Romantic Oneshot: Fanfic!~ "En mi Eternidad" (Donghae x Fan)~ Cap. 2
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viernes, 10 de julio de 2015

Fanfic!~ "En mi Eternidad" (Donghae x Fan)~ Cap. 2

Holaaa!! Nuevo cap!! ♥



Título: "En mi Eternidad"
Duración: ?
Episodio: 2
Pareja: Donghae x Fan
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡ADVERTENCIA! Se verán escenas violentas y lenguaje explicito.

Narra Donghae:

          Seúl, Corea del Sur. En la Actualidad.

          -¿Como te fue en la prueba de hoy?- preguntó Hyukjae a Ryeowook.
-Pésimo, el álgebra no es lo mio- respondió con un pequeño mohin.
-¿A ti, Hae?- preguntó de nuevo el chico.
-Hice lo que pude- respondí por mi parte.
Mi amigo soltó un suspiro y agregó:
-Estoy tan mal como ustedes-
Nos miramos entre nosotros y suspiramos.
-Somos un desastre- dijo Wook con una vergonzosa sonrisa en su rostro.
Finalmente comenzamos a reír a las carcajadas.¿Que más podíamos hacer? ¿Lamentarnos?
Desde que era un niño siempre fui igual. Y... hablando de infancia, nuevamente, aquellas imágenes volvieron a mi mente. El recuerdo de esos ojos negros mirándome por la ventana desde que tenía uso de razón, el recuerdo de aquellas voces que sentía en sueños y aún cuando estaba despierto en momentos de tensión e... inclusive, aquella incomoda sensación de que algo me observaba en algun lugar divagaban en mi mente una vez más. Me giré hacia atrás y miré a mi alrededor... Alguien me estaba observando.
-¿Todo va bien?- me preguntó Hyukjae sacándome de mis pensamientos.
-Si... si- respondí y continué caminando-Vayamos a la estación, se está haciendo tarde-
Continuamos nuestro camino hacia la estación. Cuando el autobús se detuvo frente a nosotros, mis amigos se subieron, mientras que yo, me quedé fuera.
-¿No vienes?- me preguntó Ryeowook.
-No, debo ir a hacer unas compras que mi madre me encargó, nos vemos mañana- les sonreí mientras las puertas se cerraban. Los saludé con mi mano una última vez antes de girarme sobre mis talones y caminar hasta una tienda cercana, al pasar por la puerta, saludé al ajhussi de siempre y tomando huevos, harina, harina de arroz, aceite y brotes soja frescos, me encaminé a la caja para pagar.
-¿Como estas hoy, Hae?- me preguntó el hombre pasando por la registradora las compras.
-Bien, cansado como siempre, el colegio me esta matando- comenté pasándome con un poco de fuerza la mano por la nuca, la sentía un poco rígida, contracturada.
-Deberías descansar de vez en cuando, lo estás haciendo bien- sonrió el hombre y puso todo en bolsas.
Con una sonrisa le pagué y poniendo todo en mi mochila  salí del local.
Continué mi camino hasta mi departamento, "Mamá debe de estar esperándome" dije y sonreí para mi mismo. Miré las largas calles de la ciudad antes de dirigir mi mirada al callejón a mi derecha, queriendo cortar camino, con rumbo seguro comencé a caminar entre los charcos de agua, los botes de basura y alguna que otra montaña de escombros. Miré los graffitis en las paredes mohosas haciendo un gesto de asco hacia la poca higiene. "Estoy cansado" pensé antes de sentir como me tomaban el brazo con demasiada fuerza.
-¡Dame todo el maldito dinero!- dijo aquel hombre, su rostro estaba cubierto, solo veía el brillo de la pistola frente a mi, los faroles de la avenida apenas iluminaban las casi negras paredes del callejón. Abracé mi mochila contra mi pecho cuidando mis cuadernos y las compras.
-No tengo dinero- dije apresurado, tartamudeando. Repetí la frase una y otra vez, sin cesar, buscando clemencia.
Sentí como se me erizaba la piel a cada segundo que pasaba, un nudo se me formó en la garganta y los ojos se me nublaron por las lágrimas.
Al levantar la mirada de nuevo, volví a ver el brillo del arma más cerca de mi cuerpo y algo caer del cielo... mis ojos se abrieron en demasía al verlo erguirse.
Busqué forma en las sombras, pero apenas pude distinguir una silueta, más bajita que el hombre, a sus espaldas..¿No lo sintió caer?
Mi boca se entreabrió y mis dientes tiritaron al ver aquella figura acercarse al hombre, una blanca mano, de uñas rojas y largas aprisionaba el cuello del mi agresor. Aquellas uñas rojo sangre se clavaron en la piel y carne, una voz, un tanto baja, ronca, e inclusive seductora, se vieron seguidas por aquel par de labios ni tan gruesos ni tan pequeños, tintados solamente por un brillo. Su lengua parecía acariciar cada palabra, como un ronroneo.
-Ahora te irás caminando, no te detengas o, veré como te ahogas ahora mismo con tu propia sangre- Dijo ella. Era claro que era una mujer, pero no podía ver nada más, no podía ver su rostro más allá de sus labios.
El hombre, ahora más blanco que un papel, salió corriendo sin rumbo alguno.
Ella, dió un paso adelante para mirarme mejor y mostrarse a la tenue luz de farol. Un par de ojos negros grandes, un cabello largo y ondulado, una piel clara y una delicada nariz conformaban su rostro. Llevaba pantalones de cuero negro, un corset del mismo color y material, una camisa más blanca que la nieve y tacones de cuero negro, cierres y botones plateados conformaban su vestimenta.
Su mirada no se apartó jamás de mi rostro.
-¿Estas bien?- preguntó con voz delicada esta vez.
Sentí mis sentidos nublarse de golpe y de la nada, me sentí desfallecer. Oí voces lejanas, quería abrir los ojos y volver a despertar, pero un profundo cansancio y pesadez me arrastraban de nuevo a la inconsciencia.
Pronto, entre "sueños" oí una vez más la voz de aquella joven:
-Dulces sueños, Donghae-
Minutos después, luego de luchar contra mis parpados, logré abrir los ojos un tanto mareado. Miré a mi alrededor, estaba solo en el pasillo del edificio, frente a la puerta de mi casa. Mi abrigo aún estaba sobre mi, busqué con a mirada a alguien más a mis alrededores y me toque la frente. Sentí el centro de mi frente un poco pegajoso, como si algo se hubiese apoyado ahí.
Me levanté del suelo, algo conmocionado y confundido y abriendo lentamente la ventana de mi cuarto pasé sin hacer el menor ruido posible.
Deje mi mochila ahora vacía y me dirigi a ducharme pensando en quien era aquella mujer misteriosa... y... cuando sería la próxima oportunidad de verla.

