Título: "Entre Luz y Sombra"
Duración: 20 / ??.
Pareja: Donghae x Fan (Tu)
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡Apta para todo Público!
Narra Donghae:
-¿Y ahora que haremos?- le pregunté al verla elegir algunos de los postres.
-Lo que tu gustes- comentó ella y eligió una tarta de frutillas y merengue.
-Se ve delicioso- comenté embobado.
Ella asintió y lo puso en el carrito.
Dimos unas cuantas vueltas más en el mercado y de pronto, una idea se me surgió.
-Y... ¿Si en la noche vamos a un cine?- le pregunté y ella sonrió asintiendo... y en ese instante recordé -Compra palomitas y refrescos-
Ella me miró extrañada y puso todo en el carro. Cuando todo estuvo en su lugar en el auto, nos marchamos enseguida a casa. La miraba por momentos, estaba más bonita que de costumbre...
-Se que sonará raro, pero...- rompió el silencio- Me encantó ver a esos chicos tan felices, es como si me hubiese inspirado para un nuevo libro-
-¿Una nueva historia?- le pregunté y ella asintió sonriendo -¿Te puedo ayudar en ella?-
Apartó un momento la mirada de la carretera y me dijo:
-Hae, eso ni siquiera debes preguntarlo... me haz ayudado mucho desde que nos conocimos-
Yo sentí mi corazón dar un vuelco, y sonreí embobado de nuevo.
-¿De veras?- pregunté.
-Si, lo has hecho. Eres bueno escribiendo- comentó y estacionó el auto frente a casa.
-No mejor que tu- dije bajando las bolsas.
-¿Porque lo dices?- preguntó.
-Tienes una manera especial de escribir, pones todo de ti- respondí mirandola a los ojos.
Noté un sonrojo de su parte y sonreí.
-Gracias- agregó cabizbaja y abrió la puerta de la casa.
Dejé las bolsas y corrí por las escaleras.
-¡Hae!- me llamó _________________, pero no le hice caso, subí a la habitación, más exactamente, a la habitación de al lado. Abrí la puerta y enseguida lo encontré dentro de un baúl...
-Esto le gustará- sonreí pensando en ella...
Saqué aquel aparato del baúl y lo llevé al ático.
El sitio estaba lleno de polvo, y algunos rayos de sol se colaban por pequeñas rendijas entre las maderas de la casa. Dejé el aparato en el suelo y abrí la ventana del ático, corrí las cortinas y volví a bajar por las escaleras.
Tomé la escoba y volví a correr hasta el ático, barrí y limpié el sitio lo más rápido que pude.
Al volver a su recámara tomé una de las alfombras peludas, las mismas de la sala de estar, las puse en el piso del ático y tomando prestado uno de sus perfumes rocié el ambiente.
Busqué el sitio justo y monté el aparato, acomodé la cinta en el carril y acomodé por los pequeños parlantes en su lugar.
Coloqué otra mesa ratona en el centro de la alfombra. Bajé las escaleras escapando de las preguntas de la chica.
-Hae... ¿Que rayos haces?- preguntó con las manos en las caderas.
-Nada- le sonreí dulce y ella se volvió a sonrojar.
Tomé algunas almohadas mullidas de la sala de estar y volví al ático, las puse por doquier. Estiré la pantalla color blanco y cerré la ventana, no sin antes detenerme a mirar la hora, 15 pm.
-Eso nos da tiempo para almorzar- sonreí y salí de la habitación.
Al volver al piso de abajo ella me estaba esperando con el almuerzo listo.
Almorzamos como de costumbre, yo siempre evitando sus preguntas sobre lo que estaba preparando.
-Donghae, contesta- dijo con un mohín.
Reí al verla de aquella forma.
-Y me dices a mi que soy el niño- comenté y ella se sonrojó.
-Hae~- agregó en tono de reproche.
-Ya lo veras- dije y continuamos almorzando.
Cuando todo estuvo en su sitio en la cocina, ella subió a su recámara y comenzó a escribir.
"Perfecto, esto me da aún más tiempo" sonreí en la puerta de su recámara, bajé las escaleras y tomé una tijera.
-Se que no le gustará mucho esto, pero... lo hago por ella- comenté bajito y comencé a cortar alguna que otra flor del jardin. Me lastime con las espinas de las rosas y mordiendome los labios para no quejarme del dolor, puse las flores en agua en un jarrón.
