Romantic Oneshot: Oneshot~ "Angeles de Papel" (Yesung x Fan)
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sábado, 3 de octubre de 2015

Oneshot~ "Angeles de Papel" (Yesung x Fan)

Holaa!!!


Título: "Angeles de Papel"
Tipo: Hetero Romantico ^^
Duración: 1
Pareja: Yesung x Fan
Apto para TODO publico.
Grupo; Super Junior ♥

Narras Tu:

           Era  una tarde de otoño, de esas que el sol  se disfrutaba,en mi ventana entraba cada rayo de sol,  dando su tibio calor, afuera la gente iba y venia.
Mire el cielo, estaba tan celeste, como si el otoño  no fuera dar paso al frío invierno.
Soy una chica solitaria, siempre lo había sido desde que había decidido  mudarme, viaje a España en busca de una oportunidad de trabajo y con suerte desde que llegue  al país   pude encontrar  lo que me gustaba.
Estaba mas que conforme con mi logro, al menos pagaba la renta del pequeño apartamento y me hacia los gustos, tomaba vacaciones cada vez que podía y salía de viaje  a  Sudamérica donde vivían mis padres.
Mirar la TV no era lo mio, me encantan los libros y ya había llegado al final de una de las obras que tanto busque leer. ¿Pero que mas decir de una chica  solitaria?.
Me sentía vacía, como si me faltase algo.
-Uy ____________ (Tu nombre), que tonta eres- me dije.
Tome mi abrigo y me dirigí a la  puerta  de  salida del apartamento, debía comprar algunas cosas  y pasar por la biblioteca  para retirar otra de las obras literarias, cuando llegue a la calle, el clima era mas agradable para caminar unas cuantas calles por la ciudad, Madrid es bonita en esta época del año.
Entre al supermercado  y tome algunas cajas de  fideos instantáneos, algunas verduras del  estante, naranjas para un jugo fresco, cuando llegue a la caja  me apetecía  un chocolate  y lo tome  para sumarlo en la cuenta.
Me gustan los dulces, no hay nada mas agradable que un chocolate y un libro  por las noches, pague a la chica de la caja mi compra y salí del supermercado con las bolsas en mis manos. 
Camine  mirando las vidrieras, aquellos  maniquíes tan elegantes con sus trajes y sobretodos oscuros eran tan sugerentes, que por un instante cerrar los ojos  e imaginar  que  no eran  maniquíes fue divertido.
Seguí mi rumbo por las calles y pronto encontré la gran puerta de la biblioteca abierta.
Entre rápidamente, una vez dentro me di cuenta de que estaban acomodando a algunos libros en las largas estanterías, la señora  que se encuentra en la entrada me miro  por arriba de sus gafas, y antes de que abriese su boca para decir algo  la interrumpí educadamente.
-Perdón, se me hizo tarde- con un gesto que al parecer era de su agrado, la señora sentada en aquel escritorio sonrió haciéndome una seña de que pasara.
Camine entre las largas estanterías buscando que llevar para leer, cada historia que había llevado hasta el momento llenaban mis expectativas, todas eran buenas, románticas, intrigantes y otras llenas de suspenso.
Pero las que mas amaba eran las románticas, esas que te hacen  soñar, esa que te gustaría que te pasara a ti.
Busque un buen rato en el lugar y cuando por fin tenia el libro en mis manos me acerque al escritorio de la señora amable.
-Casi ni llegas hoy, estábamos por cerrar- dijo la señora acomodando sus gafas.
-Se ve que no hay muchas personas que gusten leer por estos días-dije, la señora opinaba lo mismo, encongiendose de hombros.
-No saben lo que se pierden-dije desde la puerta ya y salí con mi libro en la  mano y las bolsas del supermercado.
La ciudad se tornaba interesante para esas horas, la gente  salia de sus trabajos para retornar a sus hogares.
Camine nuevamente por el mismo lugar donde había tomado para ir a la biblioteca.
Doble la esquina con el libro en mis manos  y como toda lectora  comencé a leer  el prologo dando algunas ojeadas a las vidrieras.
Pero esta vidriera me hizo imaginar una vez mas, quedando allí parada y mirando un traje negro  tan elegante y masculino, la camisa blanca y la corbata era tan perfecto, cerré  los ojos por un segundo e imagine que aquel perfecto maniquí ya no era algo inanimado, lo imagine como un hombre en aquel escaparate  tras el vidrio.
