Título: "En mi Eternidad"
Duración: ?
Episodio: 26
Pareja: Donghae x Fan
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡ADVERTENCIA! Se verán escenas violentas y lenguaje explicito.
Narras Tu:
Sus hombros no se relajaban, sus musculos aún tensos bajo aquella campera, se marcaban en demasía. Al llegar a casa, apenas al pasar la puerta, Donghae se sentó en el piso.
Me giré a mirarlo antes de poner mis manos en los bolsillos de la larga gabardina.
-¿Que he hecho?- dijo antes ocultar su rostro entre sus manos.
Lo miré y, me ví a mi misma en mi primera misión.
Cuando logré acabar con aquel cliente, una creciente adrenalina me invadió, temlaba de pies a cabeza, no lograba parar de llorar.
-Hae...- dije y dí un paso adelante.
-No... - musitó bajito.
Me arrodillé ante él, abrazandolo con fuerza.
-Donghae, escuchame bien, ¿De acuerdo?- dije y él asintió. Tomé aire y exhalé suavemente -He hecho cosas en el pasado de las que me averguenzo, he perdido el número de personas a las que he matado, perdí el número de vidas que destruí. ¿Sabes lo que es eso?-
Sus ojos negros se fueron aclarando poco a poco, volviendo al color café de siempre, finalmente negó tras pensar en mis palabras.
-¿Como lo has hecho?- preguntó con la voz baja.
-He recordado de que no son buenas personas, Donghae, ni siquiera son humanos la mayoría, y los que lo son, faltan el respeto al termino Humanidad... He pensado en el daño que han hecho y no, no tengo remordimiento- respondí.
Su mirada bajó a mis manos y me percaté de que inconscientemente, había tomado la suya. Me ruboricé y tragué saliva, más nerviosa de lo normal.
-Si no fuera por ti, quien sabe que me hubiera pasado- comenté mordiendome el labio inferior.
-El solo hecho de pensarlo, me pone de mal humor- comentó él antes de levantar la mirada y mirarme a los ojos.
Sonreí tímidamente y me levanté.
-Vamos, haré algo de comer luego de cambiarme- dije y me encaminé a mi cuarto....
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El aroma dulce inundó la casa, solo estabamos nosotros dos aquel sábado.
Las donas recien preparadas dejaban un marcador y tentador aroma a vainilla y chocolate.
-¿Quieres decorarlas?- le pregunté al chico mientras husmeaba en la cocina.
Sus ojos cafés brillaron y finalmente asintió.
Dirigí los glaseados, merengues y dulces hacia la mesa del comedor, todo, con ordenes mentales.
-¿Como lo haces?- preguntó anodadado, mientras que sostenía una de las bandejas de Donas sin decorar.
-Vee te lo explicará, creo que hoy a quedado más que claro que sabes pelear, mañana comenzarás el entrenamiento mental. Ella se encargará- comenté tomando la segunda bandeja de donas.
-¿Porqué ella y no tu?- preguntó, ruborizandose al terminar la cuestión.
-Porque ella es la mejor en el grupo, su don es la telequinesis y psicometría- comenté, sentandome en la mesa. - Ademas, ya me comprometí a ayudarte con tu don-
-¿Cual es el tuyo?- preguntó hundiendo la punta del indice en el glaseado de chocolate.
Arquee una ceja y le pegé en la mano con una cuchara.
-No toques, pareces un niño pequeño- dije sin dejar de mirarlo a los ojos-Yo... no tengo un don especial, no lo puedo usar en batalla...-
-¿Te averguenzas de él?- preguntó interesado y curioso.
-No, si, es decir, es un poco inutil...- comenté finalmente.
-Muestramelo- dijo él.
-No, me niego- respondí negando.
-Por favor, por favor- pidió y sus ojos brillaron como los de un borrego.
Suspiré...
-¿Que harás a cambio si lo hago?- le pregunté, cruzandome de brazos.
-Viviré aqui- respondió.
-Eso ni si quiera es un premio- me quejé arqueando una ceja.
-Entonces... tu hazlo y te recompensaré luego- se sonrió.
Me levante de mi asiento, cruzandome de brazos.
-Cierra los ojos- dije y él, sonriendo aún, cerró los ojos.
Me convertí en un gato angora al cambiar de forma, ojos grisáceos y pelo blanco.
-Abrelos- dije y salté sobre la mesa, sentandome frente a él.
Donghae miró a todos lados, buscandome.
-¿Donde estas?- preguntó y yo salté a su piernas.
El chico me miró, estudiandome.
