Título: "En mi Eternidad"
Duración: ?
Episodio: 22
Pareja: Donghae x Fan
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡ADVERTENCIA! Se verán escenas violentas y lenguaje explicito.
Narras Tu:
-Y si te expones al sol, ¿te derrites?- preguntó él, con el interés de un niño pequeño con un nuevo juguete.
-Algo asi, pero, por eso tomamos las pastillas- respondí, probando del ramen por tercera vez.
El asintió y volvió a pasarse la lengua por los colmillos.
-Es increíble...- dijo sin creerlo aún -Entonces... no eran sueños los que tenía... Tu, estabas allí, ¡Y me llamaste loco!-
Le sonreí un poco sonrojada, el rió e inhaló una vez más.
-¿Que es ese aroma en el ambiente?- preguntó.
Me tensé enseguida y tragué saliva...
-Todos tenemos esencias diferentes, algunas más significativas que otras- expliqué sin muchos detalles.
-Oh... ya veo...- contestó ruborizandose un poco.
Se quedó en silencio, sopesando el mar de información que había recibido.
-¿Volveré a ser humano algun día?- preguntó con la mirada triste.
Negué con la cabeza, el me miró a los ojos y se sonrió.
-Hae... ¿Donde viviras?- pregunté mordiendome las mejillas internamente. Normalmente debería vivir en nuestro edificio, por su seguridad y entrenamiento...
-No puedo decirselo a nadie, en mi familia me tomarían por loco- comenté con la mirada apagada -No lo sé, no quiero separarme de ellos-
-Entiendo... haz lo que te apetezca, Hae- contesté.
-Me lo pensaré- se sonrió minimamente y dió la ultima bocanada al los fideos. Se levantó de su lugar para dejar lo que había ensuciado en el fregadero.
Se giró sobre si mismo y me encaró, pasandose ambas manos por el estómago.
-Sigo teniendo hambre...- comentó sin dejar de mirarme a los ojos.
Mi sangre se congeló, un escalofrío me recorrió la columna.
-Es la sed de sangre...- respondí y el asintió lentamente.
-¿Debo beber de cualquier persona?- preguntó, un poco asustado, nervioso.
-No, hay algo que llamamos Pareja de vida, se trata de una persona que tiene el aroma más significativo que los demas- Vaya que era dificil explicarle algo tan, delicado...-De esa persona debes beber el resto de la eternidad. Si no lo haces y bebes de cualquier persona, te convertirás en una de esas cosas que nos atacaron anoche-
El asintió y pronto volvió a preguntar:
-Y, ¿Como sabemos cuando encontramos esa persona?-
Arquee ambas cejas y tragué saliva.
-Tiene un aroma que te guste, tu sabor favorito- respondí antes de ponerme las manos en los bolsillos, sin mirarlo.
-Entiendo...- contestó. Su mirada buscó la mía y ambos nos ruborizamos.
-Aunque, es posible que aún falte tiempo para que encuentres a tu Pareja de Vida- aclaré, con la esperanza de que no se percatara de lo que realmente pensaba.
-¿Tu ya encontraste la tuya?- preguntó, interesado.
-Si...- contesté.
El me miró a los ojos, volvió a asentir y suspiró por fin.
El timbre sonó, y el olor a sándalo comenzó a inundarlo todo.
-Por favor, no te enfades con Hyuk y Wook, hicieron todo esto para protegerte, ¿entendido?- aclaré, encaminandome hacia la puerta
-No debían mentirme- comentó, con el semblante serio.
Verlo tan serio removió algo dentro de mi. Ese chico podía ser muy peligroso.
-Te mintieron para salvarte, sino, ya hubieras muerto hace años- respondí abriendo la puerta.
Ambos chicos me miraron, ojerosos y con los ojos un poco vidriosos. El recuerdo de la noche anterior... Esos dos se había puesto tan nerviosos que no podían estarse quietos, se apoyaban el uno al otro y me apoyaban a mi. Por mi parte y por la parte de Ryeowook, eramos un mar de lágrimas. Hyuk, hacía esfuerzos para no llorar y mostrarse fuerte hasta que se quebró fuertemente en determinado momento de la madrugada.
Me aparté de la puerta y los dejé pasar. Siwon apareció tambien a sus espaldas y me sonrió de la forma más tranquilizadora posible.
-Dulzura, ¿Podemos hablar?- preguntó mirando más allá de mi.
Miré atras un segundo y dije:
-Los dejo conversar tranquilos... No me destruyan la casa, por favor-
Ellos asintieron y Siwon me llevó fuera, de la mano.
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-¿Me puedes decir a donde me llevas?- pregunté.
Caminabamos de la mano, habíamos dejado atrás nuestro edificio hacía tan solo unos minutos. Su mano apretaba con delicadeza la mía, tenía las manos grandes, la piel suave y cálida.
Pronto, se detuvo y entramos juntos al mercado...
-Necesito que lo veas, creo que va al colegio donde asistías- comentó tras de una de las grandes góndolas.
-¿De que hablas?- volví a preguntar, mirando a toda persona en el local.
-¿Recuerdas de lo que hablamos hace un par de semanas?- preguntó y yo hice memoria.
-¿Hablas de tu pareja de vida? Porque yo solo recuerdo cuando dormimos juntos-respondí, bromeando.
Siwon se ruborizó y se sonrió antes de echar un un vistazo a uno de los pasillos. Su mano apretó la mía, innecesariamente fuerte. Yo sisee y miré en la misma dirección en la que él miraba. Un joven, de cabello negro y por los hombros leía un papel y tomaba productos de los estantes. Para ser hombre, tenía el rostro más delicado que había visto, pero, esos ojos gatunos eran lo que más atraían la atención.
