Romantic Oneshot: Fanfic!~ "En mi Eternidad" (Donghae x Fan)~ Cap. 5
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viernes, 17 de julio de 2015

Fanfic!~ "En mi Eternidad" (Donghae x Fan)~ Cap. 5

Hola! ajkshndkjashdkj <3



Título: "En mi Eternidad"
Duración: ?
Episodio: 5
Pareja: Donghae x Fan
Apariciones: Lo verán a lo largo de la historia, aparecerán algunos nombres conocidos ^^
¡ADVERTENCIA! Se verán escenas violentas y lenguaje explicito.

Narra Donghae:

          Un par de ojos chocolate, un par de ojos negros y manos de uñas rojas, pestañas  espesas y negras... Una suave voz que me inducía a un pacífico sueño. Cada detalle de ella, y, por alguna razón, sentía que la conocía.
Soñé tambien con sangre, luces, katanas y ojos sin vida.
Noté el rechinido de una puerta abrirse, voces como susurros llegaron y oí la puerta de mi habitación abrirse.
-Hae, ¿estas despierto?- preguntó mi madre.
Abrí los ojos y respiré hondo. Me enderecé en la cama y ví la luz entrar por la  ventana.
-Hijo, ¿estas bien?- preguntó mi madre entrando finalmente, pero sin ir más allá de la puerta de la habitación.
Asenti y hablé, con la voz tomada aún.
-Estoy un poco mareado- comenté y le sonreí para tranquilizarla.
-¿Seguro?-  preguntó de nuevo.
Asentí de nuevo y me rasqué la nuca. ¿Porque no podía recordar nada? ¿Porqué no podía recordar nada más allá de aquellos ojos negros? Solo podía recordar una palabra, un nombre...
-De todas formas, te dejaré a cargo de alguien- sonrió la mujer y se hizo a un lado -Pasa- dijo mi madre y dibujó una bonita sonrisa.
Por la puerta de la habitación, apareció ella... vestía el uniforme del colegio.  Miré mi reloj y me sorprendí al ver la hora que era, el colegio ya había terminado. "¿Que rayos esta pasando?" me pregunté y la volví a mirar.
-Bueno, yo me voy al trabajo. Donghwa ya se fué, hay fideos instantáneos y sopa. Coman lo que gusten. Nos vemos a la noche- dijo mi madre y se retiró finalmente.
La chica pasó a mi habitación y dejó su mochila sobre el escritorio.
La miré extrañado y asombrado a más no poder.
-¿Que haces aqui?- le pregunté, mareado aún.
Ella sonrio y se ató el cabello con una cinta blanca.
-Pues, debo cuidarte- contestó y se acercó a mi cama, acomodando las almohadas en mi espalda -Te traje los apuntes de la clase- sonrió.
-Gracias....- dije, sin mas.
La miré a los ojos y ella me mantuvo la mirada unos segundos antes de posar su mano en mi frente.
-No tienes fiebre- comentó -¿Que sucedio?-
Su pregunta no sonó a una en realidad, arqueó una ceja y me miró seria.
-No... no lo sé. No recuerdo en que momento me desmayé- respondí y su ceja izquierda se movió casi imperceptiblemente, pero, lo noté en fin.
-¿Que es lo ultimo que recuerdas?- preguntó la chica.
Intenté hacer memoria, pero una laguna blanca y negra no me dejó ver más allá del recuerdo de un callejón, y la chica hablando con un hombre.
-Estabas en un callejón, con un hombre- contesté y ella arqueó las cejas.
-Viniste directo a casa- comentó con cara de no entender nada de nada. Pero, sus ojos decían otra cosa. La chica suspiró y me preguntó -¿Tienes hambre?-
Me toqué el estómago, me dolía.
-No cené, ni desayuné, ni siquiera almorcé- dije y ella sonrió.
-Prepararé algo delicioso entonces... ¿Una sopa instantánea?- preguntó y ambos reimos.
La miré a los ojos y noté otro golpe de memoria, la sangre... Sacudí la cabeza y ella me miró extrañada.
-¿Quieres levantarte?- me preguntó levantandose de la orilla de la cama.
Asentí, un poco aturdido. Ella me ayudó a ponerme de pie y luego salió de la habitación, dandome un rato de privacidad y reflexión.
¿Ella estaba vinculada a mis sueños? ¿Porqué me resultaba conocida?

