Fanfic!~ "En mi Eternidad" (Donghae x Fan)~ Cap. 30

Holiiii!!!

Título: "En mi Eternidad"
Duración: ?
Episodio: 30
Pareja: Donghae x Fan
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡ADVERTENCIA! Se verán escenas violentas y lenguaje explicito.

Narras Tu:

           Los latidos de su corazón me tranquilizaron, su pecho, su cuerpo aún sobre la ropa, se mostraba cálido. No se separó de mi, tampoco quería que se alejara. 

Termine embebiendo su camisa en lágrimas.

Sentía como si nunca nos hubiéramos separado, como si nuestra relación hubiera perdurado por los siglos de los siglos.

Sus dedos acariciaban mi cintura, yo anhelaba que tuviéramos todo el tiempo del mundo, pero, no era ni el momento ni el lugar. 

Me separé de él y divisé sus ojos marrones, brillosos y dulces. De ese Donghae me había enamorado en el pasado.

-¿Estas mejor?- preguntó, aun tomando mis manos entre las suyas.

Asentí y sonriendo aparte una mano de las suyas para dirigirla a su rostro.

-Al volver esta noche, iré a tu departamento y terminaremos esta plática- dije, acariciando su mejilla con el pulgar.

Él asintio y acunó su mejilla en mi mano.

-Pero...- musité, ante su atenta mirada- Hoy no quiero que vayas a la misión-

La calidez de su mirada se convirtió en algo confuso y cabreado.

-¿Otra vez dando ordenes? ¿Porque no puedo ir?- preguntó.

-Aún no sé porque te buscan Donghae, y necesito prevenir cualquier percance, necesito que te quedes aqui, bajo la protección de cuatro paredes. Ademas... nadie ahí fuera sabe acerca de tu don, nadie sabe lo que puedes llegar a hacer y en esta ocasión necesitamos pasar desapercibidos- expliqué, sabiendo que se enojaría.

-Pero...- musitó.

-Pero nada, necesito que estes a salvo, te lo explicaré en cuanto llegue- aseguré, mirando aquel par de ojos cafés con expresion de "Te odio por no dejarme hacer lo que quiero" -Lo hago por tu seguridad, Hae, no quiero que te hagan daño-

Suspiré y el unico contacto entre nosotros se rompió.

-Debo terminar de explicar todo ahí fuera, por favor, tomate el dia libre, descansa- pedí, antes de salir del baño.

Al encaminarme a la puerta de salida de mi recámara, noté una mano en mi muñeca, tiró de mi y sin avisar si quiera, sus labios atraparon los míos.

Por primera vez en siglos, sentí la suavidad del más minimo roce de labios entre nosotros. Ese chico era mi perdición. Me noté derretir al momento de besarnos.

Mi muñeca estaba a un lado de mi rostro, contra la puerta.

Cuando nos separamos, noté su respiración aún cerca de mi rostro, tibia, pesada.

-Cuidate, vé y vuelve sin un rasguño, sinó, me enojaré bastante- dijo, mirandome por debajo de esas pestañas oscuras.

Tragué saliva y su mano soltó mi muñeca, dejandome ir. Dió un paso atras y yo salí de la habitación, sofocada ante tanta dulzura...

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Me amarré los cordones de las botas de caña alta, limpiandome las pequeñas gotitas de sangre que había en ellas.

-¿Como va el sistema de seguridad, Evil Maknae?- pregunté, presionando el comunicador de mi oído.

-De maravilla, pero, solo tienen un par de minutos antes de que vengan grandes hordas de vampiros- comunicó él -El trabajo está hecho-

-De maravilla, gracias- sonreí y me acomodé un mechón de cabello en la oreja -Perfecto, chico, tenemos solo cinco minutos, necesitamos salir de esta mierda, ¡Rápido!- dije, en tono de orden.

Apreté los labios y recogí las dagas de uno de los clientes. A las afueras de las Cámaras de reuniones politicas, decenas de guardias de seguridad inconscientes.

-Creo que la idea de los choques electricos fueron una maravilla, IU- le sonreí a la chica.

-A las ordenes siempre- sonrió ella antes de tomar sus armas del suelo.

Tragué saliva, y, liderando al grupo de 14 personas, salimos del gran edificio.

Apenas pusimos un pie en el asfalto de la calle, el pútrido olor a azufre nos abrumó.

-Tenemos compañía- murmuró Jung Soo, recargando sus armas.

-Nada que no podamos controlar- contestó el chico de ojos rasgados, Jong Woon.

-Nada que no vayamos a disfrutar- aclaró Jong In, Kai.

-Aish, quiero llegar a casa para mirar una película- suspiró Vee.

-A ver Amigos con Derechos- afirmé y la chica rió.

-Me conoces bien- se sonrió disparando la escopeta recortada primero.

-Las damas primero- se sonrió Kibum antes de abalanzarse contra los vampiros.

Aquello terminó en una batalla campal, sangre, escombros, armas y más sangre.

-Vamos, ¿Es todo lo que tienen?- preguntó Zhoumi con la más tranquila de las sonrisas. 

Los vampiros parecieron multiplicarse.

-¿De verdad tenías que decir eso?- preguntó Siwon, continuando con su diversión.

Suspiré y respiré hondo preparandome para un segundo round.

Al inhalar me llevé la grata sorpresa del olor a fresas en el ambiente.

-Donghae...- musité antes de apartar a un par de vampíros, abriendome paso entre ellos. Me dejé guiar por mi olfato.