Pellisqué a Siwon y el se mordió los labios para no gritar, me alejé de él y comencé a revisar las góndolas, en busca de algo.
-Hola, disculpa- dije y el chico de ojos gatunos me miró, parpadeando -Emmm...- balbucee en busca de alguna excusa para platicar con él -Quiero preparar un plato especial esta noche, y, necesito saber cual es el mejor aceite de soja. No sé mucho sobre cocina, ¿me puedes ayudar?-
El chico se sonrió y asintió. Caminó entre las góndolas, yo lo seguí y, pronto, me tendió uno de los aceites.
-Este es el mejor que tienen aquí, es bueno. ¿Que es lo que quieres preparar?- preguntó, curioso.
-Pues, aún no lo sé- le sonreí, un poco ruborizada.
-Si fuera tu prepararía algo sencillo, tampoco se mucho de cocina, pero, este aceite es el que usa mi madre- rió el chico y dejó ver su dientes.
Me pareció adorable, totalmente adorable. Reí con él.
-Esta bien, me lo pensaré- sonreí – Muchas gracias... ¿Como te llamas?- pregunté.
-Kim Heechul, ¿Tu?- preguntó a su vez.
-__________________- le sonreí haciendo una reverencia y pronto tendiendole la mano -Pues, Muchas gracias, Kim Heechul- le sonreí.
-No es nada- contestó y haciendo una reverencia se alejó.
Volví la mirada a mis espaldas y Siwon estaba completamente sonrojado.
Le guiñé un ojo y pasé frente a él, dejando caer un papel a sus pies.
-Uno, dos, tres...- dije telepáticamente a Siwon.
-¿Que?- me preguntó él.
-Disculpa- llamo alguien y disimuladamente miré hacia atras.
A mi hermanito se le cortó la respiración al ver al joven frente a él. Lo miró con una sonrisa y descaradamente se mordió el labio inferior.
-Se te cayó esto...- comentó el chico, tendiendole el papel.
-G-Gracias- contestó Siwon, anonadado.
-¿Eres de por aqui?- preguntó Heechul.
-Si- respondió Siwon, recuperando poco a poco la cordura frente aquel joven.
Continuaron hablando, conociéndose... Yo, por otro lado, pagué el aceite y salí del mercado, dejandolos solos.
El caminar de regreso a mi departamento, era más tranquilizador de lo que parecía.
El sol brillaba en lo alto, marcando cerca de las cuatro de la tarde. Aunque... todo estaba a punto de cambiar.
Frente a mi, una bolita de luz azul... yo, me petrifiqué. La seguí como hipnotizada hasta el más cercano callejón. Pronto, el cielo se oscureció y el sol fue tapado por espesas nubes. Como lenguas en mi piel, corrió fuego por mi cuerpo.
-Tantos siglos sin encontrarnos, guapa- dijeron frente a mi y la bolita de luz se convirtió en un hombre, un hombre misterioso, un hombre que había hecho estragos en mi vida.
-Hola, Loki- dije, sin pelos en la lengua.
-Wow, los años de inmortal cada vez te sientan mejor. Eres una trampa para el mundo, aunque, todas las rosas tienen espinas- comentó, tomandome de la barbilla.
Eché el rostro hacia un lado, alejandolo de él.
-¿Te cansaste de toda la mierda de tu mundo y vienes a cagarme el dia?- pregunté.
-Lo que tienes de bonita, lo tienes de lengua larga- frunció el ceño y levantó la mano para abofetearme.
-El que me golpees no te hará menos repulsivo, amigo- le sonreí.
El rió frente a mi mientras que apoyaba en Fenrir, su lobo gigante.
-Hola chucho- le sonreí al gigantezco animal.
Bajo mis pies, un gran charco de agua, y surgiendo de él, Jörmundgander.
-Hola arrastrada- saludé a la serpiente que se aferró a mi, apretandome como una Boa constrictor.
-No juegues con ellos, niña- advirtió el Dios, con el semblante serio.
-Me importan muy poco tus amenazas, cuernitos. ¿Que quieres ahora? ¿Vas a matarme de una vez o en realidad soy tan importante como él en el Ragnarok?- dije y noté la serpiente soltarme poco a poco. -Sabes que no te temo, idiota-
Con la velocidad de un rayo, un punzante efervescente dolor se me clavó en el pecho, a la altura del corazón, un puñal.
-No me faltes el respeto, niña. Estoy sopesando el mandar todo a la mierda y quedarme con tu alma, pero, no va contra ti guapa, va contra el tuerto de Odin- se sonrió y empujó el puñal con los dedos. Yo, sisee de dolor.
-Pues dejame en paz, hijo de puta- respondí notando la sangre subir por mi garganta.
-Vee no hizo su trabajo, niña, No me gustó nada lo que hizo- se sonrió arrancando el puñal, dejandome sin aire y enterrandolo una vez más en el mismo sitio -Pero me desquitaré contigo y con ese chico-
Abrí los ojos de par en par y me puse de pie, como pude.
-Le tocas el más minimo pelo a Donghae y yo misma te arrancaré el corazón- lo amenacé.
El Dios rió y dandome la espalda, dijo.
-Ya lo veremos, de lo que estoy seguro es que Odin y Frigg no aceptan vampiros entre sus tropas, lo que te deja sola- se sonrió y cuando volvió a girarse, se acomodó la capa -Nos vemos en mi hogar pronto, no descansaré hasta que vea tu cabeza sobre un altar- sonrió una vez más y desapareció, dejandome sola en el callejón, siseando de dolor por la ponzoña del puñal.
Cap. 22
askldklasd Espero que les haya gustado, no olviden compartir la historia ^^
Gif Time:
Mila ^^~
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