-Oh Dios... esto es malditamente increíble- dijo y me acarició.
Sus manos tocaban mis orejas y me acariciaban el lomo.
-Eres increíble- me sonrió -Pero me gusta más la forma humana- comento y cambiré de forma frente a sus ojos.
Al darme cuenta de mi posición, volví a ruborizarme. Estaba sentada sobre su regazo y sus manos acariciaban lo que antes era lomo y ahora era cintura. Aún por sobre la ropa, sus manos hacían estragos y, en aquel momento, el mejor regalo era uno innombrable y algo, oscuro...
Dejé que todo el aire escapara de mis pulmones y ví sus ojos tornarse oscuros, lentamente.
-¿Esta forma humana?- pregunté con la voz temblorosa.
-Esta forma humana, si- respondió él.
Me alejé de él rápidamente, evitando más contacto del debido.
-Pues...- me mordí el labio inferior y lo miré a los ojos -Ahora mi recompensa-
-¿Recompensa? ¿Que recompensa?- preguntó, con una sonrisa.
-Dijiste que me recompensarías, ¡Mentiroso!- lo señalé con el dedo, como una amenaza.
El chico se levantó de su asiento, acercandose peligrosamente a mi.
Su cuerpo era ancho, de mi altura, pero... su espalda hacía que pareciera el doble de grande. ¡Maldito momento en el que no llevas tacones!
Se estiró hacia mi, quedando a solo centímetros de mi rostro, me ruboricé rápidamente y mantuve mi mirada fija en la suya. Estiró su brazo a mi lado y embadurnó su indice en el glasé frío. Por un momento me imaginé el más sensual de los momentos, por un momento imaginé el más sensual de los besos, por un momento imaginé un mínimo e inocente roce de labios... imaginé. Salí de mi ensoñación al sentir el frío sobre mi nariz. Me había ensuciado.
-Ahí esta tu recompensa- se sonrió antes de chupar su indice, limpiando el resto de dulce.
-Idiota- contesté y él rió como un niño.
Aquella noche terminó en donas de colores y glaseados, y películas...
-Veamos, se que alquilan buenas películas- dijo el chico, mirando los títulos.
-Si, Vee tiene bastante tiempo de ocio- sonreí, mordiendo una dona de fresas y confites.
Eligió una al azar y se sentó a mi lado, sobre la alfombra peluda de la sala de estar.
El reloj marcaba apenas las cuatro y media de la madrugada, el cielo nocturno hacía un hermoso contraste con las estrellas.
-¿Apago las luces?- pregunté cuando en la tele aún pasaban los créditos iniciales.
-Si quieres, estaríamos como en el cine- dijo él, tomando una dona de chocolate.
Golpee las manos y las luces se apagaron. Donghae intentó hacerlo pero, no se encendieron las luces.
-No tienes tanta suerte, guapo- le sonreí y volví a morder la dona, antes de mirar la pantalla.
Peculiar... una película peculiar...
-¿Ya la has visto?- preguntó Donghae
En realidad, si, era la película favorita de IU y Vee, recordaba las palabras de la ultima exactamente:
-Ojalá tuviera un Amigo con Derecho como Justin Timberlake-
-No, no la he visto- respondí a Donghae, no quería dejar ir, la oportunidad de estar un momento mas con él.
El chico se sonrió y se acomodó finalmente a mirar la película.
Los minutos pasaban y con ello, algunas escenas... interesantes...
-¿Tendrías un amigo con derechos?- preguntó de la nada.
-No lo sé, es decir, es un amigo, tampoco me andaría acostando con cualquiera por ahí- contesté y pensé un poco más en voz alta -Aunque dependiendo de quien fuera... me lo tendría que pensar dos veces-
-Ya veo...- musitó él -Yo no lo sé, he tenido solo una novia, y amigas, tengo a Dara...-
Arquee una ceja y mi mal genio hizo que los vasos sobre la mesa se agrietaran casi imperceptiblemente.
-Pero... si fuera otra chica en la que confío, probablemente tambien me lo pensaría dos veces- aclaró finalmente.
-¿Y si esa chica se enamorara de tí? ¿Que dirías?- pregunté con la voz un poco más chillona de lo normal.
-Tal vez... No lo sé. Es, bastante complicado- contestó.
Asentí y continuamos mirando la película, en silencio.
Poco a poco, el cansancio se aferró a mi como una gran piedra sobre mi espalda y finalmente, me quedé dormida...
Fin Cap 26
ajsdkaklsdlk <3
Gif Time:
Mila ~~
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