Romantic Oneshot: Fanfic - "Entre Luz y Sombra" (Donghae x Fan) Cap. 27~
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domingo, 30 de noviembre de 2014

Fanfic - "Entre Luz y Sombra" (Donghae x Fan) Cap. 27~

Hola! Traigo cap del dia! ♥



Título: "Entre Luz y Sombra"
Duración: 27 / ??.
Pareja: Donghae x Fan (Tu)
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡Apta para todo Público!

Narras Tu:

            Oh, Santos inquisidores, santos "chusmas", caminé nerviosa y con las mejillas rojas hacia mi grupo de amigos. Me dejaron un espacio en la ronda mientras un silencio incómodo se formaba, acomodé mi garganta y cuerdas vocales y levanté la mirada. La cara de Heechul lo decía todo.
-Picarona- soltó y no pude evitar ruborizarme más.
-¿Y? ¿Que pasó ahí fuera?- me preguntó Sungmin muy interesado en el tema.
-Pues... aclaramos un par de cosas que pasaron esta velada... nada más- dije y Zhoumi cruzó los brazos.
-Ay ________________, tú y tus "Nada más" que te delatan- sonrió el chico provocando la risa de todos en aquel pequeño grupo, incluyendo la mía.
Levanté mi mirada una vez más y más allá del hombro de Ryeowook, lo ví, observándome. Me acomodé el cabello en un gesto nervioso y volví a levantar la mirada, ya no estaba allí...
La música comenzó a sonar de nuevo, esta vez... temas lentos... Una mano se posó en mi hombro y yo me exalté, me giré y me encontré con su sonrisa.
-Señorita, ¿podría acompañarme en esta pieza?- preguntó dulce extendiendome su mano.
Los acordes de una guitarra en tonos lentos resonaron en el salón, Michael Bolton una vez más deleitó mis oídos.
Lo miré a los ojos aceptando su mano, pedí disculpas a mi grupo antes de retirarme para bailar con Donghae. Como antes, su mano se posó en mi cintura, la otra tomó la mía. Yo dejé mi segunda mano sobre su hombro y con destreza, una destreza que solo él parecía tener, comenzó a moverse por la pista.
No apartábamos nuestras miradas del otro, por momentos notaba sus mejillas ruborizarse, justo despues me sonreía. Apoyé mi mentón en su hombro, antes de embeberme de su clásico perfume-no-
perfume, mientras tanto, por los alto parlantes se oía la voz de Lionel Richie con otro clásico tema de los 80. Me separé un poco para mirarlo a los ojos, me lo encontré tarareando la canción, me miró y se sonrió. Pasó su mano de mi cintura a mi espalda, apretándome contra él.
Por un instante, sus palabras volvieron a mi mente "Y... me sentí dichoso de poder conocerte de nuevo, me siento dichoso de poder quererte de nuevo"...
Lo miré extrañada fruciendo el ceño.
-¿Que pasa?- me preguntó con la mirada inocente.
Cuando fuí a preguntarle la canción terminó, Jung Soo tomó la palabra a traves de un micrófono exaltándonos a todos los que estabamos en la pista:
-Por favor, todos vayan a sus mesas asignadas-
Cada invitado, incluyendonos se sentó en sus mesas. En la nuestra (Ya que como era obvio me tocó con Donghae a mi lado), estaban Heechul, Kyuhyun y Sungmin, y Shindong. Se formó el típico silencio en el salón. Cuando Jung Soo comenzó a agradecernos a todos los que estabamos en su fiesta de cumpleaños número 29, las puertas del recinto se abrieron y se cerraron con cautela. Heechul levantó su mano tímidamente y la persona recien llegada se acercó a nuestra mesa.
-Siento mucho la tardanza- dijo el joven recien llegado.
Mientras que Jung Soo seguía hablando, Heenim se regocijaba de alegría.
El recien llegado era un chico de cabellos cortos y negros, de ojos cafes, de gran sonrisa. Luego de mirarlos a ambos unos instantes me dí cuenta de quien era.
-¿Es él?- le pregunté a Hee, me sonrió complice y asintió. Noté el agarre de Donghae sobre mi mano, lo miré un instante, su mirada era un tanto seria. Me acerqué a él y susurré en su oído:
-Por favor, no te pongas celoso-
El se ruborizó asintiendo, aunque no dejó de tomar mi mano, entrelazandola por encima de la mesa, dejé un suspiro un tanto resignada ante su actitud y... un tanto feliz.
-¿Ella es ___________?- preguntó el recien llegado a Hee, el sonrió de nuevo y asintió.
El chico nuevo y yo nos miramos unos instantes.
-Me han hablado de ti- dijimos a la vez y sorprendidos reimos bajito.
-Me llamo Hangeng, es un gusto conocerte al fin- me sonrió cortés el chico. Yo estreché su mano y agregué:
-Me gustaría presentarme de la misma forma, pero... ya conoces mi nombre-
El joven rió, era un chico amable y ya en primera instancia me cayó bien.
Ambos chicos empezaron a hablar, yo por mi parte los observaba sonriendo, se los veía bien juntos, el agarre de la mano de Hae sobre la mía se aflojó, cuando fué a apartar su mano, yo la tomé.
