ahsdjhasjkdah ♥
Los amo :3
Título: "Entre Luz y Sombra"
Duración: 49 / ??.
Pareja: Donghae x Fan (Tu)
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡Apta para todo Público!
Narra Donghae:
Abrí los ojos lento, maravillandome al verla mirarme, en silencio. Esbocé una sonrisa a primera hora de la mañana. La tomé por la cintura apretandola contra mi.
-Buenos días- me susurró, con dulzura, besandome la mejilla.
-Buenos dias- respondí de igual forma hundiendo mi nariz en su cabello -Huele a almendras-
Ella rió bajito y se separó de mí lo suficiente como para mirarme a los ojos y robarme un beso. Cuando nuestros labios dejaron de rozarse, acaricié su mejilla y la dejé ir.
-¿Como has dormido?- le pregunté mientras la veía caminar de aquí para allá por el cuarto.
-Muy bien, cómoda- me sonrió -¿Tu?-
-Bien, muy bien- respondí a su vez enderezándome en la cama.
-Me alegra oírlo, señor Lee- dijo antes de guiñarme un ojo y cerrar la puerta del baño.
Me rasqué la cabeza y me levanté de la cama con los mejores animos.
Arreglé el cuarto, le dí el desayuno a Jin Shim quien me movía la cola con felicidad.
Al llegar a la cocina encendí el estéreo, recordando el momento en el que la lastime, en aquel entonces... me parecía una chica dulce, tímida y de carácter un poco arisco cuando se lo necesitaba, pero... lo que hizo que mis defensas cayeran fué la calidez que tenía.
Sonreí y tarareando alguna que otra canción, preparé el desayuno, algo elaborado... quería sorprenderla.
Comencé a bailar al ritmo de la música, estaba tan ensimismado en mi mismo que no me percaté del momento en el que ella bajó de su recámara. Cuando al fin me dí cuenta, me sonrojé de sobremanera.
-Cuantas energías tienes hoy- dijo ella con una sonrisa en su rostro.
Asentí un poquito avergonzado y divertido. Ella rodeó la isla de la cocina y se acercó a mi.
-Vé a ducharte, yo termino con el desayuno- me dijo sobre los labios, dándome un casto beso.
La miré embobado, me hacía verla de otra forma, como algo más que mi novia.
Ella se giró a mirarme y con una sonrisa continuó haciendo el desayuno. Sonreí para mi mismo y subí las escaleras, al llegar a su habitación rebusqué entre mi ropa y escogí algo cómodo.
Me dediqué a darme una refrescante ducha, al terminar, traté de estar lo más presentable posible, me miré en el espejo del baño y sonreí al ver la tina en el reflejo.
Me senté a las orillas de la misma, y pasando las manos por el contorno, suspiré. Recordaba bien las veces que la había curado o que me había curado.
Luego de dejar otro suspiro en el aire, salí del baño secándome el cabello con una toalla. Al bajar por las escaleras la ví servir las porciones de lo preparado en la mesa. Me detuve al final de la escalera, ella parecía no haberse percatado de mi presencia allí. La observé a la distancia, era lindo verla tan concentrada, era lindo verla como una ama de casa, era lindo verla y punto.
Era como si estuviesemos casados, tan solo pensar aquello sentí un estremecimiento en mi interior.
-¿Porqué me miras tanto?- me preguntó agarrándome 'infraganti'.
-Nada, te veías bonita- me sinceré y ella se ruborizó. Me sonrió un instante antes de tomar mi mano y llevarme a la mesa para desayunar.
Se sentó a mi lado y tras mirarme un instante me sonrió.
Desayunamos entre charlas, ella me contaba detalles de si misma, de su infancia, yo hice lo mismo. Ella escuchaba atenta y reía ante mis historias.
-A mi familia le hubiese gustado conocerte- dije sincero.
Ella abrió los ojos de par en par, sorprendida, pronto se ruborizó.
-No es para tanto- comentó ella, un poquito avergonzada.
-Mi mamá te adoraba, mi hermano a pesar de hacerte bromas, tambien te adoraba. Papá te tomó como parte de mi familia- agregué ante su mirada aun avergonzada.
Ella sonrió, ruborizada y continuó desayunando.
-¿En mi vida anterior como era?- preguntó curiosa esta vez.
