuvo listo, armé el desayuno bajo la sombra de los arboles.
-¿Un picnic?- lo invité y el tomó mi mano caminando hacia los árboles para desayunar.
Probó lo preparado y sonrió satisfecho, por fin tenía de nuevo al Donghae que tanto me gustaba.
-¿Te gusta?- le pregunté mirandolo comer.
El asintió sonriendo, me abrazó con cariño y me dijo al oído:
-Me gusta, mucho-
Yo me ruboricé y probé la comida, era algo suave, se te deshacía en la boca.
-¿Que quieres hacer hoy?- me preguntó y yo levanté las manos en forma de disculpa.
-No puedo salir- hice un mohín-Tengo que entregar la parte final de mi libro mañana por la tarde. Siwon la vendrá a recoger-
Lo miré un instante, su semblante se volvió serio, muy serio.
-¿Te dijo algo en la fiesta?- preguntó.
-No, lo saludé, bailé con él y con los chicos y ya. No nos detuvimos a hablar-
-Ya veo...- musitó y continuó desayunando.
-¿Ya te pusiste celoso?- pregunté cruzada de brazos.
-Puede ser- me sonrió.
Al terminar, me levante y fuí a por mi máquina de escribir, volví bajo la sombra de los árboles y continué con mi historia. Donghae se retiró unos momentos a lavar los trastos sucios y al volver se sentó detras de mi, abarazándome por la espalda con ternura.
Pasamos el día entero escribiendo, nos detuvimos a comer, él me daba su opinion de la parte final de mi libro, segun el chico la historia era acogedora.
Al llegar la noche, se acercó con un farol color rojo y sentandose a mi lado fijó su vista en las estrellas. Solo se oía el sonido de la brisa, aparté por primera vez en la tarde mi mirada de la maquina y lo ví, mirandome... Sonreí con las mejillas al carmín y dando un punto final a mi novela
-Lo terminé- sonreí y me tiré en el pasto, a su lado.
Hae leyó el final y al terminar besó mi mejilla.
-Creo que lo compraré- agregó y yo sonreí bobamente.
Luego de una corta cena, brindamos con vino mi más reciente obra terminada, más tarde un acogedor y tranquilizador baño y por fin, a la cama.
-Me duelen los ojos y aún me escose la mano- dije con una mohín apoyando mi cabeza en la almohada.
-Deberías descansar, tal vez mañana te sientas mejor- me sonrió atrayéndome hacia sus brazos.
Sus manos me sostuvieron por la cintura, podía sentir su corazón una vez más.
Cerré mis ojos y susurré sobre su pecho:
-Descansa, Donghae-
-Tu tambien, ____________- contestó y nos rendimos en un amplio sueño.
El sol que se colaba por las cortinas me bañaba el rostro, abrí mis ojos con desgano y pronto sentí calor, pestañé un par de veces para aclarar la vista y lo ví dormir una vez más. Estaba recostada sobre su pecho, me limpié los ojos como una niña y me enderecé para verlo dormir.
Sus labios estaban entreabiertos, pasé mi mano por su cabello y pronto fruncí el ceño abriendo los ojos en demacía.
Sus cabellos pasaron de ser castaños a ser rubios... "Dios mío, ¿es rubio?" pensé y tragué saliva pasando mi mano sobre su cabello antes que volviera a cambiar de color, ahora era azabache. Sus manos se volvieron puños cerrados, sus labios empezaron a temblar. Estaba teniendo una pesadilla.
-Donghae- lo llamé suave y el simplemente me apretó la mano que aún sostenía. -Hae, me estas haciendo daño- pedí y el no despertó.
Su respiración se hizo más rápida y el dolor de mi mano derecha, con la misma mano con la que le había pegado a Hyun Joong, incrementaba... incrementaba.
-¡Donghae!- lo llamé y por fin recuperó la cordura.
Abrió los ojos y se pasó la mano por la frente, me miró la mano, ahora estaba roja, muy roja.
-Dios... no- dijo y me soltó, en su mirada se notaba el miedo.
-Hae, ¿estas bien?- le pregunté sobando mi muñeca inflamada.
-Eso debería preguntarte yo a ti- contestó y me llevo al baño para mojarme la mano, el dolor se hizo más debil hasta pronto no sentir nada.
-Lo siento- dijo con amargura.
-No, no es tu culpa. ¿Que soñaste?- pregunté mirandolo a los ojos.
Tragó saliva inmovil y me abrazó con fuerza.
-Tu... te estabas alejando de mi y yo no podía acercarme a ti, estabas del otro lado del mundo, no podía verte- contestó con tristeza. Me aferré a él intentando calmarlo, cuando se separó de mi me miró a los ojos -¿Puedes prometerme algo?- preguntó
Yo asentí:
-Dime-
-Pro...- dijo y el timbre nos interrumpió.
Nos miramos un momento y antes de que pudiera decir algo tomé su rostro entre mis manos y lo besé.
-Luego hablamos, ¿está bien?- le pregunté, el asintió con pena y bajó las escaleras conmigo.
Me dirigí a la puerta aún en pijamas, miré a Donghae, llevaba otro pijama identico al mío pero en tonos celestes, el mio era rosa.
"Oh no, pijamas de pareja" pensé y abrí.
-Ho...- musitó Siwon y reprimió una risa.
-¿Interrumpimos?- preguntó Zhoumi a su lado.
Donghae y yo negamos y los dejé pasar, una vez dentro les abracé a ambos.
-¿Que los trae por aquí?- le pregunté sonriendo.
-Yo vine a buscar los manuscritos- contestó Siwon tan cordial como siempre.
-Y yo vine a hacerte una propuesta indecente- sonrió con entera complicidad Zhoumi.
"Eso suena raro, ¿que será?" pensé...
Cap. 29 ♥
jahsdjkhasjk Espero que os haya gustado! ♥
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Mila ♥
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