Me miré las manos, estaban llenas de tierra y sangre. Caminé escaleras arriba pasando frente a su habitación. Dejé las flores sobre la mesa ratona del ático y volví a pasar por el vestíbulo
-Hae- me llamó y yo me detuve en su puerta de su habitación.
-Dime- dije y entré ocultando mis manos en mi espalda.
-¿Que tienes en las manos?- me preguntó frunciendo el ceño.
-Nada...- dije e intenté irme pero ella me tomó por la ropa, parándose frente a mi, tomó mis manos y yo hice un gesto de dolor.
-¡Dios Mio! ¡Hae!- dijo asustada al ver sangre en sus manos, me llevó al baño con ella y me obligó a sentarme en la orilla de la tina.
Limpió mis manos con un trapo, y luego limpió mis heridas, las sopló suave para calmar el dolor y luego comenzó a curarlas
Yo simplemente la miraba, miraba sus ojos, miraba su cabello sobre su rostro, miraba su piel y sus labios. En determinado momento, luego de colocar bandas sobre las heridas, cruzamos miradas.
-¿Estas mejor?- me preguntó mirandome aún a los ojos.
-Si- dije en un rastro de voz muy muy suave, sus ojos miraban los mios.
El baño comenzó a bañarse con los rayos de sol del atardecer que entraban por la ventana.
Tragué saliva nervioso y tomando su mano la llevé al ático.
-¿A donde me llevas?- me preguntó.
-Ya lo verás- dije abriendo la puerta de la habitación que antes había arreglado.
Cuando entró al ático miró cada detalle, encendí un par de pequeñas velas que estaban sobre la mesa ratona junto a las flores y las palomitas.
-No sabía que teníamos un ático- sonrió mirando cada detalle, luego miró el aparato - ¿Es un proyector?-
Yo asentí acercándome a ella, ella pasó su mano por uno de los costados del proyector y luego miró la pantalla blanca.
-Siento un perfume conocido...- dijo y agudizó sus sentidos -¿Es mi Chanel?- preguntó y me miró seria. Yo me senté frente a la mesa ratona, sobre la alfombra.
-¿Te enojaste conmigo?- le pregunté y ella se sentó a mi lado.
Me volvió a mirar a los ojos, luego miró las rosas y volvió su mirada a mis manos.
-No, Hae- contestó y tomó mis manos heridas entre las suyas.
-¿Segura?- pregunté de nuevo.
Ella se sonrió y me abrazó brevemente con cariño:
-Si, Hae, no estoy enojada- afirmó y se acomodó en su lugar de nuevo.
Yo, nervioso aún, di inicio a la película.
Pusimos las palomitas entre nosotros y brindamos con refresco.
-¿Que miraremos?- me preguntó y yo apagué las velas.
-Casablanca- respondí.
-¿La película romántica de los 40?- preguntó asombrada de nuevo.
Asentí y la luz de la película nos iluminó.
Miramos la película en silencio, yo no perdí la oportunidad de mirarla, de verla sonreir y sonrojarse con la película, estaba maravillada con cada escena... por momentos se secaba las lágrimas... por momentos sonreía con los ojos aguados.
Cuando los actores llegaron al momento cumbre de romanticismo, cuando el beso esta ocurriendo... ambos nos miramos, ella acomodó nerviosa su cabello y yo la detuve.
"¿Porque tengo esta necesidad de besarla?" me preguntaba a mi mismo, me acerqué un poco más a ella... ella hizo lo mismo, estabamos a pocos centímetros. Miré sus ojos a través de sus largas pestañas ante de volver mi vista a sus labios color rosa pálido.
Posé mi mano en su mentón y besé sus labios... un beso pausado, sus labios eran tan suaves como los imaginaba.
Cuando nuestros labios dejaron de rozarse nos miramos a los ojos, separándonos por fin... Sentí mi corazón latir a mil por hora, la miré de reojo y ella estaba removiéndose un tanto incómoda en su sitio. Me mordí el labio ansioso mientras la película ya mostraba las letras finales. La grabación se cortó y la pantalla se volvió blanca de nuevo.
Nos miramos una última vez y ambos estábamos sonrojados.
Mi lado bueno saltaba de felicidad y por primera vez, el Mini-Hae de cuernitos y cola roja asentía con la cabeza, contento.
Creo que las cosas ya no serían igual...
Fin Cap. 20 ♥
Espero que les haya gustado el cap. de hoy! ♥
Los amo ♥
Gif Time:
Mila ♥
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