"Lo que ganas imaginando" me dije a mi misma.
Seguí mi camino a casa esta vez con los pasos mas apurados entre la gente.
Una de las bolsas del supermercado se rompió y las naranjas terminaron rodando por la vereda.
Me agache para levantarlas y vi  los pies de alguien frente a mis ojos.
-¿Quieres que te ayude?-dijo esa voz suave y dulce
-Si, por favor -dije pero al mirar  al joven ante mi, sus ojos me dejaron extasiada.
De ojos oscuros rasgados y delicadamente delineados, pelo muy lacio y negro tan negro como el delineo de su mirada, piel clara y labios encantadores.
El joven tomo cada fruta entre sus manos y las coloco en una de las bolsas del supermercado.
-Gracias- dije y el joven se incorporo tendiendo su mano para poder ayudarme.
-Kim Jong  Woon- extendiendo su mano para presentarse ante mi.
-____________ (tu nombre). Gracias, otra vez -dije y tome la bolsa  entre mis brazos y el libro cayo al suelo, el joven atento y gentil lo tomo.
-¿Te diriges muy lejos de aquí?- dijo tomando un par de bolsas de mis manos.
-Es a un  par de calles- dije tímidamente.
-Te acompaño-dijo  y comenzó a caminar a mi lado acompañando mis pasos.
Me sentí extraña, como si estuviese  en un cuento de los libros, el chico atento, la joven solitaria.
El joven  mientras caminaba por aquella veredas  se veía bien, su voz dulce me hizo sentir cómoda  pero extraña a la vez.
Cuando llegamos a la puerta del edificio en donde yo vivía el joven se despidió ante mi haciendo una reverencia.  Antes de perderse de vista alzo su mano para hacerme un saludo y  yo quede  algo confundida pero en el fondo note algo extraño, jamas me había pasado algo asi...
Subí al ascensor y mire  en el espejo. No podia creer aun lo lindo que era Jong Woon, Yesung, como se hacia llamar, tan amable y caballero como cualquier chica le gustaría conocer alguna vez.
Entre a mi apartamento y cerré la puerta, coloque las bolsas en la cocina, retome mis quehaceres en la cocina sin dejar de pensar, lo lindo  del encuentro.
Los dias pasaron  desapercibidos uno tras otro, mis libros, una taza de cafe, un chocolate, nada más era especial  en mis dias.
Una de esas tardes  en las que el cielo estaba gris  salí de la biblioteca  con mi  libro entre mis manos como siempre, doble la esquina  y una voz dulce ya conocida hizo temblar  mis manos.
-¡Hola! espera-
Me gire  y vi su rostro sonriendo  frente a mi. El  joven Yesung, con un paraguas en sus manos se acercaba a mi .
-Hola, que sorpresa encontrarte.-dije con una sonrisa.
-¿Vas a algún lugar en especial?.-dijo  el peli negro.
-Me dirigía a  mi casa -conteste
-¿Quieres ir a tomar un cafe  y charlar de libros?,invito yo-dijo acerando  sus pasos.
Mire mi reloj, como disimulando, como si mi vida fuese tan ocupada por algo, el trabajo, los estudios.los libros y mi soledad...
-Si, ¿porque no?-conteste con una sonrisa.
El joven extendió su brazo para guiarme y  el libro entre sus manos observando la tapa, cuando leyó el titulo  su comentario  me hizo sentir  tranquilidad, le gustaban las novelas como a mi.
-Al parecer tenemos algo mas en común-dijo sonriendo y haciendo su rostro mas dulce aun.
-¿Que cosa?-dije suavemente.
-La lectura, las novelas y los ángeles en cada historia- dijo mientras puso el libro en mi mano otra vez.
Caminamos un par de calles hasta llegar a la cafeteria.
Como todo un caballero corrió el asiento para poder sentarme, llamo a  uno de los meceros y ordeno, café y waffles.
-Espero que te gusten los waffles- dijo al sentarse frente a mi .
Asentí  tímidamente.
Nos miramos por un breve instante, los que bastaron para darme cuenta de lo atractivo y dulce que es.
Miramos la ventana y nos sorprendimos. Había comenzado a llover, las primeras gotas lentamente por el cristal  se unieron  una con otras, después  de unos minutos afuera  llovía intensamente .
-Al parecer  estaremos un buen rato aquí.-dijo
-Si asi parece- contesté
-Una tarde de lectura en compañia- sonrió sin dejar de mirarme a los ojos.
