Buenas noches!!
Título: "Entre Luz y Sombra"
Duración: 40 / ??.
Pareja: Donghae x Fan (Tu)
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡Apta para todo Público!
Narras Tu:
Abrí los ojos lento, hacia un nuevo día. Por la ventana del ático entraban pequeños haces de luz, y, extrañamente, no me hicieron despertar de mal humor, un sueño me había hecho el dia. Ese sueño plácido en el que estaba con él, mi fantasma que ahora me abrazaba entre sueños.
Levante la mirada lento para verlo dormir, y solté un suspiro de felicidad. "Podría pasar mi vida entera asi" pensé.
Me acerqué un poco más a él y lo besé en los labios castamente, cuando quise darme cuenta, él estaba correspondiendo; al separarnos, su voz ronca sonó como un susurro a mi lado:
-Dijiste que no abusarías de este fantasma cuando estuviese dormido-
Apenas abrió un ojo chocolate y lo volvió a cerrar con pereza, acurrucándose más en la almohada.
-Lo siento, pero eres tentador- sonreí como boba.
-Ya sé cuan guapo soy, pero, no te abuses de mi- bromeo y yo reí con él.
A regañadientes dejó de envolverme con sus brazos, yo me enderecé como pude, bostecé y lo miré con cariño una vez más.
-¿Has dormido bien?- le pregunté sonriendole.
-Con tus ronquidos, si, bastante bien- rió.
Le hice un mohin de disgusto y el rió de nuevo.
-Yo no ronco- me crucé de brazos y el se enderecé a mi lado.
-No, no lo haces. Pero, aún asi adoro molestarte- sonrió y me besó en la mejilla.
Le sonreí con cariño una vez más y sin ganas aún me levanté de la cama.
-¿Tan pronto me dejarás solo?- hizo un mohin mirandome como borrego.
Suspiré y le sonreí, me acerqué a él y lo besé en los labios.
-Si no quieres que mi hermano te mate, mejor me dejas ir. Si por ti dependiera, no me dejarías moverme más allá de la cama. Me abrazarías como recien- respondí y él me sonrió robandome otro beso.-Iré a preparar el desayuno, duerme otro rato si quieres-
-No, me levantaré tambien- sonrió y se levantó de la cama.
Al cabo de unos minutos, luego de dejar el ático en orden, bajamos a la cocina, sin hacer mucho ruido. Ryeowook estaba allí, junto a Hangeng, ellos se giraron a mirarnos y sonrieron. Ayudamos a preparar el desayuno, y una vez listo, le dí un beso en la mejilla a Hae antes de subir las escaleras hasta mi recámara.
Al pasar por la puerta, me encontré a José durmiendo aún, hice un pico de disgusto y abrí las cortinas en su totalidad.
-¡Arriba!- dije y el chico se levantó mecánicamente de la cama.
-¿Que? ¿Cuando?- balbuceó aun adormilado.
Me crucé de brazos para miralo con el ceño fruncido, el rió con ganas.
-No pierdes la costumbre de ser mandona- dijo y se levantó finalmente.
-Prefiero ser así, hermanito- le sonreí y salí de la habitación.
Al volver a la cocina, todos ya estaban levantados.
-Buenos días a todos- dije con alegría.
-Buenos días- respondieron con la misma energía.
Le serví el desayuno a Jin Shim acariciando su cabeza y ocupé mi lugar en el comedor. Me senté entre Sungmin y Hae, como cada mañana, hasta que... un carraspeo sonoro se oyó detras de mi.
-Buenos días- dijo José y tras recibir la respuesta de todos. se dirigió al fantasma -Lee, me dejas el sitio, quiero sentarme junto a ____________-
Donghae le sonrió nervioso y luego de lanzarme una guiñada se sentó frente a mi.
José ocupó su lugar y me sonrió.
El desayuno parecía marchar muy bien, hasta que un pequeño espacio entre las conversaciones de todos en la mesa, mi hermano, mi querido hermano nos preguntó:
-¿Han dormido bien en el ático?-
Mis ojos se abrieron de par en par... miré a Donghae y sonreí como si nada hubiera ocurrido.
-¿De que hablas?- pregunté a José y el me miró con los ojos entrecerrados.
-No puedo creer que hayas olvidado de que sufro de insomnio- aclaró dejando su porción de arroz.
Abrí la boca y fuí a explicar, antes de que Hae me interrumpiera.
-Yo la llamé, es mi culpa- dijo el fantasma.
Lo miré sonrojada a más no poder. "¿Porque no me traga la tierra?" pensé y mi hermano miró a Hae.
-A partir de este momento te quiero a más de un metro de mi hermana. A partir de ahora, sopesaré muy bien su relación. Es mi deber cuidar a mi hermana y si creo poco conveniente lo de ustedes, haré que terminen, ¿fuí claro?- dijo el chico a mi lado y lo miré horrorizada.
-Esta bien- dijo Donghae antes de continuar comiendo en silencio.
Los miré horrorizada antes de levantarme de mi sitio en la mesa.
-¿A donde vas?- preguntó mi hermano.