-_________________- llamó él, telepáticamente.

-¿Donde estas?- pregunté, con los nervios a flor de piel.

-Ayu-da...- contestó, entrecortado.

Me quedé sin respiración, alejada del grupo, asustada, cabreada, y nerviosa.

A lo lejos, el rugido furioso de un motor.

-¡Donghae!- grité antes de echar a correr.

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Narra Donghae:

          Me coloqué detrás de una de las paredes de un edificio, sonreí al ver  que nade me había visto.

"No voy a quedarme de brazos cruzados cuando se vá con un tipo que lo unico que quiere es abusar de su confianza" pensé, sonriendo con sarcasmo.

La veía pelear, con grandes destrezas a las afueras del lugar. El olor a azufre fue cambiado poco a poco por el olor a cenizas y sangre. Los vampiros, tras cortarles la cabeza se desintegraban  dejando manchas negras en el suelo.

Suspiré como un tonto, esa chica me quitaba el aliento, desde sus sonrisas, sus miradas, hasta la más vana imagen de ella luchando, me parecía hermosa, en todos los aspectos.

A pesar de su carácter, era un diamante entre tanta mierda.

Me mordí el labio inferior y respiré hondo.

Me gustaba, demasiado diría yo... El saber que me había enamorado de ella en otra vida, me tranquilizaba. Ahora entendía porqué me sentía tan atado a lo que sentía.

Suspiré una vez antes de que, a mis espaldas, me tomaran por el cuello y apretaran con fuerza.

-¿Pero que...- musité como pude, sin aire en mis pulmones.

El brazo apretaba mi cuello, impidiendome respirar.

-Ayuda...- balbucee, notando como me arrastraban hacia algun lugar.

Mis pies intentaban aferrarse a algo, intentaba frenar pero. esa persona era más fuerte que yo.

Noté como me tomaban de las piernas y me vendaban los ojos.

-___________________- La llamé, como pude.

-¿Donde estas?- preguntó, su voz resonó en mi mente, preocupada y nerviosa.

-Ayu-da...- pedí, notando como se me nublaban los sentidos y me quedaba inconsciente.

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El vehículo se detuvo, logrando de que despertara. Intenté mover las piernas pero estaban atadas y el espacio era pequeño, mis muñecas se ataban a mis espaldas, y apenas podía respirar.

No lograba ver nada pero, el olor a metal y gasolina, me indicaron muy bien donde estaba, la cajuela de algun auto.

Noté las puertas cerrarse y abrirse.

Pasos sobre el asfalto...

Y, por último, el sonido de la cajuela abrirse.

Una mordaza pasó por mi boca y no pude hacer nada.

-Si te quedas quieto, nadie te hará daño- advirtieron, con voz grave. Asentí y sentí manos en mi cuerpo, levité y sentí como me llevaban a trompicones hacia algun lugar.

Sentí frío y luego, el sonido de motores.

Sentí como dejaban mi cuerpo en algun lugar.

Sentí como desanudaban la venda...

Aclaré la vista y intenté tragar saliva.

Estaba bajo una luz, sentado en una silla de madera, no veía nada más allá de un metro. Estaba en el centro de un circulo iluminado.

-Te quitaremos la mordaza si prometes no gritar- dijo, una voz diferente, resonando con autoridad en el lugar.

Asentí y noté la mordaza soltarse.

Moví los labios resecos y me pasé la lengua por ellos.

-¿Quien eres?- pregunté sin más preambulos.

-Soy Jackson... uno de los asesores de mi Gran Señor... Pero, dejemos las presentaciones de lado. Dime, niño... ¿Donde está la llave?- preguntó, dando unos cuantos pasos hacia delante. Su rostro se tapaba por una mascara de payaso. Vestía de blanco, completamente de blanco.

-¿De que hablas?- pregunté sin entender aún.

El hombre rió y pronto noté un espantoso dolor subiendo por mis piernas.

-Mi don, niño, es el Dolor. Y, soy capaz de torturarte hasta que no me digas donde está la llave... No me hagas perder la paciencia- dijo, con una risa.

Fruncí el ceño y el dolor escoció.

-Ahh... dios...- me quejé tirando de los amarres -No se que hablas, ¿Que es la llave?-

-No te hagas el tonto- rió

-¡Que no se de que mierda hablas!- me quejé levantando la voz.

El dolor ascendió a mi estómago y pecho.

-Te queda poco tiempo niño, ¿Donde está la llave?- preguntó, acercandose a mi, y tomando mi menton, levantandolo.

-No se que me hablas- dije, al borde de las lágrimas, el dolor era totalmente insoportable.

-Perfecto, tendremos que preguntarle a la chica sin dones, espero que no te extrañe. Cuando ataque tu cabeza, estarás muerto, te doy la ultima oportunidad, ¿Donde esta?- preguntó, colocandose en cuclilla, frente a mi. Pude ver sus ojos por los agujeros de la máscara, color rojo carmín.

-No lo se...- musité, cerrando los ojos, abandonandome. "Si tan solo tuviera las manos libres, podría empujarlo con agua..."

El payaso se alejó y negó con la cabeza...

-Te lo advertí- dijo, y levantó la mano, a la altura de mi frente.

Por mi mente pasaron mil y un imagenes, pero, todas, en cada una de ellas, estaba ________________.

"Lo siento tanto..." pensé antes de suspirar, a la espera de lo peor.

Fin Cap 30!

skdhjaksjdkjasjkdhaksj Espero que les vaya gustando!

Gif Time:

Mila ^^~