El mozo  nos acerco la orden.
-¿Te gusta  el chocolate?-pregunto acercando  a los waffles y bañarlos con el exquisito dulce.
-Si, me gusta- me hizo sentir bien saber que teniamos al menos tres cosas en común  el chocolate era una de ellas.
La tarde se perdió  tras el cristal, la lectura  y las dulces palabras de  Yesung, se prendieron las luces de la ciudad ante nuestra mirada, la finas gotas  de lluvia  mojaban la calle.Ya no quedaba casi gente en las calles, estábamos tan entretenidos con la historia de ángeles en el libro que poco importo  la noche, habremos pasado unas tres o cuatro horas en aquel lugar, mi caballero amable pago la orden y salimos por la puerta  del pequeño  local.
-Fue agradable estar  en este lugar contigo-dijo Yesung  abriendo el paraguas para cubrirnos de la fina llovizna que caía, ofreció su brazo para que lo tomara como apoyo, la vereda totalmente mojada  y en ella se veía reflejada las luces de los faroles, las vidrieras iluminadas y el perfume de Yesung que me gustaba.
Caminamos unas calles rumbo a  mi departamento, de pronto el cielo se había empecinado y la lluvia se hacia mas intensa aun.
Habíamos llegado a la puerta del edificio donde  vivía.
-Gracias por ser mi compañero hoy -dije suavemente
-No es nada, para mi fue mas que agradable.
Nos miramos en silencio y sonreímos casi  al mismo tiempo como si las palabras no importaran.
Los dias pasaron  uno tras otro y el encuentro por las tardes tras el cristal de el pequeño local se hacían cada vez mas frecuentes, me encantaba salir por las tardes, levantar uno que otro libro en la biblioteca y encontrarnos Yesung y yo para compartir  lecturas sonrisas y un cafe.
Una tarde  salí de mi trabajo como de costumbre, en la puerta  vi un auto negro y junto a el Yesung con un traje del mismo color con la camisa mas  blanca  que habia visto, su sonrisa y el cabello negro tan prolijo como de costumbre, todo un caballero abriendo la puerta del vehículo para que lo acompañara.
-Hola, vine a buscarte, quiero mostrarte algo- dijo en cuanto me acerque.
-Me sorprendes Yesung, como de costumbre - dije sonriendo.
Nos marchamos de allí  en silencio, de vez en cuando nos miramos  una y otra vez ya no hacían faltas palabras entre nosotros.
Por un instante  mire aquel tarje negro, solo pense y sonrei: "Mas de una vez soñaste con tener algo asi a tu lado, un chico con el traje de maniquies de las vidrieras de la ciudad".
-Cierra tus ojos por un momento -dijo pisando el freno del auto.
Sin decir nada solo cerré mis ojos.
En un instante, la puerta de mi lado se abrió y pude sentir su mano en la mía  guiándome para salir del vehículo, me sentí confiada  y me deje guiar.
-______________(tu nombre), Ya hace un año que nos encontramos y queria sorprenderte- dijo Yesung -Abre tus ojos -dijo
Cuando por fin los abri, me di cuenta de que estábamos  en la puerta del local de siempre pero esta vez estaba  decorado con libros en sus mesas, fui recorriendo cada uno de ellos, los conocía a todos  los leí a cada uno de ellos.
A unos pasos de mi estaba  Yesung observando mi reacción al ver el lugar lleno de libros.
-Cada uno de ellos los leimos juntos, cada historia me hicieron conocerte a ti- dijo, con su voz suave.
Cuando me acerque a la mesa que tanto habiamos compartido historia tras historia, alli no habían libros, solo habia una carta y una rosa blanca sobre la mesa junto al cristal.
Tome aquel papel blanco con  delicadeza y  al leerlo solo deje salir un suave suspiro.
Me gire a buscar a Yesung que ya estaba a mi lado  con los brazos extendidos esperando que lo abrazara  y asi fue.
La rosa quedo sobre la mesa  y frente al cristal se reflejaba  nuestra figura, el me besaba suavemente en los labios... Cerre mis ojos y aquel sueño que se repetía una y otra vez  en  mente se hizo realidad por fin.
El papel sobre la mesa solo decía "Te amo".

Fin~ ♥

kakhdjasjkhd Espero que les haya gustado!

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Omma Yaoi ♥

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