-No te tiene porqué importar- dije fría y haciendo una reverencia comencé a subir las escaleras antes de oír la voz de mi chico:
-No te enfades, regresa-
Miré hacia atras una vez y José señalaba con el dedo el asiento a su lado.
-Me niego a sentarme junto a un idiota- dije con una sonrisa fría antes de continuar mi camino hasta mi cuarto.
Al pasar por la puerta una vez más, comencé a juntar mis cosas, mis pijamas, mis perfumes, mi ropa, mi almohada y un conjunto de frazadas más. Una vez lista, dejé todo en el ático, cuando volví a bajar por la escalera sentí bullicio en el comedor. Apuré mi paso y temiendo una pelea o algo por el estilo, me encontré a todos comentando, comentando lo ocurrido en el desayuno.
-Menos mal que llegas- dijo Heechul limando sus uñas.
-¿Que pasa?- pregunté y todos miraron hacia la sala.
Con paso lento me dirigí a la sala de estar y me encontré a José y a Donghae sentados frente a frente.
-Edad- pidió mi hermano.
-Veintisiete- respondió el otro.
-Oficio-
-Escritor-
-¿Que es lo que más te gusta de ____________?- preguntó José.
Oí la risa dulce de Hae y respondió:
-Ella... me gusta ella-
Me sonrojé de sobremanera antes de seguir escuchando.
-Familia- preguntó José de nuevo.
-Una convencional, cariñosa, Mamá, papá y Donghwa, mi hermano-
-¿Donde estan?-
-Fallecieron hace tiempo ya- respondió Hae.
Un incómodo silencio se plantó en el ambiente antes de que mi hermano pidiera disculpas.
Tragué saliva y pasé a la sala interrumpiendolos.
-¿Ahora eres del FBI?- pregunté cruzada de brazos
-Para esto si, este "idiota" se preocupa por su hermana- respondió José -Vayan a cambiarse-
Miré a Hae y ambos miramos a José:
-¿Eh?- preguntamos a la vez.
-Van a salir con otras personas- dijo y tomó mi brazo llevandome a mi cuarto.
Al pasar por la puerta junto a él, llamó a Sulli.
-¿Que diablos crees que haces?- pregunté amenazante.
-Los pongo a prueba- sonrió y nos interrumpió la puerta -Adelante-
Sulli apareció en la habitación, al ver a mi hermano se ruborizó de sobremanera, lo miré a él de reojo, le sonreía con una dulzura que jamas había visto en él hacia una chica. Me crucé de brazos mirandolos.
-¿Necesitabas algo?- preguntó la chica, con una sonrisa en los labios.
-Si- sonrió él antes de girarse a mirarme- ¿Podrías darle algo de ropa?-
Sulli me miró y sonrió:
-¿Alguna petición?-
-Si, que sea provocativa- respondió el chico. Yo lo miré con la boca abierta.
Al cabo de un rato, a pesar de mis voces ofendidas hacia José, la chica apareció con una minifalda, tacos y una blusa escotada.
Miré aún más sorprendida a Sulli, pronto mi mirada se volvió fría, les aparté la ropa de las manos y me encerré en el baño.
Al salir, me miré en el espejo de cuerpo entero detrás de la puerta y me sentí pésima, la puerta se abrió interrumpiendome.
-Solo me falta una cartera y labial rojo fulana y seré una de esas chicas que deja su número de teléfono en el cubículo de un baño público- dije mirando a José. Su rostro estaba impasible, lo miré con el ceño fruncido y él sonrió.
-Ya te están esperando en la puerta. trata bien a mi amigo- sonrió al salir.
Exasperada grité, furiosa, tomé un saco largo y salí. Lo rechazaría, rechazaría a esa persona sin importarme. Al bajar por las escaleras, una chica llamó mi atención, sus cabellos rubios teñidos. una bonita sonrisa, delgada. Las piernas largas parecían dejar embobado al chico a su lado. El joven de cabellos negros y ojos del mismo azabache me miró y sonrió, escaneándome de arriba a abajo.
Donghae bajó las escaleras lento, y se giró hacia mi. Se sonrojó y luego frunció el ceño hacia el chico de cabellos azabaches.
José me tomó del brazo y me empujó junto aquel joven fuera de la casa.
-Pasenla bien- sonrió antes de cerrar la puerta detras de mi.
Suspiré resentida "Será gilipollas" pensé y miré nerviosa al joven a mi lado, comenzamos a caminar en silencio, es decir, yo estaba en silencio, aquel joven no dejaba de mirarme.
-No sé que es lo que te habrá dicho mi hermano, pero esto... no es una cita a ciegas ni nada por el estilo- dije nerviosa aún.
El chico me sonrió y me abrió la puerta de su auto.
-Solo quiero pasar una linda tarde, nada más- dijo con una sonrisa tranquilizadora.
-Al menos dime tu nombre- pedí cubriendome con mi saco color beige.
El sonrió antes de extender su mano e invitarme:
-Soy Kwon Yi Jong- sonrió
Lo miré a los ojos y me crucé de brazos, no quería fiarme de él.