La celebración del cumpleaños de Jung Soo terminó a plena madrugada, Donghae y yo parecíamos ser los unicos en la fiesta que aún tenían fuerzas para estar despiertos. Saludamos a todos los invitados de la fiesta, Ryeowook y Yesung decidieron quedarse un par de días más en la capital, mientras tanto... nosotros no teníamos un rumbo fijo aún.
-¿Hay algun sitio donde ver el amanecer?- preguntó Hae con una dulce sonrisa en sus labios. Lo miré por un instante y enseguida marqué rumbo a Namsan, más exactamente a los Telefericos. En el camino, nos detuvimos un par de veces a causa de los semáforos, miré mi reloj distraida, 3 a.m y yo aún en pie. Seguí mi rumbo en silencio, hasta que Hae decidió poner algo de música, lo miré un instante; mantenía su mirada fija en mi, me ruboricé al instante.
-¿Porqué me miras tanto?- le pregunté y el sonrió.
-Me gusta mirarte- dijo tranquilo acomodándose en su asiento para mirarme mejor.
Tragué saliva nerviosa, "¿Cual es su problema?" pensé ruborizándome más que de costumbre.
Detuve otra vez el auto frente a otro semáforo.
-Me gusta eso tambien de ti- dijo y yo aparté la vista de la carretera -El hecho de que te sonrojes cada vez que te alago o te digo algo sobre ti-
Me volví a ruborizar inconscientemente.
-Es porque me pones de los nervios-
-¿En serio lo hago? Creí que era al revés, ________________- contestó y volví a poner en marcha el auto.
-Es todo lo contrario, Hae. Tú eres el que me pone nerviosa, más nerviosa de lo que he estado alguna vez en mi vida- respondí y doble a la derecha. Oí su risa, tan dulce como siempre.
-¿A donde vamos?- me preguntó.
-A Namsan, sin ir más lejos... a ese lugar- señalé un cartel.
-¿Teleféricos?- preguntó y yo asentí. Volvía  mirar el reloj, 4:30 a.m, aún faltaban 30 minutos más antes de que el lugar abriera sus puertas. Aparqué en un pequeño estacionamiento cercano.
Bajé un poco la música para lograr tranquilizarme, cerré mis ojos antes de apoyar mi cabeza en el respaldo de mi asiento. Noté a Donghae moverse a mi lado, no le di importancia, no abrí mis ojos. Pronto, noté el 'Click' de un celular, abrí mis ojos de golpe y me lo encontré mirando mi celular; me había tomado una foto.
-Oye, oye, borra esa es foto- le ordené sin ánimos.
-No quiero- contestó y abrazó el celular con ternura, como si fuera un oso de felpa.
-Borrala, Hae- dije enderezándome en mi lugar de nuevo.
El apartó mi celular no dejando que yo lo alcanzara, suspiré y dejé de luchar, poco a poco sentí el cansancio, el sueño.
-Hae, por favor, bórrala- le pedí una vez más.
-No, es la primera foto que tengo de ti. No la borraré- dijo y  tomando mi mano me hizo acercarme a él. -Tomémonos una foto juntos-
Yo me ruboricé y antes de que me diera cuenta, Donghae sonreía con tanta ternura a mi lado tomandose una foto... Ese chico de dulces sonrisas, ese chico de tiernas miradas. Pronto, la pregunta llegó a mi mente.
-¿Puedo hacerte una pregunta?- pregunté apoyando mi cabeza en su hombro.
-Dime- susurró apoyando su cabeza en la mía.
Tragué saliva y solté:
-¿Porqué dijiste que puedes quererme de nuevo?-
El se separó un instante y me miró a los ojos sonriendo tristemente.
-¿Confías en mi?- preguntó y entrelazó nuestros dedos.
Yo asentí, me miró a los ojos una vez más y con su mano hizo una linea en el aire, pronto la linea se expandió a nuestro al rededor. Pestañé un par de veces, estábamos en la habitación, en su habitación.
-¿Que pasa?- balbucee aterrada.
El me hizo un gesto de silencio, estabamos sentados a los pies de la cama, tras de nosotros la máquina de escribir. Hae rió y dijo bajito:
-Tranquila, solo quiero que veas algo...- respondió y oí la puerta abrirse.
Sentí mi piel erizarse, un Donghae entró por la puerta del cuarto sentandose frente a la máquina de escribir.
-Dios... mío- musité nerviosa aferrando mi mano a la de Hae.
Pronto la puerta se abrió de nuevo y me petrifiqué. Una chica pasó por la puerta, sentí una lágrima resbalar por mi mejilla... era yo... Era... yo. Me llevé la mano a la boca, algunas lágrimas saladas se colaron entre mis labios. Esa yo, se acercó a ese Donghae y abrazándolo por la espalda miró el anillo que llevaba en su dedo anular.
Toda aquella visión desapareció, mi vista estaba nublada por la lagrimas, noté el brazo de Donghae rodearme.
-¿Que diablos fue eso?- le pregunté acurrucándome en su pecho.
-Era tu vida pasada, _________________- contestó y yo me embebí en lágrimas, más que nada, por miedo, el miedo de sentir por unos instantes que nada de esto era real, que solamente era una visión más.