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Narras Tu:

           Una vampiresa, una asesina a sueldo, una sesgadora, una inmortal... y por encima de todo, en esos momentos era una especie de enfermera. Husmee los aparadores y la heladera, carne, arroz, salsas y sobres de todo tipo de comida instantánea. Ojeé el libro de cocina y ví alguna que otra receta deliciosa. Aquellos manjares se me hacían agua a la boca.
Tomé lo necesario y comencé mi labor de ama de casa de medio tiempo, mientras tanto, pensaba en el joven que ahora estaba en su dormitorio, pensaba en sus palabras y en su asombro al verme allí, en su casa.
¿Es tan fuerte mentalmente, como para que recuerde algunas cosas?
Estaba segura de haberle borrado la memoria.
Los lazos se iban ensanchando y, sinceramente, no me molestaba. Aunque... su miraba turbia y confundida no me gustaba para nada, era bueno saber de que había sido yo y no otro vampiro que se encargara de él.
Había muchos, demasiados diría yo, vampiros en los alrededores.
Miré las verduras cocinarse y eché un poco de aceite a la sartén, sin dejar de pensar en mi objetivo principal en aquel colegio.
Al parecer, Donghae estaba en la mira de unos cuantos vampiros, y, por suerte, él no se percataba de ello.
"Digamos que es porque se trata de un blanco facil" pensé y disminuí el fuego.
Donghae era el típico estudiante normalito, con un grupo de amigos honestos y tranquilos. Arquee una ceja y pensé en aquellos dos chicos que siempre estaban con él. El más bajo de los dos era simplemente adorable y el segundo, a pesar de ser un bromista, ambos tenían algo que ocultaban, no tenían esencia, y era extraño.
-Huele delicioso- dijo Hae entrando a la cocina, aún en pijamas.
-Me alegra que te guste- respondí cordial antes de servír el plato. -No es mucho, pero espero que te guste-
-¿Quien te pidió que me cuides?- preguntó el chico, sentandose en su lugar en la mesa.
-En realidad, vine porque tenía ganas de ver como te encontrabas. Anoche eras un peso muerto en cama- respondí y me senté frente a él.
El chico asintió y agradeció por la comida.
Probó y sonrió abiertamente.
-Está delicioso- dijo y de la nada sentí un extraño calor inundar mis mejillas, aparte la mirada y asentí sin mirarlo.
Por alguna razón, las paredes de la casa parecían encogerse, y yo, comencé a sentirme un poco mareada, un poco, asfixiada con ese olor a fresón dulce.
Cada persona tiene una esencia, un aroma específico para cada uno. El olfato humano no puede detectarlo. Por lo general, los dioses nos diseñan de este modo para encontrar víctimas, como un buffet de sabores que puedes elegir el que te apetece. Pero, había un aroma en particular a lo largo de tu vida, un aroma que nadie podría superar, esa persona sería tu pareja, tu alma gemela, tu otra mitad.
El fresón era mi sabor favorito, en todos los aspectos.
Y, en ese momento, me estaba enloqueciendo. Tragué saliva y me levanté de la mesa, corrí hacia su habitación y busqué en mi mochila, el bote con pastillas.
Las pastillas habían sido las alternativas hasta el momento, yo, como pocos de mi clase, jamas había bebido sangre. Eran las unicas que podían controlarme de no saltar por los aires y prenderme del cuello de aquel fresón con patas y pegarme a él cual lapa.
Tragué en seco la pequeña y roja pastilla y me obligué a respirar hondo.
-¿Estas bien?- preguntó el chico asombrado por mi actitud.
-Si...- dije como pude sin girarme a mirarlo.
Al volver a la mesa, el chico no dejó de mirarme.
-¿Puedo preguntarte algo?- dijo y yo tomé un par de palillos de la cocina. Asentí y me serví de su plato. -¿Que son esas pastillas?-
Sonreí e intenté parecer despreocupada.
-Soy anémica- comenté.
El chico me miró aún más asombrado y yo degusté una vez más ese manjar de plato.
Ventaja numero uno de ser inmortal: Podía comer todo tipo de delicias culinarias.
Donghae se cruzó de brazos, sin dejar de mirarme.
-¿De donde eres?- preguntó.
-Crecí en Bretaña- dije y pronto me lamenté de ello. "Crecí en Bretaña contigo..." pensé y noté un nudo apoderarse de mi garganta.
-No pareces europea- dijo y me estudió el rostro.
-Digamos que, aparecí en algun lugar de la tierra y me llevaron luego a Bretaña- respondí, ruborizandome una vez más.
-¿Tienes familia?- preguntó curioso.
-Jamas conocí a mis padres, aunque existe alguien que es como un hogar para mi- dije y recordé a Siwon.
-Oh... ya veo...- dijo y se centró en su plato -¿Tienes novio?-
Negué y ví un amague de sonrisa en sus labios.
-¿Siempre trabajas en esa cafetería?- preguntó con una abierta sonrisa esta vez.
-Por lo general si, de lunes a viernes. Desde las 5am hasta la hora de entrada al colegio- respondí y dejé los palillos sobre la mesa.
El asintió y agradeció por la comida una vez más.
-¿Quieres ver una pelicula?- preguntó caminando hacia la sala de estar con pantuflas regordetas en los pies.

Fin Cap. 5

ahkdhaskhd Espero que les haya gustado!!! <3 <3
Los amo~~~

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Mila ~~

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