-¿Que te ha dicho José al llamarte?- le pregunté.
El joven frente a mi tragó saliva nervioso y por primera vez se portó como un niño.
-Me dijo que saliera contigo, que te hiciera olvidar a ... no se quien y... que la pasara bien contigo- contestó y yo me quedé boquiabierta.
-¿Te dijo eso?- musité y el asintió -Lo siento pero tendrás que volver a tu casa, lamento todo esto- me disculpé y volví a la entrada de la casa, lo saludé con la mano y abrí la puerta. La vista me descolocó, la joven se estaba agarrando bien de su cuello y el la miraba confundido. Al mirar a la puerta, Donghae me miró a los ojos y soltó las manos de la joven de su cuello, alejándola.
Arqueé una ceja al verlo acercarse a mi, aunque lo detuvieron, la joven se aferró a él, Hae puso mala cara.
Hice mis manos un puño y tomando el antebrazo de la chica y apretandolo un poco la aparté.
-¿Como te llamas?- le pregunté tan fría como un tempano de hielo.
-Hyorin- dijo entre tartamudeos.
Le sonreí distante y abriendo la puerta de entrada de la casa la dejé afuera. Me apoyé en la puerta y con la mano en la cintura le dije:
-Mira, dulzura... vuelve a tomarlo por el cuello y te arrancaré los mechones teñidos. Ahora, agradecería que marcharas por donde viniste-
La joven abrió la boca y le cerré la puerta en la cara.
Me giré hacia Hae y el me sonrió negando con la cabeza, pasé de largo por su lado y me dirigí a José que nos observaba desde la cocina.
Me crucé de brazos y me paré frente a él, impasible:
-"Dijo que saliera contigo, que te hiciera olvidar a ... no se quien y... que la pasara bien contigo"- sonreí- ¿Eso le dices a un tipo que ni siquiera sabe quien soy? ¿Me haces vestirme de esta forma solo para "regalarme" en moño dorado a un chico que no conozco?-
Todos estaban en silencio, me mordí el labio ante la anticipación, la rabia.
José sonrió y nos miró a Hae y a mi:
-Él no es bueno para ti, no te merece y si vuelve a mirarte, juro q...- comenzó a decir y tuvo que detenerse por un rodillazo en el estómago que le propiné -Hija de...-
Le tomé la cara con una mano y apreté las mejillas.
-Escuchame bien- sonreí y noté la mano de Hae en mi hombro -Sabes que puedo cuidarme sola, y no es la primera vez que te lo demuestro. Ya no soy la niña de 16 que necesitabas cuidar, han pasado 10 años desde aquella época- le solté la cara y lo volví a mirar a los ojos.
-Pero... yo solo quiero protegerte- dijo como pudo con una mueca de dolor en el rostro, aún persistente.
-Y lo agradezco, pero es increíble que llegues a estos extremos- dije con lágrimas en los ojos.
-Yo solo quiero que seas feliz y él no lo hará, lo siento así- dijo.
Sentí las lágrimas resbalar por mis mejillas, y entrelacé mi mano con la de Hae.
-José... Lo amo, lo amo, tal y como es, y así llore, así tenga que pasar por mil y un obstáculos, lo seguiré amando- respondí llorando libremente.
Nos quedamos en silencio y por fin palmee su hombro.
-A partir de ahora, no te vuelvas a meter en mi vida, en mis decisiones- le dije en español y él volvió a mirarme, ahora más tranquilo.
-Pero... yo- musitó y lo interumpí.
-¿Puedes hacerme el favor? No te metas, José- pedí en coreano.
El asintió tristemente.
Donghae entrelazó su mano con la mía una vez más, yo lo miré a los ojos sonriendole timidamente. José volvió a hablar, esta vez, se dirigió a Donghae:
-Cuídala o lo lamentarás-
Hae asintió y tomando mi mano me llevó hacia mi habitación, al pasar por la puerta no pude evitar llorar... "Dios mio... se lo has dicho..." dijo mi subconsciente.
Hae se paró frente a mi y sus manos buscaron mi mentón, alzando mi nublosa mirada.
-Ese tipo, ¿llegó a tocarte?- me preguntó con mirada calida.
Negué y el sonrió antes de envolverme en sus brazos. Se quedó en silencio y yo me acurruqué contra su pecho.
-Te amo- dije nerviosa, tímida e incluso avergonzada.
Oí su dulce risa y pronto dijo:
-Lo sé... no sabes cuanto daría por responderte de la misma forma-
-No, no lo digas, sino tendras que dejarme... los días serán más cortos- dije y lágrimas amenazaban caer una vez más.
El se separó de mi, me tomó el rostro entre las manos y besó las lágrimas, como un roce de labios, algo suave.
-Te quiero, mucho- dijo y yo sonreí. En mi interior sabía que esas palabras estaban disfrazadas en un "Te quiero". Me sonrió complice antes de besarme en los labios con cariño.
Fin Cap. 40 ♥
lkasdhjoahsdijha Espero que os haya gustado!! ♥
Gif Time!
Mila♥
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