-¿Estábamos comprometidos?- pregunté.
-Si- respondió y me separó para mirarme a los ojos, tomó mi rostro entre sus manos y me hizo alzar la vista -Ya no llores, por favor. Fué un gran error de mi parte el mostrarte todo eso de golpe-
Tomé sus manos apoyando mi cara en ellas.
-Por un instante... sentí que tu no existías, que... nada de esto es real- me sinceré y oímos las puertas de los Teleféricos abrirse.
-Esto es real, lo que siento ahora es real- contestó más que seguro. -Vamos, quiero ver el amanecer contigo-
Bajamos del auto, en silencio. Caminamos tomados de la mano hacia los Teleféricos, pagué el viaje y subimos al vehículo.
Me senté en uno de los asientos, íbamos solos en aquel recinto metálico, el último pitido sonó y las puertas se cerraron por fin. Nos deslizábamos hacia la cima de la montaña.
Hae se paró hacia el mirador, extendió su mano hacia mi, yo lo miré a los ojos aún aturdida por la visión anterior y acepté su mano.
Me acercó a él, miramos juntos el amanecer a lo lejos, entre los edificios de la ciudad y el cielo, un cielo que se tiñó de naranja y amarillo. Sonreí al ver aquella vista, y me inundé de paz.
Sentí sus brazos enroscarse en mi  cintura, yo posé mis manos sobre las suyas y suspirando él apoyó su mentón sobre mi hombro. Me sentí en paz, aún más en paz que antes.
Al llegar al final del recorrido bajamos del teleférico, compramos brochetas, nos maravillábamos con el paisaje.
-¿Te pusiste tan celosa?- soltó y yo casi me ahogo con una papa.
-¿Eh?- dije avergonzada.
-Sabes de lo que te hablo, te pusiste celosa de Seohyun- comentó y me codeó con una sonrisa.
Asentí avergonzada aún y el dejó una risa.
-Me alegra oír tanta sinceridad- apoyó su cabeza en mi hombro y saboreó su brocheta.
-¿Alguna vez viniste a este lugar?- pregunté.
-Si, hace como... 2 siglos- respondió - La ultima vez que vine a este lugar fué con mis padres-
Por un instante lo imaginé de pequeño, un chico de ojos inocentes y brillosos. Un chico dulce.
Cuando terminamos de disfrutar de aquellos aperitivos subimos en un ascensor hacia una tienda, una tienda muy peculiar.
Me ruboricé frente a los variados colores.
-¿Cual quieres llevar?- me preguntó Hae un tanto ruborizado también.
-Me gusta ese- señalé uno color celeste.
-A mi me gusta este otro- comentó Hae señalando uno blanco.
-Llevemos 3 mejor...- dije y señalé un tercero, uno color azul zafiro.
Nos sentamos en mesas separadas, en mi candado escribí: "Gracias por todo lo que me has enseñado. Gracias por ser mi amigo, por ser el primer fantasma que he besado. Gracias por regalarme sonrisas y por regalarme miradas. Te quiero Donghae, no puedo decir más". Esperé que la tinta del marcador se secara.
Cuando el terminó de escribir su mensaje me lo enseñó y yo le enseñé el mío: "Desde que esa chica de cabello largo entró por la puerta de la casa no he dejado de mirarla. Ahora está leyendo esto, y me alegra mucho de que haya sido ella quien entró por el umbral. La chica que me trajo desde las sombras hacia la luz. La quiero, la quiero más de lo que imagina, por ser la que era y por ser un tanto diferente también. ________________, Gracias por hacerme feliz en estos últimos 48 días." Y concluyó con un corazón. Su letra manuscrita era un desastre total, se notaban sus nervios, me miraba expectante, lo abracé y me sentí dichosa de conocerlo.
Nos sentamos en la misma mesa y escribí en el último candado:
"Por un final feliz, y por lo que sea que pase luego de los 100 días, deseo que me hagas feliz, que seas feliz incluso luego de ese tiempo. Te quiero...
___.___ & D.H" Cerramos el mensaje con nuestras iniciales y nos acercamos juntos a los "Arboles de candados"
El se concentró en pedir un deseo más a su candado color blanco mientras que yo, simplemente pedí un deseo... uno pequeño... uno insignificante:
"Por favor, haz que estemos juntos quien sabe cuantos años más. Déjame amarlo, dejame quererlo aún más de lo que ya lo quiero... por favor, por favor"
Noté una lágrima resbalar por mi mejilla y cerré mi candado junto al suyo. El me miró extrañado y tomando mi mano elegimos el lugar donde poner el candado azul zafiro. Al cerrarlo contra el sitio, miré sus ojos y abrazándonos por el cuello, sellé... al menos por mi parte todo lo que sentía por el.
Me había enamorado de él, y mis sentimientos iban más allá de lo que imaginaba.

Fin Cap. 27 ♥

Omo omo! ;; He terminado llorando!
Espero que les haya gustado!
Los amo ♥

Gif Time:

 
 
 

Mila ♥


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