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Sus ojos marrones se presentaban en mi cabeza, los sentía taladrándome como cuchillos. Su rostro se había borrado en mi memoria, solamente quedó el recuerdo de ese par de ojos chocolate intenso.
-¿Estas bien?- preguntó y yo apenas pude respirar antes de caer en la profunda inconsciencia.
-Donghae...- me llamó entre susurros Ryeowook a mi lado.
Había quedado tan ensimismado en mis pensamientos, que solamente quedé en blanco mirando por la ventana del salón de clases.
Me giré para mirarlo y el miró al profesor.
Miré al frente y recibí un golpecito en la frente.
-Preste atención a la clases, sr. Lee- dijo el profesor.
Me ruboricé y me senté derecho en mi banca.
La puerta de la clases sonó, yo, al igual que mis otros compañeros, guardamos silencio.
El profesor se encaminó a la puerta del salón y la abrió. Una de las administradoras del colegio le tendió un papel en un sobre y hablando en voz baja finalmente asintió con la cabeza.
-Chicos, hoy tendremos una nueva estudiante, tratenla bien- dijo el profesor antes de hacerse a un lado para dejar pasar a la nueva estudiante.
Entró con la frente en alto y una mirada distante. No llevaba el uniforme escolar pero vestía sobria y de negro. Llevaba el cabello recogido en una cola de caballo en lo alto, pantalones de jean y una polera de cuello alto.
-Soy ____________ ______________ (Nombre y apellido), es un gusto conocerlos. Cuiden de mi- dijo en un perfecto coreano.
Miró a la clase entera y se detuvo más de un segundo en algunas caras, incluyendome.
-Bien, sientate en algun asiento vacío- pidio el profesor.
La chica hizo una reverencia educada y se encaminó por los pequeños pasillos.
Se acomodó en el unico lugar vacío cerca de las ventanas.
La clase continuó, aunque con un incómodo murmullo entre las chicas de la clase.
Suspiré y desee una vez más que sonara el timbre de receso.

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-Amo el café de este colegio- dijo Ryeowook con una gran sonrisa en el rostro-¿Vamos a casa?- preguntó el chico.
-Hoy no puedo, tengo que llevar algunos libros a la biblioteca- contesté antes de saludarlos
-Hasta mañana- sonrió Hyukjae y se alejó junto a Ryeowook a la salida.
Continué mi camino hacia la biblioteca, le dejé los libros a la bibliotecaria y salí de allí. Al bajar por las escaleras, ví a la estudiante nueva caminar con su mochila en la espalda y desaparecer por los pasillos.
Me acomodé mi mochila en mi hombro derecho y me dirigí a la salida sin darle más importancia de la que ella requería.
Caminé hasta casa por deshabitadas avenidas, era tarde y el rocío del anochecer estaba siendo bastante cruel. Aunque mi corazón se detuvo al notar una vez más la sensación de siempre, esta vez, acompañada de pasos.
Me apuré levemente sin mirar atras, aunque, la curiosidad mató al gato.
Disimuladamente me giré a mitad de camino y la ví, llevaba el pelo suelto y echado hacia delante. Iba cabizbaja y silenciosa.
Al llegar a la puerta de mi edificio, me detuve en la entrada y esperé algo de su parte, ella continuó su camino sin siquiera mirarme.
"¿Donde vivirá?" pensé antes de pasar por las puertas corredizas.

Fin Cap. 2

ajkshdkjah espero que les haya gustado! <3

Gif Time.


Mila ♥

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