-¿Tu? ¿Como era tu personalidad?- pregunté y ella asintió -Pues, en esta vida tienes mas carácter-
Arqueó una ceja y me miró seria:
-¿Me estas diciendo histérica?-
-Te estoy diciendo que tienes el carácter más fuerte hoy en día, antes eras un poco más tímida, inclusive más romantica- finalicé con un mohin.
Esta vez se sentó derecha y se acercó un poco más a mi:
-¿Te gustaría que fuera más romantica?- me preguntó con una pequeña sonrisa.
Me acerque a ella un poco más y respondí:
-Para mi, eres perfecta como eres. Tienes lo justo, lo que a mi me gusta-
Sus ojos parecían brillar emocionados, y tras continuar con la plática terminamos de desayunar. La ayudé a limpiar los trastos sucios y una vez que todo estuvo en su lugar, salimos de la casa y nos sentamos bajo la copa del arbol.
Miré en dirección a aquel lugar y luego la miré a ella, sus ojos miraron los mios.
-Creo que nunca voy a olvidar tus expresiones desde que aparecía en aquellos arboles- reí divertido.
Ella me miró a los ojos y besó mi mejilla, agregando:
-Creo que fueron los mejores sustos de mi vida- rió conmigo y yo pasé mi brazo por sus hombros, atrayendola aún más.
Continuamos recordando, los momentos que pasamos juntos, nuestros primeros días de convivencia, nuestras peleas, nuestros instantes más preciados.
Cuando cayó la noche y llegó la hora de dormir, no pude pegar un ojo, la veía dormir... Por momentos acariciaba su mejilla, por momentos apoyaba mi frente contra la suya y miraba sus rasgos de cerca. Mis dedos peinaban suavemente su pelo, sonreía para mis adentros y deseaba que no se acercara la hora de marcharme.
¿Cuanto tendría que esperar para volver a encontrarla?
"Solo espero que ella sea feliz" dijeron mi lado malo y bueno al mismo tiempo. La miré un instante más y me levanté de la cama.
Abrí la puerta de la habitacion aún en pijamas y subí las escaleras hasta el ático. Quería estar allí una vez más.
Al pasar por la puerta divisé la alfombra peluda en el piso, me acerqué a paso lento y encendiendo la luz, me senté sobre la alfombra.
Miré a mi lado, al lugar en donde ella se sentó. Aquel sitio, aún pareciendo un lugar de terror, aquella tarde se tornó tan romantica para nosotros. Me mordí el labio y me sequé los ojos aguados.
Una idea pasó por mi cabeza, una simple, una triste y romantica...
Rebusqué entre los cajones del ático, en algun sitio debía estar...
Luego de pasados unos quince minutos recordando y buscando, lo encontré... seguía siendo pequeño y delicado.
Me paré en el medio de las escaleras y ví los haces de luz iluminar la casa. Era un lugar bonito, un lugar en paz.
Bajé la escalera y dirigiendome a la cocina comencé a hacer el desayuno, en compañía de Jin Shim. Le serví su desayuno y mientras picaba verduras oí sus pasos rápidos por la escalera.
La chica, al verme, se acercó rápido y me abrazó con fuerza.
-Creí que te habias ido- dijo con voz un poquito ronca.
-¿Sin despedirme de mi novia?- pregunté y ella rió. Se separó de mi y me acunó la mejilla.
Nuestra plática continuó mientras terminabamos de hacer el desayuno.
Cuando todo estuvo listo y nos sentamos frente a frente, saqué de mi bolsillo aquel pequeño objeto...
-_____________- la llamé, mirandola a los ojos.
Aquel par de ojos que tanto admiraba junto con una bonita sonrisa inocente... Acerqué mi mano frente a ella, aún sin mostrar lo que había debajo...
-¿Que pasa, Hae?- preguntó ella divertida.
-No voy a aceptar un no por respuesta- dije sin apartar mi mirada de ella.
-Hae, me estas asustando- rió ella nerviosa.
Inhalé un par de veces y descubrí lo que estaba ocultando.
Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver la caja de terciopelo rojo...
-¿Serías mi prometida?- pregunté...
Cap. 49 ♥
kasdlkjaskjdhkaj Espero que les haya gustado!! ♥
Gif Time ♥
Mila ♥
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